Mi bello, tierno, lindo y adorable tormento, mi amor enfermizo, mi amor prohibido e incestuoso, empezó hace 5 años, pero los mejores de mi vida.
Flashback
5 años atrás
-Jongin-ah- Me llamo mi mama. Yo estaba en mi habitación en la segunda planta, estaba alistándome para ir con Sehun y lay a las prácticas de Baile.
- ¡Voy!– Grite desde arriba. Ya cuando estuve listo baje a toda prisa las escaleras, supongo era algo importante lo que mis padres me dirían para que me estuvieran llamados tan desesperados.
-¿Sucede algo?- Pregunte una vez estando enfrente de ellos. Mama y Papa tenían una sonrisa de oreja a oreja, de verdad que me dirán algo que los ponía muy contestos.
- Hijo..-Hablo mi padre.
-¿Si?- Dije. Cada vez lo hacían más de suspenso.
- Tendrás un hermanito..-Dijo feliz mi madre.
- ¿Qué?- No lo podía creer. Yo Do Jongin ya no sería más hijo único. Ahora iba a tener de quien cuidar.
- Si, hijo como lo escuchas. Tu madre tiene un mes de embarazo.- Ahora todo concuerda, los mareos, los cambios de humor, los antojos y vómitos de mi madre. Ella esperaba a mi hermano o hermana.
- Así que Jonginie.. Prepárate para cuidar de él o ella..- Me dijo mi padre y yo aun en shock, solo asentí. Ese día fui a la práctica. Sehun y Lay me preguntaron que que sucedía, que me notaban raro, yo solo les conté y ellos empezaron a hacer bromas de lo más cálidas. Me quede pensando en cómo cambiaria mi vida al tener a alguien de quien cuidar, a quien enseñarle lo que me gusta, alguien con quien jugar –loco para tener 13 años- pero así era, quería jugar con él o ella.
Pasaron 7 meses y yo ya quería mucho a mi hermanito, si él bebe que mama esperaba era un niño, aunque todavía no naciera yo ya sentía que lo quería mucho. Mama decía que él y yo seriamos muy cercanos y que yo sería un muy buen hermano mayor para él. Sehun y Lay me decían que en verdad me había pegado fuerte la llegada de mi futuro hermanito y yo solo como tonto les decía que estaban celosos por ser los más pequeños de la familia.
El último mes se pasó tan rápido que ni lo sentí. Yo acaba de llegar del colegio y me encontré con papa corriendo de aquí para allá con las maletas que mama se llevaría el día que Dodo naciera –Dodo, yo así le había puesto a mi hermanito ya que mis papas no habían pensado en algún nombre, yo le llame así- Entonces supuse que Dodo ya quería salir de allí adentro y que hoy 12 de Enero, nacería. Eso me gustó mucho, nuestras fechas de cumpleaños se separarían con solo 2 días.
Ese día me quede con la tía Lee. Papa tuvo que irse con mama. Al día siguiente la tía Lee junto con Taemin, mi primo fuimos a ver a mama al hospital, yo estaba ansioso de ver a mi hermanito, Dodo, enserio lo quería ver.
Cuando llegamos al hospital, papa estaba en la sala de espera. Lo que me pareció que algo no estaba bien, papa tenía los ojos rojos, había llorado. Escuche que papa le decía a la tía Lee, la cual le daba palmadas en la espalda de consuelo. Mama tuvo una cesárea, mi hermanito estaba muriendo dentro de ella y lo peor es que sus pulmoncitos no funcionaban muy bien y lo tenían en observación y eso a mí me partió el corazón y pedí verlo a él y a mama.
Papa se negaba, pero seguí insistiendo hasta que cedió.
Entramos por unos pasillos, los hospitales siempre me habían dado miedo. Por fin llegamos a una habitación que tenía el número # 125, era donde se encontraba mama. Entre junto con papa. Mama estaba mirando por la ventana, estaba pensativa, triste y eso me dolía. Corrí hacia ella y la abrace, ella me decía que ya no llorara que ella estaba bien y que mi hermanito pronto se pondría bien.
Pasaron 30 minutos y una enfermera entro con un bultito lleno de cobijitas azules, entre sus brazos, supuse y asegure que era dodo, mi dodo. La enfermera sonriendo se lo dio a mi madre, papa sonrió y yo ansioso y preocupado me acerque hacia ese bultito que ahora mama sostenía entre sus brazos. Mi corazón empezó a bombear como nunca. Ese pequeño y diminuto bultito era hermoso, sus ojitos eran enormes, sus lindos labios eran pequeños, rosaditos y tenían una forma tan adorable a un corazón, su piel era blanca como la luna y su cabellito era negro y lacio. Mi pequeñito hermanito era hermosísimo, no, era lo más bello, hermoso y delicado que había visto en toda mi vida y no podía imaginarme que existiera otra cosa igual o mejor, es mas no existía.
Me acerque hasta estar tan cerca de ese bultito que con sus enormes ojos exploraba toda la blanca habitación y le plante un pequeño y delicado beso en su mejillita rosadita, pareciese que se fuese a romper con ese beso. Pero toda mi emoción se acabó cuando la enfermera volvió a entrar diciendo que tenía que llevárselo. Mi pequeño iba a sufrir y tan pequeño. Sus pulmoncitos no funcionaban bien y eso me dolía mucho, yo ya lo quería con migo.
Yo desde ese momento prometí cuidarlo y protegerlo de todo y te todos.
Fin Flashback
Yo Do Jongin, desde el primer día que vi a mi pequeñito hermano, yo ya había sentido cosas raras por él, ese amor enfermizo, incestuoso y prohibido se había empezado a desarrollar desde que lo vi. Amaba con locura a mi pequeño inocente hermanito de 5 años y por eso me sentía un Pervertido, pedófilo y enfermo.
-J-Jongin hyung- Esa vocecita que tanto amaba escuchar, me hablaba desde el otro lado de mi habitación.
- Pasa- Le dije seco. Es que desde que me di cuenta que mi amor por mi hermanito, no era normal y que lo quería de una forma tan diferente a lo que debería de sentir hacia todo lo posible por alejarme de él, ser lo más frio posible y malo con él.
- Jongin hyung ¿juegas con migo?- Esa pequeña figurita estaba parada en la puerta de mi habitación, me miraba con sus enormes y bellos ojos, traía al ‘Sr. Jonginie’ – su Oso- en sus bracitos. Ese oso yo se lo había comprado con mis ahorros y se lo di el día que cumplió 1 añito y el con sus balbuceos le llamaba Jong y fue creciendo y le llamo ‘Sr. Jonginie’. Por cierto su primera palabra fue Jongin. Mi pequeño tesorito, quería que jugara con él, pero no podía, él y yo juntos no podemos estar por más que lo desee.
- Ahora no, estoy ocupado- Le dije y me gire de nuevo a mis cuadernos, ignorándolo por completo. Yo estaba en mi escritorio, haciendo una tarea pendiente de la universidad. Y dentro de una hora mis amigos pasarían por mí para ir al antro más popular de Seúl, ‘XOXO Light’.
- E-Esta bien…- Me dijo con su voz triste, sabía que iba a salir corriendo de la habitación y lloraría con el ‘Sr. Jonginie’ en su habitación. Mi corazón se partía cada vez que lo ignoraba o era malo con él. No quería voltear y ver sus ojitos cristalinos, no lo quería, porque sabía que correría hacia él y haría todo lo que él me pidiera. Prometí protegerlo de todo y de todos, pero jamás prometí protegerlo de mí. Yo le hago daño. Lo sé.
- ¡Kyungsoo! - Le llame. Solo por hoy haría una pequeña y necesitada excepción.- ¿Qué jugaremos?- Me gire y lo vi. Él sonreía muy feliz, sus labios formaban un perfecto corazón, no me di cuenta cuando el corrió hacia mí y como pudo subió, por mis largas piernas, hacia pucheros muy tiernos y adorables, después de tanto esfuerzo logro sentarse sobre ellas y me abrazo – con todo y el ‘Sr. Jonginie’-.
- Gracias hyung- Me dijo mi pequeño.- te quiero mucho.- no aguante y le di un besito en sus cachetitos y el me miro sorprendido.
- Juguemos-