“Vamos a romper.”
Dijo suavemente, después de decirle a Jinki lo agradecido que estaba de tenerlo durante todos estos años.
Jinki levantó la vista de su plato de pasta con mariscos sin terminar, y fijó su mirada en las redondas orbes oscuras que no mostraban signos de estar bromeando. Tragando profundamente, Jinki colocó el tenedor junto a su plato, deslizó ambas manos hacia los bolsillos de su chaqueta mientras desviaba su mirada de los ojos de su novio, que mostraban cuanto tiempo había estado pensando en iniciar la ruptura. A Jinki le dolía sólo mirarlos. Hubo un breve silencio, y Jinki sabía que tenía que decir algo por como el otro estaba mirándolo en silencio, esperando ver la más mínima respuesta que Jinki tendría. Pero la mente de Jinki estaba totalmente en blanco. Sólo podía mirar fijamente su plato de pasta con la mente en blanco y nada más.
Por fin apartó su vista del plato de comida para mirar a su novio cuando escuchó el sonido chirriante de las patas de la silla arrastrándose contra el suelo de madera, alertando a Jinki de que su novio se iba a marchar. Rápidamente agarró la muñeca del otro, tragando profundamente mientras pensaba profundamente que debería decir.
“Yo…” Jinki miró a los orbes oscuros de su novio una vez más. “Tú…”
Una suave sonrisa se formó en los labios del otro mientras sus dedos recorrían el suave cabello de Jinki.
“Voy a mudarme antes de que anochezca y toma esto.”
La mano de Jinki fue apartada suavemente, y al momento siguiente encontró la cálida muñeca siendo reemplazada por una sobre frío y delgado. Cerró su mano con fuerza alrededor de él, arrugando el sobre mientras separaba sus labios, sólo para encontrar que las palabras que quería decirle a su novio para que se quedara estaban atascadas en su garganta, haciéndolo quedar boquiabierto como un tonto.
“Lo siento, Jinki.”
Cerró los ojos cuando un par de cálidos labios fueron presionados gentilmente en su frente, las yemas de los dedos de su novio recorrieron sus mejillas. Y fue entonces cuando Jinki finalmente notó las lágrimas que estaban efectivamente cayendo sin que él mismo se diera cuenta.
“Me voy entonces.”
Entonces él se fue, dejando a Jinki solo, derramando más lágrimas silenciosas en el bar restaurante mientras abría el sobre para descubrir que contenía un cheque con muchos ceros para contar. También había una carta de disculpas dentro, y el contenido era acerca de la manera en que simplemente ya no encajaban más entre sí y que el dinero era para compensar a Jinki por todos esos años.
Por esos doce años que estuvieron juntos.
-<3-
Permanecía en su asiento, con los ojos que estaban todavía adoloridos por el llanto mirando fijamente el sobre sin vida sobre la mesa. Había estado sentado allí por aproximadamente cinco horas después de que su… anterior novio dejara el restaurante. El cielo cambió de una sombra bonita de naranjo a negro, sólo negro. No había estrellas allí brillando, y hasta la luna estaba bloqueada por las nubes oscuras que advertían que la lluvia se acercaba.
Jinki no quería volver a casa y ver a su exnovio empacando para irse. Podía imaginar cómo se vería la casa cuando regresara – el armario no se vería tan abarrotado después de que la ropa del otro se hubiera ido, y todas las tazas, el cepillo de dientes y las zapatillas a juego que compraron no estarían completas nunca más. Sólo de pensar en eso sentía su corazón abatirse, así que ¿para que ir a casa y verlo por sí mismo? Prefería quedarse allí, notando a todos los camareros y camareras de aspecto familiar que lo miraban, preguntándose por qué estaba sentado allí en su asiento desde hace cinco horas sin moverse, simplemente contemplando.
Sabía que estaba empezando a lucir fuera de lugar. Cada vez eran más las personas que estaban vestidas con ropa apropiada para ir a discotecas entrando al restaurante – no, ese lugar se convertía en un bar por la noche y allí estaba él sentado en la mesa de la esquina usando ropa que la gente sólo usa para ir a las tiendas cercanas durante la noche, cuando nadie se molestaba en mirar.
Tal vez debería irse. Habían pasado cinco horas, el otro debería haberse mudado ya.
“¿Prefieres vino o cerveza?”
Levantó la cabeza ante esa pregunta y vio a una persona vestida con el uniforme del restaurante, observándolo, con un vaso de alcohol.
Jinki recordó a esa persona – trabajaba en el restaurante desde hace muchos años. No era que Jinki le prestara especial atención a este camarero-en-el-día y barman-en-la-noche pero el pelo color dorado de esa persona siempre llamaba la atención de Jinki cuando iba a allí. Cada vez que el restaurante era mencionado, además de toda la buena comida que vendían, Jinki siempre recordaría que esa persona con un color de pelo llamativo trabajaba allí. Pero su nombre…
Jinki salió de sus pensamientos cuando oyó a la persona riéndose.
“¿Estás ahí?” Jinki asintió rápidamente. “¿Escuchaste lo que acabo de preguntar?”
Le tomó a Jinki más o menos un par de segundos recordar finalmente cuál era la pregunta.
“Ah… Vino, no soy un gran fan de la cerveza.”
“¿Un fan del vino entonces?”
“No realmente.”
“Cierto, nada puede ganarle a tu comida y bebida favorita – Pollo y limonada helada.” La persona suspiró un poco. “¿No te sientes raro? Normalmente te irías a casa hace acerca de cuatro horas.”
Jinki parpadeó al oír esas palabras. ¿Cómo siquiera…?
“Oye, ¿sabes mi nombre?”
“… ¿No?”
La persona esbozó una pequeña sonrisa mientras se sentaba en el asiento en que su exnovio había estado sentado, y se quedaba mirando a Jinki con esos ojos que se habían convertido en medias lunas gracias a su brillante sonrisa.
“Kim Jonghyun. Pensé que sabrías, ya que he estado trabajando aquí durante seis años.” Jinki estaba a punto de hablar, hasta que el camarero decidió continuar sus palabras. “Lo sé, eres Lee Jinki. Veinticinco años, trabajas como escritor. Te caes tan fácilmente que siempre preocupas a tu novio de doce años, Choi Minho, quien estaba viviendo contigo hasta hoy.”
Jinki se encontró conteniendo el aliento por un instante cuando Jonghyun mencionó a su novio recordándole la ruptura. No era que Jinki no esperaba que rompieran, pero no esperaba que fuera tan pronto. Pensó que podría haber una oportunidad cuando ambos hablaran las cosas con cuidado y trataran de hacer que las cosas volvieran a la normalidad mientras el otro todavía amara a Jinki, pero no que sólo lo quisiera como a un familiar.
“¿Qué sabes tú?”, las manos de Jinki llegaron al sobre y lo guardó en el bolsillo de su chaqueta mientras miraba a la persona, tratando de mantener sus emociones bajo control. Sintió que su vida privada estaba siendo invadida por esta persona, de la cual no sabía que método estaba utilizando para saber cosas sobre él. “Ni siquiera me conoces bien.”
Jonghyun asintió con una leve sonrisa, su cara descansaba en su mejilla perezosamente mientras colocaba la bebida en la mesa.
“Por lo menos sé que tu comida favorita aquí es el pollo a la pimienta con patatas fritas, que pides otro tipo de pollos aquí cuando tu inspiración para escribir está en marcha y necesitas algo nuevo. Pides pastas cuando vienes aquí con tu novio porque al parecer no le gusta el pollo. De todos modos, es bastante fácil saber cómo está tu ánimo según lo que pides. Lo más claro es lo temperamental que eres.”
La sonrisa de Jonghyun se ensanchó cuando vio la sorprendida mirada de Jinki.
“Todavía hay un montón de cosas más, ¿quieres escucharlas?” No esperó la respuesta de Jinki para continuar. “Juegas con tus dedos cuando estás nervioso, pones las manos en tus pantalones o en los bolsillos de la chaqueta cuando te sientes indefenso, rascas la parte posterior de tu cuello cuando no te gusta lo que está pasando y te resulta difícil de rechazar. Siempre te muerdes el labio inferior y las razones varían–”
“Acosador.”
Jinki frunció el ceño un poco cuando el barman se rio mientras arreglaba ligeramente el flequillo de color antes de volver a mirarlo a los ojos. Jinki se encontró apartando la mirada.
“Siempre reproduces canciones lentas y relajantes durante los fines de semana, mientras escribes de forma continua durante seis horas. Cantas en la ducha, y siempre preparas una salchicha y dos huevos para el desayuno de tu novio. No te gustan los fines de semana porque tu novio esta fuera de casa hasta la noche, y por lo general escribes o simplemente hablas con tu mejor amigo Kibum por teléfono gasta que llega la hora de preparar la cena.”
Jinki casi se ahogó con la saliva que tragó, y miró fijamente a Jonghyun con sus orbes dilatadas. ¿Cómo esta persona siquiera…?
“Hola, mi vecino de seis años.” Jonghyun sonrió. “Deberías tomarte el tiempo de notar las cosas a tu alrededor y recordar que las paredes son muy delgadas en ese edificio. Puedo escucharte muy claramente, en todo caso.”
-<3-
“¡Te dije que dejaras de seguirme, acosador!”
“’¿El alcohol te está haciendo sufrir memoria a corto plazo? ¡Vivo justo al lado tuyo!” Jonghyun se rió con incredulidad mientras arrastraba a Jinki, quien estaba vagando peligrosamente cerca de la concurrida carretera cercana a él. “No es como que quiera acosarte, pero quien te dijo que fueras un cliente regular en donde trabajo y también mi vecino.”
Jinki sintió sus hombros siendo golpeados ligeramente, y suspiró ruidosamente. Se preguntó porque en primer lugar, estaba yendo a casa junto con Jonghyun.
Después de saber que Jonghyun podía de verdad escuchar cada cosa que estaba pasando en la casa, Jinki estaba demasiado avergonzado y simplemente terminó el vaso entero de alcohol que divisó en la mesa. Fue entonces que se dio cuenta, por la mirada sorprendida en las facciones de Jonghyun que el alcohol que contenía el vaso no era algo que debiera beber con su nivel de licor. Su cabeza dio vueltas de inmediato, y casi vomitó si no fuera porque Jonghyun rellenó su boca con dulces. Jinki inmediatamente salió del restaurante después de eso, a sabiendas de que su casa era probablemente la mejor opción. Jonghyun apareció de repente junto a él después, diciéndole que su turno de trabajo había terminado por el día y que podía encaminar a Jinki a casa.
“¡Nadie te dijo que escucharas lo que estoy haciendo en la casa!”
“No pude evitarlo,” Jonghyun se encogió de hombros mientras tiraba a Jinki para que parara en seco cuando el hombre rojo del semáforo se encendió. “Eras ruidoso.”
Jinki miró a Jonghyun boquiabierto por un breve momento antes de agacharse para enterrar su cara en la grieta entre sus rodillas debido a la pura vergüenza que sentía. En serio, sólo deseaba que hubiera un enorme agujero en algún lugar cerca de allí, para vivir para siempre en él. Oyó una suave risa proveniente de lo alto, que pertenecía a Jonghyun, y al momento siguiente sintió su cabello siendo alborotado. Levantó la vista para ver la sonrisa brillante de Jonghyun, y frunció el ceño con desaprobación.
“Mi privacidad está siendo severamente invadida, ¿y lo único que puedes hacer es sonreír?” Jinki frunció más el ceño cuando Jonghyun sólo sonrió más amplio. “Yo ni siquiera escuché lo que tú hacías.”
“No tengo nada para que escuches, y ni siquiera me notaste en primer lugar. Así que, ¿por qué siquiera te molestarías en escuchar lo que estoy haciendo?”
Jinki estuvo a punto de replicar hasta que Jonghyun lo levantó cuando el hombre verde apareció.
–
No fue hasta que Jonghyun abrió la puerta del departamento frente al suyo que Jinki finalmente creyó que el barman era realmente su vecino. Se quedó allí, boquiabierto ante la pequeña vista del departamento de Jonghyun que se podía ver a través de la puerta abierta. Su vecino tenía una sonrisa satisfecha mientras se apoyaba en el arco de la puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho.
“¿Ves? Te lo dije.”
Jonghyun se rió entre dientes cuando Jinki sólo rodó los ojos, poco impresionado.
“Por qué te molestas recordando las actividades de mi vida diaria,”
Jinki murmuró suavemente en voz baja mientras abría la puerta de su departamento; se encontró incapaz de abrir la puerta por sí mismo. Temía lo que estaba oculto tras esa puerta de madera, temía la atmosfera solitaria que estaría impregnada en el departamento, temía todas las cosas que faltarían en ese departamento, y temía como se despertaría para no ver a nadie recostado a su lado, durmiendo pacíficamente. De repente, deseó que el vaso de alcohol que bebió antes fuera más fuerte, así ni siquiera estaría pensando en todo eso.
“Justo cuando estoy haciendo un discurso conmovedor, tú te distraes.”
Jinki despertó de sus pensamientos cuando Jonghyun chasqueó los dedos, y se encontró con que el barman estaba apoyado en la pared, al lado de su puerta con el cerrojo abierto, en vez de entrar a su propio departamento.
“Lo siento, yo sólo…” El escritor sintió el dolor en su cabeza palpitar aún más, y apoyó la frente en la puerta de madera. Como deseaba que su exnovio todavía estuviera en casa, y que le preparara una taza de té después de ver lo borracho que estaba. Pero era imposible, ¿verdad? Jinki tragó pesadamente mientras se apartaba de la puerta, consiguiendo tener los brazos de Jonghyun alrededor de sus hombros cuando casi se cae. “No tengo ganas de ir a casa,”
La frente de Jinki estaba presionada sobre el pecho de Jonghyun, y escuchó los latidos constantes del barman.
Pum, pum, pum.
Era cómodo, sorprendentemente, alivió el dolor que palpitaba tan molestamente en su cabeza. Era tan agradable, Jinki no sabía que los latidos del corazón de alguien podían ser tan relajantes. ¿Podría ser que el alcohol y los latidos del corazón se atrajeran? Tenía ganas de quedarse en donde estaba y escuchar los latidos constantes hasta que el dolor desapareciera. Las manos de Jonghyun corrieron por su pelo ligeramente, justo como su exnovio siempre lo hacía.
“No digas cosas como esas, podría atacarte.” Sintió a Jonghyun alejándolo del agradable ritmo de los latidos de su corazón, y frunció el ceño en señal de desaprobación. “Ahora, sólo entra a casa.”
Vio la puerta de su casa entrar en su visión otra vez mientras el barman lo giraba. Tiró de Jonghyun cerca, poniéndolo enfrente, con los fuertes sentimientos de no querer ir a casa. Su dedo índice golpeó donde estaba localizado el corazón de Jonghyun dos veces.
“Prefiero entrar aquí.”
Jinki sonrió brevemente antes de apoyar su rostro en el pecho otra vez. Jonghyun permaneció en silencio ante las palabras de Jinki entonces; dejando al escritor felizmente escuchando los latidos del barman mientras lo abrazaba apretado. Después de un minuto de escuchar los latidos del corazón de Jonghyun, escuchó al barman diciendo algo parecido a “desde hace ocho años”. Levantó la mirada, preguntándose qué quería decir el barman hasta que sus labios se estrellaron juntos.
–
Jinki abrió los ojos y sintió como el mundo entero daba vueltas. El techo estaba en donde se suponía que el suelo debía estar – y de repente, intercambiaron posiciones otra vez en varias ocasiones. Jinki gimió cuando repentinamente sintió el dolor en su cabeza un poco demasiado difícil de soportar, y rápidamente se incorporó, para sentir un cálido brazo alrededor de su cintura.
Su cintura desnuda.
Jinki inmediatamente saltó mientras empujaba el brazo lejos, su primer instinto diciéndole que pertenecía a un fantasma porque ya no tenía un novio que viviera con él nunca más… y entonces el recuerdo de la noche pasada simplemente se arremolinó en su mente, acerca de cómo los labios de su vecino y los suyos se habían estrellado juntos. Jinki pensó que iba a tener un ataque al corazón cuando miró a su izquierda y vio al barman recostado justo a su lado.
El barman parecía estar despertado por un ataque de tos, y al momento siguiente vio el par de somnolientos y redondos orbes oscuros mirando fijamente sus ojos.
“Buenos días,” Jonghyun se incorporó sobre los codos. “Ayer por la noche, fuiste de verdad–”
“Es–Espera un minuto,” Jinki revolvió su pelo con frustración y pánico cuando por fin llegó a entender lo que pasó entre él y Jonghyun. “No quiero saber.”
Jinki inmediatamente saltó fuera de la cama antes de que Jonghyun pudiera siquiera decir algo, sólo para tropezarse con sus propios pies y caer, llevándose toda la manta la cual se enredó desastrosamente en sus extremidades. Jinki gimió de vergüenza al escuchar a Jonghyun riéndose en la cama. Sacó los brazos de su manta favorita de color beige, y se estremeció cuando Jonghyun estuvo de repente a su lado, ayudándole a quitar la manta alrededor de sus piernas.
“¡Ponte algo primero antes de venir!” Jinki empujó las manos con las que Jonghyun lo ayudaba y se encontró cada vez más nervioso cuando Jonghyun le revolvió el pelo con una sonrisa boba en vez de hacer lo que le había dicho. “Definitivamente no es divertido, acosador. Definitivamente necesitas saber de lo que está bien reírse y de lo que no–”
“Mírame, mírate a ti mismo.”
“No, escúchame. Sólo ponte tu ropa y vete a casa ya, ¡está a menos de veinte pasos!”
“Eres muy estúpido.”
“Y tu eres un acosador violador.”
Jinki frunció el ceño cuando Jonghyun se echó a reír con tanta fuerza que su mano tuvo que agarrar su estómago adolorido. El barman de verdad, de verdad que tenía muchas maneras de dejar a Jinki sin palabras e indefenso. Jonghyun realmente estaba de humor para reírse cuando esto estaba pasando. ¿Cómo–
“Que tonto puedes ser, Lee Jinki.” Jonghyun se palmeó la frente mientras se sentaba en el suelo, cruzando sus piernas que no estaban…desnudas. Todavía tenía sus pantalones oscuros de la noche anterior puestos, todo lo que faltaba era su simple camiseta negra. “Ya te dije. Mírame y mírate a ti mismo.”
La expresión de Jinki nunca estuvo tan desconcertada en toda su vida, y antes de que pudiera responder a las palabras de Jonghyun, la manta le fue quitada de encima y llegó a ver sus cómodos pantalones de chándal. Sólo estaba sin camiseta y…
“¿Así que tu punto es?”
“Vomitaste sobre mi camiseta antes de que pudiéramos hacer algo.” Jonghyun se encogió de hombros mientras se levantaba, tirando de la manta en sus manos. “Tuve que quitármela, y entonces… ¿de verdad tengo que explicar todo? Sabes lo que pasó después, contigo precipitándote a tu cama después de quejarte de lo somnoliento que estabas y yo estando tan cansado, parado al lado de tu cama después de limpiar el lio que hiciste en la sala de estar.”
El corazón acelerado de Jinki comenzó a estabilizarse mientras pasaban los minutos, después de enterarse de lo que realmente sucedió. Se echó a reír ante la idea de lo tonto que fue antes, y apoyó la espalda en la alfombra con relieve. Tener una conmoción tan temprano en la mañana definitivamente no era una cosa genial. Sintió la tela de la alfombra cosquilleando en la piel de su espalda y abrió sus ojos con una pregunta en mente.
“¿Entonces por qué me quitaste mi camiseta?”
“Lee Jinki, sabes lo que habríamos hecho si no hubieras vomitado sobre mí ¿no?” Jinki asintió, sin entender porque se había quitado la camiseta. Jonghyun se rascó la parte posterior del cuello, riendo en voz baja al ver la expresión en blanco de Jinki. “¿No es normal desnudarse para eso?”
Jinki miró a Jonghyun boquiabierto durante otros cinco minutos.
“Incluso si no eres un violador, no puedes ser nada mejor que eso.”
Jonghyun sólo se rió, tirando la manta sobre la cama mientras salía de la habitación, su espalda fue golpeada con la almohada que Jinki lanzó hacía él sin piedad. El escritor resopló con exasperación cuando el barman estuvo fuera de la habitación, la colonia del otro aún permanecía en la habitación. El olor habitual de Minho fue totalmente cubierto, y fue entonces cuando Jinki se dio cuenta de que ya estaba pasando su primera mañana sin él.
Todo parecía igual, excepto por el armario que Jinki sabía estaría medio vacío y… no podía ver sus zapatillas a juego junto a la cama. Tal vez en realidad las tiró a la basura para no recordarle a Jinki constantemente acerca de su relación de larga duración que se prolongó por doce años. Esto hizo a Jinki sentirse solo, por la ausencia de todos los accesorios a juego que una vez tuvieron, pero el escritor supuso que era para mejor también.
El escritor pensó que estaría despertando en ese cuarto solo, con la soledad ahogándolo profundamente mientras se daba cuenta de lo mucho que extrañaría a Minho.
“¿No te vas a bañar?” Jonghyun apareció de pronto en la puerta, con un vaso de leche en la mano. “Voy a preparar el desayuno.”
Jinki asintió con la cabeza, ignorando el hecho de que el camarero estaba usando la cocina que tanto valoraba. Respiró profundamente mientras se levantaba, finalmente llegando a un acuerdo de que su vida estaría cambiando desde esa mañana en adelante. Sabía que iba a ser difícil acostumbrarse a la vida sin su Minho, pero lo intentaría.
"De verdad, ¿estar en las nubes es tu pasatiempos?" Jonghyun colocó su amplia sonrisa habitual. "Pero no te preocupes, es un hábito lindo."
Jinki miró a la persona sonriente de pie en la puerta, y pensó en lo mucho que quería dar las gracias al barman por ayudarle a pasar a través de la primera mañana que pensó sería la más difícil.
-<3-
Los pensamientos de Jinki que querían hacer las paces con este acosador que sentía era alegre y en realidad de buen corazón desaparecieron totalmente después de ver el desastre en el que estaba su preciosa cocina.
“Aprecio la idea de que quisieras preparar el desayuno,” murmuró Jinki, inexpresivamente. “Pero si eso implica dejar toda la cocina en este drástico lío…”
Jonghyun sonrió ante las palabras de Jinki, y se encogió de hombros para mostrarle al escritor que estaba algo – realmente, algo apenado por ensuciar su cocina. Jinki suspiró suavemente mientras tomaba la botella de aceite que estaba en la esquina, y se volvió para ver un plato de huevos revueltos con pimienta y pollo rebanado en manos de Jonghyun. Él parecía contento con lo que había hecho, su sonrisa brillaba un poco más de lo habitual.
“¡Un gran desayuno es una gran manera de comenzar un día!” Jonghyun sonrió mientras empujaba el plato en las manos de Jinki. “¡Aquí, ten!”
Los trozos de pollo lucían algo… crudos.
“…Gracias."
–
"¡No me mires así!" Jonghyun se rió, con una mirada avergonzada en su rostro. "Hago excelentes cócteles y café, ¿bien?"
“Eso,” Jinki escupió el trozo de pollo en una servilleta. Posiblemente era la primera vez que Jinki encontraba que un plato de pollo sabía mal, muy mal. “Eso no significa que seas un gran cocinero.”
Jonghyun se encogió de hombros mientras se recostaba en su asiento, cruzando las piernas una sobre la otra. En términos de cortesía, Jinki terminó los huevos revueltos que el barman había hecho. Si el pollo hubiera estado por lo menos, cocinado, Jinki podría haberlos terminado ya que el camarero se esforzó haciéndolos. Pero bueno, ese no era el caso.
“No creo que vayas a estar satisfecho de esta manera,” Jinki asintió de inmediato ante las palabras de Jonghyun, y el barman se rió en respuesta. “¿Comida rápida a domicilio?”
El escritor estaba a punto de decir que sería mucho mejor si cocinara él mismo hasta que fue interrumpo por su teléfono sonando en la mesa. “Espera un minuto,” murmuró Jinki a Jonghyun mientras cogía el teléfono y leía el mensaje que era de Kibum.
“Mierda, me encontré con él antes y me dijo que rompieron. A pesar de que lo esperaba, no creí que sería así – así de pronto? Y oh, estoy yendo a tu casa ahora, seguramente no estás en el estado de ánimo para cocinar así que… llevaré algo de comida para ti. Sé agradecido querido.”
Comida.
“Estoy muy agradecido, Kibum. De verdad.”
Jonghyun, quien también estaba mirando el mensaje, levantó una ceja con curiosidad. Jinki dejó su teléfono sobre la mesa y luego volteó para mirar al barman, notando que tenía una pregunta en mente.
“¿Sí, acosador?”
“¿Quiere decir que los dos sabían que la ruptura ocurriría tarde o temprano?” Jinki parpadeó. ¿Cómo supo otra vez? “Me refiero a que ayer por la noche murmuraste algo acerca de cómo no esperabas que la ruptura pasara tan pronto, lo que significa–”
“Los sentimientos se fueron desvaneciendo,” Jinki se levantó del asiento mientras levantaba el plato de desayuno sin terminar. “Quiero decir, para él”
Podía recordar cómo su relación comenzó a ir cuesta abajo. Los sentimientos de amor que su exnovio mantenía por él se volvían inexistentes, Jinki estaba siendo tratado totalmente como un miembro de la familia en lugar de un amante. Siempre mensajeaba a Kibum al respecto y sabía que era cosa de tiempo para que finalmente llegara el momento en que los sentimientos de Minho se hubieran ido y que sería mejor si se separaban, pero no sabía que sería tan pronto. Además, fue él, el que siempre fue tan amable y cariñoso que lo inició.
Era sólo que… probablemente sólo debería dejar de pensar en ello.
Jinki notó la mirada de disculpa en el rostro de Jonghyun, como si el barman se arrepintiera de traer a colación el tema de su ex novio cuando sólo se habían separado el día anterior. Estaba a punto de darle a Jonghyun una palmadita en el hombro, diciéndole que borrara esa expresión de su cara y que de verdad estaba bien hasta que el barman lo acercó para darle un abrazo. Jinki fue sorprendido por esa acción, pero luego suspiró con comprensión cuando pensó que el barman seguramente era alguien que destacaba en skinship.
“No soy un bebé, acosador–”
“Ya que no pudiste tener un gran desayuno para empezar un gran día, entonces vamos a usar la manera alternativita – un abrazo hace todo mejor.”
Jinki no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa cuando se dio cuenta de que el barman probablemente tenía un montón de teorías que había creado por sí mismo. Seguramente era una persona que nunca perdería en una discusión puesto que tenía tantas explicaciones y teorías que aparecían de la nada.
Supuso que estaba agradecido por eso, también.
-<3-
Jinki estaba sentado en el sofá, con los ojos pegados en la televisión mientras sostenía el plato de arroz frito que Kibum había hecho. Su mejor amigo estaba sentado junto a él, mirándolo de una manera que le hacía sentir incómodo. Muy, incómodo. La mirada fija de Kibum estaba sobre él desde que entró en el departamento para ver a un Jonghyun marchándose sin camiseta tras darse cuenta de que el escritor probablemente tenía mucho que decirle a su mejor amigo. Mientras Jonghyun pasó junto a Kibum para salir del departamento, su mejor amigo simplemente observó a Jonghyun con recelo, y luego se volvió hacia Jinki quien agarró el recipiente que sabía tenía comida que era comestible y sabía más que genial por dentro.
“Creo que,” Kibum finalmente dijo lo que estaba en su mente. “Tienes que dar una explicación acerca de por qué un hombre sin camiseta acaba de salir de tu casa temprano en la mañana, antes de que mis pensamientos se manifiesten de la peor manera.”
Oh.
“…Estaba ebrio, ayer en el restaurante – ¿conoces ese al que siempre voy?”
Kibum chasqueó la lengua con molestia, y Jinki lo tomó como una señal para no seguir hablando de lo obvio.
“La persona sin camiseta que acabas de ver es Jonghyun, trabaja allí y él es… mi vecino.” Jinki se detuvo después de eso, seguía encontrando bastante milagroso que Jonghyun fuera realmente su vecino. “Vomité sobre el cuándo nosotros… cuando él me estaba ayudando a entrar a la casa. Y él estaba muy cansado después de limpiar todo el desastre que hice, así que durmió en el sofá.”
Jinki tragó saliva cuando la cara de Kibum demostró que no creía sus palabras en lo absoluto.
“Bien, mentí.” Jinki sonrió avergonzado. “Durmió en el suelo.”
El rosto dudoso de Kibum seguía allí y Jinki se sintió un poco culpable cuando su mejor amigo en efecto decidió creer en sus palabras después de que el escritor simplemente siguiera comiendo su comida como si no hubiera nada malo en sus palabras. Cambió su visión a la puerta cerrada, sabía que no muy lejos detrás estaba la puerta de color gris que llevaría al apartamento de Jonghyun.
Jinki hizo una mueca al pensar en eso.
“D verdad es una coincidencia entonces,” murmuró Kibum mientras tomaba la revista de moda de la mesa. “Trabaja en tu bar-restaurante favorito y es tu vecino - sin olvidar el hecho de que sólo hay dos departamentos en la planta superior.”
Jinki se encogió de hombros mientras pensaba como todo eso era posible, ya que el barman era un acosador certificado.
“Pero, no recuerdo que me dijeras que te hiciste amigo de tu único vecino.”
Jinki levantó una ceja, por poco diciendo que ni siquiera eran amigos. Pero teniendo en cuanta lo que había pasado desde la última noche hasta esa mañana… Hablaban como si lo fueran, ¿no?
“Nos hicimos amigos ayer.” Murmuró suavemente en voz baja mientras se levantaba de su asiento, el plato de arroz frito terminado. Notó la expresión de Kibum, como si le dijera a Jinki que era totalmente erróneo que alguien que conocía por un día pasara la noche en su casa, especialmente cuando estaba borracho. “Si él tramara algo malo, lo habría hecho ayer. Todavía estoy vivo y coleando, ¿cierto? ”
Kibum sólo rodó los ojos.
Jinki entró en la cocina que había sido limpiada, y depositó el recipiente suavemente en el fregadero. Cuando abrió la llave del agua, usó su otra mano libre para abrir el gabinete de arriba buscando la taza blanca con manchas de color naranja que siempre usaba. Cuando no pudo sentir nada en donde su taza normalmente estaría, cerró el grifo y miró hacia donde estaba su mano derecha. De inmediato, Jinki pudo notar que faltaban dos tazas allí.
Contuvo la respiración por un corto tiempo.
“¿Jinki?” Kibum tomó pequeños pasos hacia la cocina, notando la expresión en blanco de su mejor amigo. “¿Qué pasa?”
El escritor se quedó mirando el gabinete, sus manos aferradas al borde del mostrador con fuerza. Por supuesto, debería haber sabido que las tazas serían llevadas también si vio como todas sus otras cosas a juego desaparecieron. Por supuesto, incluiría su primer artículo de conjunto de pareja, cuando lo compraron después de mucho escatimar y ahorrar por dos meses completos. Jinki todavía podía recordar vívidamente, cómo trataron a las dos tazas manchadas como tesoros cuando pagaron por ellas en el mostrador, vestidos con su uniforme escolar de la secundaria. Era uno de los recuerdos favoritos de Jinki del pasado.
Las tazas eran preciosas para Jinki, para ellos.
“Kibum-ah,” Jinki exhaló un profundo suspiro mientras miraba a su mejor amigo, cuyos ojos mostraban que estaba preocupado. Repentinamente, la casa lo sofocó con lo vacía que se sentía. Totalmente. “Nunca pensé que algún día estaría sólo en este departamento. Quiero decir, no es tan difícil para mí aceptarlo, pero simplemente… los cambios son demasiado grandes para acostumbrarme a ellos.”
Su mejor amigo se limitó a sonreír mientras sacaba una taza blanca y lisa del gabinete y la empujaba en las manos de Jinki gentilmente, como si le estuviera diciendo que se acostumbrara al cambio pronto.
“Nadie sabe que va a pasar en la vida después, Jinki” El escritor se limitó a mirar la taza blanca que estaba vacía mientras Kibum tomó algo del mostrador. “Pero cuando perdemos algo.”
Jinki parpadeó e inclinó la cabeza hacia arriba, para mirar a Kibum a los ojos cuando su mejor amigo llenó la taza blanca con agua hasta el borde.
“Vamos a ganar algo.”
-<3-
Jinki se encontró en el bar-restaurante de nuevo en la tarde, con un plato de sándwich de pollo sin termina y su portátil en la mesa. Se decía que la soledad era genial, pero Jinki estaba seguro de que no estaba sintiendo nada cercano a eso. Se sentía perdido, de repente. No supo que más hacer después de que Kibum se fuera de la casa. Pasó un cuarto de hora diciéndole a su mejor amigo como detestaría estar en esa casa sólo, simplemente no le gustaba estar ahí. Pero Kibum tuvo que irse, Jinki entendió que se trataba del trabajo. Kibum se habría quedado si pudiera, Jinki sabía.
En el pasado, el habría mensajeado a Minho para preguntarle qué tipo de comida deseaba comer ese día, y luego se encontraría en la tienda de abarrotes, con una lista de cosas para comprar. Pero en ese momento, ya no tenía a alguien para quien debiera cocinar, y Kibum llevó comida para la cena, por lo que sólo calentaría las cosas cuando sintiera hambre después. Ni siquiera tenía que ir a la tienda de abarrotes a comprar.
Y por eso estaba allí, tratando de conseguir que una nueva línea argumental golpeara su mente al comer en su restaurante favorito. Pero habían pasado horas, y nada había llegado. La página del documento estaba vacía y en blanco, sin una sola palabra escrita en ella. Jinki sólo pudo suspirar mientras trataba más duro conseguir un poco de inspiración. De verdad intentaba comenzar una nueva historia, así que distraerse de todos esos tontos pensamientos–
“No te sientes muy bien, ¿cierto?”
Jinki levantó la vista de su comida, y vio al camarero sentarse en el asiento frente al suyo. Jonghyun picó con el dedo el sándwich que parecía sencillo y seco. A Jinki personalmente no le gustaba comer pollo así, pero era sencillo y, no creía que le gustara tener una comida pesada cuando su estado de ánimo no era tan bueno.
“De todos modos, es bastante fácil saber tu estado de ánimo según la comida que pides. Lo más claro es lo temperamental que eres”
Jonghyun de verdad lo entendía, y Jinki no pudo evitar pensar si el barman lo conocía tanto como su novio lo hacía. Minho era una persona tranquila, y aunque rara vez hablaron en los últimos meses de su relación, Jinki al menos podía sentir como su novio todavía–
“No te vayas a las nubes otra vez,” Jinki parpadeó cuando el barman de repente se inclinó hacia adelante y chasqueó los dedos. “De verdad te encanta soñar mucho”
El escritor sólo sonrió y se encogió de hombros, su mano que estaba sobre la mesa empujó el plato lejos de sí mismo. Era extraño como a veces se encontraba de humor para comer, y al momento siguiente su apetito podía desvanecerse cuando recordaba a Minho. El barman simplemente apartó el plato, sabiendo que Jinki no tenía apetito.
“Aún es temprano, el sol todavía está arriba.” Jonghyun le alboroto el cabello suavemente mientras le sonreía. “No te decaigas tan pronto.”
Jinki suspiró mientras miraba fuera de la ventana. Las nubes blancas estaban allí arriba, incapaz de ocultar el sol brillante detrás. Todo parecía tan soleado, tan brillante y alegre. El clima a primera hora casi parecía perfecto para–
Momento.
“¿Qué estás haciendo aquí?” Preguntó Jinki mientras miraba a Jonghyun adueñarse de su portátil para navegar por internet. “¿Turno de tarde hoy?”
El barman levantó la vista, y esbozó una amplia sonrisa brillante.
“¿Quieres un café? Soy un barista en estos momentos.”
Jinki se rió entre dientes, empujando su portátil para cerrarlo mientras lo tomaba de vuelta.
“Creo que simplemente voy a ir a casa y tomaré una larga siesta hasta–”
"¿Vamos a salir después de mi cambio de turno en aproximadamente... tres horas? Puedes irte a casa y bañarte o cambiarte primero, si quieres." Jonghyun se rió, después de notar la mirada que estaba en el rostro de Jinki. "No, no voy a hacerte nada raro, simplemente supongo que no quieres quedarte en casa, ¿no?"
"Toda la casa está tan vacía, Kibum. Estar solo aquí es realmente asfixiante y... solitario."
Jinki tenía una leve sonrisa mientras asentía con la cabeza, viendo como la sonrisa de Jonghyun se ensanchaba. No fue sino hasta unos minutos después que se acordó de algo, y rápidamente golpeó al barista-del-día en el hombro.
"¡¿Por qué me estás golpeando?!"
"¡Escuchaste lo que Kibum y yo estábamos hablando temprano en la mañana!" Jinki suspiró, ignorando las miradas que venían de los otros clientes en el restaurante. "¡Ni siquiera fuimos hablamos tan fuerte!"
-<3-
Ni siquiera hubo un segundo de silencio incómodo entre ellos. Jinki pensó que lo habría, ya que en realidad no se conocían entre sí y probablemente se quedarían sin temas, pero no. Probablemente fue debido a lo bien que Jonghyun conocía a Jinki, el barman constantemente hablaba de cosas que le interesaban. Después de la cena en un restaurante italiano que Jonghyun recomendó, se fueron a un parque cercano, al estanque que siempre tenía pececillos nadando dentro. Jonghyun llevó consigo una pequeña bolsa de migas de pan, y se echó a reír cuando Jinki pregunto si ese sería su postre.
“¿No me tienes miedo?” Jinki estaba sentado al lado de Jonghyun observando a los pececillos reunirse en grupos mientras arrojaban las migas de pan dentro del estanque. Se volvió para mirar al barman ante dicha pregunta, y se encogió de hombros mientras lanzaba otro puñado de migas de pan al estanque. “¿Por qué debería tenerte miedo?”
“Me refiero a que, de verdad soy considerado un acosador, ¿verdad?” Jonghyun murmuró en voz baja, mientras observaba como los peces peleaban por la comida. “Mi compañero de trabajo me dijo que lo soy, o probablemente nunca lo habría admitido.”
Jinki se rió con gracia por lo molesto que Jonghyun parecía, y se detuvo rápidamente cuando el barman le dio un codazo.
“Soy humano, Jonghyun. Tengo sentimientos,” Jinki sonrió cuando notó la mirada confusa en el barman. “Puedo sentir que no tienes ninguna mala intención, y que eres alguien que es ¿amable? Supongo que eres bondadoso también.”
Su sonrisa se desvaneció cuando vio una orgullosa mirada en Jonghyun.
“Oye, sabes que acabas de–”
“Olvídalo, no dije nada.” Jinki suspiró en derrota cuando el barman empezó a darle ligeros codazos en el costado, repitiendo durante al menos cinco veces que el escritor lo había elogiado. “¡Me retracto de mis palabras!”
“No puedes,” Jonghyun se dio unas ligeras palmaditas en donde se encontraba su corazón. “Están aseguradas aquí.”
Jinki levantó las cejas mientras se reía entre dientes, fingiendo estar indignado. Jonghyun sólo siguió teniendo su habitual sonrisa brillante mientras observaba el rostro de Jinki que parecía resplandecer bajo la luz de la farola.
Al minuto siguiente, Jinki oyó a Jonghyun susurrar algo, en voz tan baja que se lo perdió.
“¿Podrías repetirlo? No te–”
“Las grandes cosas no ocurren dos veces,” las manos de Jonghyun pasearon por una de las de Jinki suavemente, y rió cuando el escritor rodó los ojos. “Y eso incluye las palabras.”
"Tú y tus teorías de nuevo."
–
Jinki desbloqueó la puerta de su casa, y la abrió ligeramente mientras escuchaba a Jonghyun hacer exactamente lo mismo atrás. Más temprano en el restaurant italiano, por curiosidad, Jinki le pidió al barman que le dijera que tanto sabía de él. Y el barman pudo mencionar muchas cosas acerca de Jinki que le sorprendieron mucho. Podía aceptar que Jonghyun supiera tantas cosas acerca de él, sabía que el menor no tenía ninguna mala intención pero simplemente – no sabía por qué se tomaba la molestia de recordar tanto.
"Jonghyun," Jinki mantuvo la llave de la casa en su bolsillo cuando se volvió para mirar a su vecino, que ya estaba dentro del departamento encendiendo las luces. "He estado queriendo preguntarte esto,"
El barman ladeó la cabeza de modo que pudiera mirar el escritor a los ojos mientras se quitaba su chaqueta de cuero favorita.
"¿Hm?"
"¿Por qué te molestas en recordar todas esas cosas sobre mí?" Jinki se encogió de hombros, con la cara pintada en la confusión mientras miraba alrededor torpemente. "Quiero decir, sabes que no hay realmente una necesidad–"
Fue interrumpido por la risa de Jonghyun, que sonó tan suave para él en ese momento. Jinki encontró su visión volviendo a Jonghyun, y vio que Jonghyun estaba apoyado en la puerta, con una sonrisa que era difícil de interpretar.
"Si voy a responder a esto," Jonghyun se encogió de hombros. "Es mejor que te asegures de no ir a la tierra de los sueños a medio camino."
Jinki estaba a punto de replicar hasta que el camarero deslizó la chaqueta de cuero por encima de sus hombros, las palabras que cayeron de sus labios al mismo tiempo, trajeron el primer y más incómodo silencio de la noche.
"Simplemente quiero saber todo acerca de la persona que me gusta, y conocerlo lo mejor posible." Jonghyun dio una sonrisa nerviosa. "Me gustas, Lee Jinki. Desde hace ocho años y seguimos contando."
-<3-
Jinki abrió la puerta de su departamento, y se asomó cuidadosamente para asegurarse de que Jonghyun no estuviera a la vista. La noche anterior los dos se habían quedado mirando fijamente durante unos largos e incómodos diez minutos. Después de eso Jonghyun solo se comenzó a reír, y le ofreció a Jinki un buenas noches con su habitual manera bulliciosa antes de cerrar la puerta. Inmediatamente después de Jonghyun, Jinki cerró la puerta de su propio departamento, se sentía tan culpable–
Jinki se encontró a si mismo cayendo al suelo justo delante de su departamento cuando alguien abrió la puerta.
"¿Partiendo al restaurante?” Jinki levantó la vista para ver a Jonghyun mirándolo, con una ceja levantada. "Si es así, vamos a caminar juntos. Hoy trabajo el turno de la mañana y el de la tarde."
–
"¿Tu jefe no va a regañarte por holgazanear?"
Preguntó Jinki, tratando de ocultar lo nervioso que estaba mientras Jonghyun se sentaba junto a él. El viaje hasta el restaurante fue corto, por lo que su conversación fue principalmente preguntas de si había dormido bien la noche anterior y si tenía la intención de escribir en casa ya que no tenía su portátil con él.
“Soy su sobrino,” Jonghyun se rió de como Jinki se sorprendió, hasta el punto en que casi derramó el vaso lleno de limonada. “Mi madre es una mujer feroz, ella va a arrancar la cabeza de mi tío si alguna vez se atreve a decirme algo negativo.”
“Eso es genial, eres cercano a tu madre.”
“Supongo que sí.”
Jinki estaba a punto de preguntarle a Jonghyun más sobre su familia hasta que el barista de pronto se su piso de pie, con una mano despeinando el cabello de Jinki. Por instinto natural, Jinki sólo rodo los ojos y empujó la mano de Jonghyun lejos.
“¡Mira, puedes ser natural a mi alrededor!” Jonghyun le sonrió. “No tienes que tomar esas palabras que dije anoche demasiado en serio.”
“Yo–”
“¿Ven a mi casa este sábado en la noche? Tengo algo que mostrarte.”
Jinki se limitó a asentir con la cabeza, con una sonrisa de disculpa en su rostro.
–
La casa de Jonghyun no era para nada cómo Jinki imaginó que sería. No estaba demasiado limpia, pero al menos era organizada. No había cosas tiradas por los alrededores, y los platos sucios estaban acumulados en el fregadero. Todo estaba aseado y era en general un departamento ordenado. El aroma de la colonia favorita de Jonghyun estaba por todo el departamento, podía olerlo desde el momento en que entró.
"En primer lugar, aquí hay un pequeño regalo para ti."
Jinki encontró una pequeña agenda, de color amarillo siendo empujada en sus manos. Miró a Jonghyun con una mirada desconcertada, obviamente sin entender por qué el barman le dio esa agenda en primer lugar. La abrió para ojearla, y cada página tenía pequeñas casillas con las fechas en ella, tenía imágenes de pollitos amarillos y esponjosos que llevaron una pequeña sonrisa a la cara de Jinki.
"Cada noche, antes de irte a dormir, anota el nombre de la persona en la que estés pensando en ese momento." Jonghyun ignoró como la cara de Jinki se veía más desconcertada. "Sólo hazlo,"
"Lo haré, pero Jonghyun," El barman se acercó a la puerta en el final del pasillo, y se volvió para mirar a Jinki cuyo rostro aún estaba pintado con confusión. "¿La razón para hacer esto es…?"
Jonghyun sólo sonrió y se encogió de hombros.
"Nada, simplemente quiero saber en quien piensas todas las noches antes de dormir."
–
"En realidad no hay mucho, solo quería mostrarte esto – Pensé que te iba a gustar."
Jinki parpadeó cuando Jonghyun empujó un pequeño árbol de navidad fuera de la habitación, bonitos adornos a su alrededor. Las campanas que colgaban sobre él sonaban constantemente mientras Jonghyun empujaba el árbol, hasta que estuvo justo al lado de Jinki. El escritor miró boquiabierto al barman por un corto periodo de tiempo antes de reírse alegre de lo lindas y tiernas que eran todas esas decoraciones.
"Sé que la navidad no está para nada cerca por ahora, pero siempre escuché que querías tener un árbol de navidad decorado dentro. Tu departamento no tenía realmente el espacio para tenerlo, siempre te escuché decírselo a tu novio anterior... No sé, simplemente me acordé de eso cuando mi amigo me dijo que iba a deshacerse de su árbol de navidad y preguntó si alguien quería–"
"Gracias," Jinki se esbozó una suave sonrisa mientras sus dedos rozaban gentilmente las hojas artificiales del árbol. "Jonghyun, de verdad. Gracias, muchas gracias."
Jinki siempre había querido comprar uno de esos pequeños árboles de navidad de interior, y colocarlo en la esquina del departamento. Tenía tantas ganas de decorarlo, y ver cómo brillaba durante la navidad. Recordó que cuando era joven, siempre veía un realmente precioso árbol de Navidad en la casa de su abuela. Era su único recuerdo de su abuela que lo adoraba tanto. Ver esto, en realidad significaba mucho para él.
Jonghyun repentinamente empujó una caja que pesaba mucho en sus manos, trayendo a Jinki fuera de su país de los sueños de nuevo. Dentro de la caja había decoraciones para un árbol de navidad, y Jinki encontró sus ojos muy abiertos ante eso. Había copos de nieve, campanas de colores, calcetines rojos, y mucho más, todos ellos se veía tan adorable para Jinki cuya sonrisa era muy brillante en ese momento.
"Creo que vas a decorarlo mejor que yo, y oh, voy a ayudarte a mover todo el árbol a tu departamento, así que no te preocupes." Jonghyun murmuró en voz baja mientras sacaba sus propias decoraciones, con una mirada de satisfacción en su cara después de lo feliz que estaba Jinki. "Mi compañero de trabajo me dio unas empanadas que su madre hizo, voy a calentarlas–"
Jinki agarró la manga de Jonghyun, sus ojos se convirtieron en bonitas semilunas debido a su amplia sonrisa.
"No lo saques, sólo déjalo así, en tu departamento. Es muy bonito cómo lo decoraste, yo sólo voy a colgar unas cuantas cosas y estaré satisfecho. De verdad. Simplemente vendré si quiero verlo, ¿si no te molesta? "
Jonghyun asintió, con una sensación cálida burbujeando en su interior mientras observaba cómo Jinki enganchaba cada adorno con una amplia sonrisa, similar a la de un niño.
"Nunca me molestarías."
-<3-
Jinki miró fuera de la ventana esa noche, cuando estaba a punto de quedarse dormido. La luna estaba llena y brillante, era totalmente preciosa. Y ahí recordó lo mucho que a su exnovio le gustaba mirar la luna llena, diciendo que desprendía una sensación elegante. Jinki entonces habría sonreído y vería como Minho fotografiaba la luna con una cámara polaroid, manteniendo la fotografía que saliera en el cajón que estaba justo al lado de la cama que compartían…
¿Acaso Minho se llevó las fotografías con él?
Jinki fue rápidamente a donde estaba el cajón, y lo abrió. Una gran sonrisa inmediatamente encontró su camino hacia su rostro cuando las fotografías seguían allí. Las tomó todas, y les echó una ojeada mientras se sentaba en el suelo cómodamente. En el espacio vacío en blanco debajo de cada una de las imágenes, Minho siempre recordaba escribir 'Jinki' y dibujaba una forma de corazón al lado de él. Mirando todas esas formas de corazón que había dibujado, su sonrisa empezó a desvanecerse poco a poco mientras un suspiro comenzaba a salir de sus labios.
Metió las fotografías en el cajón de nuevo, sólo para ver la agenda amarilla que Jonghyun le había dado justo en la esquina.
"Todas las noches, antes de irte a dormir, anota el nombre de la persona en la que estás pensando en ese momento”.
Jinki tomó la agenda amarilla, junto con el lápiz negro que estaba junto a ella. Volteó gentilmente a la página donde estaba la fecha de hoy, y dibujó un círculo en el espacio vacío debajo.
–
Siempre que Jinki se sumergía muy profundo en los pensamientos de su exnovio, Jonghyun repentinamente salía de la nada con teorías para animar al escritor. El barman era realmente un precado amigo suyo, quien hacía demasiado para que se acostumbrara a la vida sin su novio anterior. Cada vez que Jinki estaba solo en casa sin nada que hacer, Jonghyun siempre gritaba desde su departamento, a través de las finas paredes, al departamento de Jinki, preguntando si el escritor quería que comieran juntos, o simplemente pidiéndole que hiciera cualquier cosa para que Jinki no tuviera que estar solo. Durante los sábados, Jonghyun siempre lo llevaba afuera, para tomar imágenes bonitas de la ciudad. La rutina continuó durante tanto tiempo, durante tantos meses ya y Jinki no parecía estar harto de ello.
Esta vez, fueron a la playa por la noche, estaban sentados en donde todas las piedras y las rocas estaban. Jinki rió por dos largos minutos, por las esteras que Jonghyun llevó para cubrir la rugosidad de las rocas en las que iban a sentarse – lindos dibujos animados de polluelos impresos en ellas.
"¿Te gustan los polluelos o algo así?"
"Las chicas* humanas no," Jonghyun se rió entre dientes mientras se sentaba en la roca que estaba cerca de Jinki. "Me balanceo hacia el otro lado, por ti."**
"Lo sé, no tienes que decir eso."
Jinki suspiró mientras colocaba su bolso en su regazo, estómago lleno con el pollo asado que habían comido antes en un restaurante que Jonghyun descubrió cuando manejaba por la ciudad. Sonrió ante el recuerdo de cómo Jonghyun escupió el trozo de pollo cuando la salsa picante fue demasiada para manejar. Jinki sólo pudo carcajearse al ver la cara roja del barman, que era muy interesante mirar en ese momento.
"Deja de sonríe para ti mismo, la gente que no te conoce podría pensar que es espeluznante." Jinki salió de sus pensamientos, y miró a Jonghyun quien había cambiado su asiento a la roca que estaba mucho más cerca de él. El escritor simplemente no le dio importancia, y parpadeó cuando el barman tomó su bolso. "Trajiste la agenda, ¿cierto? Sólo quiero ver lo que has escrito en ella."
Jinki levantó la cabeza para ver el cielo muy oscuro que tenía estrellas como diamantes pintadas por todas partes mientras Jonghyun estaba ocupado volteando las páginas de la agenda. Nunca había visto un espectáculo tan hermoso antes, incluso cuando estuvo en la playa en el pasado. Jonghyun de verdad sabía dónde encontrar lugares que eran tan impresionantes–
"Hay estrellas, círculos y manchas feas de tinta roja. ¿Qué significa todo esto?"
Jinki se giró y vio la mirada confusa de Jonghyun, no pudo evitar sonreír al verlo.
"Los círculos representan a Minho ya que... ama la luna llena, la forma favorita de Kibum es una estrella así que eso lo representa a él– esa fea mancha de tinta roja que te tiene haciendo caras de disgusto te representa a ti."
"No recuerdo que me gusten las manchas feas de tinta roja," Jonghyun frunció el ceño. "Me gustas tú."
Jinki rodó los ojos mientras saltaba de la roca tomando la agenda de las manos de Jonghyun. En las últimas semanas, ya se había acostumbrado a la franqueza de Jonghyun y ya estaba en el estado en que incluso si el barman se confesaba otra vez, no tendría ninguna reacción además de palmearle los hombros o la espalda un par de veces. En realidad no sabía por qué simplemente coloreaba al azar el espacio vacío de abajo cuando pensaba en Jonghyun, probablemente porque no sabía realmente lo que le gustaba al barman.
"Que sea en forma de corazón, cada vez que pienses en mí." Jonghyun sonrió triunfante y Jinki inmediatamente pretendió que no lo había escuchado, procediendo a dar un paseo en la playa. "¡Oye, estoy hablando en serio"
–
Esa noche, cuando Jinki fue a dormir pensando en Jonghyun, dibujó una forma de corazón.
-<3-
Esta vez se fueron a tomar un autobús vacío que viajaría alrededor de la ciudad por una hora, después de darse cuenta de que no había nada que hacer, y esa fue la noche en que Jinki aprendió más acerca de Jonghyun de lo que pensó que nunca haría. Todo comenzó cuando Jinki, por curiosidad, le preguntó a Jonghyun la razón por la que estaba viviendo solo, sin sus padres. A Jinki le encantaría vivir con sus padres, si no fuera por el hecho de que preferían vivir en Canadá más que en Corea.
"Mi madre vive con su novio, y ser un mal tercio no es para nada lo mío."
Jinki no sabía por qué, pero simplemente estaba curioso por saber más sobre el barman. Había querido saber más sobre él desde hace un tiempo atrás, después de todo el barman sabía mucho sobre él.
"Cuéntame más sobre tu familia," Jinki sonrió mientras se apartaba de la ventana del bus hacia donde Jonghyun estaba ocupado jugando con su gorra. “Siempre suenas diferente cuando hablas sobre ellos."
Jonghyun esbozó una pequeña sonrisa mientras asentía, empujando la gorra en la cabeza de Jinki. Después de alabar que la mezclilla de la gorra lucía genial en el escritor, sonrió y dijo que iba a decirle a Jinki una historia en su lugar, lo que desconcertó al escritor. A veces, realmente no entendía al barman. Siempre se veía tan alegre y bullicioso, pero en realidad era alguien bastante difícil de entender. De verdad.
"Había un chico joven que perdió a su padre a la edad de diez años, después de que ocurriera un horrible accidente de tráfico. Él era muy cercano a su padre, y estaba tan devastado que lloró durante meses. Su padre era una persona con muchas teorías de la vida, y siempre era divertido escucharlas. Su padre dejó un pequeño libro azul, con trescientas teorías que él había creado. A su hijo, quien siempre estuvo tan orgulloso de su padre le tomó dos semanas memorizarlas todas."
Jinki estaba a punto de voltearse y ver a Jonghyun, para preguntarse si el niño era él pero una mano fue puesta en su gorra, y la empujó hacia abajo para que el escritor ni siquiera pudiera mirar con curiosidad al barman.
"Su madre era una independiente, confiada y gran madre a quien ama mucho. Su madre puede ser muy feroz y violenta a veces, pero en realidad era una madre amorosa. Ella no era sólo una gran madre para su hijo sino también una mejor amiga. Pero como una madre soltera, era totalmente agotador para ella. Extrañaba a su esposo, pero al mismo tiempo era inevitable que encontrara un nuevo amor. Cinco años después de la muerte de su marido, se encontró con ese hombre de quien nunca esperó enamorarse. Su jefe, quien cuido mucho de ella."
La ciudad comenzó a nublarse con llovizna después de eso, y Jonghyun sólo esbozó una risa suave mientras seguía sus palabras después de notar la llovizna.
"Al chico que tenía quince años en ese momento le resultó extremadamente difícil aceptar que su madre había encontrado alguien nuevo y armó una gran rabieta. Estaba furioso con su madre por olvidar a su padre, tenía miedo de que su madre lo abandonara por su nuevo novio. No sabía cómo controlar sus emociones en aquel tiempo, y por eso estaba siendo hiriente hacia su madre con sus palabras. Esa fue la primera vez que su madre lo golpeó en la cara, y escapó de casa a partir de ese día, cuando el cielo estaba lloviznando como ahora. Él estaba solo, en cuclillas junto a la carretera en el abrigo de la parada del auto bus, pensando infantilmente en cómo todo el mundo iba a deshacerse de él."
Jonghyun se detuvo después de eso, y Jinki encontró la mano del barman sosteniendo la suya al momento siguiente. Se sorprendió, pero se encontró incapaz de empujar lejos la mano del barman en ese momento.
"Él sólo quería acurrucarse en algún rincón cualquiera y morir, hasta que alguien de repente se puso en cuclillas a su lado, con una dulce sonrisa que le pareció tan angelical en ese momento – no, hasta ahora él todavía piensa que es la sonrisa más bonita que ha encontrado. La persona le entregó un paraguas amarillo con lindos polluelos impresos en él, y susurró un suave '¡fighting!' que ha tenido el mayor impacto en el chico hasta ahora."
Cuando Jonghyun aumentó la presión sobre la mano de Jinki, el escritor abrió los ojos casi inmediatamente. Eso gatilló algunas campanas en la memoria de Jinki, lo que Jonghyun había dicho sonaba como...
"¡Fighting!" Susurró Jinki, con una dulce sonrisa en su cara cuando se dio cuenta de lo perdido y enojado que lucía el chicho agachado en cuclillas en la carretera.
Era él.
"Fue gracioso como la única palabra que el ángel dijo tuvo a todas sus lágrimas corriendo de nuevo, y la comprensión simplemente lo golpeó respecto a lo grosero e inmaduro que había sido con su madre antes. Fue a casa, se disculpó y todo al lado de su familia fue bien otra vez después de algunos abrazos apretados. Entonces, al día siguiente fue a la misma parada de autobús a buscar al ángel que le había dado fuerza, pero el ángel no estaba allí. Después de no lograr localizar al ángel, después de tantas semanas yendo a la parada de autobús cada tarde, sus esperanzas de encontrar al precioso ángel otra vez, se desvanecieron."
Jinki intentó girar y mirar a Jonghyun otra vez, para asegurarse de si el ángel mencionado en la historia era él, pero la mano del barman se adelantó para presionar la gorra hacia debajo de nuevo, y Jinki sólo pudo morder su labio inferior mientras se forzaba a recodar más sobre esa tarde lluviosa.
"Él estaba tan feliz cuando vio a su ángel dos años más tarde, cuando se dio cuenta de que el ángel era su vecino en su nuevo departamento. Pero al mismo tiempo nunca se había sentido tan molesto antes, cuando se enteró de que su ángel pertenecía a alguien más. Pero no se dio por vencido, hasta que seis años más tarde fue testigo de la escena de su ángel consiguiendo el corazón roto." Jinki sintió que Jonghyun retiraba su mano después de sus palabras "Y a partir de ese momento, el chico juró nunca dejar ir la oportunidad hasta que sintiera que era realmente imposible que el ángel se enamorara de él."
La gorra de Jinki fue retirada después, y finalmente pudo mirar a Jonghyun a los ojos. Estaban un poco rojos, pero el escritor estaba bastante seguro de que al barman no había derramado ni una sola lágrima. Jonghyun esbozó una gentil sonrisa en ese momento mientras la mano que estaba sosteniendo la de Jinki antes, rozaba su mejilla con suavidad.
"Por eso él se enamoró de su ángel desde hace ocho años, y seguimos contando."
Llegaron a la última parada después, y Jonghyun volvió a ser ese alegre e imprudente barman de nuevo.