Capitulo 2: El reencuentro – Parte 2.
- Nii-san no puedo creer que no me reconocieras- reclamo con un puchero el menor.
-Bueno, no me culpes, es que… estas tan… tan (guapo) cambiado- dijo el rubio mientras que no podía apartar sus ojos de las nuevas facciones de su hermano menor.
-Vaya, no era tan gordito como me habías dicho Kakaroto- menciono la castaña mientras que se sentaba junto a los dos con una bandeja repleta con comida chatarra.
-¿Gordito?
-(demonios) Cállate Mary- dijo el mayor mientras que colocaba violentamente su mano sobre la boca de la mujer.
-Mmph- se quejó.
-¿A qué se refiere con gordito?- dijo el joven.
-Pues a que el me había dicho que tú eras gordo- logro decir cuando se ibero de la mano.
-Aps, pero si era cierto- dijo con una sonrisa logrando calmar el pesar del mayor- antes estaba bastante subido de peso, pero después comencé a entrenar y bueno, aquí está el resaltado- dijo indicando a partes de su cuerpo.
-mamá nunca me contó que estabas haciendo ejercicio.
-Es que era una sorpresa para cuando nos volviéramos a ver- dijo totalmente risueño logrando acelerar el pulso del rubio.
-Vaya que creciste- menciono con sus ojos calmos mientras que revolvía los cabellos de su hermano menor.
-Sipi, crecí bastante, casi soy tan alto como tu- dijo con gran emoción y admiración reflejados en sus ojos profundamente negros.
-Kyaaaa- ambos varones voltearon hacia la castaña- eres tan tierno Goku- dijo mientras que se abalanzaba sobre el menor- me gustaría tenerte como hermanito menor, ¿no te importaría si te lo robo Kakaroto?- dijo con cierto brillo pícaro en sus ojos.
-¡Claro que no!- dijo enojado y con el ceño fruncido mientras que le arrebataba de las manos al pequeño Goku.
-Pero que malvado eres- dijo con un pequeño puchero- bueno yo me voy- dijo mientras que se levantaba de la mesa.
-¿ya te vas Mary –san?- dijo con cierta tristeza el menor.
-Hay pero no te pongas triste- dijo tiernamente mientras que lo abrazaba- nos volveremos a ver- lo apretó más fuerte, en su cuerpo recaía la fría mirada del rubio, esta solo sonrió y movió sus labios dejando notar algo solamente notable para el mayor, “has tu jugada rápido”- bueno fue bonito conocerte, adiós Goku, adiós Kakaroto- se marchó.
-Que linda es tu amiga.
-¿No me digas que te gusta?- preguntó totalmente enojado y sorprendido.
-Claro que no- rectifico rápidamente- solo que me calló bien tu amiga, Mary parece ser una buena persona.
-Y lo es, pero a veces puede ser bastante fastidiosa- dijo recordando con gran pesar lo de hace unos cuantos segundos.
- ¿Y dónde vives?- preguntó.
-Vivo un poco lejos de aquí, pero no te preocupes, tenemos toda la tarde antes de llegar a ahí- se acerco más a su hermano- y cuéntame ¿ha ocurrido algo interesante en tu vida?
-además de lo de ejercitarme, pues no.
-¿No has tenido ninguna novia?- preguntó totalmente angustiado.
-Pues no- dijo completamente calmado- solo estuve pendiente de mis estudios, mamá, el trabajo y entrenar.
-¿Te entreno el abuelo Gohan?- preguntó mientras que bebía un vaso de bebida
-Al principio sí, pero después entrene junto al maestro Roshi- en el instante que lo dijo el hermano mayor escupió en seguida lo que bebía.
-¿Cómo dices? ¿El maestro Roshi? ¿El maestro Roshi que conocemos? ¿El ermitaño tortuga? ¿El viejo pervertido?- preguntó totalmente desconcertado.
-Pues sí, el un día me vio entrenar con el abuelito Gohan y entonces me preguntó si quería entrenar con él.
-¿Pero cómo?, ese viejo no entrena a nadie, yo no se cuantas veces le suplique que me entrenara y él ni siquiera se dignaba a hablarme.
-Sí, él una vez me hablo de eso y me dijo que solo entrenaba a quien fuera de corazón puro.
-¿Pero qué?
-él me dijo que tu eras buena persona, pero que deseabas algo que te manchaba totalmente, yo no le creí, ¿qué podrías desear tu para que te “manchara”?
-Es que tu sabes que ese viejo estaba algo loco- dijo completamente nervioso- (¿Cómo carajos se dio cuenta ese viejo?)- pensó para sí completamente angustiado.
-Quizás sí, pero bueno comamos- dijo con alegría el menor- no dejemos que esta comida se enfríe.
Continuara…