DEMONIO CAÍDO
Todas las cosas insatisfactorias y molestas descendieron sobre Kyungsoo más rápido de lo que podía parpadear. Su agenda de seguir a Baekhyun no había salido como lo planeó. Siendo miserable a la distancia dando su atención a los maestros era un asunto difícil de llevar, y no había mucho que apreciar de la situación. Mientras hablaba formal y respetuosamente con los supervisores, pudo ver cierto individuo alto moverse desde su asiento asignado y echar su bandeja y utensilios usados en el bote de basura.
Había una sensación de quemazón que el que odiaba las acciones frívolas y audaces del atleta, y no podía hallar la razón del por qué. Por un lado, sabía que le disgustaba absolutamente la forma desafiante del gigante, y del otro lado, las respuestas que Baekhyun le daba al gigante eran un fastidio de observar. Con el amor y amistad arraigados profundamente su historia escrita en piedra, Kyungsoo podía ver los muros del refugio fortificados de Baekhyun desmoronarse, pero lo que no podía procesar era ver al castaño esforzarse a medias para protegerse.
Incontables veces Baekhyun le había confiado los detalles del carácter de Chanyeol que encontraba defectuoso, y aun así, el aislacionista solo ponía la mitad del esfuerzo contra la persistencia de Chanyeol. La escena allá en el bosque había tomado a Kyungsoo con la guardia abajo, y cuando vio la expresión en el rostro enrojecido, Kyungsoo sintió como si hubiera atrapado al otro en su estado crudo; un estado en el que estaba siendo despojado de todo control, y pudor por el jugador de basquetbol encantado cuyas sonrisas eran suficiente para atraer la mirada de Baekhyun de sus aparatos de LED.
Después de que sus superiores le dieron permiso para irse, Kyungsoo fue rápido para maniobrar su camino fuera de la multitud en el comedor, pero el destino no fue lo suficientemente benévolo para ahorrarle el encuentro desagradable con el problemático capitán de futbol quien cruzó su camino cuando se dirigía a la puerta. El contacto visual fue forzado, pero el crimen de Kyungsoo fue meter la pata inmediatamente cuando Jongin rodó los ojos ante la presencia del presidente y continuó su camino,
Las manos estaban apretadas en un agarre y una mirada matadora fue dirigida a la parte de atrás de la cabeza de Jongin antes de que Kyungsoo se calmara recordando que estaba en público. Con sus intenciones oscuras enterradas para planes posteriores contra el capitán, Kyungsoo se apresuró a salir, siendo consciente que las posibilidades de toparse con otra escena asquerosa protagonizada por Chanyeol y su mejor amigo era más probable de que un rayo lo matara.
Los sentimientos intuitivos del presidente que lo consumieron en su búsqueda por el individuo solitario probaron estar en lo cierto cuando se paró en la cima de una pendiente, y miró hacia abajo a su castaño y al escandaloso jugador de basquetbol caminando juntos—riéndose en secreto—de regreso en la dirección en la que Kyungsoo estaba de pie.
Sus nudillos se tornaron blancos y su respiración se sofocó hasta que sus pulmones se revoloteaban antes sus acciones. A Falta de aire, Kyungsoo aflojó sus puños y se volteó para marchar de regreso al comedor. Mientras subía las escaleras para llegar a la cafetería elevada, era inconsciente de los ojos que lo observaron a través de las ventanas heladas.
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“Así que, es por eso que tienes un trabajo en la tienda”.
Chanyeol río y Baekhyun sólo pudo bufar. La capucha de la chaqueta del gigante encajaba alrededor de su rostro, dándole una apariencia que Baekhyun no podía aguantar. Se veía ridículo.
“Sí”, Confirmó Chanyeol, estirando sus brazos hacia arriba y bostezando. “Accidentalmente rompí alguno de los platos de mi mama y necesito reponerlos todos. Además, tú sabes, que jugar un deporte es algo costoso. Hay...ah, hay que gastar mucho dinero en cosas como transporte y todo eso.”
“No entiendo porque sientes la necesidad de jugar un deporte si en primer lugar es una molestia pagar por todos esos gastos.”
Levantando los hombros, Chanyeol ladeó la cabeza en la dirección de Baekhyun. “Si amas algo, entonces debe valer la pena, ¿No lo crees?”
“Creo,” Respondió Baekhyun platónicamente. “Por supuesto, siempre habrá circunstancias.”
“Sin embargo, algunas cosas siempre serán importantes.”
“Como el basquetbol.”
“Como el básquetbol,” Dijo Chanyeol, confirmando.
Caminaron en silencio por otro rato, “Si yo te pidiera que dejaras de jugar, ¿Lo harías?”
Chanyeol se detuvo, afectando a Baekhyun como consecuencia haciendo que también se detuviera. Se miraron mutuamente por unos cuantos momentos fugaces hasta que Chanyeol comenzó a caminar otra vez, tomando la mano de Baekhyun en la de él, jalándolo. “No. No creo que alguna vez tenga que tomar esa decisión. Tu no me lo pedirías.”
“¿Cómo sabes que no lo haré?” Preguntó Baekhyun, intentando débilmente jalar su mano. “No me conoces lo suficiente para opinar eso.”
“Bueno, lo que quiero decir, es que siempre me subestimas y no me das suficiente crédito por las cosas,” Chanyeol respondió de nuevo. “Esta es solo una de esas veces. Ahora, si no te apuras y caminas rápido vamos a tener que regresar y cambiarnos otra vez. Nos vamos a empapar, y me preocupa que mi ropa comience a pegarse a mi cuerpo. Verías cosas que no deberías ver hasta que estemos casados.”
El momento en que Chanyeol miró hacia abajo y vio un rápido rubor cubriendo las mejillas del castaño, se rió. “Estoy bromeando, “dijo, dándole un apretón a la mano de Baekhyun ligeramente. “No tienes que esperar hasta el matrimonio si me lo pides amablemente.”
Fue difícil para ambos el descifrar más tarde si era una gota de lluvia o una lamentable lágrima cayendo de la cara de Chanyeol después de que Baekhyun pisara casualmente muy fuerte el pie del gigante. Silbando, Chanyeol cubrió su boca con su mano libre mientras silenciosamente sentía un poco de dolor que le había infligido el joven más pequeño. “Eres tan…. Lindo,” jadeó a través de sus dientes apretados. “Absolutamente adorable, ¿Lo sabes?”
No había ninguna razón lógica para que Baekhyun mantuviera su mano entrelazada con la de Chanyeol, pero nunca pensó más allá de la lógica mientras continuaba jalando al otro hacia adelante. “Adular no te llevará a ningún lado, Chanyeol. Narciso se halagaba a él mismo. Lo que le pasó fue que se condenó a muerte enamorándose su propia reflexión y ahogándose en una masa de agua.”
Dejando escapar una risotada que no pretendía complacer a nadie más que a él mismo, Chanyeol se recobró rápidamente como pudo. Sólo cojeó unos cuantos pasos antes de ser capaz de caminar normalmente otra vez, y para él, eso era elegancia. “Mi apreciación sobre ti, no es nada como el caso de Narciso,” Chanyeol discutió. “No crees comparativos de mis cumplidos con la mitología griega. Es depresivo.”
“Me sorprende que sepas que es griega,” Baekhyun murmuró.
“Bueno, me sorprende que no pienses que leo,” Chanyeol dio una risita contenida para el mismo antes de alcanzar y poner la capucha de Baekhyun de regreso a salvo sobre la cabeza del castaño. “Desearía que hubieras empacado una chaqueta que fuera de esta tipo de tela. Esto absorbe el agua como loco, sabes.”
“No tengo ningún rompe vientos,” Baekhyun dijo, mirando la Chaqueta de Chanyeol. “De todas formas, usualmente no hago cosas afuera bajo la lluvia.”
Chasqueando la lengua, Chanyeol meció sus manos para adelante y para atrás. “Me podrías haber dicho, y te hubiera conseguido una. Usualmente tengo que usarla cuando juego en la cancha del parque bajo la lluvia, o cuando corro por las mañanas con Kris—alguna veces Jongin. Depende quien este libre los domingos por la mañana.”
Jalando su mano al contrario de la dirección de Chanyeol, Baekhyun puso fin al balanceo de sus manos. “Ciertas cosas son difícil de entender. ¿Por qué alguien quisiera correr en la mañana? En domingo, incluso....”
Chocando con los hombros de Baekhyun, Chanyeol sonrió. “El aire de la mañana en agradable.”
“Dormir, también, es agradable.”
“De cualquier forma, no he podido dormir muy bien estos días,” Dijo Chanyeol encogiendo los hombros “Diría que es tu culpa, pero no quisiera que te sintieras culpable.”
“Tu insomnio no es mi problema.”
“Dices eso incluso cuando todas las causas apuntan a ti.”
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En el fondo de su mente, Kyungsoo sabía que estar solo acaparando una cabina cerca de las ventanas de vidrio que daban hacia los senderos y las canchas más allá del comedor era una mala imagen que dar en público, pero no pudo evitarlo. Había algo en el que quemaba y deseaba vehemente ver a su amigo y al gigante juntos como si quisiera destrozarse emocional y psicológicamente como un masoquista.
Espero por minutos sin terminar, constantemente preparándose para ver a los dos, pero incluso así, Kyungsoo no sabía qué carta jugar cuando ese momento pasara. Las conversaciones de los otros estudiantes y maestros detrás de él empezaron a sonar todas iguales entre más se metía en sus pensamientos.
El momento llegó cuando al rodear la esquina del edificio cerca del pasillo llegaron las dos personas que se estaba preparando para él. Como Kyungsoo lo esperaba, caminaban juntos, pero para su espantosa sorpresa, podía ver con total claridad como sus manos estaban unidas. El rostro de Baekhyun miraba lejos de Chanyeol, y aun así, Kyungsoo vio la familiar curva de sus labios, una pequeña indicación de que Chanyeol había dicho algo agradable y que Baekhyun no quiera halagarlo mostrando abiertamente su agrado.
Varias veces, Kyungsoo notó como ambos hombres y mujeres se volvían sin querer desesperadamente melosos en el momento en que comenzaban a actuar tonto basado en deseos románticos, pero cuando se paró de su asiento marchando para salir del comedor y separar aquellos dos, el justificó sus acciones. Para él, no estaba actuando como un amigo empalagoso, ni tampoco estaba actuando como un ex celoso, que fue algo que juro que nunca sería. Si algo, él retiró todas sus cartas con el fin de mantener a Baekhyun alejado del daño y Park Chanyeol era una amenaza inminente para la felicidad del castaño. De eso, Kyungsoo estaba seguro.
Mantuvo su expresión neutral y cuando individuos pasaban y le sonreían, Kyungsoo les regresaba el favor, pero tenía un objetivo en mente y se movía como un huracán eficiente. Era una tormenta en crecimientos y sabía que en el momento en que alcanzara a los dos, sería comparable con un huracán categoría 5 tocando tierra. No había un obstáculo que no hubiera previsto como resolver, pero de la nada, en el momento en que puso un pie en la cubierta húmeda, empapada por la lluvia para bajar las escaleras y encontrarse con Baekhyun y el atleta, Kyungsoo sintió un agarre en su brazo, que lo jaló hacia atrás antes de descender.
“Lo que sea que estas planeando, detenlo.”
Volteando su cabeza, Kyungsoo miró hacia atrás para girar su rostro al demonio que se atrevió a desviarlo de su objetivo. “¿Qué demonios estás haciendo Jongin?”
“Esa es una muy buena pregunta que te deberías hacer, ¿No lo crees?” El capitán de futbol lanzó el brazo de Kyungsoo a un lado en el momento en que este último comenzó a jalar intentando soltarse de su agarre. “Te sientas esperando por oportunidades que aparezcan así puedes acabarlas. Deja de ser un maldito psicópata y aléjate de sus asuntos. Empiezas a parecerte a una sanguijuela”.
Era ridículo la forma que en que de repente Kyungsoo era comparado con el mero parásito que él adoraba llamar a todos los demás a su alrededor. Lanzó una mirada feroz en la dirección de Jongin, empeñado en ignorar el consejo de no hacer nada, pero cuando dio un paso abajo en la escalera, fue jalado hacia atrás una vez más por el toque de una mano sosteniéndolo fuerte en su hombro.
“Detrás de tu persona plástica, sinceramente eres la persona más egoísta, narcisista que he conocido. Estás tan apegado a Byun que no lo dejas tener otras relaciones además de la que tiene contigo porque así es como empieza a parecer, Do Kyungsoo.”
Rechinando los dientes con furia, Kyungsoo torció su cuerpo alrededor para empujar las manos de Jongin fuera de él. Sentir el contacto de una persona con modales tan desagradables era ofensivo para en muchos niveles, Kyungsoo se sentía enfermo. “No sabes nada, Jongin.”
“Se todo lo que hay que saber con solo mirarte.”
Se sentía como si una presión estuviera aplastando a su pecho y Kyungsoo comenzó a darse cuenta que era la ansiedad golpeándolo como una martillo caliente moldeando el hierro. Las palabras lo perforaron y lo aterraban. La sensación cruda de ser cortado abierto, de que su acto sea expuesto y de soportar el dolor que su verdadera naturaleza sea arrancada del escondite de su máscara y lanzada para que el mundo viera era suficiente para hacerlo sentir como si estuviera 3 kilómetros bajo del agua. Jongin vio más de lo que Kyungsoo jamás quiso exponer y se sentía desnudo sabiendo que ninguna mentira podría cubrir su naturaleza en la manera en la que él con gracia lo hacía frente a los ojos de los otros crédulos.
Tragó, las manos comenzaron a sudarle, y lanzó el dedo de en medio hacía Jongin. Al abrir su boca, preparado para responder con la intención de arrancar la cabeza del último sólo con el poder de sus palabras hirientes, pero antes de que pudiera hacerlo, Kyungsoo estúpidamente tomó otro paso hacia abajo en las escaleras sin ver donde estaba su pie. Luego, con la escalera de madera mojada por la lluvia y el mal posicionamiento de su pie, Kyungsoo se volvió inestable y cayó hacia atrás, tropezando hacia abajo con la madera dura que lo noqueó inconsciente amitad de camino.