Sesshomaru se encontraba muy alterado por no poder encontrar a la preciada mascota de su hija, pero había otra razón que aunque no quisiera estaba muy presa en aquel helida coraza para no salir pero que pedía a gritos ser liberada.
-"¿Dónde demonios estás Inuyasha?" -Pensó también comenzando a buscar a la mascota estrabiada -
Pasaron horas pronto el amanecer llegaría, pero el empresario a pesar del pedido de sus sirvientes de que durmiera de que encontrarían a la mascota perdida no se iba a domir, no, más se quedaba en su busqueda por que para él "esos incompetetes jamás podrían encontrarlo"
La pequeña Rin desperto temprano encontrando a los sirvientes moviendose de un lado al otro, su padre estaba tomando una taza de café y la pregunta que lo descoloco fue.
-Papá ¿e Inuyasha? -Pregunto haciendo que su padre se ahogara con el café -
-Está durmiendo en mi cama... se sentía un poco mal, a mi parecer, más tarde llamare al veterinario -Contestó intentado parecer lo más normal posible -
-Entonces yo -Y se vio interrumpida por su padre -
-Será mejor que comas rápido o llegaras tarde al colegio te aseguro que estará bien no tienes nada de que preocuparte -Profirió la pequeña le miro con aquellos grandes ojos para soltar un suspiro -
-está bien papá -Respondió para comenzar a comer su desayuno, aunque le parecía realmente extraño no desayunar con su padre y su amada mascota -"¿me estás diciendo la verdad papá?"
Mientras tanto el amanecer llegaba haciendo que los rayos del sol pegaran contra los ojos de cierta mascota familiar profuga por buscar a su dueño. Se levanto abriendo sus ojos que intentaban adaptarse a la luz que atravesaba los árboles y segaban momentaniamente sus ojos, para estirarse y levantarse.
Comenzó a oler el aire y todo el lugar buscando un rastro del aorma de su dueño cuando sintió al fin un poco de ese rastro lo siguió por largo rato y termino en la empresa de este.
-"Rayos...si tan solo... tuviera la ropa" -Pensó mirando es imponente y gran edifición -"como un perro jamás me dejarán entrar a pesar de ser su perro"
Dio media vuelta para marcharse cuando escucho la puerta de un coche ser abierta allí frente a sus ojos estaba su dueño, aquellos ojos fríos ambarinos se posaron sobre los suyos, su cuerpo le recorrió un gran escalofrió de miedo por una sola razón, su dueño se veía colerico tenia ojeras en los ojos y toda su furia se iba dirigida a su persona.
-¡Tú! -Pronució con enfado en su voz lo tomo del collar y lo metio al automovil dando ordenes de que volviera a la mansión -
Fueron a parar a la mansión siguió a su dueño cabizbajo el aura que lo rodeaba era casi una maligna no, no incluso podía ver un perro demonio detrás de él casi identico que su padre pero este... le daba mucho más miedo que su propio padre. Se detuvo por un momento, para observar que volteaba a mirarlo ¿sus ojos pasaron de ser ambar a rojos? ¡¿Cómo eso era posible?!
-Sigueme -Profirió de tal manera que un escalofrío le reocrió toda la espina dorsal hasta la cola, observo que todos los sirvientes se alejaron del lugar -
Al llegar a la habitación de su dueño se transformo en semi-humano, escucho un "cierra la puerta" la cerro tragando saliva. Su actitud era completamente seria.
-Amo Sesshomaru yo... en realidad yo -Aquellos ojos de ambar ahora rojos le miraban -Me sentí muy preocupado por usted
-Me lo dices después -Comentó acorralandolo le tomo de la correa del collar para aventarlo hacia la cama -No sabes lo que me has echo pasar ¿verdad hibrido?
-¿Hibrido? -Susurro completamente sorprendido - Amo Sesshomaru usted... ¿es un Yokai? -El contrarió tan solo sonrió viendo aquellos colmillos nuevamente trago saliva... ¿quien era realmente su dueño? -
-Me pareció estúpido que no te dieras de cuenta, pero después de todo no eres más que un mestizo ¿no tienes sentidos tan agudos? ¿verdad? -Comentó con cierta burla -
-"¿quien es este hombre que ha echo con mi amo?" -Pensó Inuyasha -No me parece que usted sea mi amo Sesshomaru
-¿oh? ¿lo dudas entonces? -Profirió mientras su mano comenzaba a recorrer aquel pequeño cuerpo posado debajo de él y tembloroso -
-"pero huele a él, se oye como él... parace él... ¿quién es? -
Continuara...