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¡Please, love me! por Nana-Sama

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Capítulo 15:

Sobre como Tae Min fue consolado. 

Kim Joon Myeon tiene varias razones para admirar a Zhang Yi Xing, aunque al comienzo no lo hizo. El profesor, había venido de muy joven a Corea, un país que no conocía sin hablar bien el idioma, tan solo con un violín y un cuaderno de partituras en un bolso. (Y un muñeco de una oveja o algo así llamado Ace, o eso le había comentado el profesor) Yi Xing le había dicho que sabía que su talento no le permitiría ser un pianista reconocido, pero que al menos, le quería enseñar a las nuevas generaciones, el amor por el piano y la música. Eso conmovió su corazón de alguna manera.

Al principio, al ver los apuntes que le había pedido prestados a un compañero de su hijo, Henry Lau, pensó que era un hombre que desvariaba demasiado y, como cualquier padre comenzó a preguntarse si el verdadero problema no era el profesor y no el alumno. Pero luego, hablando con los alumnos y el personal descubrió, que era el mejor profesor que había pisado el instituto. Por las ancianas maestras, era conocido como el novio de las noonas, por su carácter similar al de un nieto perfecto. Entre los alumnos era querido por ser carismático y adorable, además de un profesor comprensivo que se ajustaba a sus alumnos. El único problema en su ecuación, había sido su hijo. Jong Dae lo detestaba. No lo podía nombrar ni por asomo.

Así que se vio conversando amenamente con el hombre, más temas que los estrictamente necesarios. Una vez, lo invitó a cenar, en esos restaurantes costosos que el hombre no pisaba ni de casualidad.

—    ¿De verdad?—masculló Yi Xing.

—    ¿Hace mucho existe esa situación entre ambos? —

—    Si. Ellos son sus platónicos respectivamente y hasta yo me di cuenta de eso —

—    Entonces no es de sorprender que encontrara al joven Kai y al Sr. Kyung Soo besándose —

—    Es una buena noticia, ojala que las cosas se arreglen entre ellos — dijo el pianista jugando con la ensalada de su comida.

Claro, Joon Myeon no tenía ni idea de que en la mesa de al lado se encontraba el Sr. Do. Tampoco Yi Xing, nadie pudo advertir que esa inocente cena traería tantos problemas.

Tae Min, aparte de bailar, amaba enseñar. Una pasión que compartía con Yi Xing, era su amor por los niños. Siempre soñó, que cuando cumpliera cuarenta y tuviera que retirarse abriría una academia y sería el maestro de nuevos bailarines.

Pero todo eso llegó a su fin cuando a sus 22 años, con una carrera en su máximo esplendor, eso paso. Tae Min, al igual que Jong In nunca se había quedado quieto y se metió con la persona equivocada. Cuando pensó que salir con un niño rico sería buena idea, no se dio cuenta que las familias ricas y conservadoras no tenían la mente tan abierta.

No quería ni pensar en la noche en que fue a buscarlo de la casa de su tío. Y lo recibió el tío y luego… Sacudió su cabeza espantando aquellos recuerdos. Pensó que podía recuperarse del desgarro de su muslo y su lesión en la cadera, pero aunque su espíritu se recupero, su cuerpo no. Y de pronto, sus giros ya no tenían tanta potencia y sus saltos ya no eran tan altos, y sus músculos no se estiraban tantos y su cadera dolía. Ya nada fue lo mismo. Jong In intentó ayudarlo, sintiéndose culpable de no advertirle lo peligrosa que era la familia Do. Pero ni él, ni Kyung Soo tenían la culpa de lo que él había hecho. Aunque él tampoco era culpable de querer salir con alguien.

Nadie dijo nada y su lesión se mantuvo en secreto, su retiro fue inesperado y de pronto había desaparecido de la faz de la tierra. Nadie sabía dónde estaba. Nadie sabía que se puso a estudiar para ser Maestro de kínder en la universidad de Incheon.

Le dolía como los mil demonios. Trastrabilló mientras camino, pero alguien le sujeto de la caída. Min Ho le sostuvo con una sonrisa preocupada en el rostro. Lo cargo como una princesa y lo dejo suavemente en la cama de él.

—    Sabía que estabas lastimado —  aseguró el estudiante de medicina.

—    ¿Fui creíble al principio? —

—    Seh — hizo una mueca condescendiente, antes de reírse un poco. — Ahora, no tengo ninguna especialidad pero no hay que ser un experto para saber que te estás recuperando o de una golpiza, o de un desgarro que trataste mal. —

—    Ambas cosas —

—    ¡Woah! ¡Genial! — aplaudió sarcásticamente.

Tae Min infló las mejillas.

—    Algún día me contarás tus secretos — dijo mientras le empujaba levemente. — Ahora, déjame llevarte con un medico —

—    ¡No! —

—    Pero… —

—    ¡No! No voy a pisar un consultorio en mi vida —

—    Pero ¿Y tu salud? —

—    Voy a estar bien. ¿Sí? —

Tae Min quiso quejarse más, pero él, siendo tan escandaloso como era no podía quejarse si su cuerpo no le respondía bien. Así que infló sus mejillas e hizo una pequeña pataleta. Recordaba con voz clara y firme la advertencia que le hizo el Sr. Do: “Si llegas a ir a un hospital y todos se enteran de esto, te irá mucho peor” Sacudió la cabeza mientras las lágrimas se anegaban en sus ojos. Min Ho aflojó su postura y suspiró. Se sentó al lado del chico y acomodó su cabello, corriendo el flequillo de su rostro. 

—    Ya, está bien. No iremos a un hospital, pero tendrás que dejarme que yo te ayude —

Min Ho nunca había pensado en ser reumatólogo, pero iría a leer libros de esa clase en ese mismo momento. Tae Min asintió con un poco de desconfianza. Choi torció el gesto, el chico frente a él era demasiado misterioso.

—    Min Ho-hyung —

—    ¿Qué pasa, Tae? —

—    Podrías dormir con migo esta noche—

La cara descompuesta del mayor hizo reír al ex bailarín.

—    No te comeré ni nada — rio el chico.

—    El que debería tener miedo eres tu ¿Qué pasa si soy un monstruo voraz por las noches? —

—    Oh, entonces me gustaría ver eso —

Pese a su seguridad exterior, necesitaba a Min Ho de su lado. Tenía un mal presentimiento y nunca le gustó estar solo. Fue un beso lo que le sacó de sus pensamientos. Min Ho le estaba besando. Fue el estudiante el que dio el primer paso, no él. Pero antes de que siquiera pudiera corresponder, el otro se había separado. Le sonrió y le revolvió el cabello.

—    Estás demasiado tenso —

Tae Min sonrió.

Ya entrada la noche,  Min Ho cumplió su promesa y le dejo dormir en su cama junto a él. Y para su sorpresa, Choi era cálido y confortable. Le dejo acurrucarse a su lado y luego los tapo. Como cualquier estudiante agobiado, luego de estudiar mucho se quedó dormido como una piedra. Tae Min, pese a estar demasiado cómodo no pudo dormir en toda la madrugada. Se volteó por tercera vez en la noche e intentó acomodarse sin hacer mucho escándalo.

Cuando unos brazos le rodeador, dio un respingo pero se tranquilizó enseguida. Luego, sintió su aliento sobre su cuello y le recorrió un escalofrió <<Maldito provocador que siempre eme deja con las ganas>> pensó.  Una de las manos que lo rodeaba se apoyó sobre su muslo adolorido y masajeó dando círculos. Primero gimió de dolor, pero luego se acomodó al toque y casi lloró por lo genial que se sentía el alivio de sus anudados músculos.  

—    Descansa — le pidió en su oído la voz profunda de Min Ho.

El más joven, asintió pesadamente intentando concentrarse en el pedido de su hyung. Se sorprendió cuando el sueño le invadió y se encontró en los brazos de Morfeo más pronto de lo que imaginó.

Ninguno de los dos se levantó cuando el teléfono sonó. Ni cuando Google Now, leyó el mensaje que llegaba.

—    Tiene un mensaje de Jong In… “No sé si te buscaran o no, hyung. Estoy preocupado. Por favor, cuídate. Envíame un mensaje si cualquier cosa pasa”  —

Casi a las cinco, Min Ho gruñó al escuchar la vibración del teléfono de su misterioso compañero de cuarto. Levantó a penas la cabeza para ver la fotografía brillante de Jong In. El desgraciado ese le estaba llamando. Ignoró aquello y volvió a dormir. No había nada que Tae Min tuviese que tratar con ese. 

Notas finales:

Ta-daaaaa. No odien a SuHo él es buena persona. ¿Que les pareció mi intento de 2min? A que esperaban lemmon? Nope. No por ahora. Es improtante que le KaiSoo se acalre un poquito más xD 

Tengo mucho sueño, así que lo único que tengo para decir es: Muchas gracias a todas las niñas bonitas que comentan fielmente, y aquellas que leen en secreto. Y aquellos, por las dudas (?) No se si hay algún fanboy que lea esto xD

¡Nos leemos! 


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