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The cat problem por Black kuro

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Notas del capitulo:

Hola aqui dejo otro capítulo mientras continuo escribiendolo :)

Espero que os guste.

“Vaya…Kagami no es tan mal chico como imagine” pensaba Kuroko después de haberse despedido de Taiga en la puerta de su apartamento de un piso a unas pocas manzanas del parque y de donde vivía Taiga.

Después de que ambos hubiesen comprado sus respectivos batidos pasaron la tarde hablando como si de buenos amigos se tratase, Kagami le había explicado su recién traslado a Tokio pero se negó a decir las razones, mayormente hablaba del viaje y de su pasado, a Tetsuya le había caído tan bien que había aportado algún comentario o un poco de su vida aunque Taiga era que el mayormente hablaba. También gracias a que Kagami estaba con él los demás no osaban acercarse a él, como semilla pesada que era Taiga los demás no podían acercarse y abusar de él como ese mono que le estuvo metiendo mano. Kuroko agradecía mucho aquello aunque no se acababa de fiar de Kagami pudo relajarse ya que nadie se acercaba con malas intenciones y los que se paraban a mírale de forma viciosa Kagami les asustaba con su expresión, hasta se ofreció a llevarle a casa sano y salvo cosa que hizo.

Kuroko Tetsuya es una especie de felino especial, un retrogrado podía incluso decirse por lo que la mayoría de animales veían o sentían lo valioso que era y por eso intentaban tocarle o incluso abusar de él, incluso alguno querría que fuese su esposa y le diese su hijo pero él no era ese tipo de chicos que caen ante un aroma y pone el culo al aire y se deja hacer, por dios tiene dignidad para que no pase eso. Intenta pasar desapercibido y se le da bastante bien aunque a veces se le escapa su aroma,  intenta evitarlo pero no siempre puede y entonces es cuando empiezan a tocarlo, a forzarlo o incluso a querer estar cerca suyo.

Kagami había estado genial cuando había venido en su ayuda ya que estaba seguro de que le iban a violar en ese callejón pero lo que hizo después Kagami fue horrible para Tetsuya, se veía como un objeto sexual pero después Kagami intento rectificar de verdad y se sentía dolido por lo que había hecho, hasta se preocupó de él después e hizo que llegase a su piso sano y salvo. 

“No me importaría volver a quedar con él mientras se comporte” pensó Tetsuya mientras miraba su teléfono móvil donde se veía en la pantalla él número de Kagami. Taiga había sido considerado al no pedirle su número de móvil a Kuroko pero le había dado el suyo por si alguna vez le volvía a pasar lo de hoy.

-Te daré mi número de móvil por si alguna vez algún otro hombre se atreve a tocarte-le había dicho Kagami dándole ya su número de móvil-¡Oh! Y no hace falta que me des el tuyo, solo úsalo si estas en un lío e iré a ayudarte, incluso puedes llamarme si quieres dar un paseo o hablar-.

Kuroko en un principio se había sentido incomodo con aquello del número de teléfono pero luego pensó que sería una ventaja poder pasear sin riesgo de poder acabar violado y flanqueado por una semilla pesada era una opción bastante segura, por eso acepto el número de Kagami pero no le dio el suyo. Y así Kuroko sin darse cuenta ya estaba todo su pensamiento llenado por un tigre por Kagami Taiga.

 

Kagami estaba tumbado en su cama, en su lujoso ático aún con su ropa. No podía dejar de pensar en el lindo gatito que era Kuroko Tetsuya, se dijo a si mismo que sería bonito que el pequeño gatito estuviese pensado en el pero descarto esa idea de inmediato ya que después de todo acaban de conocerse hoy y Taiga no había dado muy buena impresión que digamos…aunque había intentado arreglarlo, un 10 por esfuerzo y un 0 por falta de autocontrol esos pensamientos llenaban la cabeza de Kagami. Se llevó el brazo derecho y se tapó los ojos con el brazo pero cada vez que lo hacía la cara erótica del gatito y su medio gemido le venían a la mente.

-¡¡¡¡Ya basta!!!!-se gritó a sí mismo-¡Le acabo de conocer! ¡¿Cómo puedo estar tan colgado por él?!-.

Conocía bastante bien la respuesta a esa pregunta pero no estaba seguro del todo, desde luego odiaba la visión de otro macho montando a ese gatito que producía ese aroma tan agradable y tan bueno, amaba ese aroma. Pero él no era de esos que van diciendo te amo muy pronto y luego es capricho, Kagami Taiga es él tipo de hombre que tiene las cosas claras. Desde luego volvería ver a Kuroko de una manera u otra aunque fuese para dar una vuelta con él y si lo veía más seguido seguro que se aclaraban las ideas. Y entre pensamientos de Kuroko, Kagami se durmió.

A la mañana siguiente Kagami Taiga decidió salir a correr como hacía en América cada mañana para mantener su forma física ya que Kagami había adquirido una musculatura muy marcada a base de hacer deporte, ya que su pasatiempo y deporte favorito era baloncesto él cual practicaba desde que era pequeño. Kagami se había vestido con unos pantalones de deporte que eran blancos y cortos, con una camiseta de tirantes negra y para terminar unas bambas rojas. Salió de su ático y en la puerta de entrada del piso empezó a hacer estiramientos mientras miraba el sol, cuando estiro lo suficiente empezó a correr intentando establecer una nueva ruta que haría cada mañana, estuvo un rato corriendo suavemente sin prisas y estableció que la ruta finalizaría en el parque que estaba cerca de su piso ¿qué mejor sitio sino? Así que mientras seguía decidiendo su ruta se puso sus auriculares sonando Roar de Katy Perry y empezó a correr más rápido, paso un tiempo corriendo para cuando llego al parque un poco cansado por el ejercicio, se quitó los auriculares cuando escucho:

-Kagami-kun- se giró reconociendo esa voz pero sin ver el autor, ¿se lo habría imaginado? Estaba seguro de que no- En el arbusto a tu derecha-.

Se giró hacia el arbusto de su derecha, se inclinó y allí estaba un Kuroko Tetsuya escondido mirando hacia arriba a un Kagami extrañando.

-¿A qué juegas?- pregunto un Kagami con una cara de confusión y con un tic en su ojo-

-Nada, solo me estoy escondiendo- respondió Tetsuya como si fuese lo más normal del mundo-

-Entonces ¿Por qué me has llamado? ¿Quieres que juegue contigo?-pregunto un aún más confundido Kagami.

-¿Acaso eres idiota?- pregunto Kuroko no creyendo lo ingenuo que podía llegar a ser el pelirrojo- Quiero que me ayudes para que deje de esconderme-.

-¡Ah!-dijo Kagami al parecer ya cayendo en la cuenta de que la única razón para que Kuroko se escondiese es porque le habían estado persiguiendo- ¿Te están persiguiendo? ¿Quien?-.

-Ya era hora-dijo Tetsuya que soltó un suspiro-

-¿Pero porque no me has llamado? Te di mi número para que no pasase esto-dijo Kagami un poquito enojado ¿es que acaso Kuroko no se fiaba de él? ¿Que no necesitaba la ayuda de Kagami?

-Tranquilízate tigre-dijo Tetsuya levantando una mano- No pude llamarte porque no me dio tiempo, ese estúpido mono no dejaba de meterme mano por lo que no pude hacer otra cosa que salir corriendo y durante la persecución perdí mi móvil-.

-Lo que sea sal ya de ese arbusto-dijo un Kagami que extendía su mano a un escondido Kuroko.

Si no hubiese sido un chico habría pensado que esa escena era muy romántica como si de un príncipe tigre al rescate se tratase. Kuroko le cogió la mano pero Kagami no controlo bien la fuerza y terminaron ambos en el suelo con Kuroko encima de Kagami.

-¿Estas intentando algo?-pregunto el gatito con un rostro serio dando a entender que había sido un accidente pero queriendo picar al tigre causante de aquella escena.

-¿Eh? ¿Pero qué dices? Solo que pesas menos de lo que pensaba-dijo un Kagami un tanto sonrojado por dicha escena- Solo sal de encima-.

Kuroko se levantó de encima de Kagami y después lo hizo este último.

-¿Me ayudas a buscar mi móvil?-pregunto Kuroko que ya estaba mirando los alrededores buscando.

-Claro, no pienso dejarte solo-dijo Kagami poniéndose a buscar con él.

 Estuvieron un buen rato buscando y en el caso de Kagami ahuyentando a todos los pervertidos que intentaban acercarse demasiado a Tetsuya y al cabo de unas horas.

-¡Kuroko lo encontré!- llamó Kagami al de pelo celeste-Estaba debajo de este banco, ¿por cierto habías salido a dar una vuelta?-.

-Sí, estar mucho tiempo encerrado es aburrido ¿no crees?-le respondió el gatito mirándole con una cara sería.

Entonces el corazón de Kagami se movió en un latido, de verdad que el bajito era hermoso y aquello Taiga no podía debatirlo.

-Esto…Kuroko ¿quieres venir a mi ático?-pregunto Kagami sin pensarse si quiera lo mal que llego a sonar aquello-¡Ah! No te preocupes no intentaré nada, solo quiero pasar un rato contigo-.

Tetsuya medito aquello, la verdad es que aún no se acababa de fiar de Kagami pero si hubiese querido hacerle algo lo hubiese hecho ya, ha tenido horas de sobra para hacerlo a más de que él aroma de Kagami de verdad olía muy bien, quería seguir oliéndolo aunque solo fuese un poquito por lo que accedió a ir.

 

-Voy a darme una ducha de mientras ¿quieres beber algo?-pregunto un Kagami al tiempo que cogía una toalla limpia y se dirigía al baño.

-No, gracias-dijo Tetsuya sentado en la mesa mirando al de pelo rojo-No te preocupes por mí-.

-Vuelvo en un segundo-dijo Kagami ya entrando en el cuarto de baño para bañarse.

Tetsuya empezó a recorrer el ático de dos plantas de Kagami con la mirada, él ya sabía que Kagami era rico por la conversación que tuvieron el otro día pero ese ático era lujoso hasta decir basta casi se podría decir que brillaba (¿o era solo para sus ojos?). Presto atención de que él ático estaba todo desordenado en especial de ropa de Kagami lo que hacía que él aroma de Taiga estuviese en todas partes y fuese tan intenso, que no pudo aguantar que le saliesen las orejas y cola de gatito mientras intentaba contener una cara erótica y todo eso justo cuando Kagami ya había acabado y saliendo del cuarto de baño. Tetsuya que no se había percatado de que Taiga ya había acabado y le miro directamente a la cara haciendo que Taiga se encontrase con un Kuroko muy sonrojado y adorable. Ante ese aspecto Kagami no pudo más que sonrojarse lo que hizo que le llegase más intenso el aroma adorable de Kuroko él cual, se había sonrojado a más no poder y  erizado el vello al ver que lo único que cubría a Kagami era una toalla atada a su cintura. 

Tiaga no pudo resistirse más al aroma que emitía Kuroko y se agacho a su lado quedando a su altura y le cogió la cara con la mano derecha y se acercó lamiendo los labios de Tetsuya con su lengua.

-¿Que…?-fue lo único que pudo decir el gatito antes de que Kagami le callase introduciendo su lengua en la boca de Kuroko y jugando con la lengua del gatito.

Kagami y un confuso Kuroko cayeron tumbándose en el piso mientras un Kagami devoraba la boca de un pobre Tetsuya que respiraba con dificultad y soltando pequeños gemidos que una persona normal no podría oír pero que el tigre desde luego si escucho, cosa que hizo que se calentase más de lo que ya estaba y bajase la mano lo justo para rozar el cinturón del pantalón de Kuroko.

-¡Paraaaaaa! ¡¡¡Por favor detente!!!-grito Tetsuya cuando la boca de Kagami se separó de la del gatito para coger aire y mirar hacia abajo para ver cómo hacer su faena.

Entonces Kagami miro hacia arriba para encontrar sé con una escena que hizo que se le encogiese el corazón, se encontró con un Kuroko con los ojos celestes al bode de las lágrimas y con el brazo derecho recostado en la frente y con una cara que le suplicase que se detuviese, cosa que hizo que Kagami reaccionase y se saliese de encima de Kuroko.


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