ASUNTOS
La atmósfera parecía un poco depresiva, pero sólo para aquellos quienes eran lo suficientemente observadores para lograr ver el sentimiento que se arrastraba debajo de su piel. Chanyeol se sentía más distraído de lo que debía de haber estado, pero la pesadez de su cabeza nublaba los eventos a su alrededor. El llamado de su nombre lo sacó de sus pensamientos y pronto recordó su lugar en ese momento en el tiempo.
“Chanyeol, tú sigues”
Asintiendo al instructor del grupo, Chanyeol dio un paso al frente cautelosamente, mirando hacia arriba a la pared alta. Escalar rocas, en toda la extensión de la palabra, nunca pareció algo tan difícil de lograr, pero con su concentración lejos de su lugar, Chanyeol comenzó a dudar. Revisó el arnés de seguridad una vez, luego dos veces.
Había cuatro estaciones en la pared, pero Chanyeol se había colocado en la fila con la empinada más difícil. Si fue para distraerse del hecho que Baekhyun había sido sacado de las actividades de grupo para atender al repentino regreso y petición de Kyungsoo, entonces hizo el trabajo que se suponía.
Los brazos y los muslos que quemaban pasaron desapercibidos. El pensamiento de su dolor físico estaba incondicionalmente cubierto con el enojo y la molestia irracional que lo empapaban con su pasión. Presente físicamente, pero no con la mente, Chanyeol fue el último en darse cuenta que estaba acercándose a la cima por una minúscula distancia. Se volteó a las porras debajo de él por un segundo antes de girar su cabeza de regreso con la intención de darle a aquellos en el suelo una sonrisa tranquilizadora, pero sus esfuerzos se ensuciaron cuando por accidente miró a la distancia donde podía ver la oficina principal del campamento y la figura de una castaño pequeño que caminaba lentamente para acompañar a un joven con muletas.
Chanyeol se resbaló de su agarre físicamente en la misma forma en que su estado mental disminuyó tan rápido como vio la imagen distante. Mientras los quejidos y los murmullos de tristeza prosiguieron debajo de él, su mandíbula se apretó y tiró su cabeza hacia atrás, maldiciendo a la nada, sin una pista de a quien maldecir.
El resto de la actividad de cuarenta y cinco minutos alargó sus garras sobre el tiempo, reacio a avanzar más aprisa de lo que permitía el tiempo. Chanyeol, tan impaciente como era, tenía prisa por caminar de regreso al área principal. Aquellos a su alrededor erróneamente malentendieron su actitud como si estuviera ansioso por la comida, pero una almuerzo tardío no era lo principal en la agenda priorizada de Chanyeol.
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Los quejidos silenciosos eran suficientes para convencer a Baekhyun de juzgar en silencio que los medicamentos contra el dolor no eran suficientes para mantener a Kyungsoo lejos de las manos de la agonía. Llegó un momento en donde era el instante adecuado para hablar sobre el asunto, pero se detuvo, captando el mensaje subliminal en la mirada de Kyungsoo sobre mantenerse en silencio sobre su estado. El orgullo era un factor, y Baekhyun entendía, así que se quedó callado sobre el problema.
Mientras Kyungsoo se movía a un paso firme, pero lento, Baekhyun hizo lo mismo que el joven a su lado mientras caminaba con las muletas en la distancia. Sus ojos viajaron de la pierna enyesada de Kyungsoo hasta sus pálidos labios, drenados de sangre debido a morderse los labios excesivamente. Baekhyun tenía la urgencia de tocarlo, el humano frágil y roto que persistía en esta presente en su vida a pesar de su estado físico, pero decidió ir en contra de la idea.
“¿Comiste en tu camino de regreso a aquí?” El equipaje de este último era ligero, y por la persistencia severa por parte de Kyungsoo, un adulto los seguía a cierta distancia después de que el presidente argumentara en contra de la idea. Con sus labios en una línea fina, delgada, Baekhyun le sonrió. “En realidad la comida no esta tan mala. Sobreviví bastante bien.”
“¿Lo hiciste?” contestó pasivamente Kyungsoo, ojos concentrados con el comedor donde la trágica caída había ocurrido. Con sus manos sujetando apretadamente las muletas, el dejó salir un suspiro pesado. “Así que, ¿Me dirás o te lo quedarás para ti mismo?”
Juntando un poco sus cejas, Baekhyun frunció el ceño. Kyungsoo, a cambio, hizo contacto visual ferozmente antes de mirar hacia atrás para calcular qué tan alto debería de hablar con la presencia de un mal tercio siguiéndolos de cerca.
“Tienes un moretón oscuro excesivamente obvio en tu maldito cuello” Kyungsoo había murmurado bajo las palabras, y para su desafortunada suerte, Baekhyun estaba lo suficientemente cerca para escuchar cada palabra y el veneno que hernia por escupirle. “El hecho de que trates de cubrirlo usando una chaqueta es difícil de elogiar. Cuando estiras tu cuellos hacia el este lejos de mi y el gorro de tu chaqueta se resbala un poco hacia atrás por un pequeño instante, es como si Dios pusiera una lupa frente a mi cara, haciendo que esa maldita cosa sea doloroso de mirar”.
Levantando una mano, Baekhyun tocó un costado de su cuello donde instintivamente sabía que Kyungsoo estaba haciendo menos. EL calor se elevó en su rostro, pero se mantuvo serio, encogiendo los hombros descartando el comentario. “Aún cuando tratas y borras los errores de un pedazo de papel, la marca original sigue ahí”.
“Así que, ¿Eso fue un error?”
Volviendo sus ojos hacia Kyungsoo quien encontró sus ojos con la misma intensidad que continuamente le daba a Chanyeol, Baekhyun arrugó sus labios. “Está en cuestión”.
Arrugando el ceño, Kyungsoo dejó de caminar, sosteniéndose quieto mientras estimaba los segundos que tenía en posesión antes de que el adulto que los seguía entrara en el rango de audición. “¿A qué te refieres con que está en cuestión? ¿Qué demonios es que este en cuestión, de todas formas?”
“No estamos saliendo”, Baekhyun aclaró, deteniéndose antes de seguir con el ritmo, sin darle importancia al berrinche de Kyungsoo. “Sólo fue físico”, Cuando el castaño escuchó el suave sonido de pasos detrás de él, se ahorró el esfuerzo de checar si este último había dejado su lugar.
“Físico para ti”, Kyungsoo dijo con una pasión enfurecida, “pero no se puede decir lo mismo sobre él, ¿cierto?”
“No sé qué quieres decir”, Baekhyun contestó mientras se acercaban al salón.
“De todos en esta maldita escuela, eres el único al que no le dijo pendejadas”, El dolor de caminar con las muletas dolía más que su cuerpo físico, pero no más que su orgullo. Una cosa era sentirme inferior que el resto por estar lisiado en el sentido técnico, pero otra cosa era sentirse inútil. Así como no tenía control sobre el proceso de curación de su propio cuerpo, Kyungsoo vio la falta de poder e influencia que empezaba a tener sobre el chico a un lado de él. Era exasperante. “Sé que eres un individuo inteligente, a pesar del hecho que elegiste no reflejarlo en tus esfuerzos en la escuela, así que no le dará ni un comino de crédito para esa respuesta. Te pregunté si Chanyeol sabe o no que fue solo—”
“¡¿Qué tienen que ver mis asuntos con Chanyeol contigo?!” Baekhyun exclamó de repente.
“Soy tu amigo—”
“Pero no eres mi novio”, Baekhyun evitó sus ojos el minuto en el que vio a Kyungsoo quedarse en blanco.
“Tú no lo conoces. ¿Cómo puedes sentirte tan a gusto con un chico que salió de la nada confesando su amor por ti como un maldito niño de primaria? Sabes lo que eso significa, ¿cierto? Es sospechoso, es extraño, es molesto. Por todo lo que sabes, él está mal de la maldita cabeza. Lo puedo ver”
“¿Puedes?” Baekhyun preguntó pasivamente.
“Yo trato con estas personas todos los días. Escucho cosas y se más de lo que tú sabes sobre lo que pasa en esta maldita escuela, así que cuando digo que personas enfermas como Park Chanyeol van por ahí jugando con los sentimientos de las personas existen, se de lo que estoy hablando. Así es como las chicas de nuestra edad salen embarazadas. Los chicos las manipulan para que piensen que para siempre es verdad, cuando no lo es. Es pura mierda lo que sale de sus bocas, pero las chicas no saben eso. Es la razón por la que aquel chico se suicidó el año pasado después de que su novia lo engañara. Gente como esta existe en ambos sexos, pero no puedo arriesgar a perderte si Chanyeol es—”
“Chanyeol no es así, Soo. ¿No había pasado ya por esto?”
“Adán y Eva tenían el favor de Dios, pero incluso ellos fueron engañados por el demonio, sin ser capaces de reconocer a la serpiente por lo que en realidad era”, Kyungsoo murmuró antes de que decidiera perder la discusión, determinado a mantener a Baekhyun de su lado. Si otra oportunidad se daba para romper el apego que lo amarraba al atleta, las tijeras estarán a la mano para hacerlo. El tiempo, en el principio de Kyungsoo, avanzaría hasta alinearse perfectamente al momento escrito.
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Chanyeol se aferraba a los segundos, anticipando el hecho de volver a ver a Baekhyun, a pesar de la fea verdad sobre que estaría en compañía del presidente del cuerpo estudiantil. Tomó tiempo el alcanzar la realización sobre de donde provenía el odio y el infierno de Kyungsoo, pero tenía sentido que el último sintiera tales cosas hacía él cuando Chanyeol aceptó el hecho de que era visto como un enemigo, un hombre en la competencia amorosa.
Kyungsoo había acallado sus sentimientos latentes por mucho tiempo, había olvidado que Baekhyun se convirtió en una sola persona el momento en que rompieron. Chanyeol entendía que quizá, posteriormente a su relación platónica como amigos quedaron remanentes de sus sentimientos gastados, y que eso era lo que estaba resurgiendo en forma de celos.
A pesar de que la teoría hizo un poco más soportable que antes la repugnancia que Kyungsoo tenía hacia él, Chanyeol no dejó llevar por su conjetura. Kyungsoo era el pasado de Baekhyun, y Chanyeol sabía que él era su futuro.
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Cuando dos bandejas chasquearon en la mesa el disgusto se hizo presente, y los ojos de Kyungsoo se separaron de su pollo asado insípido, justo hacia el vacío negro que lo consumía en el contacto visual. “Jongin. Chanyeol”, Su saludo fue corto y frío por las razones demasiado obvias para decirse. “Si están perdidos, quizá les puedo dibujar un mapa. Chanyeol, sabes cómo interpretar mapas ¿Cierto? Quizá con seguridad encontrarás el camino a tu mesa de amigos y atletas con notas más tristes que la pobre historia militar de Francia”.
Parecía como si hubiera sacado a Jongin de su tranquilidad, pero Chanyeol sólo lo dejó pasar. “Está bien. Hemos estado comiendo con Baekhyun y con Luhan desde que te fuiste. Sería de mala educación dejarlos ahora”.
“¿Quién dice qué sería de mala educación?” Preguntó Kyungsoo, llevando sus ojos a Jongin. “No te sientas obligado a comer con nosotros”.
“No nos sentimos obligados”, Jongin contestó, “Así que deja de actuar y para esto”.
Asesinato estaba escrito en la mirada de Kyungsoo mientras sus ojos penetraban en los de Jongin. “Eres una porquería”, escupió. “Eres la única razón por la que me caí y aun así ¿Tienes la audacia de comer aquí?”
“Te caíste tu solo, pero como siempre, ni siquiera puedes aceptar la responsabilidad de las consecuencias, ¿o sí? Si yo soy una porquería, tú ni siquiera eres humano, Do Kyungsoo”.
“Yo—”
El vaso de la tolerancia de Baekhyun se secó. Agitó su cabeza y se encontró con los ojos de Chanyeol. “Lo siento”, articuló en silencio hacia el gigante con sentimientos verdaderos, sinceros antes de preguntar en una voz un poco más fuerte “¿Se podrían sentar en otro lugar chicos?”
Inmediatamente, Chanyeol se sintió inundado con la decisión que hizo Baekhyun de escoger a la presencia de Kyungsoo sobre la de él. Con la boca seca como si lo hubiera golpeado el aire de invierno, Chanyeol no pudo encontrar en él la confianza para hablar así que vacilantemente asintió, preparándose para ponerse de pie antes de que Jongin le ganara y lo empujara de regreso en su asiento.
“Claro. Vamos Kyungsoo”, Jongin dejó su bandeja sin ninguna explicación del porqué hasta que se volvió claro cuando intentó tocar el cuerpo del presidente. “Una de dos, o tomas las muletas que te prescribió el doctor o te cargo a otra mesa lejos de estos dos. Tu elije”.
“No me voy a mover, estúpido simio”, Kyungsoo exclamó, empujando lejos la mano que se atrevía acercársele. “Si no fue claro para ti y tu subdesarrollada cabeza gorda, él se estaba refiriendo a ti y a Park”.
Burlándose, Jongin dio un paso hacia enfrente y tomó a Kyungsoo en sus brazos. A pesar de los golpes y cachetadas de este último, los medicamentos y sus lesiones hicieron que fuera una tarea fácil para el capitán. “Luhan, ¿Podrías cargar nuestra comida hacia nuestra nueva mesa?”
Asintiendo, Luhan se precipitó fuera de su asiento e hizo lo que le pidió el joven. Baekhyun observó con horror mientras las expresiones de pánico de Kyungsoo gritaban alerta roja y su cara se estaba volviendo más roja ya fuera por el enojo o por la vergüenza. Baekhyun no podía descifrarlo, y antes de que pudiera parpadear después de la partida de Luhan, estaba solo con Chanyeol.
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“¿No vas a regresar por mis malditas muletas?”
Jongin se tomó su tiempo rebanando su pollo asado en piezas, incluso ofreciéndole alguna a Kyungsoo, quien abofeteó la carne lejos con disgustó, lo que causó que Jongin, a cambio, le contestara en un tono irritado. “No me gustaría que te fueras, ¿O sí?”
“Me gustaría imaginar que te gustaría”.
Agitando su cabeza, Jongin discrepó, “Causas demasiados problemas para Chanyeol”.
“No tendría porque si él no tuviera intenciones oscuras y corrompidas con lo que respecta a Baekhyun”.
“Yo no veo como es el que mi amigo quiera a Baekhyun para el mismo te parezca corrompido”, Jongin contestó, dándole una mordida su cena. “Yo creo que más bien es lindo”.
“¿El diablo es lindo?”, Kyungsoo malvadamente preguntó sardónicamente antes de mirar a lo lejos por la ventana.
Jongin se encogió de hombros antes de llevar sus ojos hasta la dirección de Kyungsoo, estudiando al joven es su estado encarcelado. “Tiene que serlo sino como tentará a las personas para que cometan pecados”.
Azotando su cabeza de regreso hacia el joven que lo movió sin su consentimiento, Kyungsoo arrugó el ceño “Eso fue retórico”.
“Me preguntaste y yo contesto. Ahora, ¿Harás que el sacrificio de Luhan de moverse para sentarse con otras personas valga la pena comiendo o no?”
“No tengo hambre”.
Jongin se mantuvo en silencio por un rato antes de dejar caer sus hombros. “No voy a culparte por eso”, dijo “Debería de disculparme por acusarte de no ser humano. Creo que tu inhabilidad para comer es debido a tu reacción al hecho de que tu ex-novio se está enamorando otra vez, cuando tú aún sigues atorado en el amor que tuviste. Los celos son una característica menos admirable que las demás, pero es suficiente para humanizar hasta al más altos de los Dioses”.