Capitulo 5-te vistes y te vas...
No, no es que fuese de ese estereotipo que se acuesta con cualquiera cuando tuviera ganas, y sabía que ese sexy doctor de ojos y pelos esmeraldas tampoco... ¿Pero entonces por qué nadie decía nada después del sexo?
De verdad que era frustrante...
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No es que no sintiese nada por el psicólogo/psiquiatra Takao, pero no quería admitir que le amaba, además de que sentía miedo... Si sentía miedo de admitirse enamorado y que luego el otro le dijese que solo eran compañeros de intimidad, y es que viendo su forma de ser, no sería raro.
Sí, eran excusas baratas pero es que aún no superaba las heridas de su corazón.
Tomando en cuenta que no hay nada que decir
No me preguntes más.
Pensando un poco en lo que has visto ya de mí
Te puedes arrancar.
Ya estaba aburrido de él, ¿cuándo podría entender que no era su juguete?... Tenía corazón -que dolía más que nunca- tenia sentimientos que antes eran de alegría y entusiasmo, los cuales ahora se limitaban a dolor, tristeza y una insignificante y fingida sonrisa en su rostro, a eso se veía limitado su día a día...
¿Porque?, pues es simple, últimamente la 'relación' que mantenía con su peliverde sexy médico se estaba limitando a llamarse para tener el desahogo y sin ninguna palabra se marchaban después, se sentía usado y frustrado... ¿pero que podía hacer?, era la rutina de ambos... Unas copas en silencio, unos apasionados y ardientes besos, sexo y luego... Se visten y se van.
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Sabía que le estaba haciendo daño, pero no podía hacer nada más que mantenerse frío, pero se moría al ver la tristeza y la muerte de aquella bella y atrayente sonrisa.
Estaba siendo un desgraciado al robarle como vil ladrón la vida y la felicidad de la vida de su amante.
Se estaba desesperando, en verdad lo amaba, ¿cómo podía decirle eso?
Veía que Takao era carismático y se le daban bien las relaciones con los demás, y desconfiaba, desconfiaba que de sus labios solo saliera su nombre, desconfiaba que en su cuerpo solo sus manos le recorrieran, desconfiaba que solo él gozara del paraíso entre sus piernas, desconfiaba, pero no de él, sino de que fuera lo suficientemente bueno como para enamorarle para toda una vida juntos.
Tú sabes cómo me gusta a mi
Un par de copas antes de ti
Te crees algo muy especial
Te vistes y te vas nada más que hablar.
Ya no sabía qué hacer, sentía paranoia, se sentía un desquiciado, cada vez que sus párpados se cerraban veia a su amante confundirse en la noche alejándose de él, también veía que abría sus esbeltas piernas para gemir el nombre de otro, su inseguridad y miedo lo estaba llevando a la locura.
-Shin-chan-escucha en su oído y vuelve en sí, cansado y sudado, su amante a su lado luego de haber bebido el elixir del placer juntos-de verdad que... No me siento lo suficientemente maduro como para seguir así, me estoy marchitando, si no tendremos nada... mejor terminar aquí.
No podía procesar, se estaba confesando y dándole una oportunidad, pero no podía hacer nada, tras sus párpados veía una escena que le daba miedo y rabia.
Te he visto abrirte sin dudar de par en par
Después de anochecer.
Me has dicho todos tus problemas a pesar
Que no me enterare.
-entiendo Shin-chan, no te preocupes, seguiremos siendo amigos... O conocidos, como tú quieras... Adiós-le da un beso en sus labios y luego uno dulce y doloroso en sus labios...-cuídate... Te amare por siempre.
Takao se viste rápido delante de él y le da la espalda, aun no sale de la estupefacción, y su visión de Takao tras los párpados lo atormenta proyectándolo con otro hombre, olvidándolo...
Solo sale de su ensoñación al ver un segundo antes de que salga su rostro, cubierto de dolorosas y abundantes lágrimas.
‘…Yo le hice esto…’
No esperes nada más para ti
Un beso y ya te alejas de mi
Te crees algo muy especial te vistes y te vas
Nada más que hablar.
'Yo hecho esto a perder, aunque duela, aquí con él no sale tengo nada más que hacer…’
Midorima en las últimas semanas, que se iban poco a poco convirtiendo en meses había cambiado, se veía más alterado, más distante, frío... Muerto.
El doctor estaba cometiendo errores -en su vida personal, y en la oficina, nunca en el trabajo- en ese mes ya había roto cinco tazas y manchado diez trajes, se le olvidaban los artículos que antes siempre llevaba.
Nada más que hablar.
Y no vuelvas más.
'No sé qué hacer, extraños sus toques, el tacto de su piel con la mía... La champaña de la habitación del hotel de siempre'
En su consulta el pelinegro recordaba con ojos cristalinos sus meses de relación con el afamado doctor...
-¿Kazunari?-escucha la voz de un pelirrojo detrás.
-se... Sei-chan-se limpia las pocas lágrimas que traicioneras escaparon de la prisión plateada de sus orbes.
-¿qué te sucede?-dice preocupado.
-¿te digo algo gracioso?-pregunta y el otro lo mira dudoso y asiente-todos los psicólogos tienen a sus propios psicólogos, y a ellos le dicen los secretos de sus trabajos para no tener tanto stress, pero yo ocupaba otra técnica... Yo me enamore de mi amigo sexual, pero él-la voz a estas alturas era con mucho esfuerzo un susurro-él no me quiere, solo fui su... Juguete-ya no aguanta el llanto, Seijuurou solo lo abraza, triste.
Tú sabes cómo me gusta a mi
Un par de copas antes de ti
Te crees algo muy especial
Te vistes y te vas nada más que hablar.
-es una total estupidez-dice el pelirrojo hablando con un castaño de figura delgada-de verdad, no puedo quedarme de brazos cruzados viendo como ambos sufren tanto.
-Akashi-san, por mucho que sepa lo que pasa, ¿cómo planea ayudarlos?-dice el joven, y Akashi ni puede evitar mirarlo con detenimiento, no sabe se es algo su tiene especial él, pero cuando quiere puede bajar el ritmo que lleva cualquier persona y encaminarlo en el cauce correcto.
-haciendo que ambos se declaren, ambos me ayudaron, les devolveré el favor-dice seguro-todo saldrá bien, Kouki, soy absoluto y más importante-le abraza-te tengo a ti.
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'No le volveré a hablar, no soy su juguete, esto que teníamos acabo, ni una palabra más, no tenemos nada más que hablar, no volveré a verle más'
'Todo con Takao ya acabo, aunque duela, ni un suspiro más, no tenemos nada más que hablar'
Nada más que hablar.
Y no vuelvas más.