¿Quién diría que esa tarde calurosa cambiaria mi vida? Estaba caminando por la calle con una pila de folletos en mi mano, debía conseguir un compañero de piso pronto o perdería el sitio, era demasiado costoso para un simple mesero. Recuerdo estar pegando uno de los carteles en un poste cercano cuando un grito llego a mí.
-¡joon! ¡Ven aquí ahora!- grito una voz con cierto dejo de preocupación, me gire al escuchar que alguien me llamaba ¿podía ser?-joon dios…-volvió a gritar la voz
Entonces lo vi, un chico corría casi desesperado hacia mí, su cabello anaranjado, su remera blanca elevándose con sus movimientos ayudaban a dejar parte de su cuerpo al descubierto. Recuerdo que me gire por completo a verlo aun sin entender ¿acaso lo conocía? Antes de que el chico llegase hasta donde estaba sentí mi pie mojado
-¡no joon! ¡Malo, malo que sos!-el chico paro delante mío y se inclino, lucia agitado, coloco sus manos sobre sus rodillas ayudándose y miraba en dirección a mis pies- ¿Qué haces perro malo?
-¿perro?-baje la mirada confuso y ahí lo vi, un pequeño perro negro que movía su rabo y me miraba con su lengua fuera-¡me orinaste!- grite sin creerlo viendo mis zapatillas empapadas ¿Cómo puede un perro orinar de esa forma? ¡Las arruino!- perro….malo-dije molesto intentando controlarme
-¡perdón!- el chico se acerco y levanto el perro en sus brazos, lucia apenado y su rostro rojo me tranquilizo un poco- yo…te compro unos nuevos, solo…perdónalo
-¿Eh?-dije sin terminar de oírlo, me había quedado viendo su rostro que por algún motivo era llamativo para mi
-mi perro…arruino tus zapatillas, prometo comprarte unas nuevas- en ese momento me sonrió y por un par de segundos olvide mis pies húmedos- yo…soy Bang cheol yong ¿y tú?
-Lee Chang seon-dije casi automáticamente, el sonrió de lado haciendo que mis propias mejillas se coloreen
-Chang seon, lindo nombre- miro mi mano con la pila de papeles y se inclino un poco-¿estas buscando compañero de piso?
-¿eh?-dije si entender, cuando recordé que hacia asentí rápidamente- sí, eso intento
-oh ¡creo que es mi día de suerte entonces!- extendiste tu mano hacia mí en forma de saludo y yo la mire confuso-soy Bang cheol y espero pueda ser tu compañero de piso
-¿eh?-volví a decir confuso ¿es que siempre me dejaría sin palabras?
Me ofreció algo de tomar para remediar el inconveniente y acepte aun sin saber porque. Fuimos hasta una cafetería cercana que tenía mesas afuera, vi como sacaste una correa y se la pusiste al perro, me llamo la atención el gesto y te mire curioso
-¿porque no le pusiste la correa antes? Digo, para que no se escape
-es que joon es un tramposo-dijiste sonriente- estaba tratando de enseñarle a pasear sin correa y al principio obedeció, pero cuando me confié y guarde la correa se escapo ¿sabes cuantas cuadras lo corrí? Es un pequeño tramposo.-dijo mirándolo y sacándole la lengua de manera infantil
-¿tu perro se llama joon? Es raro, es un nombre de…persona ¿No?-dije curioso
-oh si, le puse ese nombre por park joon hyung, el líder de g.o.d. –dijo sonriente-¿te gusta el grupo?
-me gusta, bastante-dije devolviéndote la sonrisa, se hacía contagiosa
-¡oh! Veo que seremos buenos compañeros
Esa misma tarde le enseñe el departamento y antes de darme cuenta ya estábamos arreglando para que se mude. El piso era cómodo y amplio, tenía dos habitaciones, una sala enorme y la cocina, también había un pequeño balcón donde, según él, joon se sentiría cómodo. No pude animarme a decirle nada de eso, al fin de cuentas era la solución que buscaba. No sabía porque se mudaba ni que hacía de su vida, solo sabia su nombre y que tenia una de las sonrisas mas lindas y juguetonas que había visto nunca ¿acaso fui tan obvio?
Si, ese chico era….lindo, creo que podría ser un problema…
-Chang sun- dijo sacándome de mis pensamientos mientras entraba por la puerta con una norme caja en sus manos -¿me ayudas con esto? Es pesado
-claro-me acerque y tome a caja, realmente pesaba-¿Qué tienes acá cheol yong? ¿Un muerto?-dije riendo
-no, solo mangas, le muerto esta en la otra caja-reía mientras entraba en la habitación con algunas cosas y yo solo pude seguirlo. Cuando llegue a la puerta el se asomo de golpe con una enorme sonrisa en su rostro- por cierto, dime Mir, ya que seremos compañeros de piso podemos estar en confianza ¿No?
-claro-dije algo asombrado por su cercanía
-¿Cómo puedo decirte entonces?-su sonrisa me confundía ¿Por qué un chico se veía tan lindo sonriendo?
-Mmm en realidad no se, mis amigos me llaman joon pero…-mire al pequeño joon mordiendo un juguete en el suelo-él se llama así- la risa de Mir me saco de mis pensamientos, me gire a verlo curioso
-entonces ceras Joonie ¿te gusta?-se metió en el cuarto dejándome confuso-¡Joonie! Ven, necesito que me ayudes
Entre en el cuarto como si ya presagiara que pasaría, un compañero de piso que sonríe de la forma más hermosa que jamás eh visto ¿acaso estoy loco? ¡Ni lo conozco y lo deje mudarse conmigo? ¿Qué pasa si es un psicópata? ¿Qué pasa si es….asesino a sueldo? ¡No sé nada de él! ¡Nada!
-toma Joonie-dijo tirando una caja contra mi pecho y volviéndome a la realidad
-¿Qué es esto?-pregunte confuso
-tus zapatillas nuevas, un regalo por...aceptarme y de disculpa por lo que joon hizo-dijo tímido, abrí la caja y vi unas hermosas zapatillas nuevas
-oh Mir, no tenias que molestarte
-claro que si ¿para que están los compañeros de pis entonces?-su sonrisa volvió a eclipsarme, miro su reloj y su expresión se volvió seria- oh diablos, llego tarde ¿crees que pueda acabar después? Dejo a joon en casa de un amigo y listo, no te preocupes-camino hasta la sala por el perro y yo solo lo miraba confuso
-espera yo…puedo cuidarlo, digo, vives aquí ahora, el también-se detuvo a verme curioso
-¿en serio? Wow, eres geniales Joonie-se acerco y me dio un beso de despedida en la mejilla dejándome perdido- nos vemos Joonie
Se fue entonces…dejándome allí…de alguna forma en pocas horas acabe compartiendo el piso con un chico lindo y un perro insoportable ¿Qué estaba pasando?