Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Romantic Stories. por Alicia Fujoshi

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esto es lo que antes era "Don't Forget Me" Pero decidi borrarlo todo, por lo tanto no tiene absolutamente nada que ver con esa version.

Como estamos en escuela, tal vez no tenga mucho tiempo para escribir y de paso publicar, pero hare lo posible.

De una vez les aviso que en las notas del autor escribire en negrito lo que es importante segun mi punto de vista, pero a veces habra algo escrito que no esta en negrita, esas ya son cosas que tienen que ver conmigo en lo personal, ya sean opiniones, disculpas y eso.

Gracias por su atencion y espero les guste.

Un rubio con ojos aguamarina de unos 23 años caminaba de regreso a su casa con bolsas del supermercado, era ya muy tarde, pero la calle parecía estar tranquila, hasta que le atacaron por la espalda unos vándalos, ellos insistían en que le dieran dinero, pero él no les daba nada, entonces amenazaron con golpearlo y tampoco les dio nada. Claro, si cumplieron su amenaza y no tardaron en plantarle un golpe en la mejilla, algo cansado del asunto, el joven le regresó el golpe: Grave error. Los demás tipos también le comenzaron a golpear, el rubio ya estaba comenzando a perder la conciencia.

-Oigan… ¿No les enseñaron en la escuela que golpear a otras personas es de criminales?- se escuchó a de alguna parte, lo buscaron por todos lados, menos a una dirección, el misterioso joven que recién había hablado rió- Si tan sólo pudieran verse desde aquí… Jajaja.
-¿¡Quién eres!?- dijo uno de los tipos.
-¿Yo? Soy tan sólo alguien que pasaba por aquí.- dijo antes de saltar de una ventana de un segundo piso- Ahora…- miró a todos que le observaban sorprendidos. Su cabello era castaño claro, sus ojos verdes esmeralda y su piel era blanca- Discúlpense.
-¿Qué? ¡Jajajaja! ¡No me hagas reír! Lo lamento, pero… Jajaja jajaja nosotros no pedimos disculpas.
-¿No?- se acercó, todos le miraban atentamente, lo mejor que pudo hacer fue actuar rápido y tumbar a alguien con una llave de lucha, los otros dos, estando furiosos por lo que le hizo a su líder, fueron a atacarle, Aru reaccionó y tomó del hombro a uno de ellos para que se detuviera y lo mirara, en cuanto había volteado la cabeza para verle, le plantó un puñetazo en la cara, aprovechando la distracción del desconocido, estampó una patada en el estomago. Eso hizo que rodeara el área afectada con sus brazos, exagerando al caer al suelo, para cuando recordó al castaño se volteo a verlo, esperando que aún estuviera peleando con el otro, pero éste estaba revisando las carteras de los dos tipos que se retorcían en el suelo- Menores de edad… ¿Por qué no me sorprende? Tú.- Le llamó al rubio.
-¿Sí?
-Eres de la familia Kobayashi, ¿cierto?
-Sí, ¿Por qué? Y tú, ¿Quién eres?
-Bueno, primero diré que mi nombre es Ishi Briand. La razón por la cual te busco es sencilla: me mandaron a darte una tarjeta con un número, llámalo mañana por la tarde, alrededor de las 3 pm.
-Claro…
-Nos vemos después, claro, si llamas.

Aru vio como Ishi se alejaba rápidamente, ver esos ojos esmeralda había dejado algo en su pecho, pero aquel era un chico, seguro sólo sentía un poco de curiosidad por el castaño, tomó los productos que había comprado hace unos momentos, los revisó y notó que la mayoría de las verduras y frutas estaban dañadas, por lo tanto volvió a la tienda a comprar más, debía darse prisa, pues había dejado a su hermano menor en casa y solo.
Tras salir del mercado, se fijó a su alrededor para prevenir otro ataque sorpresa. Caminó rápidamente a casa, la miró al estar a una cuadra de distancia, ¿Y cómo no verla? Si era una mansión que había obtenido como herencia de parte de sus padres, claro, no era una mansión muy grande a comparación de otras, la suya era de sólo tres niveles y ocupaba 3,020 metros cuadrados, contando el patio; sacó las llaves de un bolsillo y abrió la rejilla, caminó por el sendero de piedra hasta la puerta de madera de la mansión, al abrirla se encontró a su hermano menor (el cual era igual al otro, pero el menor tenía el cabello largo hasta los hombros) a punto de salir por la misma puerta.

-¿Pasó algo?- le preguntó el mayor.
-No, no pasó nada, es que ya te estabas tardando; pensé en buscarte. ¿Por qué tardaste?
-Pues…- No quería decirle la verdadera razón. –Choqué con alguien y las verduras se pusieron golpeadas, así que…
-¿Y ese golpe  de tu mano lo hizo esa persona accidentalmente?- el menor le miró fijamente -¿Qué sucedió?
-… No fue nada, Yaoru.
-¿Acaso tengo cara de tonto?- frunció el seño.
-Está bien, te cuento, pero deja de preocuparte tanto, prepara la mesa mientras cocino.

El menor sonrió satisfecho, había ganado una discusión con su hermano mayor, ¿Qué es mejor que eso? Hizo lo que Aru le había pedido y él cocinaba mientras le contaba lo sucedido.

-¿Y quién era ese tipo?- le preguntó el menor observando a su hermano servir la comida en platos.
-Dijo llamarse Ishi… También me dio una tarjeta, pero… No sé si confiar en él.
-Pero te ayudó, ¿No?
-Sí y eso no significa que no sea alguien peligroso, Yaoru.
-Tienes razón… ¿Y la universidad?
-Va bien…- le respondió.
-¿Y el trabajo?- preguntó el menor nuevamente.
-Tranquilo. ¿Cómo te va con ese chico?
-¿Quién? ¿Ryusei?- se sonrojó- Bueno… Aún hablamos en los recesos juntos, ¿es un avance?
-Estás perdido.- rió el mayor.- ¿Crees que debería pintarme el cabello?
-¿De qué color?
-¿Negro?
-¿Estás loco?- Yaoru le miró sorprendido.
-Resaltaría mis ojos, ¿no?
-Si… Pero también hará que tu piel se vea pálida. Escoge otro.
-¿Aguamarina?
-Pero tus ojos ya son así.- respondió bostezando.
-Entonces negro.
-Déjalo rubio…- contestó algo cansado.

Tras discutir unos momentos más Aru decidió quedarse en su color natural, pero aún tenía ganas de pintar su cabello. Yaoru se fue a dormir y el mayor se quedó pensativo e indeciso. << Nos vemos después, claro, si llamas>> esa frase rondaba por su cabeza, al fin había decidido llamar. Esperó a que alguien contestara, pero la bocina decía que el número no existía, pero aún así terminó con un ‘llame más tarde’ lo cual era extraño.
Con un dolor de cabeza fue a ver a su hermano, quien se encontraba cómodamente dormido, echó un vistazo a la habitación del menor, tenía posters de distintas bandas y algunas fotos que había sacado de sus amigos, sonrió tiernamente. Se dirigió a su habitación, la cual era de colores bajos y elegantes, tenía un escritorio lleno de libros y cuadernos sin acomodar junto a una ventana cubierta por una cortina, se recostó en su cama a reflexionar un poco, sin saber que desde el exterior alguien le miraba.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).