Rain day's
Odio los días lluviosos...
Siempre me toman desprevenido, mis sentimientos se perciben desde lejos, me pongo nostálgico y algunas veces termino enfermo.
Estábamos bajo un techo de esos de las tiendas y cerca de la casa de mi mejor amigo, como no sabíamos que iba a llover, ambos nos encontrábamos empapados y sólo con nuestras camisas puestas.
—JongIn, ¿En que piensas? Mira allí, son sostenes rosas. —SeHun, mi mejor amigo de toda la infancia, un pervertido total. Estaba señalando a un par de chicas de segundo año correr mientras que su blusa se traslucía.
Idiota.
—Si quieres ver eso, mejor compra una revista porno. —A veces no creo que Sehun sea el menor de nosotros, si bien, me gusta divertirme, los sentimientos que tengo en mi interior son diferentes.
—Eres un aguafiestas. Oh, te estas mojando la mochila. —Genial, lo único que me faltaba, ahora mis cuadernos con apuntes estarán mojados.— Ven aquí, idiota.
Quedé confundido ante su petición y sólo logré reaccionar cuando me había tomado de la muñeca para apegarme a su cuerpo.
—Ah...gracias, SeHun. —Mierda, ¿por que siento mi rostro arder? En momentos así, agradezco ser de piel más oscura.
—JongIn. —Me llamó con tanta seriedad que en parte me asustó, lo miré con una ceja alzada y me señaló el pecho.— Tus pezones se ven.
Y ahí estaba el sonrojo de nuevo, ¡¿Cómo se le ocurre decir algo así tan de repente?!
—¡Imbécil! Me tuve que quitar la camiseta después de hacer deportes. Ya no mires. —Puse mi mano sobre su rostro, prefiero que sigue mirando a chicas de nuestro instituto correr bajo la lluvia a que me vea a mi.
Y era cierto, como no tenía la playera y mi camisa mojada, se me traslucía al igual que esas chicas. Que horror.
SeHun solamente rió y miró el camino una vez más antes de suspirar. De pronto me volvió a mirar, sólo que esta vez con una de sus sonrisas-rompe-ovarios.
—¿Qué miras? —No respondió y me empujó hasta la pared que estaba a mis espaldas, colocando una mano a la altura de mi cabeza y la otra afirmaba su mochila.— ¿Qué quieres, Se—
No pude terminar mi pregunta cuando los fríos labios de mi amigo, presionaron los míos, sólo fue eso, un choque de labios.
No sabía como reaccionar pero tal como dije antes, la lluvia saca a flote mis sentimientos, hice el contacto un poco más íntimo al rodearle el cuello con uno de mis brazos.
Al separarnos, ambos sonreímos y él se separó de mi para ponerse bajo la lluvia y colocar sobre su cabeza, su mochila.
—¡JongIn, espérame aquí! Iré por un paraguas a mi casa. Volveré y nos iremos juntos.
Sonreí ante la ternura que desprende Sehun, a pesar se verse como un chico frío con todos, conmigo nunca ha sido así. Y ahora. . .
—¡Aquí estaré!
. . .Quiero que una nueva historia entre nosotros comience.
Quizás y sólo quizás, los días de lluvia no son tan malos.