Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pecados Capitales. por kothe099

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Actualización!!!

Dos seguidos.

Es mi forma de disculpa por tardar, los demas fics los actualizare pronto y tambien tendran dos capitulos.

Capitulo 4: Frio.

Sentía el agua caer por su cuerpo, cada fría gota recorrer sus extremidades, su piel, sus cicatrices, posó su mano derecha sobre su hombro, fue simplemente un roce, pero con solo ello sintió lo áspero del recuerdo, lo agridulce de su memoria, su dedo subía y bajaba imitando a la cicatriz, memorizando cada parte de su piel corrompida, que recuerdos, tembló al sentir el fantasma de la espada que un día se lo había clavado su maestro, el lo recordaba como si hubiera sido el día anterior, ese día había cometido varios errores durante su entrenamiento, al final del atardecer el maestro Roshi lo desafío a un duelo como castigo recibiendo múltiples heridas, pero ninguna se comparó en el instante que aquella katana le atravesó el hombro, cuando ese frio metal cercenó su carne, era tan fría como esta agua.

 

 

 

 

Sus ojos de cielo miraban directamente a la pantalla de la televisión, sus ojos miraban hacia allá, pero no miraban nada, él no estaba ahí, estaba atrapado en su cabeza, recordando consecutivamente, una y otra vez el instante en que su hermanito desapareció, en el momento en el que esos ojos inocentes, tan grandes y llenos de esperanzas se achicaron a un alma maldita, unos ojos negros se transformaron en lo más frío que haya visto, congelando sus memorias, sus sentimientos, solo fueron unos segundos donde sintió que su pequeño Goku había desaparecido y eventualmente asesinado, ¿qué había sido aquello?, pensó, una y otra vez, llenándose de una abundante nostalgia, su mente se atrofiaba de tantas preguntas, de tantas incógnitas que cortaban sus recuerdos, eran tantas que simplemente se perdió en ellos, cerrando sus ojos y desconectándose del mundo real.

Estaba él sujetando la pequeña mano de su hermano, perdiéndose en la calidez de aquel pequeño, entrelazo sus brazos sobre aquel pequeño cuerpo y sonrió, sintiendo la embriagues de aquella dulce sonrisa, aquellos blancos dientes formando un collar de perlas, acarició aquella mejilla que compartía colores con el atardecer, vio sus ojitos de noche pertenecientes a la naciente inocencia, lo abrazo con fuerza, él sabía que era un sueño, pero quería que se mantuviera así, él sabía que su pequeño hermanito ya no era como lo conocía, estaba consciente de aquello, pero aun así se aferro con fuerza al pasado atándose por completo en las manos de Morfeo, pero despertó, instantáneamente refregó sus ojos con la palma de su mano izquierda y  apagó la televisión con la otra mano, abrió las sabanas y se adentro entre ellas dejándose dominar por el sueño de nuevo, tratando de recobrar el recuerdo de quien más amaba.

 

 

 

 

Sujeto fuertemente su celular entre sus finos dedos y espero, espero, espero hasta el punto en que su nariz se confundiría con una luz navideña, tan roja, enfriándose bajo las miles ampolletas ocultas entre el manto oscuro de la noche, sujeto su celular y vio su reflejo en la pantalla, se veía demacrado por el frío y el sueño, eran quizás las cuatro de la mañana, le había tomado una hora poder llegar ahí desde el apartamento de su hermano mayor, se le había sido fácil escabullirse entre las sombras de los edificios sin dejar rastro, él había seguido al pie de la letra cada instrucción que le había dado su maestro, ahora solo debía esperar a la llamada, sujeto firmemente el celular mientras esperaba, veía su reflejo el cual eventualmente desaparecía en los momentos en el que la pantalla brillaba y entregaba los minutos transcurridos, él seguía esperando apretando fuertemente su celular con una mano temblorosa, temblando bajo el abrigo del frio, vio nuevamente su reflejo y vio a sus ojos, sus ojos los cuales habían sido testigos del desconcierto de su hermano horas atrás, lo había herido, lo sabía, se arrepentía totalmente haberle dado esa respuesta, Kakaroto había sido considerado toda la tarde con él y este simplemente le respondió con total desagrado, era un mal agradecido, se lo repitió una y otra vez durante el camino, era un mal agradecido, un idiota, un imbécil, había dañado a su hermano, a quien más quería, tuvo toda una tarde productiva y cálida, pero mando a la mierda todo con tan solo una mirada, cuando lo viera en la mañana se disculparía, anoto aquel recado en la libreta de su mente.          Sus pensamientos fueron interrumpidos por las vibraciones esperadas, al fin había llegado la llamada.

-¿Reportándose lo prometido?- dijo Goku.

-…- silencio del otro lado, nada más.

-¿Reportándose lo prometido?- repitió.

-“Es más fácil soportar las miles…”- se escucho de fondo como respuesta, la voz áspera paso por sus oídos y llegó a su cabeza trayéndole recuerdos, aquel majestuoso libro que alguna vez leyó en su niñez transformado ahora en la clave de su futuro destino, su maestro le había hecho releerlo  nuevamente porque sabía el objetivo detrás de este.

-“…pedradas de la áspera fortuna”- respondió con total calma mientras que en su rostro estaba dibujado una sonrisa, recordaba aquel libro no por su niñez, no por su maestro, no por su misión, la primera vez que había tocado ese majestuoso libro fue cuando se lo leyó su hermano, con tan dulce voz le relato la tragedia del príncipe de Dinamarca “Hamlet”.

-¿Estas en las coordenadas?- preguntaron en la otra línea.

-Estoy en las coordenadas exactas, sin correrme ningún centímetro.

-…- silencio nuevamente- okey, ya verificamos tu señal, estas en las coordenadas exactas, en seguida te llevaremos el armamento y te daremos la dirección de tu guarida- dijo la voz áspera.

-De acuerdo.

-Bienvenido seas, nuevo Saiyan- Goku no pudo hacer más que sonreír con orgullo.

 

 

 

Continuara…

Notas finales:

Esto se pone bueno, les diria de que trata pero les mataria la sorpresa.

Por cierto, no esperen mucha bondad en mis historias, en lo que ams me especializo es en las tragedias, así que vayan imaginandose la jodida embarrada que quedara en la historia de "todo por una fruta".

¿Qué tal?

Los quiero.

Bye.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).