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Yes, My King por SweetpeaMomote

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Notas del capitulo:

YO PERDON PERDON PERDON PERDON PERDON PERDON PERDON PERDON ESTUVE LLENA DE PRUEBAS Y NO PUDE SEGUIIIIIR! Aca el nuevo cap y mañana seguramente vuelva a actualizar pero no estoy segura

- Sugawara! Date cuenta que este es el castillo del gran rey de Karasuno y que no puedes ir caminando semi-desnudo por donde quieras! -Decía el sirviente principal del rey, con cara de enojo y un tono refunfuñón.  

- Yo....realmente lo siento Daichi, es que.. No encontraba mi ropa y lo único que vi fue tu camisa. Es por eso que baje así, quería preguntarte donde estaba - el duque se defendía como podía, mientras se mantenía sentado en el escritorio - Realmente lo siento, perdóname... No te enojes conmigo...   

- Como no podría enojarme? Si estas caminando así de por si mientras que a la madrugada te dije que tenia mucho trabajo! - el sirviente se acerco a el y puso ambas de sus manos en el escritorio, acorralando lo un poco - Ahora me las vas a pagar hermoso Duque... - su tono era sensual y se relamía los labios al decirlo.  

- Pagarte...? Yo? Pero si no hice nada~ no era que te encantaba verme desnudo...? Te estas contradiciendo Daichi, ahora no me quieres ver así... 

  - Duque Sugawara... No me provoques, sabes que no será bueno si lo haces..  

- Primero, te he dicho que me digas Suga y Segundo... No será bueno? Pero si a ti te encanta  

 Luego de eso, Daichi no soporto ni un segundo mas y lo comenzó a besar desesperadamente, comenzando a desabrochar la única prenda que tenia puesta el duque, para poder hacerle el amor en el escritorio.  

- Sugawara... Suga.. - el sirviente no paraba de besarlo y de decirle su nombre, pero detuvo sus toques y besos al escuchar unas trompetas. El Rey Ukai, ya había llegado a Karasuno y las trompetas indicaban que se aproximaba - Suga... Lo siento, siempre nos interrumpen.. Pero debo trabajar, el rey Ukai va a llegar pronto y va a ser complicado hospedarlo aquí, lo siento, a la noche te recompensare... - dijo besándole una mano.  

-Je... Esta bien, te estoy sacando de tu trabajo, así que ve~  

- Mejor te acompaño a mi habitación y te cambias con buena ropa, si apareces así en frente de Ukai.. Te violara y no quiero eso.. - su voz sonó preocupada y triste, con solo pensarlo le daba pena- así que vamos...  

- Si, si...pero antes.. - su rostro se acerco a la del sirviente y le dio un pequeño beso en los labios- te amo....

                                                   //  *** //  

El Rey de Karasuno se encontraba en su trono, esperando formalmente al Rey que vendría en su reino. Al ver que las puertas del palacio se abrieron, se levanto de su asiento y se acerco un poco a la persona que había entrado. Se estremeció un poco y sus nervios aumentaron al ver que el Rey Ukai agarraba fuertemente de los cabellos a un aldeano de, posiblemente, su pueblo, que tambien se encontraba desnudo.

El rey Ukai no era alguien muy formal, llevaba la camisa y los pantalones desabrochados, los cabellos despeinados y siempre se lo veia fumando algo que nadie sabia que era.. A veces su vestimenta lo hacian ver como alguien irresponsable, y lo era, pero si era uno de los reyes mas temidos y poderosos de todo el mundo. Cuando el rubio se acerco a Kageyama, rio y le miro de arriba a abajo.    

- Asi que tu eres el nuevo y mismisimo rey de Karasuno... Mucho gusto...-dijo alzando su mano para estrecharla.  

- ...Mucho gusto, Rey Ukai -sin mostrar miedo y le estrecho la mano, pero rapidamente fue apartada.  

- Realmente lo siento, pero como veras... -dijo e hizo una pausa, tirandole de los cabellos al pobre hombre que no parabade llorar- ...tengo asuntos pendientes con este hombresito, despues haremos la reunion y hablaremos de nuestros temas.    

El Rey de Karasuno lo iba a detener, pero cuando el Rey Ukai paso a su lado, se estremecio al escuchar lo que le dijo.... "Si que pareces debil". El rubio se acerco a unos sirvientes y les pregunto donde se encontraba su habitacion. Al saber la respuesta, agarro nuevamente de los cabellos al aldeano y se alejo de la sala.   

Kageyama se encontrada impactado, no podía creer que ya el rey Ukai lo odiaba, enojado, salió de allí, dejando nada mas a los sirvientes solos.                                                        

                                                    //  *** //  

Hinata, el ahora juguete sexual de Kageyama, se encontraba mirando hacia la ventana, queriendo escapar de allí, peor esta estaba cerrada con llave, el Rey no era ningún idiota. Se sentía aburrido, no podía salir de esa habitación y lo tenían muy vigilado. No podía revisar las cosas del rey, nada mas el mueble por si necesitaba ropa, no podía salir de esa habitación, la comida se la traían a la cama, iba nada mas al baño del cuarto, que también, no podía tocar nada ademas de el baño y la regadera. Estaba tan aburrido allí, era...como una cárcel.   

Dejo sus pensamientos a un lado cuando escucho grandes pisoteadas aproximarse a la habitación. Rápidamente, se sentó en la cama y vio como la puerta de la habitación se abría de golpe y era cerrada fuertemente también. Al parecer, el Rey Kageyama se encontraba enojada para hacer tal entrada... Lo que le asusto fue cuando este se empezó a acercar a el, al sentir sus manos en sus hombros, su piel se erizo, pero se estremeció mas al ver como le empezaba a romper las ropas brutalmente. Lo quiso apartar por un segundo, pero los labios del peli negro atraparon los del jovencito, debilitando lo de alguna forma...sus besos eran realmente especiales. Fue recostado en la cama y desnudado en la misma, ambos ya se encontraban besando y toqueteando se.  

- Pequeño Hinata.... Tomare tu primera vez y haré que no te arrepientas -el susurro en el oído del peli naranja hizo ponerlo mas nervioso.   

Cuando sintió que le abrió las piernas para, sin ni siquiera dilatarlo,entrar en el sus ojos se humedecieron y empezó a derramar lagrimas. Su llanto fue callado por besos del rey, el cual, se acomodaba entre las piernas del aldeano para poder entrar cómodamente. Sin avisar ni decir nada, entro de golpe en su interior, sintiendo como apretaba las paredes del joven en su miembro  

- Gumh! Q-que...que bien se siente..ahhm~ tan apretado, digno de un virgen.. -el peli negro se relamía los labios y le dejaba marcas rojas por todo el cuello.  

- AHM! DUELE! -el aldeano no paraba de llorar y de gemir fuertemente, intentando apartar al mayor, lo cual se lo impedía...ya no era virgen.  

- Shshsh...tranquilo..ahm...relajate y todo saldrá bien, así...ahm...tu también lo disfrutaras...amor~ -decía intentando confortar al pequeño, acariciando le el cabello y besándole toda la cara- por favor...tranquilízate..  

- Ahm..AHm! -nunca había escuchado al rey ser tan gentil con el.    En un par de minutos de incomodo silencio, el Rey empezó a mover su cadera. Primero fue gentil, pero cuando la habitación se lleno de gemidos de los dos, los movimientos ya eran mas rápidos y profundos. Kageyama lo relajaba con sus palabras y caricias, diciéndole que lo amaba y otras cosas. Esas palabras.. "Te amo" ..realmente le gustaban al peli naranja. Pero en esos momentos no pensaba en amar, sino que el placer no lo dejaba pensar.   

- AHM! Rey..Rey Kageyama...me...me...ME VENGO! -el peli naranja sin poder aguantar mas se corrió entre ambos torsos y luego de un par de minutos mas, el rey se vino también.    

El único sonido que se encontraba ahora en la habitación eran jadeos de los dos. Ambos se miraban sonrojados.. El rey al parecer era muy bueno en la cama, por eso Hinata estaba exhausto y con un gran placer en su interior. Hubo un silencio entre los dos, en los cuales Kageyama no salía de el, un beso apareció entre medio y los movimientos volvieron, sorprendiendo al pequeño.  

- AHM! N-no..no mas mi Rey! AHM!   

- Solo...una ronda mas...                                                          

                                                      //  *** //  

- Bueno, mi turno termino.. -dijo el sirviente de pelos marrones, mientras recogía sus cosas para salir del palacio.  

- E-el mío también...-dijo el sirviente petiso mientras agarraba sus cosas para hacer lo mismo que el mas alto.  

Ambos se miraron incomodos para luego desviar la mirada....era bastante el tiempo desde que no se veían y como había terminado su relación no había sido de una muy linda forma. Asahi al terminar, se quedo esperando al mas pequeño para salir juntos del lugar. En el camino a sus respectivos hogares el silencio se apodero de la situación...hasta que Nishinoya decidió terminarlo.  

- Tu....tu quieres ver al pequeño...no? El....no para de preguntar por su padre y yo no puedo hacer nada... Ademas------ -no pudo seguir hablando ya que el grito de Asahi lo detuvo.  

- YO SI QUIERO VER A MI HIJO! -la respuesta fue tan fuerte que asusto a todos los que se encontraban en ea calle y mas a Nishinoya.  

- .....Te dejare verlo, ven hoy.. Pero con una condición.. No le digas todavía que eres su padre, sino pensara que volveremos a ser una pareja...a formar una buena familia,pero así no es....  

Esas ultimas palabras quebraron el corazón de ambos jóvenes, aunque no querían admitirlo...ambos se seguían amando....y su relación era demasiado complicada en esos momentos, no podía superar lo del pasado, no tan rápido.                                                            

                                                   //  *** //  

- AHM! Ahmm...NGH! D...detente...alto...wahhm! AH MI REY PARA! AHM -El sollozo de el joven Takeda se escuchaba por toda la habitación, hasta por los pasillos que estaban al lado de esta.     

El aldeano se encontraba aferrando se al escritorio de la habitación, apoyando su pecho en este y levantando su trasero para el rubio. En cambio, el rubio se agarraba del escritorio pero se mantenía bien de pie para que su miembro entrase mejor en el cómodo y estrecho ano del peli negro. Sus movimientos no eran tan gentiles como los del Rey de Karasuno, estos eran salvajes, rápidos, profundos y muy fuertes, hasta hacían que el interior del aldeano se lastimara y empezara a derramar sangre, manchando así el pene del Rey.   

- Sh! Deja de llorar y gime mas fuerte! Así..ahm...así todos los sirvientes del palacio te escucharan y pensaran que soy mas malo de lo que me conocen..! FUCK! It feels so good~ -El Rey sin avisar se corrió por 5 vez en el interior del joven...ya era la 5 ronda de sexo que tenían en el día, o 6 si se contaba el carruaje. Al cabo de segundos, el peli negro se corrió por 7 vez y cayo se mi-desmayado en el escritorio, manchando se con mas semen, o mejor dicho, escurriendo lo por todo el pecho- eh? No te desmayes.. Quiero seguir todavia.... Que no lo puedes soportar? Te gusta tanto mi miembro que te desmayas del placer?  

- Por que....? por que Rey Ukai...? Tu...tu no eras así....-decía entre sollozos hasta que por fin, cerro los ojos y cayo desmayado en el escritorio.    

-......Eh? .....tu...Tu no me conoces...tu...-iba a maltratar al menor hasta que se dio cuenta que estaba desmayado- ....a... A que se refería?                                                         

                                        // *** //                                                  

                                              Reino Aobajōsai

 

- Rey Oikawa.... Se le formaran muchos problemas sin o hace sus trabajos...-decía Iwaizumi, mientras miraba hacia la ventana y acomodaba unos papeles.  

- Lo se, lo se..pero...-sigilosamente el Rey se acerco al sirvientey con ambas de sus manos toco su trasero- tengo ganas de hacerte el amor Iwaizumi..... Y me lo debes....-decía susurrándole en la oreja para luego besarsela.  

- Rey Oikawa! -se estremeció ante lo que hacia y sus mejillas se pusieron realmente rojas- ....tu...tu sabes que ahora no podemos....

 - Si, si podemos, Raiga esta muy ocupada en sus cosas y no es necesario ir a la habitación, si puedo hacértelo aquí mismo..-agarro las manos del sirviente y lo acorralo en la pared, empezando lo a besar.  

- O-oikawa.. No podemos, te casaras con ella en dos semanas...-los jadeos y gemidos empezaron a salir de la boca del peli marrón al sentir como besaba y mordisqueaba su cuello.  

- Y? Eso no me impide tocarte y hacerte mío.... Te amo Iwaizumi... Siempre lo he hecho....  

- Oikawa...yo...- simplemente, el sirviente se dejo llevar, empezando lo a besar desesperado.   Los besos y caricias eran muy sensuales y hambrientos, las caricias eran cálidas y excitantes.

Todo era perfecto para ellos, hasta que escucharon a un montón de libros caerse al suelo, haciendo que se aparten. Raiga... Raiga estaba parada en frente de la puerta, mirando sorprendida y con horror la escena de los dos. Toda la habitación se quedo en silencio..

- Oikawa... Tu...  

- Amor, te lo puedo explicar...  

El Rey no pudo seguir hablando ya que la muchacha salió corriendo de allí, el Rey... Había arruinado todo.

                                                       //  *** //

                                                    Reino Nekoma

 

- Kuroo.... Hace mucho que no vamos al Reino de Karasuno.... Al parecer el viejo se murió y hay un nuevo rey, se llama Kageyama..

- Eh? Ahh, Kenma eres muy problemático, solo quieres viajar viajar y viajar, si que te pareces a una mujer... Con razón te llaman Reina..

- Y es que lo soy Kuroo, tu reina.. -el joven rubio se acerco al muchacho alto de cabellos negros y le abrazando por el cuello para darle un tierno beso en los labios- vayamos a divertirnos.... Necesitas relajarte, necesitas tocarme, eso es~   

- No te me pongas pervertido y para que esperar! tendremos sexo en este momento -dicho eso, el peli negro agarro al rubio y lo llevo a su habitación- te amo Kenma...   

-  Y yo a ti mi Rey.... Creo que seremos muy buenos amigos con Karasuno.. Me han dicho que es jodido como vos~ Pero no tan sexy.. Te necesito Kuroo...hazme tuyo...  

-Sh! Ya Cállate, son tus síntomas de embarazo los que te hacen así eh? -dijo acariciando le el vientre con ternura- ya quiero ver al pequeño que hemos creado..   

- Será tan lindo como vos...~ -se empezaron a besar tiernamente, empezando se a desvestir mutuamente- te amo Kuroo, te amo demasiado..   

- Esta vez seré gentil, no te toco hace mucho y no quiero lastimarte, ni a ti ni al bebe...  

Kuroo y Kenma eran la pareja perfecta, se entendían mutuamente, se conocían desde pequeños y ahora parecían mas tortolitos que antes, ya que estaban esperando un hijo....

 


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