Titulo: Ese mayordomo
Resumen: Sentimientos que se apoderan de mí, deseo ser correspondido, pero… ¿tú quieres lo mismo?...
Categoría: Kuroshitsuji
Clasificación: Mayores de 13 años
Género: Romántico
Advertencias: No
N° Capítulos: Único
Por: Haruka Eastwood
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Ese mayordomo
Sebastián Michaelis Pov
—Sebastián… quédate hasta que me duerma…
Esas fueron las palabras de mi bocchan, las cuales musito en lo que pareciera un susurro lastimero mientras cubría su rostro con el antebrazo; “¿acaso tenía miedo?” o era una leve insinuación de que me necesitaba, o me requería a su lado… tal vez y solo tal vez…
—Vaya, vaya… ¿bocchan es acaso un niño pequeño?
Susurre lo más natural posible, con aquel característico tono de burla y sorna para con él. Quería molestarlo, enfadarlo y que me corriera a gritos; pero la verdad era que, deseaba no solo acompañarlo; no sé explicarlo, porque por primera vez en mi larga existencia, sentí un deje de “alegría”, simplemente aquel ser pequeño, orgulloso y altivo se ha convertido en un todo para mi, “si supiera que siempre velo por sus sueños”, no solo cuando su dulce voz me lo pide…
—Cállate… ¡es una orden! —dijo fríamente… pero su voz era temerosa… “¿Qué es a lo que le teme… joven amo?”
Me dio la espalda cubriéndose por completo con las blancas sabanas; aquel frágil y delgado cuerpo por el que hoy yo estoy aquí, se veía tan indefenso, desvalido y débil cual cristal… “los humanos son extraños” “multifacéticos”… “aparentan fortaleza cuando están llenos de temores, de dudas”… pensaba mientras le respondía:
—Yes, my lord…
Por unos instantes, su dulce inocencia e inusual comportamiento infantil… ¿me cautivo?... a mí un ser nacido para traer la iniquidad entre los humanos se encuentra enternecido por uno ¿acaso no es irónico?, mi mente divaga en él, en su todo, cuando únicamente debería verlo como “mi comida”; mi oscuro y vacio corazón tal vez y solo tal vez pueda alojar un sentimiento mas allá de destrucción… mire fijamente toda la habitación; aquellos delgados rayos de luz de luna que se posan sobre mi amo a través de la cortina… por entre las sabanas aún podía notar aquel ligero temblor que surcaba su cuerpo y que desesperadamente quería ocultar de mi.
—Bocchan… —ya no obtuve respuesta alguna— mi pequeño niño se ha dormido.
Dije casi en un susurro, mientras me acercaba lentamente, a paso felino a aquel pequeño cuerpo inmóvil; estaba a tan solo un metro de distancia, de pie junto a su cama; aún así podía percibir perfectamente su dulce aroma, cual exquisito manjar que tanto anhelo probar… aquella dulce fragancia que me embriaga y me ¿seduce? ¿A mí me seduce él? No podía creer los pensamientos que atravesaban por mi mente, pero eran ciertos; aquel exquisito y suave aroma me incita a probar aquellos suaves labios “tan solo una vez”.
Apoyando mi rodilla contra la cama… busco acercarme a aquella figura ahora dócil, casi sumisa que tanto me gusta; su respiración se entremezcla con la mía.
Mis fríos labios se posan delicadamente sobre los suyos, en un casto y puro beso, que me hace sentir “travieso” sonrió contra aquellos delgados belfos, que para mi sorpresa se abren, invitándome… “tentándome a profanar esa dulce boquita”.
No lo pensé dos veces y hábilmente deslice mi lengua a esa diminuta cavidad, que gustosamente recorrí, sorprendentemente sentí como aquel pacifico contacto era torpemente correspondido.
Mis ojos se abrieron de sorpresa, esperando toparme con aquella mirada azulina… pero no fue así, sus ojos continuaban cerrados, pero aquella personita debajo de mi respiraba agitadamente y su rostro era invadido por un sonrojo cual carmín que poco a poco se extendía por su linda carita.
Lentamente me aleje de aquel bello rostro, contemplándolo… admirándolo un poco más antes de depositar un último beso en su frente.
—Que tenga dulces sueños bocchan —susurre cerca de su oído.
Me levante de la cama y sigilosamente salí del cuarto, por hoy solo me limitaría a darle un dulce beso de buenas noches… ya que aun tenía muchas más para disfrutar de aquel manjar que representa mi amo…
—No hay porque apresuras las cosas ¿verdad bocchan?
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Fin