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Humano por Diana123

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Notas del capitulo:

Pls dejen sus comentarios, me he demorado porque estaba en semana acumulativa 

"Hermoso....."
Despertó bruscamente, apretado con cariño lo que se encontraba entre sus brazos, sonriendo al recordar los sucesos de la noche anterior. Dirigió rápido la mirada al bultito, que descansaba sobre sus pecho, cual fue su sorpresa al darse cuenta de que lo que tenía entre sus brazos, no era realmente el azabache, sino un par de almohadas bien acomodadas para simular un cuerpo.
Hizo un puchero y se levantó resignado, la prótesis que ahora ocupaba el lugar de su brazo era realmente útil, pero nunca podría remplazar la verdadera extensión de su cuerpo, al avanzar hasta la puerta, encontró una nota que decía en letras claras y concisas;
"Cuándo despiertes, toma todas tus pertenencias y sal de mi habitación, no olvides dejar todo en orden. Atentamente: Levi."
Tomó la nota y la arrugó entre su puño, suspirando resignadamente mientras empujaba la puerta para salir de la habitación, únicamente con la húmeda chaqueta entre sus manos y el pequeño trozo de papel arrugado, que dejó caer en el piso del corredor.
Caminó hasta llegar a su habitación, que comparada con la del testarudo pelinegro, era realmente amplia. Se dirigió al baño para tomar una larga ducha de agua caliente, retiró la prótesis de su lugar y abrió el grifo hasta dejar salir una gran cantidad de agua, esperó a que esta se calentara y se dejó caer pesadamente en la tina, relajando cada uno de sus músculos y dejándose llevar por el completo placer que sentía.
Tras una hora de baño, estaba listo para el arduo trabajo que le esperaba, debía organizar la próxima expedición y planear ciertos asuntos que tenían como objetivo principal la reagrupación del "escuadrón Levi", como lo llamaba todo mundo.
Salió de la habitación, tomó su chaqueta y un par de documentos que tenía que entregar a la subdivisión de combate, caminó rápidamente por el corredor, tropezando con uno que otro soldado, hasta toparse con una chica de anteojos bastante peculiar,
"justo a quien buscaba"
Pensó el ojiazul, entrecerrando la mirada, dejando escapar una sutil sonrisa, mientras acomodaba los papeles que sostenía en sus manos, simulando que aún no había visto a la castaña, y finalmente al levantar la mirada, fingió una auténtica mueca de sorpresa
-hooooo Hanji, buenos días-
Sonrió ampliamente, con un tono de frescura y calma en su sutil voz
-hola Erwin, ¿como has estado?¿qué tal la prótesis? ¿¡Si ha funcionado!?
Preguntó emocionada señalando la extremidad del más alto, sintiéndose un poco orgullosa de su nueva invención, pero algo nerviosa de que quizás esta no fuera tan útil como se suponía debía ser
-excelente, supongo que no es igual que mi brazo, pero no puedo quejarme
Desvío un poco la mirada de lado y lado, buscando al azabache entre todos los soldados, pero no lo encontró, la castaña ya se iba a retirar, despidiéndose con la mano, pero el ojiazul la detuvo
-oye Hanji, ¿sabes dónde está Levi?, no lo he visto en toda la mañana
Se sobó la nuca, soltando una pequeña risita, algo apenado por su intromisión
-hooo ¿el enano?.... Ahora que lo dices no lo veo desde el desayuno, ¿has buscado en la cocina?
El mayor negó con la cabeza, luego se despidió y se alejó de la castaña, que se quedó observando por la ventana, hacia el patio principal, donde un caballo descansaba mientras comía algo de hierva, lentamente, el animal se fue moviendo, dejando en evidencia al pequeño que se encontraba tras de él.
-con qué ahí estabas enano....
Susurró la castaña, mientras reía al ver al menor con aquella típica expresión en su rostro
-elfo malhumorado...
Erwin caminaba sin prisa por los pasillos del amplio castillo, saludando alegremente a todos los soldados que se le cruzaban por el camino, con un solo objetivo en la mente; encontrar al pelinegro para conversar acerca de los sucedido la noche anterior . Aquello realmente había sido una sorpresa para el ojiazul, ver a su compañero de esa forma, tan triste y desconsolado, había hecho sentir mal al Rubio, quien no soportaba el sufrimiento de sus subordinados, y menos si se trataba de aquel azabache de mirada fría y atemorizante, no sabía porque, pero había algo en Levi, que lo hacía sentir un poco paternal y sobre protector, pero quien sabe, quizás era porque se conocían de hacía tiempo, y le había cogido algo de cariño al menor, o tal vez era algo más...
Tropezó con alguien, sin darse cuenta de quién se trataba, aquel individuo calló pesadamente al piso, y sin mirar siquiera con quien había tropezado, empezó a protestar y soltar maldiciones al aire
-¡maldito, mira lo que has hecho, fíjate por donde caminas! ¡Idiota!
Gritaba el pequeño mientras sacudía sus ropas, aún sin saber quien había sido el "culpable" de su tropiezo
-lo lamento Levi, no fue mi intención hacerte caer
Rió el Rubio, mientras extendía su mano para ayudarle a levantar. Levi alzó la mirada, percatandose de qué aquel soldado despistado, culpable de su vergonzosa caída, era nada más y nada menos que el célebre comandante de la legión, Erwin Smith. Un sonrojo se formó en sus mejillas, miró hacia los lados, percatandose de que todos los soldados posaban sus miradas en él, susurrando y riendo mientras lo señalaban entre murmullos.
Se levantó enojado, apartado con fuerza la mano del más alto, y siguiendo derecho con pasos rápidos y firmes, el mayor permaneció atónito, sin entender muy bien lo que acababa de suceder, Corrió tras el más bajo, tomándole de un brazo y haciéndole girar, el azabache apretó los dientes y frunció el ceño, forcejeando para intentar sacarse del potente agarre, pero lo único que consiguió fue que el mayor lo rodeara con sus enormes y musculosos "brazos" (brazo y prótesis de metal .-.)
-¡déjame ir! ¡No tengo tiempo para estupideces idiota! ¡Sueltame Erwin!
Se retorció sin éxito alguno, hasta dejarse caer de rodillas al piso, frustrado y enojado, se deslizó y gateó hasta estar lo suficientemente lejos del Rubio, como para correr y esconderse, quizás así este no lo encontrara
-¡espera!¡Levi espérame! ¡Tenemos que hablar!
Corrió tras el pequeño, que ya le llevaba mucha ventaja, pero no tardó en alcanzarlo y sujetarlo del brazo, mientras el otro solo jaloneaba hacia el otro lado, haciendo berrinche
como un pequeño niño enojado
-¡déjame!¡me estas lastimando Erwin!
Empezó a gritar desesperado mientras jalaba con aún más fuerza y frustración
-tranquilo Levi, sólo déjame hablar contigo, ¿está bien?
El menor se giró enfurecido, mientras pateaba las piernas de Erwin, quien ni se inmutaba por aquel acto.
-¡qué me sueltes! ¡No quiero hablar contigo! ¡¿Qué es lo que no entiendes de eso idiota?!
Tomó el brazo de Erwin y lo mordió con fuerza, haciendo que el otro lo soltara, rápidamente corrió fuera del alcance del mayor, pero se detuvo al escuchar lo que el otro dijo
-muy bien, si no quieres hablar conmigo en privado, lo hablaremos aquí, en frente de todos, ¿eso es lo que quieres Akerman?
Preguntó ya un poco molesto por la actitud tan terca y molesta del azabache, quien permaneció inmóvil por un tiempo, analizando la situación. Al no tener respuesta empezó a hablar con una sonrisa maligna en el rostro
-está bien, tu lo quisiste.....-
-¡no!
Gritó el menor, corriendo hacia Erwin, quien sonrió consecuentemente, pasando un brazo por sobré el hombro del más bajo, que frunció el ceño
-bien, sabía que cooperarías
Caminaron hasta la habitación de Erwin, en la cual se encerraron para empezar su plática,o algo así, más bien parecía una discusión.
-no se sí no te quedó claro, pero no tengo ganas de hablar contigo, así que déjame en paz
Soltó seca y ponzoñosamente, encaminandose hacia la puerta para escapar de la recámara, pero justo antes de girar el picaporte, sintió como el mayor empujaba con fuerza la puerta para hacerla cerrar, recostandose contra ella, impidiendo el paso al menor.
-¡ya basta Levi! ¡Deja de ser tan arrogante!
Lo tomo con fuerza por los hombros, sacudiéndolo de un lado a otro furiosamente
-¡sueltame!
Gritó el menor, al empezar a sentir un agudo dolor en el agarre, y al ver que el mayor no lo soltaba comenzó a gemir con desesperación, haciendo que Erwin le liberara
-lo siento..... Lo siento mucho, por favor, discúlpame
Se excusó con el menor, apartandose de la puerta, aún sin dejarle escapar
-déjame salir
Soltó el menor, enfadado y molesto, como última objeción.
-no
Respondió Erwin con una expresión completamente neutral
-vas a decirme por que llorabas ayer
Decretó haciendo que el menor frunciera aún más el ceño
-no tengo porque
Respondió desafiante, negándose a hablar
-muy bien, entonces te informo que estas suspendido y consecuentemente no podrás participar en la próxima expedición ¿entendido?
Sonrió al ver la expresión del menor, quien parecía un niño pequeño, a quién están a punto de castigar
-¡no!¡no puedes hacer eso! ¡No es justo Erwin!
un puchero se formó en su rostro mientras apretaba sus puños y empezaba a hacer un ruidoso berrinche
-si no quieres que lo haga puedes comenzar a hablar Levi, quiero escucharlo todo....
Un silencio se formó en la habitación, el Rubio suspiró resignado al ver que el menor no se dignaba a hablar, abrió la puerta para salir de la habitación
-mmmm bueno, si aún no me quieres decir, tendré que respetar tu decisión, pero recuerda, no permitiré que vallas a la próxima expedición, te quedarás aquí, limpiando todo el castillo y cocinando a los demás soldados, hasta que decidas contarme que es lo que te pasa.
Estuvo a punto de salir de la recámara, de no ser porque Levi lo tomo del brazo, metiéndolo de nuevo en la habitación
-¿qué pasa Levi, me vas a contar por que llorabas anoche?
Sonrió el mayor, con aquella expresión que tanto fastidiaba a Levi, en verdad, aquel hombre hacia abuso de su poder
-¡no estaba llorando! ¡Yo no lloro!
Gruñó el más pequeño mientras cruzaba los brazos, soltando un bufido al aire
-¿a no?entonces explícame porque tienes los ojos tan rojitos, tu nariz moquea y tu voz aún está congestionada, no engañas a nadie Levi..... Además ¿si no eran lágrimas, que se supone que eran esas gotitas que salía de tus ojos?
Chistó burlonamente, inclinandose en la mesa que tenía detrás, observando la molesta e irritada expresión del menor, quien apretó la mandíbula para evitar mandarlo a la mierda
-simplemente recordaba algunas cosas, eso es todo...... ¡Y no tengo los ojos rojos!..... ¿Además, a ti que culos te importa?
Soltó secamente, posando sus manos a cada lado de su cadera, inclinando esta misma hacia la derecha, haciendo un pequeño puchero y rodando los ojos de un lado a otro, un poco nervioso por la conversación que se le venía encima, sumado el hecho de que aún estaba algo (muy) Trieste y deprimido por lo de la noche anterior. no tenía ganas de hablar de "aquello", sólo quería relajarse e ignorar por completo su depresión, pudriendose en su propia cárcel de infinita soledad y desprecio por sí mismo, terminando con su propio autoestima, matando lenta y tortuosamente cada esperanza de felicidad. ¡pero no!, tenía que llegar este mastodonte estúpido subdesarrollado y joderle la paciencia, invadiendo su privacidad con preguntas que nada debían de importarle, maldito acosador en serie, ¿qué era lo que no entendía de que Quería estar SÓLO? ¿A caso eso era tan difícil de entender?. Sus pensamientos se interrumpieron repentinamente, a causa de una de las indiscretas preguntas de Erwin
-¿qué tipo de cosas recordabas Levi?
Preguntó curiosamente, con una enorme e inocente sonrisa en el rostro, y un peculiar brillo en sus ojitos azules, ansioso por averiguar cual era el motivo del llanto de Levi. la expresión del menor cambió súbitamente, sus ojos se entrecerraron, tornandose ligeramente cristalinos y un sonrojo se apoderó de sus mejillas, las murallas habían vuelto a caer
-co.. Cosas q...que quisiera olvidar.....
Agachó la cabeza, cabizbajo, mientras su voz a poco se quebraba por los lúcidos recuerdos que invadían y atacaban su memoria
-oye.... Yo.... en verdad..... No quiero hablar de esto Erwin.... Sólo déjame en paz por favor
Caminó hacia velozmente hacia la puerta, intentando evadir la conversación, pero el brazo de Erwin fue más rápido, y lo jaló dentro de la habitación, haciéndole caer en seco al piso.
No.... No podía dejar que lo vieran vulnerable de nuevo, tenía que escapar a cualquier costo,
-¡déjame!
Gritó enfurecido, levantándose rápidamente, y empujando de un lado al Rubio, que apenas reaccionó
-déjame..... Sólo déjame, igual que todos, ignórame y hazme a un lado..... Después de todo las cosas son mejor así Erwin........ Yo..... Tengo que estar sólo
Su voz se quebró por completo, una lágrima traicionera escapó de sus ojos. maldición, no de nuevo, otra vez estaba llorando, permitiendo que lo viesen tan débil, en tal estado de humillación.
-Levi.....
Susurró el mayor, realmente sorprendido por aquella actitud tan anormal en el menor, apenas pudo creer ver esas lágrima caer por las mejillas de su compañero
-no llores Levi....
El menor abrió los ojos sorprendido, llevando sus manos a su rostro, palpando sus mejillas y limpiando las lágrimas que caían de sus orbes
-no llore por favor...
Erwin se acercó, rodeándole con sus enormes brazos, haciéndolo sentir protegido. El azabache escondió la mirada en los hombro del mayor, mientras empezaba a gimotear y sollozar, pero aún era muy temprano en la mañana, alguien más que el Rubio podría darse cuenta de su deplorable estado de ánimo, y eso era lo que menos quería. Tenía que controlarse, dejar de un lado las emociones para evitar la humillación
-¿por qué?.... No puede ser... No de nuevo, Normalmente soy capaz de controlarme.... ¿Por qué ahora no puedo?
Sollozo mientras frotaba sus ojos con fuerza, tratando de detener el llanto, sin éxito alguno
-¿por qué tengo que ser tan débil? ¿Por qué no puedo parar de llorar?.... Soy tan patético, debes tenerme lástima, hasta yo siento asco de mi mismo.... Un estorbo, un inútil, eso es lo que soy. Por más que me esfuerce, las cosas nunca cambian, y nunca cambiarán. mi madre tenía razón, quizás sería mejor si simplemente dejase de existir, después de todo en este mundo no hay lugar para alguien como yo, para un fenómeno desalmado, para un ser tan solitario, que todo lo ha perdido..... Quizás sólo deba morir y ya, así todo este mal chiste llamado vida acabara
Empezó a temblar, su rostro formó una expresión dolorosa y lastimera, cada lágrima que salía de sus ojos era aún más gruesa que la anterior. Erwin tan sólo observaba, completamente sorprendido por la actitud del menor, quién se acurrucó en el piso, con los abrazando se a sí mismo, mientras apretaba el rostro, dejando escapar cada una de sus penas. Dejando al descubierto su verdadero ser.
-no.... No permitiré que te lastimes de esta manera.....esto es demasiado cruel..... No lo mereces. Eres increíble Levi, ¡El soldado más fuerte de toda la humanidad!...... Mataste un titán en tu primera expedición fuera de las murallas, alcanzaste los grandes rangos en tan poco tiempo, y te pusiste a la altura de todos, nunca te importó lo que los demás decían, sólo eras el chico del subterráneo. ¡Incluso hay ocasiones en las que te atreves a desafiar a Hanji.....!. Sí tu mueres, la verdad no se qué haría. después de todo, sin el soldado más fuerte de la humanidad, este mundo ya no tendría esperanza, por lo menos para mí, ¿que sentido tiene vivir mientras tu no estés?..... Tu y todos mis amigos le dan sentido a este mundo..... Tu y los pocos que quedan..... Sin ustedes yo no sería nada.... ¡Así que me prometí a mi mismo que no permitiría que nada te sucediera!..... Ni a ti ni a Hanji..... Porque son lo único que tengo..... Lo único que me queda, ¡por eso tengo que protegerlos! ¡Porque sin ustedes, yo no podría vivir!
Se agachó, tomando suavemente al menor por los hombros, y rodeándolo en un abrazo, mientras el otro permanecía sorprendido por lo que el Rubio acababa de confesar. quizás aquel hombre no era el más inteligente u amable, pero algo sí era cierto; ellos solo se tenían el uno al otro (y a Hanji, pero ella no importa porque esta historia es yaoi :b) y tenían que estar juntos sin importar qué.
-Erwin....
Apretó la chaqueta del mayor, dejando escapar las últimas lágrimas de sus ojos. Había dejado de llorar, quizás gracias a aquellas palabras, pero nunca podría dejar de sentirse una escoria en la sociedad, o quizás si...
-tranquilo, estoy aquí
Le aseguró al menor, abrazándole con fuerza, mientras se mecía de un lado a otro.
-para siempre
Susurró contra el oído del azabache, quien con un lío de voz dijo casi imperceptible para el Rubio
-prometelo
Separó su cabeza del pecho del mayor para ver su reacción
-lo prometo
En poco tiempo Levi se durmió, estaba muy cansado, la noche anterior no había dormido nada y en verdad necesitaba descansar, así que Erwin lo llevó asta su cama y se acostó a su lado, calle do rendido al instante.

El tiempo pasó, ya era hora de almorzar y nadie tenia idea del paradero de aquellos dos soldados. Ninguno de los dos se presentó en el comedor, ni en las prácticas de la tarde, así que ya muchos empezaban a extrañarse de su prolongada ausencia, en especial una castaña de ojos avellana, quien buscaba angustiada en cada una de las habitaciones del castillo, sin éxito alguno. Sólo le faltaba por revisar un lugar, el lugar más obvio en el cual podrían estar; la recámara de Erwin.
Corrió hasta llegar a la puerta de la ya mencionada habitación, cruzó los dedos mientras empujaba la puerta, con la esperanza de encontrar a sus queridos compañeros, y efectivamente eso fue lo que encontró. un enorme bulto sobre la cama llamó la atención de la soldado, quien curiosa se acercó, pinchando lo cuidadosamente con una de sus cuchillas, con el propósito de no lastimarlo. De aquella cosa escapó un balbuceo adormilado, ante aquel sonido la castaña quedó aún más fascinada, con la misma cuchilla empezó a levantar lentamente las cobijas que cubrían el bultito, y asomó la cabeza entre el agujero que se formaba entre la cama y el edredón, soltando un pequeño grito de sorpresa, tapando se en seguida la boca al ver de que se trataba; en aquella cama, cubiertos por un montón de mullidas sábanas, descansaban apacigües en sus sueños, con apariencia de ángeles, Un par de soldados; Erwin con los brazos rodeando la cintura de Levi, y Levi muy bien acomodado y acurrucado entre el pecho de Erwin. Ambos respiraban profunda y calladamente, tan tranquilos, que la castaña no se lo pudo creer. Dio unos pasos hacia atrás, con las manos aún cubriendo su boca, para evitar reír de lo adorables que se veían ambos allí, simplemente tumbados, dormidos y tan tranquilos, hacía mucho que no veía aquella expresión en los rostros de sus compañeros. Verlos tan clamados y relajados, dándose un tiempo para respiras, en verdad la hacía muy feliz.
Estaba tan distraída que no se dio cuenta cuando Tropezó contra un escritorio, cayendo al piso y causando un estruendoso sonido, que sin duda despertó al azabache (Erwin no despertó, porque tiene el sueño más pesado que un oso en invierno)
-¿¡p-pero que mierdas haces aquí!?
Gritó el menor por el susto que acababa de recibir, un poco sonrojado al saber que lo habían encontrado en tan comprometedora escena
-¡no era mi intención asustarte Levi! ¡y-yo sólo los miraba dormir y me tropecé contra esto y....!
Dijo completamente avergonzada la muchacha, mientras se levantaba del piso y sobaba su cabeza en el lugar en el cual se había golpeado
-¿¡nos mirabas dormir!?¡eso suena extremadamente violador Hanji! ¡Pinche loca con problemas psicológicos! ¡En verdad me das miedo!
Un murmullo hizo que ambos desviarán la mirada hacia Erwin, que aún dormía tranquilamente. El azabache le dio un fuerte golpe y aún así no despertó, seguía tan profundo como desde un principio. Un silencio se hizo presente. mientras Levi tenía puesta su atención en el ojiazul, intentando levantarlo sin éxito alguno, Hanji intentaba salir sigilosamente de la habitación, pero no era su día de suerte
-no tan rápido cuatro ojos, tenemos..... No, Más bien TIENES que despertarlo, yo mejor me largo, encargare de él. Mientras tanto iré a comer algo... Tengo hambre
Dijo despreocupadamente mientras se levantaba y dirigía a la puerta, encarando a la hermosa mujer que quedó un poco sorprendida
-¿por qué yo?... Ustedes fueron los que decidieron dormir, levántalo tu... O deja que se levanté sólo, después de todo no es mi obligación
Dijo un poco molesta, mientras se recostaba contra la puerta, impidiéndole el paso a Levi, quién frunció el ceño
-hooooo pero que mala amiga tenemos Erwin, ella no quiere hacernos el favor de levantare.
Dijo en un tono sarcástico, haciendo un adorable puchero a modo de reproche. Al mismo tiempo en la mente de la soldado, se formó una idea un poco alocada, pero más que todo divertida
-¿sabes Levi?, he oído de una historia bastante famosa que dice que un beso de amor verdadero será capaz de levantar a aquella persona que se encuentre en un sueño profundo.
Al instante los ojos de la muchacha se posaron en los labios del menor, que enseguida entendió lo que esto quería decir
-¡hoooo no, ni loco lo voy a besar!
Gritó con un sonrojo en sus adorables mejillas, mientras la castaña se acercaba al Rubio y se acomodaba cerca de su rostro, con una mirada lasciva y pervertida
-muy bien, si no lo haces tu lo haré yo......
Ronroneó con voz lujuriosa, mientras tomaba el rostro del Rubio, que aún permanecía profundo en su sueño
-¡no te atrevas!
Gritó el más pequeño, con una mirada asesina en su rostro fruncido, mientras la castaña se echaba a reír por la reacción del menor, quién se sonrojó en seguida
-quiero decir..... No es correcto que lo hagas mientras él duerme, eso..... No está bien, estúpida pervertida.
Lanzó un manotazo fuerte hacia la cabeza de la chica, quién se agachó y encogió por el dolor del fuerte golpe. el más bajo Desvió la mirada y se cruzó de brazos, intentando ocultar el pequeño sonrojo que aún se notaba en sus mejillas
-Awwwwch!, maldito enano de mano pesada, ¿por qué coños tienes que ser tan putamente aburrido y malhumorado?
Gruñó la muchacha, sobándose la zona afectada por el golpe
-no soy malhumorado....... Además ¿cuantas putas veces te tengo que decir que no me llames enano? ¡estúpida mosca desforme de mierda!
A partir de ese instante, una discusión se formó entre ambos individuos, que no se dieron cuenta cuando el enorme Rubio de ojos azules se levantó de la cama, fruto de los grito y almohadasos que volaban de un lado a otro de la habitación.
-buenos días muchachos.
Saludó alegremente, mientras se ponía en pie y los apretaba con un abrazo descaradamente fuerte
-¿de qué me perdí?

Notas finales:

Gracias por leer conejitos rechonchos, los amo musho..... Pls dejen sus hermosos comentarios y opiniones que me motivan a seguir con el fic <3


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