- ¡Pero miren quien ha llegado!
Sehun reconoció la voz del señor Kwang.
- ¡Oh Sehun! ¡Alégrate! ¡Adivina con quien volverás a trabajar!
Y Sehun tambien reconoció la silueta y rostro del chico con nuevo look que venia tras el señor Kwang.
El tiempo pareció detenerse.
- ¿Luhan? - Pronunciaron sus labios temblorosos, y con suavidad.
Haneul logró escucharlo y le miró por la comisura de sus ojos. La rabia no tardaría en llenarla por completo. "¡Vaya día!", pensó. Al ver a la vulnerable Elsie a un lado de todas las personas reunidas, temerosa por la situación, le dirigió una mirada fulminante.
Luhan se acercó y se detuvo al lado del Señor Kwang, haciendo una respetuosa venia a la pareja de casados.
- Sera un gusto volver a trabajar contigo, Sehun.- Le sonrió sutilmente y, algo que pocos notaron, es que le guiño el ojo.- En cuanto a usted -se dirigió a Haneul-, será agradable verla en el estudio.
Y, tras volverle a sonreír a Sehun, volvió hacia donde se encontraban otro gran modelo: Kim Jongin, y su ex-compañero de escuela: Kyungsoo. Sin embargo, y cosa rara, nadie a excepción de Elsie pudo notar que, entre Haneul y Luhan, habia un profundo vacío en el que se habría hundido la oportunidad de algun tipo de amistad y nacía de este un odio, quizá, imperdonable.
Ese día las actividades quedaron suspendidas por las primeras horas. Razones, suficientes. Al señor Kwang le fascinaba Luhan, y que el joven modelo chino volviera a su revista iba a hacer que creciera en ventas y ganancias. Con que no se molesto en perder un par de horas para darle una pequeña bienvenida a su "joyita".
Haneul no se separó ni un solo momento de Sehun, y poco le importo que este se sintiera sofocado. No pensaba dejar su puesto de perrito guardián por nada del mundo. Mientras vigilaba y seguía a Sehun a cualquier lado y a cualquier conversación que tendría con sus amigos, se aseguró a si misma de una cosa: no le firmaría el divorcio a Sehun. Si antes lo dudaba, ahora esas dudas habian sido apalstadas como moscas por una seguridad inquebrantable.
La fiesta estaba acabando y pronto todos volverian al trabajo. Haneul, a pesar de querer permanecer en su estado predominante, no pudo aguantar sus ganas de ir al baño. Incluso estaba dispuesta a llevarse a Sehun con ella, pero lo pensó, aquello sería demasiado de su parte.
Primer descuido.
Luhan se acercó a Sehun, mientras este mantenía una entretenida conversación con Yixing.
- ¡Hola! -Saludó el joven modelo, cerrando el triángulo.
- ¡Hey! Volvere a ser tu representante, ¿verdad? - Le preguntó Yixing.
Luhan asintió un par de veces, encogiendo los hombros. Quería volver a tener a Yixing a su lado, era de buena compañia y se podian comprender bien, dado que ambos eran chinos.
- ¡Yeah! - Exclamó el chino de ojos somnolientos, alzando un puño al aire.
Yixing fue llamado por una de las maquilladoras y Sehun quedo a solas con Luhan.
El joven modelo tomo asiento frente a Sehun y bebió un poco del vaso de Coca-cola que habría sido de Yixing. Sus acciones denotaban madurez, pero, al mismo tiempo, su cara afeminada e infantil daba la impresión de que se encontraba frente al mismo chiquillo de dieciseís años, causante de los delirios que ultimamente tenía. Y, sin embargo, teniendolo frente a él, se sentía un estupido.
- ¿Cómo has estado? - Le preguntó el menor, con un tono casual y una naturalidad increíble.
- Bien... Sí, bien. - Respondió Sehun, sin mirarlo a los ojos como el otro lo hacía.
- Veo que vas bien con Haneul... - Comentó Luhan, venenosamente, con todo el propósito de obtener lo contrario.
- Sí, voy bien con ella. -Repondió en voz baja, como si no se le ocurriese algo más que decir, y teniendo su mirada perdida en algun lado del piso.
Mentira, pronto se divorciarían por todos los problemas que Sehun causaba. Despues de todo, él mismo lo había propuesto. Ultimamente Haneul se le hacía insoportable y muy dificil de tratar. O de lo contrario, sus emociones ya no parecian congeniar como al principio. Ahora, si él estaba de buen humor ella no, y cuando ella estaba de buen humor él no tenía ganas de nada. Además, tener a Luhan llenando sus pensamientos algunas veces no era bueno, y ahora que estaría presente las cosas empeorarian.
A veces, Sehun ya no sabia ni que camino estaba tomando.
- Ya veo... Luhan se encontraba decepcionado.
Aunque algo le hacía dudar de aquella respuesta, y eso era el rostro demacrado del mayor. No lo veia bien, parecía enfermo. Estaba a punto de posar su mano en la rodilla de Sehun, para preguntarle si algo pasaba, pero Haneul regresó y, tomando a Sehun de un brazo, le hizo ponerse de pie. Sehun le dirgió una sonrisa antes de irse a otro lado con su esposa. "Creo que solo fue mi imaginación", pensó, volviendose a sentir decepcionado.
● ● ●
Eran casi las cuatro de la tarde cuando Sehun iba a empezar con la pequeña sesión fotográfica del reconocido actor Byun Baekhyun. Este estaria en una pequeña sección de la revista, contando algunas curiosidades de la nueva novela que estaba protagonizando. Tendria que mostrar una imagen casual y alegre.
Sin embargo, todo era muy diferente en el ambiente del set.
- ¡Yah! ¡Traigan las pastillas! ¡¿Como es que se demoran tanto?!
- Señor, solo el Sr. Byun sabe donde estan sus pastillas.
- Él esta indispuesto y tú, tanto tiempo manejando estrellas y no sabes qué es lo que toman para sus nervios. Inutil. ¡Trae al nuevo!
- P-Pero señor-
- ¡Que traigas al nuevo!
El joven asistente asintió y sin mas objeciones fue en busca del nuevo asistente en practicas.
Aquel chico se encontraba a un lado de toda la escenografia, jugando con sus dedos como estupido, fue lo que pensó el joven que iba a llamarlo.
- Tú, el nuevo de allí.
Y Chanyeol alzó la vista, al sentir que era a él a quien se referian.
● ● ●
- ¡Al fin alguien que sabe de calmantes! Ahora ve a comprarlos.
El joven asintió y salió corriendo del set. En el camino se preguntaba cuanto le costarían aquellas pastillas pues no traía mucho dinero ese día. Por suerte no le costaron mucho, al menos tendria dinero para volver a casa.
Al regresar al set todo estaba como cuando se fue, a su parecer no habia tardado mucho. Se fue en busca del director pero no lo encontraba en ningun lado. Camino hasta los improvisados camerinos que yacian algo alejados de la escenográfia, encontrando allí a la estrella para la cual estaba trabajando.
Admiraba al actor Byun a pesar de haber visto pocas de sus peliculas o novelas. Se acercó lentamente, esbozando una ligera sonrisa al tenerlo cerca. No habia nadie que lo pudiera alejar y eso le mentenia en calma.
- ¿Tienes las pastillas? -Preguntó algo malhumorado Baekhyun, al sentir la presencia de una persona a sus espaldas.
- Si.
Al girarse sobre su silla se sobresaltó un poco, pues no era el mismo asistente de siempre. Recibió los calmantes y tomo dos.
- ¿Ustedes las estrellas tienen siempre estos problemas? -Preguntó Chanyeol.
- No sé si todas, pero yo sí. ¿Eres nuevo?
El joven asistente asintió un par de veces.
- Entonces lamento que hayas tenido que empezar tu trabajo con una de mis "escenitas"...
Chanyeol movió su cabeza y manos en ademan de negación. El actor esbozó una sonrisa.
Y a Chanyeol no pudo quedarle mas claro aquel flechazo a su corazón.