Sehun descubrió que besar a Luhan se sentía muy bien. Sus labios se sentían como los de una chica y Sehun hubiese jurado que besaba una chica si el mayor no lo tuviese arrinconado en una esquina, frotando su miembro duro en el muslo del menor.
Sehun gimió, muy a su pesar cuando Luhan bajó su mano y acarició su miembro por encima de su ropa.
-¿Te han dicho que suenas como un ‘minion’ gigante?”-Luhan subió su cara para susurrarle en su oído y luego lamer su interior, haciendo que el otro temblara.
-Un par de veces…sí…-Sehun habló, sin aliento, mientras veía a Luhan arrodillarse frente a él.
-¿Cómo se dice “Quiero chuparte la verga” en minion?-preguntó mientras liberó el miembro erecto del menor.
-Me temo que se me olvid-¡JODER!- Sehun maldijo cuando Luhan se tragó su miembro entero de una sola vez. La linda nariz del chino estaba rozando la pelvis del más alto.
¡Jódete reflejo del vomito! ¡No te necesitamos!
Sehun se corrió embarazosamente rápido y nadie podía culparlo. La garganta de Luhan hacía cosas fuera de este mundo. El mayor tragó todo de manera obscena, murmurando de apreciación.
-Mmm, sabes a que comes muchas frutas,” susurró antes de besar sus labios.
-Me la he pasado comiendo los “frosties” de aquí.- Sehun sonrió.
-Bueno, debo volver, intenta regresar allá sin aparentar que te hice venir bien rico.-el chino sonrió de medio lado, se limpió su delantal, listo para regresar.
Gracias al cielo que a Sehun se le antojó un helado para almorzar. Terminó más que satisfecho al final.
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La vida era difícil para Kim Jongin.
El Destino lo odiaba.
Lo supo cuando llegó un poco tarde al trabajo con Sehun y Heechul les presentó animadamente al nuevo miembro de la Familia Halmork.
-Espero poder ayudarlos mucho, chicos,- Chanyeol hizo una reverencia. –Espero también aprender mucho de ustedes.
Al final resultó que Chanyeol no necesitaba aprender nada. El más alto era tan bueno en servicio al cliente que pronto, Sehun y Jongin no tenían clientes que atender.
Era un Jueves ocupado y Chanyeol vendía algo a cada persona, incluso si era solo una goma de mascar. Literalmente vendía algo con quien se le cruzara y Jongin quería apuñalarlo con los bastones dulces que acababan de llegar para Navidad.
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-¡Hey! ¡Chicos ocupados!-Heechul llamó.
Los chicos habían escapado y se habían metido al depósito por la falta de trabajo y habían terminado dormidos sobre unas cajas. Ambos se despertaron de un brinco.
-Alguien los busca.-Heechul les informó rodando sus ojos. Ambos no se veían avergonzados de ser pescados durmiendo en horas de trabajo.
Los jóvenes salieron del depósito y se encontraron con uno de sus más queridos amigos: Zhang Yixing, el florista. Él era el proveedor de las flores que vendían, el chino siempre los visitaba para cerciorarse de que sus “bebés” estuviesen bien.
-Gusto en conocerlo, señor Zhang, sus flores son hermosísimas. –Chanyeol estrechó su mano.
-Gracias, pero no son solo flores, son mis hijas. -Yixing sonrió.
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Justo antes del almuerzo Kyungsoo entró al lugar con su usual traje negro y una caja de almuerzos. El mundo de Jongin se iluminó al instante que su vista fue ocupada por el hermoso chico. Portaba un cuello de tortuga para ocultar por completo las marcas de besos que Jongin le había hecho.
Como si el mayor fuese un magneto, Jongin inmediatamente caminó hasta él, sólo para ser ignorado.
-Chanyeol, olvidaste que hice almuerzo para ti.-Kyungsoo le habló al más alto y caminó hacia él, mientras el interpelado sonreía de oreja a oreja.
-¡Gracias! ¡No debiste molestarte!-Chanyeol abrazó al más bajito fuertemente, hasta que sus piecitos se despegaron del suelo.
Jongin quiso, esta vez, apuñalar sus huevos con los bastones de dulce.
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Heechul estaba convencido de que tener chicos apuestos en su negocio era todo un éxito. Ambos, chicos y chicas llenaban el lugar.
Pero más que todo chicos…
Era Temporada de Gays.
Chanyeol empezó a tartamudear y dejó de ser cool en el momento justo que un chico de expresión traviesa y delineador entró al lugar. Prácticamente gritó y se retorció mientras gritó “¡BAEKHYUN!” El chico bajo le sonrió y le guiñó un ojo.
Con Baekhyun también vino un chico bajito, con porte elegante. Su piel era blanca como la nieve y era tan educado que hacía que los demás pareciesen personas del gueto. Heechul también notó como el tiempo se detuvo para Yixing en el momento en que lo vio…también parecía que se le había olvidado respirar.
Jongin estaba perdidamente enamorado de su “objetivo”, Do Kyungsoo, y tal parecía, que de alguna manera, el más bajo estaba reaccionando positivamente a los tontos intentos de cortejo por parte del moreno. Parecía que ya habían tenido sexo, Heechul podía inferir por su lenguaje corporal y sí…aparentemente tenían ganas de cojer ahí mismo.
Sehun era abrazado por un hermoso chico chino. A Heechul también le gustaban los chinos…Era toda una sorpresa que Sehun pudiese sonreír de tal manera por un abrazo. Sehun no sonreía. Umm…ellos también estaban teniendo sexo.
¡Guau! Había tanta tensión sexual en ese lugar que Heechul sintió que era un puberto de nuevo.
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Sehun le presentó a Kyungsoo el florista Yixing cuando Jongin apenas contaba con la inteligencia para caminar y hablar a la vez. El florits habló acerca de sus “hijas” con el menor y de alguna menor el guapo chico rico terminó poniendo atención a cada palabra que el otro decía también.
Aparentemente el interés inusitado fue de parte de ambos.
Kyungsoo, por su parte, estaba impresionado de lo mucho que sabía Yixing y las buenas condiciones en que sembraba y cultivaba sus flores. Entonces pensó que no sería mala idea comprarle las flores a Yixing para ahorrar tiempo y dinero en su trabajo.
-De todos los lugares…-una sexy voz dijo desde la entrada del local, la cual hizo que Kyungsoo se volteara abruptamente. –Kyungsoo me sorprendió que hayas dejado tu puesto en la recepción, pero me sorprende más que hayas decidido, de todos los lugares, venir precisamente aquí.
-¡Sr.Choi!-Kyungsoo gritó y corrió hasta estar frente a él y hacer una reverencia. -¡Bienvenido de vuelta! No sabía que… ¡Tao está haciéndose cargo de la recepción y ha avanzado mucho!
Siwon sonrió y abrazó al más pequeño. –Siempre un buen chico, mi Kyungsoo.
Esas palabras de posesión fueron como un golpe con una pala en la cara de Jongin.
Siwon despeinó el cabello del menor y lo soltó. –Siento haber interrumpido su actividad, sólo vine a buscar a Kyungsoo.-Acto seguido se volteó a mirar a todos y cada uno de los presentes a los ojos y Jongin frunció el entrecejo cuando fue su turno.
Siwon mantuvo su mirada un poco más sobre el rostro de Heechul, el último resistió las ganas de hacer un gesto obsceno. El hombre alto, imponente y guapo le hizo u gesto a Kyungsoo para que saliera primero.
Kyungsoo les hizo una reverencia a todos. –Debo irme, nos vemos en otra ocasión.
Jongin no sabía por qué tenía un mal presentimiento desde el fondo de su estómago cuando vio al otro marcharse.
De repente era porque no había comido.
De repente no.