Capítulo 18:
Sobre puntos sinretorno
Baek Hyun corrió y casi trastrabillo, pero fue agarrado por Chan Yeol. Este lo cargó como una bolsa de papas y corrió con sus grandes zancadas hacia la casa de la Familia Do. Byun se hubiese quejado o habría dicho algo si no estuviese tan preocupado, estaba hecho un nudo de pensamientos y sollozos. No quería que el “Señor Malo” como había apodado al padre de su amigo le hiciera algo malo a Jong In. No se lo merecía. No él. No un muchacho que había amado con todo su corazón a Do Kyung Soo.
Park casi corta el timbre de tanto presionarlo, un empleado apareció rápidamente a abrirles la puerta y Baek Hyun corrió hacia su interior, iba a decirle un par de cosas al hombre ese cuando Chan Yeol le detuvo, agarrándole fuertemente. Lo giró y esperó hasta que se tranquilizara un poco, poniendo su mano sobre su boca. Cuando lo vio calmarse, llevó su índice libre hasta sus labios, haciendo un gesto para que guardara silencio.
…
Jong In y Tae Min pensaron lo mismo, ambos eran demasiado jóvenes para morir. Lee estaba frustrado, no había hecho nada, si, hace como tres meses se había acostado con el primo de Kyung Soo ¿Y? Él no tenía nada que ver con toda esa familia mafiosa.
Jong In, por su lado, estaba con la vista perdida en algún punto de la amplia sala. Casi podía escuchar los gritos desesperados de Kyung Soo un piso más arriba, llorando. Nada de eso había sido justo, pero nadie le había mandado a enamorarse del hijo del principal homofóbico del país. Su teléfono descansaba sobre su regazo.
…
Chan Yeol con todo el sigilo que pudo usar deslizó el invisible que le dio Baek Hyun por la puerta y la forzó. Destrancó todas las trancas y abrió la puerta. Ni bien lo hizo, Kyung Soo se desplomó sobre el suelo. Antes de que el chico pudiese seguir llorando o gritando cualquier otra cosa, le tapó la boca y le exigió con la mirada que guardara silencio. Tiró de ambos chicos hacia afuera, el mismo empleado que les abrió la puerta los ayudó a escapar. Se aseguraron de cerrar la puerta como si nunca hubiese sido abierta.
Ya fuera, Chan Yeol pidió un taxi. Baek Hyun llamó a Kris y les pidió que los alojara un par de días en su casa en China. El empresario algo extrañado, aceptó. Adelantaron los dos vuelos que tenían reservados para comenzar la gira en China y pidieron otro lugar más. Afortunadamente, había espacio.
Byun le pidió a Yi Fan que ni bien Jong In le llamase, lo recogiera y estuviera cerca de la casa de los Do. El hombre, no protestó ni hizo preguntas y Baek casi quería besarlo de lo agradecido que estaba.
…
Mientras el hombre continuaba con el discurso moralista que le estaba crispando los nervios, su celular vibró sobre su muslo. Lo abrió con sumo cuidado. “Nos fuimos. No te preocupes por Kyung Soo” era un mensaje de Baek Hyun “Escapa con Tae Min. Llama a Kris” era la segunda parte. Dejo su celular en su bolsillo con cuidado, estaba seguro que todas las cosas que el sujeto estaba diciendo le estaban haciendo mucho daño a Tae Min, quien no estaba acostumbrado a esa clase de tratos.
Buscó con su mirada alguien que pudiese ayudarlos. No había nadie en quien confiara. Hasta que cruzó su mirada con Kwang Min, el único guardia de la familia Do que siempre los había protegido a ambos. Le hizo las señas más disimuladas con los ojos. El buen hombre asintió. Ninguno otro se dio cuenta de sus señas, por suerte. El señor Do estaba demasiado empeñado en intimidar a Tae Min como para prestarle atención a él, un veterano en esta sala.
— ¿Qué clase de castigo creen que se merecen, ustedes dos, escorias que planean corromper a mi familia? —
— Señor — interrumpió Kwang Min—
— ¿Qué quieres? — espetó.
— El ventanal — señaló.
— Oh, no eres tan tonto Jo— masculló con una sonrisa siniestra.
Jong In disimuló una sonrisa, cuando intentaran llevarlos ya sea al sótano o al ático, tendrían que pasar por la escalera principal.
…
Kwang Min se adelantó. Su gemelo, que también trabaja de guarida allí también rondaba. Le hizo unas señas para que dejara la puerta principal abierta y no fue necesario que hablara para que el otro le entendiera sus planes. Chocaron puños disimuladamente, deseándose mutua suerte.
…
Como sentenciados de muerte, Jong In y Tae Min caminaron hacia las escaleras. Tae Min estaba nervioso y temblando como una hoja, pero Kai estaba tan confiado que el Señor Do comenzaba a sospechar. Pero no pudo hacer nada cuando el bailarín se llevó el celular al odio, mientras que tiraba de su amigo y ambos corrían fuera de la casa. Inmediatamente, los guardias comenzaron a perseguirlos, pues el hombre era demasiado pesado como para correr tras dos jóvenes. En una esquina, el descapotable negro de Kris los esperaba y Jong In quiso besarlo. Pero ambos bailarines saltaron dentro del auto.
Lo único que los guardias pudieron escuchar fue el chirrido de las ruedas. Tae Min estaba chillando por el dolor en su muslo. Jong In lo único que podía hacer era abrazarlo y tratar de consolarlo un poco.
— ¡El sujeto ese tiro de mi cabello! ¡Me duele la cabeza! — chilló.
— Yo te dije que era una mala persona — comentó Kai.
— ¿Alguien me puede explicar algo? Estoy entendiendo la historia a medias — comentó YI Fan al volante — No estoy conduciendo sobrepasando el límite de velocidad para no enterarme de nada —
— Tú ya sabes sobre lo del padre de Soo-hyung —
— Hoy Baek me llamó casi chillando ¿Qué diablos pasó? —
— Bueno, ahora mi departamento no tiene puerta — masculló Jong In — Estábamos dormidos. — Kris enarcó una ceja — ¡Lo juro! No hicimos nada pervertido si es lo que crees. Bueno, yo si tenía esas intenciones pero Soo-hyung no quiso y no iba a… Bueno, vuelvo al punto. Vinieron los gorilas de su padre y nos arrastraron hasta su casa. Su padre le gritó un par de cosas innecesarias y yo le di un puñetazo, luego el me lo devolvió, casi iniciamos una pelea, trajeron a Tae Min a la fuerza, nos dio un sermón de porque estamos “enfermos” y estábamos a punto de dormir con los peces cuando, no sé cómo, se llevaron a Kyung Soo —
— Están rumbo a China — explicó Yi Fan. — Era el próximo país en la gira de Baek. Lo llevaron con él. Es recomendable que ustedes vayan también, los llevaré en mi avión privado —
— ¡Dios! ¿Tienes un avión privado? — exclamó Tae Min.
— Por supuesto —
— ¡Espera! ¡Tengo que avisarle a Min Ho! Debe estar preocupado por mí, ¿No podemos pasar por Incheon? —
— No. Llegamos a China y allí le pido a Min Seok que te contacte con él —
— Pero… —
— No sé quien sea ese tipo, pero si puede romper una puerta sin ser arrestado, deberías huir lo más lejos posible de él —
Tae Min infló las mejillas y se acomodó para el viaje. Jong In solo se abrazó a sí mismo, rogando porque Kyung Soo esté bien.
…
La pareja del momento estaba tomando un helado con la poca tranquilidad que puede tener una pareja famosa. Lu Han tenía la cabeza apoyada en el hombre del menor, cuando vieron pasar un descapotable negro rapidísimo.
— ¿Ese no era Kris? —
— Sep —
— Me debe una gira —
— Si no te da una gira con todas las ganancias que le estás dando, sería estúpido de su parte —
El cantante rio un poco y asintió. Se merecía su gira.