Capítulo 3- Ven Aquí.
Kise estaba jadeando en su oído, provocándolo, sofocándolo con su aliento, tentándolo con el constante roce de su cuerpo contra el suyo, sus manos no se quedaban quietas cuando de su cuerpo se trataba, lo toqueteaba todo su cuerpo… -Ki-kise… para un momento, por favor…-dijo de forma entrecortada, “diablos, Kise me está dejando sin razón, ¿desde cuándo es tan sexy?” –pensó de forma irónica. -Ao… Aominecchi, hazme tuyo, por favor… ¡angh!-gimió cuando el moreno tomo una de sus nalgas para estrujarla de forma lenta, premeditada, sensual, y lo pego en contra de su cuerpo, volteándolo y luego su mano fue descendiendo por su cuello hasta su pecho-¿Aominecchi?-pregunta el rubio confundido… -no era esto lo que querías-le susurra contra su oído-pues tenlo, por esta noche, te tendré para mí, Ryouta-le dice el moreno, volteando su cara para besarle quitándole el aliento de forma caliente. Si no hay nadie a quien quieras hablar Por esta noche llámame No te quedes quieto ni un segundo Tras mi puerta otra vez... -AMgh… Aominecchi… ¡ah!... por favor… ¡ahm! ¡ahg!, la proximavez… mmmght, que estés... ugh, trisah, triste… ¡llámame!-Kise le dijo en medio de sus bestiales embestidas, el moreno quedo sorprendido, pero no lo demostró, solo siguió, pero en su mente se dijo solo una frase… “lo hare, Kise, te llamare cuando este triste” Luego de esa noche, ellos se veían más seguido, pero no se dijo nunca más algo relacionado a esa noche, luego de platicar bastante… una vez el tema de lo de esa noche salio. -oi, Kise…-dijo Aomine -¿que sucede, Aominecchi?-dice sorprendido por la seriedad del moreno. -quiero que aclaremos lo de la otra noche... ¿yo te gusto o no Kise?-le dice serio; necesitaba una respuesta. -A... Aominecchi, en realidad... Si tu me gustas desde que nos conocimos en aquella cancha Basquet hace ya 15 años, pero tu amabas a Kurokocchi, y decidí que me importaba más tu felicidad que la mía-dice el rubio en voz baja, aguantándose las lágrimas, sabiéndose rechazado. -Kise...-dice el moreno sin palabras, a decir verdad siempre a sentido una atracción hacia ese chillón rubio. Ven aquí no sabes cuánto te espere Por las noches que no me dormí No sabes que es morir después O de estar borracho y solo por ti... -pero siempre tuve esperanzas de que me miraras como lo mirabas a él, pero nunca paso, nunca me miraste como lo hacías con él-por fin el moreno levanta su mirada y ve al rubio con la suya baja, y en sus muslos nota como se ha humedecido su pantalón-, ¿nunca pasara Aominecchi?-levanta su rostro, y se ven sus ojos llenos de lágrimas, sus mejillas bañadas por las que se deslizan unas cuantas. -...-al ver de esa manera el moreno al rubio quedo sin palabras, que podía decir, si su corazón se comprimió de dolor al ver su cara de porcelana bañada de dolorosas lágrimas, sentía que su corazón se rompería si Kise seguía así-Ki-Kise, no, por favor no llores. El rubio mira al moreno hipando, no sabe que hacer, pues de verdad el tono del moreno lo sorprendió, su voz destilaba dulzura, tranquilidad y claramente... Amor. -yo... Ryouta, quiero que lo intentemos, se que vengo saliendo de la relación que tube con Kuroko... Pero me doy cuenta de que por ti siento algo más que amistad... Te quiero, Ryouta y no como amigo. -A... Aominecchi... Si quiero intentarlo-dice aun sin creerlo. El moreno ríe al ver la cara sorprendida y sonrojada del rubio, y se acerca a él, con sus labios borra cada vestigio del llanto del rubio y finalmente beso los dulces y rosa labios de su nueva pareja. No hay muchas razones para hablar De lo que pueda suceder esta vez Sé que te has cansado de planear Siempre tu vida sin querer. Sin querer.. Los amantes se besan fogosamente, deseando cada beso con mas intensidad que el anterior, sus pieles se rozan mas veces y enloquecen cada vez más... -Aominecchi~-suplica el rubio en su oído, excitando al moreno a desnudarlo. Lentamente saca su camisa, desesperando al rubio, que impaciente jadea en protesta. -pues hazlo tú-dice con malicia en su voz, y excitación en su mirada. El rubio toma la iniciativa y desabrocha su camisa, se sienta en el regazo del moreno, removiendose en un suave vaivén sobre su miembro, rozandolo con su tracero. Baja su camisa con sus manos, tanteando de forma insinuante sus rosas pezones, que el moreno no puede evitar saborear,'con su boca los muerde, chupa y absorbe... -hamg... Moo, no sonngh~ de mujer, no los~-Kise no puede hablar más, nuevamente Aomine toma el control, sensibilizando su cuerpo, sacando cada vez más gemidos. Pero amaba esa sensación de placer, amaba el no saber que podría hacer con su Aominecchi... Amaba que ahora fuesen pareja, que el moreno lo deseara y que lo quisiera, amaba que ya no tubieran límites... Ven aquí no sabes cuánto te espere Por las noches que no me dormí No sabes que es morir después Poder haber vivido por ti alguna vez Y no saber qué hacer Antes del amanecer Y yo no sé perder... El moreno lo besaba de forma intensa, sus dedos lo preparaban para la intromición, y el rubio masturbaba a ambos de forma rápida, ambos jadeaban... -ang... Mm...-gimió de placer al sentir como el moreno se introducía en él. Ambos se quedaron quietos, esperando a que Kise se acostumbrara a la intromición de su entrada. -ah... Ahora-dice moviéndose lentamente sobre el moreno, estaban sentados, rara posición para cualquiera que le viera, pero a ellos les gustaba. Las embestidas y los saltos del rubio enloquecían al moreno, quien besaba cuello, pecho, y labios de Kise, complacido por aquel ardiente acto. "No sabes cuanto espere por esto a que me amaras como yo lo hago... No sabes cuantas noches te pensé hasta el amanecer, imaginando como tus manos recorrían mi cuerpo, como tus labios besaban los mios, no sabes cuanto tiempo espere por ti." Ven aquí no sabes cuánto te espere Con las noches que no me dormí No sabes que es morir después O de estar borracho solo por ti No sabes cuánto te espere...Amor Yaoi
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