Media hora después, YiFan hablaba con otro empleado frente al ventanal de su despacho. Era Junmyeon, el jefe de marketing y accionista del concesionario de autos de lujo. Y uno de sus mejores amigos.
*
Recordaba cuando una vez siguió a Luhan y conoció, de lejos, a Chorong, su novia, guarecida bajo el portal del Instituto en el que ella daba clases, con el paraguas cerrado. Vio que Luhan atravesaba la calle al encuentro de su novia… ¡Su novia! ¿Cómo podía Chorong aceptar a un hombre que ni siquiera la había tocado en tres años? ¿Qué tipo de hombre era aquel? Ella era una catedrática, le habían dicho, catedrática de lengua. ¡Una changa! Eso es lo que ella era según él… pero muy bonita. Tenía el cabello castaño, largo y ondulado. Lo llevaba peinado de lado. Usaba una blusa blanca con un coqueto moño azul al cuello haciendo juego con su falda ondulante del mismo color. Era una mujer resplandeciente.
“Joder, Luhan, ¿por qué no te la has tirado?”, se dijo YiFan así mismo, “Te gustan las pollas, obvio… y a mí tu culo”.
Los vio alejarse hasta cuando desaparecieron por la calle.
*
Volvió en sí, después del flashback pensativamente, hacia su compañero…
— Mmm ¿YiFan? ¿Kris? ¿Estás bien? —lo sacudían de los hombros.
— Suho, me vuelves a decir Kris aquí y te doy una paliza que ni tu Lay te va a reconocer.
— ¡Calla! ¡Es Yixing y Junmyeon, que no estamos en el club!
— ¿Ves lo que se siente? Si llegan a saber en la oficina que tú y Yixing…
— Shhh —Suho le miró entre la desesperación y el enfado— ¿qué no tienes vergüenza?
— ¿De qué? ¿De tener sexo con quien me plazca? ¡Bah! No estoy dañando a nadie.
— ¡Oh, sí que dañas! En los pasillos siempre hay rumores.
— Yo no les digo que se enamoren de mí. Pero tú… ¿estás enamorado?
— Sí —bajó la cabeza e hizo esa sonrisita tonta que a YiFan le molestaba.
— ¡Por Dios, Suho!
— ¡Junmyeon, carajo! ¡Junmyeon!
— Está bien, Junmyeon. ¿En serio crees en esa estupidez inventada por los humanos llamada amor?
— ¿Crees que estaría con Yixing por algo más?
— Te coje bien —alzaba los hombros mientras decía esto. Junmyeon abrió la boca indignado— ¡Oh, vamos! Admite que tú eres la pasiva.
— No voy a discutir esto contigo. Sólo no uses aquí nuestros nombres de….
—…de maricas. De cuando nos vamos de putas, o putos, o lo que caiga…
— Eres insoportable.
— Vale. ¿Pero quién empezó a decir Kris aquí?
— También te afecta ¿eh? —Suho enarcó una ceja.
— No voy a discutir esto contigo —dijo usando la misma carta de su amigo.
— No reaccionabas…
— Estaba pensando. —Kris suspiró al contemplar la vista que tenía enfrente.
— ¿Y se puede saber qué está haciendo que YiFan use su cerebro por primera vez? —el aludido miró de soslayo a su compañero. No le respondió. — ¡Oh! ¡Te ha gustado alguien!
— No es eso… se me resiste solamente.
— Te vas a enamorar. Dirás “Ella es diferente a las demás” y cosas por el estilo.
— Él —Lo corrigió—. Y no me voy a enamorar.
— ¡Te has liado de un tío! —Suho se reía de su compañero— ¡El Sex God!
— No eres quien para criticar. Además, no sería la primera vez que me follo a un marica.
— Si se me hacía imposible imaginarte sentando cabeza con una chica, más con un chico. YiFan, tú si sabes sorprenderme.
— ¡Que no estoy liado, carajo!
— Ajá…
— Sólo se me resiste.
— No es gay…
— No lo admite, que es diferente. Vieras lo preciosa que está la Princesa.
— Te brillaron los ojos.
— No inventes tonterías.
— Cuando Lay se entere… quiero decir, Yixing.
— No lo digas en tu casa.
— ¿Uh?
— No preguntes razones.
— Es por Jongin ¿verdad? El chico ha seguido tus pasos. No creo que le incomode. Ya se puso sobrenombre como nosotros. Se dice llamar Kai. Y le tira a todo igual que tú. ¿Era eso?
*
Suho y Lay vivían juntos y cuidaban de los sobrinos del primero. Una responsabilidad muy grande que Lay le ayudó a sobrellevar. Cuando los visitaba YiFan, se juntaba mucho con Jongin, el menor de ellos. Él era de los pocos chicos menores que él, no tan inmaduros, además de que compartía su afición al placer carnal. Con él podía hablar de pitos y coños sin pelos en la lengua. Lay siempre terminaba por irse de ahí con tal de no oír aquellas obscenidades. Suho sólo gritaba “¡Kris! ¡Jongin!” pero se divertía con sus ocurrencias. La pasaban fenomenal.
Pero con el otro chico no. Cada que iba a la casa de Suho, casualmente siempre estaba encerrado en su cuarto. Lo conocía por fotos colgadas en las paredes y las pocas veces que se cruzaba a la cocina por algún snack. No comía con ellos. Era él y su cuarto. Nada más.
Un sábado en la noche fue sin avisar y no le abrían. Tomó la llave que escondían en la parte alta de la puerta. Un lugar donde personas altas, como Lay, Jongin o Kris, podían alcanzar sin problemas; Suho tenía tres copias de la llave. Entró y todo oscuro. Se habían ido antes. Pero a Kris le entró una curiosidad inmensa de ver cómo era la recámara de aquel otro inquilino o qué lo retenía ahí.
Un chico de baja estatura, menor que la de Suho, se estaba colocando la pijama. En sábado. A las 9 de la noche.
— Aburrido —hizo que el contrario brincara del susto y volteara con ojos asustados—. Tranquilo chaval, soy Kris.
— No me digas chaval. Los demás se fueron. Creo que hoy es en el Dirty place.
— Es Dirty night, chaval, ¡ni nombres de clubs sabes!
— ¡Que no me digas chaval, coño! —Kris sintió esa ira en su mirada y se calmó.
— Vale. Entonces ¿cómo te digo?
— Baekhyun está bien. Ahora, si no te molesta, retírate de mi cuarto.
— ¿Me estás corriendo?
— No. Pero tú tienes planes esta noche y yo tengo los míos.
— Yo no tengo planes y el tuyo veo que es dormir.
— ¿Tiene algo de malo?
— Que no disfrutas la vida allá afuera.
— ¿Te refieres a vivir como Jongin? ¿Que anda con cualquiera? No, gracias.
— ¿Le envidias la libertad que tiene?
— Eso es libertinaje. Andar regando sexo desenfrenado por donde quiera que pase, no se me hace muy humano. Es una bestia.
— Tú eres virgen. No encuentras a la tía ideal a quien cogerte. Eso es todo. —Baekhyun se molestó.
— ¡¿Quién madres te crees tú para criticarme?! ¿Eh? ¡Sal de mi cuarto! —Lo empujó, sin embargo, la diferencia de estaturas era proporcional a la fuerza que cada uno tenía.
— Di en el punto. —Y Kris sonrió burlonamente. Pero Baekhyun no lo vio así.
— Te equivocaste. Y eso es lo que me molesta. —Baekhyun al fin pudo mover a YiFan pero a su cama y a base de besos.
— Me van a matar, Baekhyun.
— Que se jodan.
— Ya lo hacen.
En cuestión de minutos ambos ya estaban desnudos. Baekhyun esparcía mordiscos y chupetones en el torso de YiFan. Sentado encima de él, lo introdujo poco a poco como enseñándole el camino.
— Veo que sabes de esto —dijo el mayor.
— También tengo mi juego de llaves —sonrió lascivamente—, ahora cállate y rómpeme que te traigo ganas.
YiFan sujetó las caderas del menor y lo penetró a su ritmo. Baekhyun se masturbaba siguiéndolo. Estaban llegando al orgasmo. Pero YiFan pensaba en el chico femenino que había sido contratado el día anterior. No sabía su nombre aún pero ya le había puesto un apodo en su mente donde lo estuvo fantaseando.
— Ah… mi Princesa… —ambos se vinieron casi al mismo tiempo. El mayor se estaba vistiendo para alcanzar a sus amigos.
— Si me llego a enterar de que a alguien le dices Princesa te corto los huevos. Crees que no me di cuenta que pensabas en alguien más —Baekhyun tenía su orgullo después de todo. Kris sólo se rio.
— ¡Hasta celosa la putita!
— ¡Tómalo como quieras!
*
YiFan volvió en sí. No es que le temiera a Baekhyun pero preferiría no armar escándalo por un marica despechado de un polvo. Además de los problemas que tendría con Suho y Lay.
— Sí, Junmyeon, por Jongin.