—¡Te odio Aron! No sabes cuánto lo hago —volví a golpear su pecho mientras mis lágrimas seguían descendiendo por mi mejillas. Sentía tanta rabia al verlo, rabia porque aunque dijera que lo odiara la verdad es que lo amo.
—Te odio… — susurre mientras mi mano caía a un lado de mi cuerpo. Mi mirada estaba fija en el suelo y solo sentí mis ojos arder.
—Minhyun — sentí como trato de abrazarme pero me aparte antes de que lo hiciera. Nuestra relación cada vez iba más en caída, no había día en el que no nos gritáramos. El por sus celos y yo por su estúpida forma de actuar.
—Déjalo ya Aron, solo déjame — empecé a caminar hasta nuestro cuarto, solo quería descansar.
—Debemos hablar — su voz empezaba a cortarse.
—Arregla el desorden que los chicos ya mismo llegan — camine hasta el cuarto y cerré la puerta tras mío. Me seque las lágrimas con mi brazo y suspire No debo llorar fue lo que me dije a mi mismo cuando una lagrima más rodó por mi mejilla.
Yo odio a Aron, lo odio mucho o eso es a veces pero aun diciendo que lo odio la verdad es que lo amo demasiado. Hace dos años que somos novios, dos años en los cuales he aprendido lo que es amar pero también lo que es sufrir. No hay día en que no lo vea coqueteando con alguien o peleándose con otros. Su actitud es la que nos destruye porque choca con la mía. Yo sé que lo amo pero también existe cierto odio hacia él.
Me recosté en nuestra cama, cerré los ojos porque estaba muy cansado y con sueño. Mis parpados pesaban y luego de estar pensando un rato sobre la situación entre Aron y yo me quedé dormido.
Me levante a la 1 de la mañana o eso decía mi reloj, me gire para ver si Aron estaba pero no lo encontré. Me levante para empezar a caminar a la puerta, la abrí despacio y pude notar una luz tenue reflejada en la pared lo que significa que la televisión está encendida. Camine hasta la sala y lo vi allí sentado con sus ojos algo hinchados, eso me dice que también estuvo llorando.
Camine hasta el sillón y me senté a su lado en silencio, mire el televisor y no entendía lo que observaba.
—¿Qué miras? — le pregunte mientras lo regresaba a ver pero al sentir contacto visual desvié mi mirada.
—Amores Tóxicos
—¡Oh!...ya veo
—¿Minhyun crees que nuestro amor es toxico? — lo regrese a ver y note cierta tristeza en sus ojos. Tal vez tenía miedo a mi respuesta.
—Si lo es
—¿Si es toxico porque sigues conmigo?
—Porque te amo
—Yo también te amo ¿la sabes verdad? — sentí como su mano buscaba a la mía y cuando la encontró me la apretó.
—Si lo sé, pero tu amor me está matando poco a poco. Es como tomar un poco de veneno cada día.
—¡Lo siento! Siento mucho que mi amor sea toxico para ti. — sentí como su mano deshacía el agarre a la mía.
—Aron…
—Escúchame. También siento mucho lo de la tarde. Nunca fue mi intención que la chica viniera y me besara
—¡Sabes nunca es tu intención! Tú jamás le coqueteas, ellas lo hacen. Tú nunca los golpeas, ellos lo hacen. Sé muy bien tus mentiras Aron después de todo soy tu novio — las lágrimas empezaban a aglomerarse en mis ojos.
—Exacto Minhyun tu eres mi novio, solo tu nadie más lo puede ser porque a ti te amo los demás me dan lo mismo
—Entonces ¿Por qué coqueteas con otras personas? ¿No soy suficiente para ti?
—No es así… — las mismas palabras de siempre, sentí como algo en mi empezaba a hervir.
—¿Entonces cómo? Aron yo te quiero pero también quiero que dejes de lastimarme. Por qué claro si tu coqueteas con alguien está bien pero si yo le sonrió a un chico o chica ¡Eso si está mal!
—Es que tú eres mi novio y no puedes coquetear con nadie más que no sea yo.
—¡Exacto Aron! Soy tu puto novio, entiendes TU NOVIO. No un adorno tuyo al que puedes humillar — comprimí mis ojos, sentía tanto dolor e iras en ese momento. Yo soy su novio no una adorno.
—No es así
—¿Entonces cómo?
—Tú eres mi novio y yo soy el tuyo.
—Si pero a ti te vale mierda que lo sea y está bien. Si a ti te da lo mismo pues a mí igual — me limpie las lágrimas y lo observe fijamente. Hasta aquí quedo el Minhyun iluso.
—¿Cómo?
—Aron la próxima vez que te vea como gallo en gallinera, te juro que ese día yo me convertido en alguien como tú. Me va a valer un rábano que seas mi novio y me acostare con el primero que vea — mire como apretaba los puños y cerraba los ojos con fuerza.
—¡NO! No te lo permitiré
—Entonces cambia, solo eso te pido modifica tu actitud de chulero.
—Lo hare pero tu prométeme que no me vas a engañar
—Te lo prometo…Aron respétame como yo te respeto. Solo soy tuyo no has que las cosas cambien — lo mire y el acaricio mi mejilla.
—Te lo prometo — sonrió y yo me levante pero a mitad de camino hacia nuestro cuarto escuche su voz. Me gire para verlo.
—Te amo
—Yo te odio — sonreí y entre en el cuarto. Busque mi pijama y me cambie para poder dormir. Apague la luz y espere a que Aron entrara. A los pocos minutos lo hizo y sentí como se cambió a oscuras para luego meterse en la cama y acercarse a mí.
—¿Minhyun te puedo abrazar?
—Si — sentí sus brazos rodearme y descansar en mi cintura al mismo tiempo que se acercaba a mí para besarme en la oreja.
—Te amo
—Yo también — amaba a ese tonto pero a veces sentía que lo odiaba.
Nada más alejado de la verdad pues de un día puede desmoronarse tu felicidad y convertirse en tristeza u odio. Justo lo que Aron y Minhyun iban a experimentar.