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Amor de baloncesto. por DarK_Nessa

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Notas del capitulo:

Pues aquí traigo la actualización. Espero les guste~~ 

Apenas salieron del vestuario todo el camino fue rápido, más que eso… la mano de Kiyoshi tiraba de la de Hyuuga y a cada paso que daba parecía ir más y más rápido. El moreno iba algo sonrojado, aquello estaba siendo extraño, iban a su casa para tener sexo… bueno, no exactamente, porque no era sexo con cualquiera, era con Kiyoshi, y Kiyoshi le gustaba mucho, solo que no era capaz de decirlo. ¡Claro que no iba a decirlo! ¡Él era un idiota! Aunque bueno, era su idiota.

 Siguieron caminando hasta que divisó a lo lejos su casa. Tenía la lucecita de la entrada encendida y al llegar Kiyoshi esperó un instante, con una cara de nervios y algo ansioso… Hyuuga agitado sacó las llaves, le temblaban las manos y el llavero se movía entre sus dedos de forma torpe, casi se le cayó pero no… logró sujetarlo y abrió la puerta de su casa. Al entrar no se escuchó nada, pero por si acaso Hyuuga gritó un “tadaima” por si había alguien. Ni una sola respuesta. Se quedó en silencio mirando al final del pasillo y se giró para cerrar la puerta con llave. Apenas sacó la llave de la cerradura el castaño se lanzó sobre él y le pegó contra la puerta.

 -Ah… K… Kiyoshi… -Dijo bajo al sentir sus manos en sus caderas, sus labios sobre su nuca y su aliento recorrer su piel. Cerró los ojos agitado cuando notó como besaba aquella piel tan sensible y como sus manos sujetaban con fuerza sus muslos, pegándole un poco más contra la puerta. Las manos enormes de Kiyoshi recorrieron sus caderas hasta la cintura y acarició aquella zona levantando un poco la ropa para tocar directamente.- K-Kiyoshi, l… la cama…

 Dijo el capitán un poco nervioso por aquellos leves roces, pero el contrario no parecía escucharle, porque sus manos seguían tocando la piel de Hyuuga, deslizándose bajo la camiseta y colando sus dedos por la cintura del pantalón. Otro jadeo escapó de los labios del moreno que seguía pegado a la puerta de entrada tembloroso, agitado… Sintió sus dedos bajar un poco más por el pantalón, colándose más dentro lo que le hizo temblar de nuevo. Pero entonces Kiyoshi se detuvo por un instante, giró el cuerpo de Hyuuga y le miró a los ojos, fijamente. La mirada del castaño era intensa, penetrante, salvaje… El capitán solo pudo ahogar un gemido cuando sus labios se juntaron y un beso realmente fogoso se hizo presente entre ambos.

 Sus lenguas se enredaban ansiosas, sus labios jugaban y bailaban, el contacto se hacía más y más intenso, sus cuerpos se pegaron y Hyuuga sintió los músculos del contrario contra los propios. Sus pectorales tan fuertes y tan grandes, sus manos que sujetaban ahora las suyas contra la puerta, con fuerza, como si el moreno se fuese a escapar. Pero lo que más le hizo agitarse fue notar la enorme erección de Kiyoshi contra su entrepierna. Era… demasiado grande. Eso le asustó un poco, pero… era él… y él jamás le haría daño, estaba seguro. El 7 del Seirin se apartó por apenas un segundo y de nuevo sus labios se encontraron y sus lenguas también, el beso se volvió demasiado brusco y apenas podía seguirle el ritmo. Su cuerpo parecía perder las fuerzas y eso le hizo temblar de pronto. Hyuuga gimió contra los labios del más alto, pero aquel sonido se perdió en la boca de Kiyoshi. Pero entonces, tras unos minutos se apartó de aquel rostro y le miró otra vez, sus ojos volvieron a encontrarse nuevamente y el tiempo se detuvo por un momento.

 -Ki… yoshi… -Dijo Hyuuga algo agitado mientras le miraba. Fue entonces que el castaño le observó y cogió su muñeca para tirar de él, caminando hacia las escaleras que subían a las habitaciones. El moreno se estaba poniendo algo nervioso, pero era lógico, aunque también estaba bastante excitado. Llegaron arriba sin apenas tardar y entraron en el cuarto del capitán del Seirin. Kiyoshi encendió una lucecita, de una pequeña lámpara de escritorio, girándola levemente contra la pared, pues no quería mucha luz, pero tampoco que estuviese todo a oscuras, pues quería ver el cuerpo de Hyuuga. Con suavidad se acercó a él de nuevo y acarició su mejilla, deslizando sus dedos por aquella piel, para luego sujetar su mandíbula y besarle con suavidad, de forma dulce y cariñosa, muy diferente a como había sido besado abajo, contra la puerta. El moreno se apartó un poco.- Kiyos…

 -Shhh… -Susurró el castaño mientras le miraba con dulzura. Despacio volvió a acariciar su mejilla y tras eso bajó a su cuello el cual tocó con mucha calma, disfrutando de su piel. Sin poder evitarlo Kiyoshi se mordió el labio inferior y se inclinó un poco hacia el moreno para rozar con sus labios su mejilla.- Hyuuga…

 Murmuró con dulzura mientras que subía sus manos controlándose las ganas de arrancarle la ropa de golpe. Pero sabía que si lo hacía brusco el contrario se asustaría, le golpearía y seguramente dejaría de hablarle, y eso era lo último que quería. Con mucha calma bajó algo más sus manos para deslizarse por sus brazos, despacio hasta sus manos las cual tocó con mimo, y de ahí pasaron a su cintura, subiendo sus dedos por la camiseta para comenzar a sujetarla y tirar de ella. El moreno solo podía suspirar agitado por cada roce, pues sinceramente, aquellas caricias tan dulces le estaban poniendo los pelos de punta. Cerró sus ojos y dejó que esas enormes manos le retirasen la ropa. Pronto el moreno estaba desnudo de cintura para arriba y con el pantalón desabrochado.

 -Kiyoshi, espera… -Dijo el capitán para mirarle. El castaño se quedó quieto, ¿había hecho algo mal? Pero no fue así, aunque se sorprendió, porque de pronto el 4 del Seirin comenzó a quitarle la ropa a él. No fue tan dulce ni delicado, pero si lo hizo despacito, paseando sus dedos por cada botón hasta desabrochar la camisa que llevaba el castaño… aunque cuando sus manos bajaron hasta el pantalón éstas temblaron un poco. Kiyoshi al ver aquello sonrió y llevó sus manos hacia las de su capitán para sujetarlas.- Ah… p… perdón… estoy algo nervioso…

 -Lo se, por eso voy despacio. –Confesó y se acercó a sus labios para darle un beso corto, y luego otro y otro más. Sonrió bobalicón y entonces volvió a darle un beso mucho más profundo. Hyuuga en ese momento rodeó el cuello de Kiyoshi, de nuevo sus cuerpos quedaron pegados, de nuevo sus labios y sus lenguas se enredaron en un dulce y suave beso. Los suspiros escapaban despacio, y en silencio Kiyoshi empujó un poquito al capitán hasta la cama, la cual rozó la parte de atrás de sus piernas y fue ahí cuando el beso se rompió, pues Hyuuga no se esperaba tocar el mueble tan pronto. Se sonrojó de golpe y miró a Kiyoshi, el cual se preocupó un poco.- … ¿q… quieres parar?

 -¡No! –Exclamó sin querer y sin pensar casi. De nuevo el sonrojo acudió a sus mejillas coloreándolas bastante. Lo había dicho tan brusco… pero aún así sacó una sonrisa a Kiyoshi el cual se inclinó a sus labios y le dejó un beso suave. Agitado el moreno se apartó un momento y le miró.- E… estoy nervioso pero… no quiero que pares,…

 -Está bien. –Sus manos bajaron hasta su cintura y empujaron otro poco al moreno, el cual esta vez miró de reojo a la cama y acabó sentado en ella, con suavidad, Kiyoshi se agachó para quedar frente a él y llevó sus manos hacia la cintura de Hyuuga, desabrochó el pantalón y tiró un poco de él para sacárselo del todo, solo quedaba su ropa interior. Era cierto que se habían visto desnudos miles de veces, pero esta vez era diferente, esta vez había sentimientos de por medio. Con mucha dulzura paseó sus dedos por sus muslos y le miró por un instante.- Te quiero Hyuuga.

 -¿Eeehhh? –Los ojos del moreno se abrieron y el 7 del Seirin solo pudo sonreír, alzarse y besar aquellos labios para luego terminar de empujarle contra la cama. Ambos acabaron sobre el colchón, Kiyoshi encima besándole sin tregua y sus manos recorriendo su cuerpo de forma suave y dulce. El capitán solo podía responder a los besos y jadear algo agitado, hasta que se apartó un poco y pudo mirarle algo nervioso.- Eso no es justo, diciendo eso de golpe…

 -Pero es que es lo que siento… -Hyuuga seguía rojo y miró a otro lado. Kiyoshi solo sonrió y bajó su rostro hacia el cuello del moreno para comenzar a darle besos por su piel. Sus dedos comenzaron a recorrer cada trocito de piel del moreno, hasta llegar a su ropa interior, la cual aún estaba ahí, molestando un poco… Kiyoshi se movió un poco y comenzó a besar el pecho de Hyuuga, bajando despacio hasta su ombligo, al llegar ahí dejó varios besos tiernos mientras sus manos sujetaban la goma de la ropa interior y la bajaban despacio dejando por fin al descubierto su hombría. El castaño se inclinó un poco y dejó un beso en su miembro.

 -Ah… -Hyuuga cerró sus ojos al sentir aquellos labios sobre su sexo y sintió que todo se movía, era muy intenso a pesar de que apenas había sido un leve roce. Los dedos del 7 del Seirin sujetaron bien la prenda y terminaron por sacarla, en ese instante se quedó mirando el cuerpo del capitán. Era perfecto. Estaba ahí tendido sobre la cama, respirando agitado, nervioso, con los ojos cerrados, las mejillas rojizas y totalmente desnudo. Una delicia para la vista y más para él que estaba totalmente enamorado del moreno. El capitán abrió un poco sus ojos y le vio ahí, mirándole.- K… Kiyoshi… no mires tanto, es vergonzoso…

 -Es que… -Se mordió el labio inferior y le miró.- No sabes cuánto deseaba esto.

 Así que el castaño no pudo aguantar más, viendo ese hermoso cuerpo, así que se inclinó y volvió a besarle de forma brusca. Pegó su enorme y bien formado cuerpo contra el del moreno, a lo que Hyuuga sintió la presión en su miembro, del cuerpo del contrario y de su propia hombría, notándole más que excitado. Sabía que Kiyoshi estaba aguantando desde los vestuarios y no era muy justo. El beso seguía siendo intenso y el capitán suspiró contra la boca del más alto y acabó por apartarse de sus labios por la falta de oxígeno. Se miraron por un momento y con leve timidez el capitán bajó sus manos hacia la ropa del castaño. Sus dedos se colaron bajo el pantalón y tocó con suavidad la ropa interior de Kiyoshi. Estaba totalmente caliente y notó el sexo del otro hinchado y algo húmedo.

 -Ah, Hyuuga… -El castaño cerró los ojos un momento al sentir que podía desvanecerse por ese roce, pero le miró de nuevo.- Si haces eso no me contendré…

 Le advirtió. Pero el capitán le miró por un momento y besó los labios del 7 con suavidad, acariciando de nuevo el sexo de éste. Eso volvió loco a Kiyoshi, aquello era una verdadera tortura… así que se movió contra esa mano de forma necesitada. Hyuuga se sintió algo excitado al sentir ese enorme sexo contra su mano e incluso quería… verlo. Apartó su mano de ahí y comenzó a desabrochar del todo aquel pantalón para intentar bajarlo, Kiyoshi le ayudó y en apenas unos segundos ya estaba desnudo, con una enorme erección y sobre Hyuuga, sin aplastarle, simplemente sobre él, sujetándose en las rodillas y las manos.

 -Kiyoshi… -Miró el sexo del otro de reojo y se sonrojó.- E… es muy…

 -Iré despacio… -Prometió y besó los labios del moreno con fiereza. El beso se volvió húmedo y apasionado, ansioso y cargado de sentimientos. Mientras el más alto besaba con ganas al contrario sus manos comenzaron las caricias por los costados de su querido capitán. Despacio bajaba sus dedos por aquella piel hasta llegar a sus caderas, una vez ahí se deslizó suave por sus muslos para separar un poco aquellas piernas, tocando de forma delicada aquella zona hasta el interior de sus muslos. La piel de Hyuuga era suave pero cada vez que le tocaba de ese modo sentía como se erizaba y como el contrario soltaba algún que otro suspiro contra sus labios. Estaba claro que esos roces le gustaban, pues si no, le habría golpeado desde hacía un buen rato. Con calma Kiyoshi movió su diestra hasta su entrada y acarició la zona de forma suave, a lo que Hyuuga se movió y se apartó un poco de los labios del otro.- Lo siento… ¿estás bien?

 -Ah… si, es solo que… n… no importa… -Su entrada palpitaba algo agitada, como él y no digamos su sexo que estaba de nuevo duro sobre su abdomen. En ese momento el capitán miró a Kiyoshi y éste se mordió el labio inferior, se agachó un poco y besó su cuello susurrando un “te haré sentir bien”, para moverse rápido hasta su sexo, el cual lamió de nuevo.- Ahh… K… Ki… nghhh…

 Seguía lamiendo aquel miembro sobre su abdomen y mientras tanto sus dedos acariciaban con suavidad aquella estrecha entrada. O se relajaba o le iba a doler demasiado. Se apartó de su sexo un poco y lamió sus propios dedos para de nuevo, llevarlos a aquel lugar, donde comenzó a realizar un leve masaje y una leve presión. Poco a poco uno de sus dígitos entró con facilidad y eso hizo que Hyuuga se estremeciese y se arquease sobre la cama. Kiyoshi observó el espectáculo y bajó su rostro hacia las ingles de su amado capitán. Las besó y bajó un poco su boca para lamer la base de su sexo, sus testículos y hasta que terminó por llegar a su entrada. Aquel dedo se abría paso poco a poco, pero su lengua comenzó a ayudarse mojando aquel lugar y consiguiendo una mejor dilatación para poder introducir dos dedos.

 -Kiyo… shi… ah… e… eso es… nghh… -Jadeaba el capitán que estaba perdiendo la paciencia o la consciencia. Sus caderas se movieron contra esos dedos buscando más contacto, poco a poco su cuerpo se acostumbraba a esa invasión y la verdad, podría ser molesta pero no dolía. Los jadeos se volvieron más y más fuertes, más y más altos y entonces Kiyoshi sintió que sus dedos se movían ya con mucha soltura. Sonrió y comenzó a retirarlos a lo que Hyuuga le miró agitado, con los ojos húmedos de placer y las mejillas más que rojas.- Ah… n… no… q… quiero más…

 Dijo levemente y el castaño sonrió.

 -No he terminado, ahora toca lo mejor. –Susurró para separar un poco más esas piernas y levantar un poco las caderas del moreno. Despacio guió su hombría hacia aquella entrada cálida y estrecha. Empujó un poco y sintió que seguía algo agitado.- Hyuuga… d… déjame entrar o dolerá…

 -No es tan fácil… -Comentó el capitán ruborizado mientras se tapaba los ojos y respiraba profundamente intentando relajarse, pero parecía imposible. Entonces Kiyoshi se inclinó y besó los labios de Hyuuga, entreteniendo así su boca, y sus pensamientos el moreno se relajó y poco a poco el sexo de Kiyoshi se hizo con el interior del capitán. Aquel enorme miembro comenzó a abrirse paso, entrando despacio en ese lugar, abriéndose camino hasta que por fin, con una leve embestida logró entrar del todo.

 -Ahhh… j… joder… que grande… -Dijo el 4 del Seirin y miró a Kiyoshi que estaba sobre él, con las mejillas un poco rojas, y mirándole fijamente. Hyuuga tragó saliva algo nervioso intentando relajarse, pero era complicado. Así que rodeó el cuerpo de Kiyoshi y comenzó a besar su cuello. El castaño rodeó la cintura de éste y con suavidad comenzó un vaivén. Sus caderas comenzaron a moverse levemente sintiendo el interior de Hyuuga, cada vez más abierto para él. Ambos se abrazaron.- Nghh… Kiyoshi…

 Gimió el capitán mientras que el contrario comenzaba a besar su cuello dejando varias marcas, varios besos por su piel, por su hombro el cual mordió. Los gemidos de ambos se unieron, sus cuerpos se enredaron en las sábanas y siguieron con aquellos movimientos. Las caderas del 7 del Seirin se empujaron de nuevo haciendo que su enorme miembro entrase más fuerte y brusco en el interior de su capitán. Los lascivos sonidos de ambos cuerpos se escuchaban en toda la habitación, haciendo una melodía sensual. Sus gemidos se unían altos y sin vergüenza, mientras que los movimientos del más alto comenzaron a hacerse más profundos.

 -Kiyos… shi… es demasiado… fuerte… -El moreno alzó sus caderas notando las penetraciones más profundas en su interior. Como aquel sexo golpeaba de forma firme y constante aquel punto que le hacía gemir. Sentía su propio miembro goteando, ansioso y apenas podía soportarlo más… era demasiado bueno, demasiado delicioso y si seguía así no aguantaría. De vez en cuando sus caderas se alzaban más y su entrada se estrechaba aumentando la fricción lo que sacaba un gemido grave al castaño, el cual empujaba con mas ahínco dentro de Hyuuga, con muchas más ganas. Volvió a morderle en el cuello marcando de nuevo su piel.

 -Hyuuga… me gusta demasiado… -Añadió ansioso mientras que se apartaba de él para sujetarse en sus rodillas y mirar el cuerpo de Hyuuga desnudo y como su enorme sexo estaba dentro de él. Alzó las caderas del capitán un poco más y las sujetó firmes mientras se relamía muy excitado. La visión de ese cuerpo lleno de marcas de besos por todas partes, con ese rostro enrojecido y lleno de placer… aquello era demasiado.- Voy a moverme…

 Comentó para de pronto comenzar un movimiento más y más brusco, sus caderas se movían algo más rápidas, a veces más despacio, y su sexo entraba y salía del cuerpo de Hyuuga. Éste solo podía jadear y agitarse bajo él, sus ojos cerrados y su expresión de máximo placer. El sexo del moreno se veía brillante y mojado, moviéndose sobre su abdomen y goteando cada vez que la hombría de Kiyoshi golpeaba su interior. El castaño no podía aguantar más y salió del interior de Hyuuga un poco brusco para girar el cuerpo del moreno y alzar sus caderas.

 -Hyuuga… -Al ver su entrada tan expuesta, no pudo aguantar y embistió rudo haciendo que el moreno gritase, entre placer y dolor, pues había sido algo brusco. Las embestidas volvieron a ser más ansiosas y desesperadas, intentando llegar más profundo. Su diestra bajó hasta el sexo de su capitán y comenzó a masturbarle mientras seguía embistiendo sin descanso. Kiyoshi mordió la nuca del contrario, marcando de nuevo sus dientes y Hyuuga simplemente se agarró a las sábanas entre gemidos y jadeos desesperados.

 -No… no puedo m… más… -Gimoteaba agitado al sentir como sus piernas temblaban y su sexo también. La sensación era extraña, era placentera, era dolorosa y era diferente… y no podía más, estaba totalmente agotado. Se aferró más fuerte a las sábanas, cogiendo un puñado de la tela entre sus dedos.- Kiyoshi… ahh… yo no… no… pu… nghhh…

 Apenas podía hilar una frase completa, pues las embestidas se aceleraron. El sexo del castaño se hundía con fiereza en su interior, haciéndose paso a cada segundo, abriendo aquel lugar, entrando por primera vez, robándole su virginidad. Eso era demasiado excitante. Lamió la espalda de Hyuuga y sus dedos siguieron con aquellos toques en su miembro, el cual estaba hinchado y palpitaba. Estaba claro que no podría mucho más, pero él, él tampoco… aquello era delicioso y quería llenar el cuerpo de Hyuuga con su esencia, así que aceleró sus envites los cuales le hacían llegar más profundo, tocando aquella zona tan sensible. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo y Kiyoshi sintió que no podría aguantar más… jadeó en el oído de Hyuuga un te quiero, el moreno solo pudo gimotear un leve tonto y tras aquello el moreno se derramó en la mano del más alto y en sus sábanas. El orgasmo consiguió sacarle un gemido largo y grave y al hacerlo no pudo evitar estrecharse, haciendo que la fricción aumentase aún más, Kiyoshi al sentirlo sintió una punzada de placer en todo su cuerpo y embistió más rudo, notando como su sexo se descargaba en el interior de su amado capitán.

 Tras derramarse, miró el cuerpo de Hyuuga, cubierto de sudor, agitado y aún con su sexo dentro. Aquello era… increíble. Sus enormes manos acariciaron el cuerpo del moreno con dulzura, deslizándose por sus costados hasta llegar a su cadera, la cual sujetó con mimo. Con un leve movimiento salió del interior de éste observando su semilla resbalar por entre sus muslos, lo que le excitó por un momento. Despacio ayudó al moreno a tumbarse en la cama y él hizo lo mismo abrazando así al 4 del Seirin para atraerle hacia su pecho.

 -Te quiero Hyuuga. –Susurró contra su frente mientras que la besaba.

 -Idiota… me duele todo… -Comentó el capitán mientras se dejaba abrazar, y ahora en frío notando el dolor en sus caderas pues no estaba acostumbrado. Molesto le golpeó, pero tan flojo que Kiyoshi soltó una leve risita. De nuevo un gruñido y le mordió en el pecho dejando una marca.- T… te odio…

 -Yo también te quiero Hyuuga. –Susurró el contrario para levantar su rostro y mirarle. Clavó sus ojos en él y le besó de forma dulce, para luego abrazarle y dejarle descansar contra su pecho.

Notas finales:

Tengo que decir que no se si seguiré o lo dejaré en fin, pero la verdad... creo que aún tengo mucho que escribir de estos dos XD y algo mucho más... erótico festivo.

Espero que esta vez no me matéis =P


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