Claude como siempre iba de camino hacía su residencia, su hermano lo mataría si descubría su pequeña aventura con Phantomhive. Si no lo hacía Sebastian, lo haría Alois. Le gustaba caminar, podía reflexionar de su vida al caminar.
Recibió una llamada al dichoso celular interrumpiendo sus pensamientos. Había respondido escuchando la voz de su rubio amor, le gustaba ese chico, había algo que lo atraía sin duda. Aun después de que el rubio se hubiera ido a "estudiar" a otro país.
Ahora le llamaba para reencontrarse en unas afueras de Londres. "Nueve de la mañana, Distrito de los Lagos"
Claude termino la llamada, le gustaría pasar un rato a solas después de todo, una semana y no se podía olvidar de Phantomhive, ahora que lo pensaba...
Al entrar en el modesto departamento del complejo, miro una nota en la puerta solo tenía escrito "¡Ha-Ha-Ha!" a manera de burla, no le prestó mucha importancia, entro a su departamento encontrando este vació. No había nada valioso, ¡Si claro! Todo era valioso, desde la fina ropa que este portaba, y se hallaba ahora regada por el suelo, hasta un tablero de ajedrez, regalado en oro y plata. Sin duda no era su día, solo faltaba que un perro lo orinase...
Al día siguiente, la espalda lo mataba, después de todo, recoger un gran departamento, miro al reloj de la mesilla de noche, aún somnoliento, y vio... con cierto espanto "07:15 am" -¡Mierda! -Ahora tendría que correr, sabía que el rubio no era muy puntual, pero no le gustaba llegar tarde a una de sus citas. Sería cotilla de Trancy todo el día... lo sabía...
El reloj de su mano marcaba las 07:40 cuando arreglado subió al deportivo propio, nunca lo utilizaba, pero le servía en emergencias, era más de una hora hacía el dichoso parque este...
Alejado de la dura situación de emergencia de su hermano. William miraba en el dichoso "Lake District" el famoso lago de este mismo. Era bello pero no captaba su atención por completo, hoy era uno de esos días que el jefe de estado no estaba de buen humor. Había tenido una pelea horas antes con su "lindo" hermano menor.
Sebastian le había dicho que se tomaría ciertas vacaciones, por el estado de su esposo. William le había gritoneado porque era su esposo el embarazado, no él, y que él podía trabajar perfectamente.
William se había enfurecido en escuchar una ligera burla en la otra línea, cosa que cedió a bajarle el sueldo a lo mínimo por un mes. Sebastian suspiro, tal vez no debía de tratar al castaño tan de mal modo. Pero que importaba, los hermanos menores existían para joderle la vida al mayor.
William al recordar cierta pelea suspiro. Siendo mayor por cinco años con Sebastian, y por tres con Claude... Era extenuante ambos tenían un problema siempre para su hermano mayor. Y degustaban de hacerle perder los estribos.
Su madre alguna vez los había llevado a un parque de diversiones, William tenía doce años, Claude nueve y Sebastian siete. Al final del día al querido hermanito menor, se le había dado por caerse al agua, al punto de casi ahogarse. William se había lanzado al agua al rescatarlo. Ese día le marco, significaba un acto de valentía para su padre, significaba que tenía liderazgo...
La voz del rubio le había sacado de su ensoñación, me miro con algo de felicidad.
-Siento la demora...
-No... Has llegado en punto... ocho en punto, eso me parece muy agradable...
-Vale...-el rubio se notaba había corrido para alcanzar al castaño. Le sonrió haciendo que el castaño se virara al lado contrario. Los dos comenzaron a caminar un largo rato viendo la vista del lago. -¿Y a ti te gusta tu vida Spears?
-Tengo todo lo que un hombre puede pedir...-Ambos se habían sentado a la orilla del lago. El comentario de William había hecho dudar a Ronald.-Pero... Hay algo que dos veces me ha sido recalcado y nunca tendré...
-Habláis de aquello que a ti y a mí se nos ha prohibido sentir, ¿no es así?
-Ha, que me has de comprender, que dos veces he sido engañado...
-Uhm... ¿Por ascender al poder no es cierto?
-Exactamente...
-A mí, mi prometida... echo a correr... en el momento que dio el sí...
-Que mal... Knox... ¿porque te has interesado en mi?
-Bueno, personalmente... tiene algo que me atrae... y hace que mi corazón lata tan rápido...- La distancia entre ellos se hacía más corta con las palabras del rubio, William tomo su barbilla y le beso profundamente, era la sensación tal vez, la que le producía hormigueo en la espina dorsal. Era tal vez, que sus sentimientos se sentían iguales a los de su contrario. Era tan hermoso el roce de los carnosos labios del contrario con los suyos. Se sentía ir a su propia utopía con Knox.
Por su contraparte se sentía tan bien, los labios de Spears eran tan fríos, tal vez, ocultando el dolor del contrario, tenía un sentido de esperanza próximo, ocultaba un profundo sentir para William, lo había conocido hace un día, pero le parecía una eternidad. Se sentía morir en ese abrazo frío. William le había dejado en el fresco césped. No pensaba en enamorarse tan fácil o rápido pero ese cuerpo debajo suya tenía su mismo sentir.
Ambos se volvieron a besar, Spears tenía cierto don de lujuria aguardado para quien le correspondiese. Ronald le sonreía cada que podía y que el militar se separaba para tomar aire, habían quedado prendados uno del otro.
Se levantaron del césped, caminaban a las nueve en punto en dirección por el auto de ambos. Era inusual pero Spears le abrazaba posesivamente, Knox se había separado del castaño para subir a su coche. William escucho el rechinar de unas llantas, sinceramente William sintió un escalofrió al ver su reacción. Había tirado a su amante al suelo con él encima lastimandose la pierna, y más que nada protegiéndolo del negro carro deportivo.
William escucho la voz de su hermano, joder, no podía tener un momento en paz sin esos idiotas... El mundo entero en un complot personal... que desgracia...
-¡William! Lo siento mucho yo... Yo me... ha...
-No hay problema... pero casi matas a mi pareja, y eso te costara caro luego...-William se levanto como pudo no pudiendo utilizar la pierna, viendo a Knox mas rojo que una señal de alto. -¿Estás bien? -se había preocupado recargado en el coche propio.
-Si... pero el detalle de que somos pareja...-Ronald miro abajo avergonzado al mirar el estado de William decaer...
-Vas a decir... que solo te gusta besarme porque quieres...-Se había lastimado la pierna por salvarle la vida y ahora esto.
-No es lo que piensa... Usted despierta emociones en mí... que no había sentido hace mucho... En verdad en estos días a echo que me enamorara perdidamente de usted... pero creía que no le gustaría que sus hermanos supiesen...
-Ha, eso... Lo plantee por un momento, pero no quiero que nadie más te toque...-Ronald le sonrió más sonrojado aún, entonces el castaño aceptaba su relación... -Ambos se dirigieron a sus coches, y a la ciudad, más que nada, William había logrado su objetivo esa mañana...
Lejos, un exuberante, rubio sonreía al platicar con un hombre mayor que él, máximo de la edad del mayor de los tres hermanos, peliblanco y de ojos purpura, Claude sospecho un poco al verle compartir una sonrisa. Significaba que ese no era un extraño cualquiera...
-Lamento la demora, había demasiado tráfico vial en la ciudad...-Suspiro y miro directamente al peliblanco que de inmediato se levanto.
-Tal vez los deba dejar solos...
-No, Claude entiende. Siéntate Ash...-Alois ordeno a lo que el mayor, de apariencia algo... a la de un ángel, acato. Claude dudaba un poco sobre qué carajo hacía el ahí mas sus instintos decían no era nada bueno.- Claude... el es... mi novio: Ash Landers...-Claude se sintió morir al escuchar esas palabras más trato de hacerse el fuerte.
-Ya veo... ¿Y me has llamado en un día de trabajo para eso?
-Técnicamente... Si...-Faustus suspiro mirando al suelo, no denotaría signo de tristeza o dolor alguno...
-¿Que esperabas? me fui por dos meses a estudiar a Canadá...
-Sabías lo mucho que te amaba, y lo que hubiera pasado para... Para poder estar contigo, incluso hubiera contraído la peste negra por ti, no importase el hecho...
-¿Y qué Claude? - El mayor se sintió mal y se dio media vuelta.
-Entonces me importa muy poco lo que hagas desde este instante, si prefieres estar con él...
-Si de verdad... -Alois no midió sus palabras y vio como el mayor se retiro derrotado.
-El punto era hacer que siguiera contigo. Al menos, como alguien cercano... -Ash le regaño y miro al menor. - A este punto te quedarás solo completamente...
-¿Y qué te he hecho yo para que te vayas de mi lado?
-Eres muy hiriente Alois. Demasiado, el hubiera seguido aquí solo lo dijeses de una mejor forma. No pasa nada, yo seguiré a tu lado hasta que me dejes de amar, así como lo hago yo contigo...
Claude corrió a su auto, se maldecía por haber ido. Vio que el carro de su hermano, como el otro ya no estaba. Recorrió las calles de Londres mirando a toda pareja como heterosexual u homosexual. Joder... Que difícil tener al mundo en complot...
Entro a un bar y de inmediato comenzó a beber, frunció el seño, bebió hasta la noche misma.
Al salir del bar, no vio más que la oscuridad misma, y a duras penas... Podía ver el camino. Había parado en varias licorerías, comprando de todo tipo de botella de alcohol, iba bebiendo todo el camino. ¿Cómo podría olvidar a tan hermoso rubio si no borrando su mente con alcohol?
A la mañana siguiente, el castaño se hallaba en su oficina plácidamente coqueteando con el rubio, al lado suyo. Ninguno de los dos tenía gran cosa que hacer. Una de las sirvientas llego corriendo interrumpiendo un cercano beso entre ambos, denotando odio en su mirada.
-Adelante...-William suspiro y miro el periódico del día. Y de inmediato se levanto.
La foto del noticiario marcaba el carro de Claude, la matricula y todo aquello. El carro se encontraba destrozado. Y un rastro de sangre seguía para abajo. El titulo marcaba "Alcoholismo Real", le dolía un poco, era su hermano menor, después de todo.
Knox se quedo de piedra, seguía leyendo aquel papel periódico. William ya se había ido de la propiedad. Su hermano estaba internado en una Bedlam la más conocida de toda Inglaterra. Fundada en 1247... William sabía que ese hospital, era apodado "La Casa de los Locos". Así que era un hospital mental en realidad. Distinguida por la crueldad que trataban a sus pacientes en los primeros años de construida.
No quedaba muy lejos de la residencia, al cabo de unos treinta minutos, había llegado solicitando ver a su hermano. Estaba bien solo tenía lastimado el brazo, no le permitieron pasar en absoluto.
Claude estaba sentado en el suelo con la espalda a la pared de la acolchada celda. Miraba al suelo, con la mirada escondida en los cabellos que caían de su frente.
-Ha permanecido así desde la madrugada... Consumió, cinco botellas de whiskey... Creemos que el choque le afecto un poco el cerebro, está bien, ha pasado todas las pruebas, pero no deja de repetir que su corazón ya no le sirve para algo.
-Ya veo...-William suspiro mirando el periódico de la enfermera.- ¿Porqué aparece el rastro de sangre en la foto?
-El paciente al momento del impacto con un muro de contención recibió un corte muy profundo en la pierna izquierda...-William se miro así mismo. Estaban lastimados del mismo lado... - ¿Se encuentra bien?
-Solo son suposiciones mías no se preocupe...-Miro indiferente a la enfermera y recibió alguna información. Claude sería soltado en tan solo unos cuantos días. William creía saber la causa de su decepción, tristeza y depresión. Si mal recordaba solo se le veía feliz cada que visitaba o tenía una cita con Trancy... Entonces... pudiera ser que se haya conseguido alguien más...
Al cabo de cinco meses, la situación había mejorado un poco para todos.
Sebastian y Ciel habían regresado a la ciudad, puesto que necesitaban estar cerca de un médico.
Hoy era uno de esos días en los que el hermano mayor no quería mirar a nadie. Sebastian era un maldito idiota. Le había recalcado hace algunos días que tenía pareja.
Mas testarudo y renuente se le ofreció en alma y cuerpo, disimulo lo mucho que la situación le afectaba, así mismo. El sentirse atraído por el varonil cuerpo de su hermano. Mutuamente se tomaron uno al otro. Sebastian le había dejado una marca en la muñeca. La había escondido con una venda médica, bueno, todo el brazo lo tenía marcado con moretones, mordidas y agarres de la mano marcadas.
-Hola Spears...-Le sonrió su adorado rubio, le amaba mas no sabía muy bien cómo expresar sus sentimientos. Le quería demasiado, más Sebastian era solo lujuria, le sonreía ampliamente, el mayor le correspondió con un beso.
-Te...-Le iba a decir cuánto lo amaba pero unos golpes en la puerta le hicieron detenerse.-Amo...-Alcanzo a decir antes de que abrieran la puerta.
-Sr. Es su hermano... quiere verlo...
-¿Cuál de los dos?
-El Sr. Faustus...-William asintió y le miro con aprobación.
Ronald se retiro de la biblioteca y dejo a ambos hermanos a solas yendo al extenso jardín de la mansión.
-No quería ser yo el que te diera esta noticia William...
-No me vengas con noticias, te tratan bien en aquel ¿hospital cierto?
-Sí, trataban... sin embargo... no vengo hablar de eso. Vengo hablar sobre una situación que nuestro hermano experimenta...
-Ah sí ¿y qué es? Lo mucho que ama a ¿Phantomhive? -Era una ligera burla que William hacía su secreta "Relación" - ¿Que es Claude?
-Sé que es un tema difícil... Tú sabes lo que significa para él lo que tú le apruebes sus conductas...
-El es un adulto, puede cuidarse por sí mismo, no necesita de mí...
-Entonces me imagino querrás saber lo que él tiene dentro suya...
-¿De qué hablas? Si te refieres a aquel acto... impuro... que cometimos, fue solo para salvarle de una penitencia en la cárcel del país... En verdad...
-¿Porqué portas una venda en el brazo entonces?
-Me ha mordido un perro... -Suspiro enseñando la marca de Sebastian, que parecida fuese a la de un perro.
-Se que se han visto.
-Escucha todo lo que digas no quiero que salga de los muros de esta habitación, y si sale, juro encerrarte de por vida en el Bethlem...-William frunció el seño y cerro la habitación con llave.- Nos hemos visto, y le he hecho mío, pero no implica que yo tenga algo con él.
-No quiero interrumpir eso... De verdad a mi me importa muy poco lo que tú hagas con Sebastian. Sea tu hijo, hermano, primo, padre o novio me da lo mismo... EL problema es...que lo que...
-Escúpelo de una vez, o juro que terminarás ahí.
-Entonces velo por ti mismo...- Claude le entrego unos papeles, en la mano, William los empezó a leer.
"Sebastian Michaelis. Archivo: no. 333
El paciente presenta un abultamiento en la zona abdominal.
Se le ha ordenado al personal médico hacerle un ultrasonido.
Las expectativas acerca del paciente han aumentado. Se ha detectado una especie de feto humano dentro de él, el paciente se encuentra en supervisión y así mismo se le están aplicando pruebas de esfuerzo físico. Se cree que el paciente ocultaba una matriz femenina en su organismo.
Las probabilidades de que el feto viva dentro de él son altas, pero se ha detectado el mismo ADN por la parte de él y de otra persona. Cuyo nombre es desconocido, pero así mismo podría ser un familiar.
El paciente ha tenido un día exhaustivo provocándole dolores abdominales toda la noche.
Se le trata como a una fémina en estado de gestación hoy se cumplen dos semanas desde que el embrión se encuentra dentro de este. No hay cambios notorios más que un leve crecimiento..."
Después de lo leído por Spears se encontraban las especificaciones del paciente, tipo sanguíneo etc. Lo leyó repetidas veces... El mismo había dejado preñado a Sebastian.
Al término de la quinta redacción, cayó de espaldas al sofá de la biblioteca, desmayado por tan breve y explicita información.
Despertó ahí mismo viendo a Claude sentado leyendo el informe médico.
-¿Te encuentras bien?
-Algo...necesitamos ir por Sebastian, no quiero que mi hermano menor sea sujeto de pruebas de nadie...-William frunció el seño, la noticia le había afectado. Las cosas acababan de empeorar. A seis días de tener su compromiso... Y lo más importante, ¿Como rayos le explicaría a Ronald?
"Oye amor, fíjate que hace unas semanas me acosté con mi hermano, nada más por lujuria, y resulta que vamos a tener un hijo, si un bello hijo como él y yo, que más seguro sea un niño con síndrome de Down y que tenga que esconder por vergüenza." ¡QUE RAYOS!
-No te preocupes por él... -Había escuchado a Claude decir a sus espaldas, si claro, el no se había metido con SU hermano y lo había dejado embarazado... O algo así. Ambos se dirigían al hospital donde se encontraba Sebastian, no sabía ni cómo reaccionar.
-No puedo dejar que Sebastian tenga un hijo mío... Sería un... un niño con problemas mentales... además... EL está casado y espera un hijo, yo me comprometeré, y... No puedo hacer más cosas...
-La verdad, estaba ayudando a Sebastian a idear un plan... Tú te puedes casar con Knox y todo lo que quieras... Así igual, dejaríamos a sus parejas... con demasiada ayuda y cosas necesarias...
-No... Jamás yo no dejaría este país a menos que fuese por negocios...-William cerró los ojos como si el mismo se hubiera metió la pata.
-Exacto, no incomodarías a la reina, ni a tu esposo, ni él al suyo.... Y solo serían unos meses lejos...
-Son nueve o sabrá aquel, meses que estaremos alejados de nuestra... "familia"
-Sebastian por raros motivos, quiere a ese chiquillo William, lo quiere con todo su ser...
-Se lo sacare o le haré algo, haré lo posible porque no lo tenga. -William suspiro y miro el hospital cerca de su posición ahora si todo se podía ir al carajo....
Sintió como era llamado a lo lejos y movido bruscamente
-Dios, que tienes el sueño pesado...-Claude le había despertado estaba en su escritorio con unos papeles de finanzas en las manos. ¿Había sido todo un sueño?
-Claude... ¿dónde está Sebastian? -Miro su mano vendada, y suspiro.
-Vino a dejarte unos informes y se fue, está con su esposo, en su residencia. Ah... No creo que sea bueno molestarle, sabes cómo se pone...
-Bien... ¿Ha llegado algún informe médico?
-No, solo cuentas bancarias, finanzas, informe del gobierno...-Claude se sentó a su lado.
Cuanto se aliviaba al saber que hermano, bueno, que todo había sido un sueño raro e imposible.
Miro como Claude se levantaba y se dirigía a su espalda.
-Por tu bien deberías ser más cuidadoso con tus actividades, un perro de Nombre Sebastian te ha marcado el brazo...
-¿Y tú que sabes? -William frunció el seño mas Claude le abrazo y le retiro la manga del traje. Joder, ahora su otro hermano... Sin duda, el trió estaba pervertido, de sobremanera.
Le acomodo la venda de forma correcta cubriendo todas las marcas. Le levanto de la barbilla y sonrió.
-Lo siento pero si Sebastian puede, ¿porque yo no he de poder? - Había reído un poco, sarcásticamente, después había mordido el labio inferior de su hermano...
Esos dos lo matarían de placer algún día...