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COMO LA NOCHE Y EL DÍA [BAEKYEOL] por bebaektome

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BASE


 


La mañana del segundo día fue un infierno el minuto en  que la alarma de alguien comenzó a sonar alto con una odiosa canción. A pesar de estar cubierto en la oscuridad, Baekhyun aún podía ver  sus compañeros de cabaña comenzando a estirarse en sus camas. Girándose, volteó su celular y entrecerró los ojos a la luz de la pantalla LCD mientras el aparato encendía. Después de ver la horrible hora, colocó el celular de regreso en el suelo y se acostó nuevamente en la cama.


 


Eran las 7:15am, y el sol aún no había salido en el cielo, pero la muchedumbre era un dolor en el trasero para Baekhyun. Sin querer pelearse por algún espacio en los limitados baños, muy a su pesar se levantó de su cama usando una linterna para ver en la oscuridad mientras sacaba su ropa y algunos productos de higiene.


 


Una vez que terminó, se puso de pie apuntando la linterna al suelo. Todos sus esfuerzos de escaparse en silencio fueron entorpecidos con cada paso en el suelo crujiente.  Cuando escuchó una voz débil llamarle, se detuvo por un momento, mirando hacia atrás y apuntando la luz en la cara de su vecino.


 


“¿Qué estás haciendo?”


 


La pregunta sonó un poco hosca, áspera debido a la hora. Apuntando  la luz de regreso, Baekhyun agitó su cabeza encontrando rápidamente la puerta. “Vuelve a dormir, Chanyeol”


 


-


-


 


Las nubes que aparecieron en el cielo el día anterior aun permanecían y regresaron con una violencia más ventosa que la anterior. Hasta el piso de concreto al que pobremente llamaban “Pórtico” estaba húmedo debido a la lluvia que había caído durante la noche. Maldiciendo en un susurro, Baekhyun jaló la toalla sobre su cabeza y se apresuró cuidadosamente sobre la colina rocosa que estaba a un lado de la cabaña. Una vez que llegó al edificio de los baños, abrió con fuerza la pesada puerta y entró.


 


Los ojos le picaban, sin lugar a dudas debido a que se había levantado malditamente temprano. Después de checar los espejos, miró intensamente a sus ojos,  rojos e hinchados por el sueño incómodo que tuvo en los mediocres tapetes a los que el campamento llamaba camas.


 


El ruido fuerte  de la regadera rompió el silencio del baño solitario. Colgando su cabeza, Baekhyun se encontró respirando como si se estuviera sofocando. Un poco más allá de su vista, logró ver moretones oscuros en su hombro izquierdo que quedaron de la invasión de los labios de Chanyeol el día anterior.


 


Quejándose internamente, Baekhyun se sintió confundido al verse envuelto por el calor de  la vergüenza una vez más. Envolviendo sus brazos a su alrededor suavemente, miró a la pared de losas blancas contemplando cómo debería ejecutar sus acciones ese día. Tácticas inteligentes y estrategias eran la clave para el éxito en cualquier guerra, y Baekhyun estaba en alerta roja con la finalidad de encontrar el mapa de oro que lo guiaría  fuera del infierno al que se enfrentaba.


 


Quizá en un principio era el príncipe con demasiada seguridad mirando hacia abajo desde su torre de marfil al enemigo con ego, con la certeza de que sus paredes nunca serías atravesadas; sin embargo, las aguas estaban cambiando y con evidencia física en su cuerpo Baekhyun sintió su castillo, su cielo,  ser invadido y ya no era seguro.


 


En la mente de Chanyeol, Baekhyun podría parecer como una rosa, roja como la seducción y fascinante, y quizá así es como Baekhyun pudo haberle parecido al gigante a la distancia, pero sólo fue cuestión de tiempo antes de que el joven persistente intentara y lo tocara sólo para darse cuenta que toda su existencia estaba cubierto de espinas.


 


-


-


 


“¿A dónde fuiste ayer?”


 


Colocando su celular a un lado, Baekhyun miró hacia arriba al cansado rubio quien sostenía holgadamente en su mano él tenedor mientras intentaba picar las salchichas que les habían dado esa mañana. Luhan, Baekhyun percibió, lucía tan miserable como él, pero se le notaba menos. Al menos este último no tenía los ojos rojos.


 


“El campamento tiene una alberca”, Baekhyun contestó con cuidado mientras tomaba un trago de agua de su vaso. “Decidí que valía la pena echarle un vistazo, eso creo.”


 


“Oh, está bien. Desapareciste después de la caminata. Pensé que habías—” Interrumpido por un ding de la alerta de un mensaje de texto, Luhan se detuvo por un momento, dándole al castaño una mirada de disculpa mientras acaba su celular  y comenzaba a mensajear.


 


La curiosidad le ganó al castaño quien miró a su celular que no tenía rastro de señal en el momento en que puso un pie en el húmedo bosque. No era el mal clima lo que había impedido su conexión con el mundo exterior, sino los árboles—o al menos eso era de lo que Baekhyun se había convencido.


 


Una vez que Luhan terminó sus asuntos, Baekhyun junto sus cejas y preguntó, “¿Cómo es que tienes señal?”


 


Desorientado momentáneamente, Luhan parecía confuso hasta que entendió. “No es señal. El campamento tiene Wifi aquí, y también en el salón comunitario, pero esos son los únicos lugares”.


 


Wifi Gratis, en la opinión de Baekhyun, era verdaderamente un regalo de Dios. Era como si el todopoderoso brillara entre el grupo de árboles que bloqueaban el sol, y eso para Baekhyun, era una revelación importante.


 


No tomó más de unos segundos después de haberse conectado a la posiblemente única línea de conexión con la vida cuando el celular de Baekhyun regresó del más allá y lo alertó mensaje tras mensaje de Kyungsoo en su aplicación de mensajería. Los primeros mensajes que recibió eran burlas sobre si ya había descubierto la señal de wifi. Los últimos eran lo usual: Kyungsoo clavando sus garras en todo lo que sucedía.


 


Kyungsoo:


Me llevaron al hospital para hacerme unos rayos X. ¿Sabes la estupidez qué tengo que aguantar contándole a los doctores  que no es una esguince y que eso ya lo sé? No. Ellos querían tomar los rayos x e infligir daño ultravioleta en mi pie para confirmar lo que yo ya sabía. El sistema de salud me decepciona y rompe la imagen que alguna vez pretendieron fuera verdad.


 


Kyungsoo:


Creo que debería disculparme por ser un hijo de la chingada con tu amigo. No mencionaré su nombre, pero es el que se pega a ti como un cachorro huérfano. Sabes que incluso si me disculpo, realmente no lo digo con sinceridad, ¿lo sabes? Sólo por las apariencias, dale mis disculpas y dile que no estaba de humor para él, aunque es obvio que no va a creérselo.  Si lo cree o no, el está al tanto de que no me agrada, y cada vez que vuelve más difícil para mí mantener la máscara enfrente de ese deportista tonto y su amigo futbolista.


 


Kyungsoo:


Lamento haberte pedido que me acompañaras en este viaje sólo para dejarte e irme,  paralizado con muletas y moretones hasta en la frente. Debí haber sido más cuidadoso, pero la culpa también es de los malditos idiotas que construyeron las malditas escaleras, lisas y húmedas con las gotas de lluvia.


 


Te diría que te divirtieras, pero hay muy pocas posibilidades de que lo imposible pasara. Déjame llevarte a cenar o a almorzar cuando todo regrese a la forma en que era antes, la forma en que me gustaba, sólo tú y yo, podemos llamarlo una cita, o como quieras llamarlo.


 


Cuando averigües que el campamento tiene wifi, respóndeme porque a pesar de lo cursi que suene, extraño hablar contigo.


 


Si por alguna situación esa gran manifestación creciente de hormonas comienza a molestarte, dime. No dejes que te viole. Se lo delicado que puedes ser incluso si no admites el hecho.


 


Como sea, tengo que ir a dormir. Es tarde. Mensajeame cuando te llegue este mensaje o si no me preocuparé sin ninguna maldita razón…


 


En ese momento, Baekhyun debió de relajar su expresión fácil. Sólo se dio cuenta cuando la risa suave de Luhan interrumpió su concentración luego de preguntar “¿Kyungsoo?”


 


Con sus dedos deslizándose sobre la pantalla, Baekhyun sintió la forma en que sus labios se curvaban ante la mención del nombre. Luego, asintió “Si ni siquiera es difícil de adivinar. Nunca lo fue, supongo”.


 


“Supongo que no”.


 


Comieron en silencio por un rato mientras Baekhyun se tomaba un minuto para teclear un mensaje corto, cortés pero adecuado para el joven lesionado que se encontraba más allá del bosque. Los ojos cansados de Luhan vagaron mientras su cerebro se arrastraba tratando de funcionar temprano por la mañana. En una dirección particular, se encontró con los ojos de Chanyeol, quien, con una expresión determinada y peculiar, llevaba su bandeja con facilidad mientras maniobraba entre el salón comunitario para reunirse con ambos.


 


Viendo rápidamente en la dirección de Baekhyun, Luhan tarareó. Cuando miró hacia atrás al gigante que se acercaba, vio a Jongin caminando cerca  detrás e inmediatamente se sintió incómodo por el hecho de que en más de una ocasión, Kyungsoo había pasado minutos acabando con cada posible opinión positiva del supuesto  impetuoso capitán. Sin embargo su opinión sobre esos dos no importaba, sabía que no había espacio para su opinión en el hecho que no le importaba mucho o nunca lo haría.


 


Tocando gentilmente la mano de Baekhyun, Luhan asintió y miró a través de él. “Chanyeol viene a unírsenos. Jongin, también”.


 


Abrir los mensajes tardíos de Kyungsoo se sintió de una manera, mientras que las noticias sobre la presencia de Chanyeol hicieron al castaño sentirse diferente. Con el ritmo acelerado de su pulso, se aseguró de pasar los mensajes de Kyungsoo antes de guardar el celular y voltear su cabeza justo a tiempo para cachar a Chanyeol sonriéndole mientras llegaba y comenzaba a sentarse.


 


“Buenos días”, Dijo Chanyeol, saludando primero al rubio antes de pasar su atención de regreso al joven a su lado. “Buenos días para ti, también. ¿Dormiste bien anoche?”


 


Bufando,  Baekhyun agitó su cabeza. “No”, murmuró bajo su aliento.


 


“¿Qué fue eso?”


 


Jongin se sentó cerca de Luhan, como Baekhyun notó,  pero este último se movió un poco a pesar de la cantidad de espacio que el capitán había dejado entre ellos dos. Momentáneamente, Baekhyun estaba curioso sobre el misterio del porqué hasta que sintió la mano grande de Chanyeol en su espalda.


 


“¿Qué?”


 


“Te pregunte si dormiste bien anoche”, Chanyeol repitió, mirándolo perspicazmente.


 


“Si”, El castaño contestó mientras suspiraba, “Bien”.


 


“Estuviste dando golpes y vueltas”, dijo el atleta, moviendo su mano lentamente en la espalda de Baekhyun, aun así en una patrón reconfortante. Cuando sintió la pregunta que Baekhyun estaba preparándose para preguntar, Chanyeol le sonrió cansadamente. “Yo tampoco pude dormir bien anoche”.


 


La implicación sobre lo que el joven insinuó era suficiente para hacer que Baekhyun quisiera borrarse de la faz de la tierra. Aunque cierto, encontró difícil cerrar sus ojos y dejarse llevar en los brazos del sueño, pero también no era de discutible que la razón de eso era la mera presencia de Chanyeol. Aún en la oscuridad de la cabaña, Baekhyun no podía encontrar refugio de los recuerdos frescos que se encontraban incrustados en su mente. Cada vez que cerraba los ojos la noche anterior, la imagen del rostro de Chanyeol sólo a centímetros de distancia del suyo lo cortaba como entidades que se negaban a ser olvidadas, y la sensación de las manos del atleta y sus labios sobre todo su cuerpo contra el agua fría de la alberca regresaban rápidamente. Ninguna cantidad de golpeteos ni volteretas podrían aminorar esos momentos de alcanzar su mente consciente.


 


Si hubiera sido solamente él solo, quizá la vergüenza hubiera sido más tolerable desde que era un sentimiento con el que Baekhyun tendría que lidiar a solas, pero el conocimiento de que Chanyeol tenía los mismos problemas tratando de dormir por las mismas razones encendió algo dentro de él.


 


Por algún motivo, era extraño sentirse en sintonía con este último, pero el sentimiento era diferente a lo que encendió durante su relación con Kyungsoo en el pasado. Lo que había faltado entonces, Baekhyun lo pudo sentir en el momento en el que la mano reconfortante de Chanyeol continuó tocando su espalda suavemente.


 


Percibiendo los mensajes subliminales que sabía no debía de tocar, Jongin tomó la oportunidad de romper con la sensación que se estaba en el aire, asintiendo hacia el teléfono que estaba a un lado de la mano de Baekhyun.  Como si se diera cuenta de la atmósfera que había antes de su intrusión con Chanyeol, Jongin frotó sus manos antes de coger un utensilio para comer. “¿Estás mensajeando a Kyungsoo?”


 


Enderezándose en su asiento, Baekhyun se movió lejos del toque de Chanyeol, haciendo que el gigante  levantara una ceja. “Me acabo de dar cuenta que hay internet, así que apenas pude abrir sus mensajes”, Dijo Baekhyun, ignorando la repentina expresión de tristeza en el rostro de Chanyeol. “Dice que está bien, pero aun así lo llevaron al hospital”.


 


“Eso es bueno”, Comentó Jongin antes de comenzar a comer y alejando cualquier pensamiento sobre el presidente.


 


Llamando  la atención de Baekhyun nuevamente, Chanyeol tosió, causando que los ojos de este último voltearan en su dirección. Una vez que su pequeña táctica fue un éxito, sonrió, casi tan fervientemente empujado la salchicha frente a la cara del castaño “¿La quieres?”


 


Tomado por sorpresa por un momento, Baekhyun petrificado, casi tartamudeo antes de contestar. “Es tuya”.


 


“¿Sabes que tienen esa regla de sólo dos salchichas por persona? Tomé una tercera para ti. No puedo decir que no fue divertido robar aunque aún así me sentí un poco mal. Debería ir a disculparme después”, murmuró, mirando hacia atrás a la línea donde se formaban para el desayuno. “Como sea, tómala, ¿De acuerdo? Por lo que escuché, hoy haremos ejercicios en equipo otra vez lo que significa un montón de actividad física”.


 


Gruñendo, Baekhyun deslizó la salchicha fuera del tenedor de Chanyeol y la mordió. “Está lloviendo”, dijo mientras masticaba, “¿Y aún así están decididos a obligarnos a hacer cosas afuera en el bosque? ¿Cuál es la posibilidad de ser electrocutado por un rayo, Luhan?”


 


“Una en quinientos mil”, Luhan contestó en un tono seguro.


 


“La posibilidad de uno en quinientos de que pase hoy aumenta cada vez que nos fuerzan a hacer algo en la lluvia”, Baekhyun declaró,  sosteniendo la salchicha en el rostro de Chanyeol, “Hoy podría ser el día en que todas esas personas supieran cuando, de hecho, ¿qué es lo que ellos saben? Casi puedo saborear los preservativos en esta salchicha y aun así le dicen a nuestros padres que nos dan comida sana de acuerdo a los estándares fijados por el consejo estudiantil”.


 


Inclinándose sin preocuparse cómo podría lucir para los demás, Chanyeol mordisqueo la mitad de la salchicha de la parte donde Baekhyun había mordido.  Perplejo, Baekhyun miró de ida y vuelta entre su salchicha media mordida y hacia el hombre quien masticaba seriamente.


 


Chanyeol tarareó por un segundo antes de mirar a Baekhyun burlonamente. “No sabe a preservativos. Sabe algo más, pero no a eso”, dijo, sus labios se curvaron en una sonrisa pequeña. “¿En general? Está bien.”


 


“Realmente eres algo, ¿No est—”


 


“Si, si lo estoy”,  Dijo Chanyeol, guiñando antes de que Baekhyun pudiera terminar.  En la distancia, pudo oír como llamaban su nombre. Naturalmente, se volteó y notó a sus compañeros de equipo haciéndole señas.  Encontrándose en un conflicto pero cediendo ante la mayoría, Chanyeol saludó a todos en la mesa y miró. “Regresaré. Cómete tu desayuno”, dijo, mirando directo hacia los ojos escudriñadores del castaño.


 


“Ya me lo comí. Me diste tu salchicha robada cuando ni siquiera te la pedí”.


 


“Quemas un montón de energía sólo hablando de lo mucho que odias todo a tu alrededor”, dijo Chanyeol sonriendo, levantándose. “Seré rápido, así que guarda este asiento para mí”.


 


“¿Quién más se sentaría aquí?”, Jongin bufó, hablando sin ni siquiera mirar hacia la dirección del dúo, entreteniéndose con su celular.


 


Elevando sus hombros, Chanyeol continuó con sus ojos fijos en Baekhyun “Kyungsoo se hubiera sentado, pero…”


 


“Pero él no está aquí”, Baekhyun se burló “De acuerdo, como sea. Ve, corre. Los plebeyos llaman por su real alteza hacia su corte”.


 


“Por mucho que me duela alejarme de la reina, yo—”


 


“No me llames ‘Reina’, Chanyeol” Baekhyun interrumpió.


 


Riéndose mientras se alejaba lentamente, Chanyeol ladeó su cabeza un poco hacia la derecha. “Entonces ¿Debería describir el clima como cálido y soleado? No, porque eso sería mentir sobre lo obvio, ¿No?”


 


“Yo—”


 


A propósito, Chanyeol se fue antes de que cualquier argumento saliera de la boca de Baekhyun.  Dejado sin atención, ocupó su tiempo con su celular, un poco sorprendido porque había estado tan distraído que dejó pasar un mensaje de Kyungsoo.


 


Cuando este le preguntó qué es lo que estaba haciendo, Baekhyun le respondió rápidamente recapitulando todo lo que había pasado, menos los minúsculos detalles sobre los usuales esfuerzos de Chanyeol. Con el nacimiento de un sentimiento que se acercaba como un asesino serial, Baekhyun debió de haber anticipado los comentarios de Kyungsoo a cualquier hora como usualmente lo hacía en el pasado, pero recientemente había algo raro sobre el presidente. Quizá antes no era tan obvio, pero mientras su conversación se alargaba ida y vuelta varios minutos, la grieta que separaba al Kyungsoo de antes y al actual comenzaba a notarse.


 


En el pasado, los esfuerzos por parte de Kyungsoo de involucrarse en los asuntos de Baekhyun eran nulos.  Algunas veces, Baekhyun seguido pensaba que ese solo hecho era su falla: La inexplicable decepción de ambas partes por lograr algo más que una relación física y emocional platónica. Kyungsoo nunca había sido fervientemente activo e involucrarse con el castaño en comparación con Chanyeol, pero por alguna razón demasiada prematura para ser considerada como la culpable, Kyungsoo se enfurecía con cada interacción creciente y mirada entre Baekhyun y el atleta. Y, por todo lo que valía la pena, era más pasión de la que alguna vez se dejó sentir durante su relación platónica con su ex.


 


Los segundos pasaron mientras los ojos de  Baekhyun  permanecen pegados a su teléfono, mirando durante lo que parecía una eternidad a las singulares noticias de Kyungsoo, porque a pesar de su espalda lastimada, el tobillo torcido y los moretones acechando bajo sus ropas, Kyungsoo,  en todo su ser y orgullo, había escrito, “Regreso por la noche”.


 

Notas finales:


T/N: Seré rápida: Mi laptop murio, aun no la he llevado a reparación por lo que hasta no tenerla de vuelta no podre actualizar... No se que tiene, y dependerá mucho de eso para saber cuando la tendré de regreso. Lo siento :(


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