Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Please, love me! por Nana-Sama

[Reviews - 76]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 19:

Sobre sonrisas sinceras. 

Chan Yeol miró sobre su costado, Baek Hyun tenía una belleza extraña cuando dormía, porque no era la belleza hiperactiva que era cuando estaba despierto. Estaba calmado y casi parecía no ser un pequeño histérico. No parecía él. Y aún así, era bonito ante los ojos del gigante. Había momentos como esos en los que casi quería lanzarse sobre él y comerlo a besos de lo bonito que le resultaba. Casi. Porque si lo quisiera con todas sus fuerzas lo haría y su instinto le dominaría. Pero él era alguien con cabeza. Así que haría lo que cualquier persona en su lugar. Sacarse una foto. Tomo su celular y lo elevó en el aire. Presionó la pantalla y la foto se subió a su cuenta en instagram. No pensó en las consecuencias que eso podría traer. El no conocía el oscuro mundo del fandom.

Real_pcy’s: Junto a la cosa más bonita del mundo.

Kyung Soo no supo si estaba enojado o con ganas de llorar, pero de cualquier manera le dio una bofetada a Jong In porque se lo merecía por idiota. Por preocuparle y por… ¡Estar enamorado de él! Luego, se hizo un ovillo en el sofá, abrazándose así mismo. Jong In, luego de recuperarse del golpe se sentó a su lado y le acarició el brazo, el otro le espantó de un manotazo. Odiaba la situación en la que estaba. No es que fuese culpa de Kai, pero no quería tener a nadie cerca en ese momento y menos al bailarín que tantas cosas causaba en él.

Su vida tal y como la conocía había terminado. Su padre odiaba a cualquier homosexual y él lo había ocultado por temor a su ira. Más de una vez, con solo sospecharlo le había dado un par de golpes y se había abstenido de contarle al bailarín por temor a que se metiera en problemas por él. Pero ahora, todo ese encierro que él vivía había desaparecido.

Cuando sintió a Kai sobre él quiso chillar y patearlo, pero ni bien desarme su posición de ovillo, el menor le tomó las muñecas y con una mano amarrándolas juntas las llevó sobre su cabeza.

Los ojos Kyung Soo estaban más abiertos de lo usual y miraba con completa sorpresa –y algo avergonzado- al bailarín. Nunca había visto esa expresión tan seria en Jong In. El nunca le había forzado a nada de esa manera y allí estaba, completamente a disposición del muchacho.

—    Hyung. Ya nada me lo impide —

—    ¿Ya nada te impide que cosa? ¿Lanzarte sobre mí? —

—    Ah, Soo-hyung eres más lento de lo que creí — se rió.

Iba a preguntar a que se refería, pero los labios del bailarín se posaron sobre los suyos antes de que pudiera hablar y se dejo hacer, hasta que para sostenerse, el menor tuvo que soltarle para apoyarse sobre sus codos. El pelirrojo, lejos de intentar huir enredó sus brazos sobre el cuello ajeno y tiró más de él. Sabía que Jong In seguía sonriendo aún en medio del beso y de alguna manera, eso también le hacía sonreír a él.

Lu Han empujó a Se Hun sobre su cama. Pensándolo lo bien, era casi ilegal lo que estaba haciendo. Pero de cierta manera, el morbo de ser su primer todo le dominaba más que su lado racional. Y Se Hun no ayudó demasiado. El modelo sentado en posición de sastre tiró de él y el cantante no tuvo más opción que aceptar gustoso el sentarse sobre él rodeándole la espalda con sus piernas.

A Lu Han le gustaba estar con Se Hun desde cualquier aspecto porque cuando estaba con él, sonreía o se reía como idiota. Aún besándose como en ese momento, podía sonreír con felicidad verdadera. Y Oh le trataba con sumo cuidado. Le hacía sentir querido e importante. Y nadie nunca le trató así nunca. Se sentía mucho más especial con Se Hun que en el escenario.

Así que se entregó completamente al muchacho. En otras ocasiones hubiera buscado alguien más experimentado, pero no era de sexo de lo que se trataba ahora. Se traba de sentimientos y aunque sonaba cursi, sentía que al fin podía cantar canciones de amor a alguien.

Se Hun lo recostó con suavidad en la cama con esa sonrisa torcida que era únicamente para él, mientras abandonaba sus pequeños labios para dejar un rastro de besos por toda la piel que poco a poco iba extendiendo. Lu Han pensaba que esas cosquillas y esa electricidad que sentía por todo su cuerpo y por sobre todo por las partes que el más alto rosa tenían que estar escritas en alguna canción.

El más joven enarcó una ceja cuando escuchó al mayor tarareando una de sus canciones. De esas baladas que él siempre cantaba en sus últimos seis álbumes, de esas que enloquecían de amor a medio mundo. Sonrió mientras dejaba reposar su cabeza sobre el pecho desnudo del mayor, podía escuchar con claridad tanto el cómodo tarareo del cantante como los rápidos latidos de su corazón. Las manos del más bajo acariciaban la firme espalda del muchacho, trazando círculos y arabescos por donde sus dedos alcanzaban a recorrer.

Esa noche Lu Han no respondió ninguna llamada de Yi Fan. Se Hun no respondió los mensajes ni de Baek Hyun ni de Kyung Soo, pero tampoco les importó las vibraciones de sus teléfonos móviles olvidados en alguna parte de la habitación.

 Y el pequeño niño del grupo, de pronto, había dejado de serlo. Lu Han disfrutó en silencio el tener que guiar al chico en esa honda espiral de placer en la que se hundieron. Quiso besarle más de lo que ya lo estaba haciendo cuando le dejo gemir todo lo que quisiese, cuando le alentó, con su voz suave que se había vuelto ronca de pronto, que gritase para él. Y lo hizo. Y no le preocuparen los vecinos de los pisos ni de arriba ni de abajo. Porque por primera vez hizo el amor.

—    ¿Y huirán todas sus vidas? — preguntó Min Seok.

—    No lo creo — aseguró Yi Fan hundiéndose en su asiento. — Kai nunca huye. Kyung Soo tampoco. Pero tampoco nunca afrontaron las cosas. — Kris parece meditar profundamente la situación — Hay veces en las que, por más indeciso que seas las situaciones te fuerzan a hacer algo. —

—    Tienen que elegir —

—    Ya sabes, no será fácil. Pero es ahora donde Kyung Soo debe elegir si quedarse al lado de Jong In o volver con el rabo entre las piernas a rogar el perdón de su padre y seguir viviendo la cómoda vida que vivía —

—    Al final, los quieres un poco —

—    Si. Nunca he dicho que no. Simplemente le veo el lado productivo a las cosas. Y pienso que sería genial ver al gran bailarín coreano, Kai, en la Cámara de Nueva York —

—    O el famoso escritor súper misterioso de best-sellers mudarse a Manhattan —

—    ¿Ves? Pensamos de la misma manera —

Min Seok sonrió y chocan sus palmas. Si ellos no eligen, elegirán por ellos como a ellos les parezca. 

Notas finales:

¡Hola! Perdón por haber tardado en actualizar y en responder sus rws, pero tenía visitas en casa y no pudde tocar la computadora en todo el fin de semena. Agradezco mucho sus comentarios y todaas las lecturas del fic. 

YA se que quedó un poco corto, pero me semi-arrepentí de como me iba quedando la escena HunHan así que lo dejé en una leve mención, me siento más segura escribiendo así. Espero que les haya gustado ^^

¡Nos leemos! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).