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COMO LA NOCHE Y EL DÍA [BAEKYEOL] por bebaektome

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TRANQUILIDAD

El silencio era insoportable. Los ojos de Kyungsoo miraban aburridamente la pared frente a él, esperando por el momento en que su nombre fuera llamado. A su derecha, la secretaria de la oficina leía su material cuidadosamente, dejando solamente el ruido de la manecilla del reloj ocupando el espacio. Las suscripciones en las estanterías eran de meses atrás a los eventos actuales, y por esa razón, no tenían ningún valor verdadero para él.

Cuando llegó su hora, su nombre se escapó de los labios de la mujer, y Kyungsoo le sonrió brevemente mientras se levantaba de su asiento y entraba en el pasillo que lo conducía a su terapista.

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El contraste entre Chanyeol y Kyungsoo era claro y conciso. Salir con el presidente del cuerpo estudiantil no había sido internamente estresante como lo era solo mirar en la dirección de la estrella de baloncesto. Por cada segundo que robaba observando desde lejos al gigante, 10 segundos más eran robados dándose cuenta de los múltiples ojos que lo juzgaban y lo observaban con motivos ocultos. Sin embargo, la audiencia que tenía no lo intimidaba para nada. Sabía que no le haría ningún bien alejar a Chanyeol. El otro no lo permitiría. Probado una vez tras otra, Chanyeol era persistente, aunque sutil, por cada ocasión que Baekhyun se zafaba un poco de su agarre por miedo a repercutir de alguna forma en su relación, Chanyeol lo jalaba de regreso.

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Sentado en la orilla de la cama de Baekhyun, Chanyeol observaba como el castaño se quitaba la camisa lentamente, dejando caer la pieza de ropa cerca de sus pies. Revelando las curvas y bordes de su cuerpo. Su piel suave al toque del sol que se colaba.

Chanyeol mantuvo sus manos en su regazo, presionadas juntas de forma cortés. Sus labios formaban una línea delgada mientras sus ojos decidían inseguramente mirar al otro mientras se cambiaba. Pensamientos se escurría por su mente solo para ser forzados a salir por su conciencia.

“Así que, el concierto” dijo el deportista, terminando así el silencio prolongado. “¿Es de una banda que te gusta?”

“Reserve mi lugar hace meses, Chanyeol” Baekhyun contestó, mirándolo a través del espejo. “Si, me gusta. Mucho, de hecho”

Mirando a la playera negra que colgaba del respaldo de la silla cerca de la mesa de estudios, Chanyeol sonrió. “Ya veo. ¿Irás con alguien?”

“No, pero quiero decir…” Estirando, Baekhyun tomó la camisa en su agarre y se la puso.

No se le ocurrió a chanyeol que tipo de camisa sería hasta que los brazos y costados de Baekhyun estuvieron a la vista del mundo para contemplar. Sin embargo, las pulseras gruesas alrededor de las muñecas del castaño y los pantalones de cuero oscuros, cerraban el círculo de la vestimenta, dejando al más alto sin aliento.

“No debería de gastar demasiado tiempo en mi cabello. Está destinado a quedar horrible”. Baekhyun se dio la vuelta hacia Chanyeol “¿Bien?”

En la opinión de su novio, la apariencia del castaño era mucho mejor que el promedio, mucho mejor que bien. Existía una posibilidad que hasta en sus sueños era inimaginable. Incapaz de controlar sus labios mostrar felicidad, la sonrisa de Chanyeol creció más ancha.

“De hecho, mucho mejor de nada que haya visto antes” El gigante respondió, colocando sus manos en las rodillas antes de ponerse de pie. “Y no mentiría sobre eso”

“Creo que existe un tipo de expectativa social donde tú tienes que decirme lo que yo quiero escuchar. ¿Estás seguro que no solo me estas adulando?”

“Si te estuviera adulando, lo sabrías. Te lo prometo”

Dejando salir la respiración, Baekhyun sonrió. “Si es así, gracias” dijo, inclinando su cabeza hacia arriba a Chanyeol. “ahora, ¿Que vas a usar tu?”

A unos centímetros de colocar sus manos sobre los hombros del castaño, Chanyeol se detuvo, siendo lanzado en una espiral. ” ¿Qué?”

“Tu. Tú necesitas un atuendo”

“Espera, pero ¿Por qué?”

“Chanyeol, tu vienes conmigo” Baekhyun dijo simplemente. Mientras la mirada en blanco que recibía comenzaba a darse cuenta, el castaño alcanzó y pellizcó la barbilla del deportista. “Invitación de último minuto. Espero que no te importe. Iba a preguntar hace tiempo, pero… bueno, de hecho, no importa porque. Los nervios, supongo”

Tímidamente, Chanyeol sigo sonriendo hasta llegar a un punto donde Baekhyun no tuvo más alternativa que retractar su mano. Era evidente que el gesto le generaba demasiado placer para disfrutar a este último y, francamente, un ligero sonrojo se posó es a través del rostro del castaño.

“Tienes razón,” Chanyeol declaró. “Es un poco tarde el aviso, pero… no tengo ningún turno hoy y no hay práctica”

“Ya lo sé, Chanyeol. Revisé antes de cambiar mi boleto anterior”

Retrocediendo, los labios de Chanyeol se adelgazaron, ojos en completa confusión. “¿Cambiar? ¿Tu intercambiaste?”

“Yo compre un… mejor asiento antes” Baekhyun le dijo, dando un paso lejos mientras hacía su camino hacia el closet. Acuclillarse en el suelo, jalo una caja de la parte más oscura, y mientras hacía eso, Chanyeol miraba en silencio. “Pero luego decidí que tal vez tú deberías venir conmigo, pero, tu sabes, cuando la oferta es baja y la demanda es alta, es muy difícil encontrar boletos, y si los encuentras, valen más de lo que quieres pagar. Además, no creí que sería divertido ir a un concierto y sentarnos a un estadio de distancia del otro, así que yo solo… cambie lo que tenía por dos asientos en lugar de uno. De todas formas, no fue tan difícil de hacerlo. Muchas personas quieren, cosas caras, especialmente si todo lo que tienes que hacer es intercambiar los boletos que tienes que están más lejos del escenario”

“Baekhyun…”

Con la expectativa de cómo reaccionaría el otro, Baekhyun agitó su cabeza, poniendo de pie derecho, caja entre sus manos. “Te compre una playera. Quiero decir, no importa si tienes o no algo que usar, de hecho no importará porque estamos muy lejos para que ellos vean, pero al menos encajaras”

Tropezando con sus pies, Chanyeol avanzó para regresar a sus sentidos mientras se encontraba con Baekhyun a mitad del camino. “Baekhyun, yo—”

“Oh, y solo… no digas nada. Tómala y di que si” Abrió la caja y sacó una versión a juego, pero más grande, de la playera que estaba usando. “¿Necesitas llamar a tus padres para avisarles? Yo me adelante y les dije, pero si necesitas confirmarlo una segunda vez, entonces—”

En los días reciente la interacción física entre ellos no era rara, pero aun había un poco de incomodidad cuando se acercaba una situación rara de ser abrazado y levantado del suelo por un hombre mucho más alto en comparación. El instante en que sus pies ya no estaban en contacto con el suelo, Baekhyun hizo un sonido entubado e inmediatamente le dio a Chanyeol una expresión fingida de molestia. “Chanyeol, bájame”

“¿Cuando me haces sentir en lo alto todo el tiempo?”

“Creo que eso es debido a tu altura”

“Creo que debido a ti”

Rodando sus ojos, Baekhyun puso una mano contra la mejilla de este último, empujando su cabeza lejos y finalmente forzando a Chanyeol a bajarlo “Así que ¿Vendrás?”

“Entonces, ¿Es como una cita?”.

Honestamente ese pensamiento nunca se le ocurrió al castaño. Para él, era un paseo, un evento que sentía que quería, al menos, un poco de compañía, y pasaba que Chanyeol era la respuesta obvia. Pero eso era lo que el gigante era recientemente. La respuesta. Lo que sea que Baekhyun necesitará, Chanyeol era la solución o la guía para el final.

Tomó la caja vacía y la dejó caer en el suelo, haciendo un ruido suave mientras colocaba a la fuerza la playera en las manos de Chanyeol. “Podemos irnos en una hora. Y para responder a tu pregunta, seguro. Por definición esta puede ser una cita”

Desdoblando el material, Chanyeol llevó sus ojos al estampado. Baekhyun mantuvo un ojo de cerca en la expresión del deportista, pero solo encontró felicidad juguetona en lugar de confusión vacilante. “Tengo la impresión de que fuiste demasiado tímido para preguntarme directamente así que pasaste por todo este problema a mi espalda para esto, pero está bien. Aun te amo” Se detuvo por un momento, dándose cuenta de un pequeño detalle. “¿Esta playera tiene mangas?”

Asintiendo, Baekhyun confirmó lo obvio. “Si tiene. ¿Por qué? ¿Hay algo malo con eso?”

“¡No!” Le aseguró rápidamente. “Es solo que… pensé que llevaríamos playeras sin mangas a juego”

“No sabía que te gustaran ese tipo de cosas”

“¿No te gustan mis brazos?”

“No trates de sorprenderme, Chanyeol.” Mirando hacia abajo a la playera, Baekhyun frunció sus labios. “Entonces, ¿Quieres usar algo más?”

“De hecho, ¿Puedo ver tus tijeras?”

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La agresión podría consumir; podía motivar. Una mezcla de ambas llevó a Kyungsoo a visitar un lugar que hace tiempo había dejado atrás en la persecución de los intereses de otros. Con una gorra segura en su cabeza mientras entraba en el gimnasio subterráneo, el agarro con fuerza la correa de su mochila. Era incomodo entrar a un lugar que solía amar y pasar por los rostros que una vez conoció, pero no tenía otra alternativa. No conocía nada más además del gimnasio y el campo.

Las voces apagadas de los demás en las caminadoras, en las cuerdas y en los otros aparatos trajeron un sentido de nostalgia, llevándolo de vuelta a cuando todo eso era parte de su vida, pero se rehusaba a reconocer el sentimiento por un periodo extendido. Kyungsoo entró rápidamente a un área aislada para los sacos de de boxeo de peso pesado.

Kyungsoo se sentó en la banca, colocando su mochila a un lado de sus pies. Se forzó a ignorar el olor, agarrando un rollo de vendas mientras separaba y comenzaba a trabajar en sus nudillos. La actividad requería que tomará nota de su manos, los detalles de un sin número de cortes de papel y fragilidad. El material blanco cubría sus marcas, y eventualmente creaba una protección gruesa. Repitió el proceso con la otra.

El saco que colgaba era su enemigo. Era cada pesadilla, cada temor. Tenía la cara de su madre, de su padre e incluso de Baekhyun. En general, el saco representaba todo lo que lo había empujaba a borde de la locura, tambaleándose en la línea entre la vida y la muerte. Era su depresión, su ira, y su única arma eran sus manos, con vendas gruesas pero débiles en su interior.

Su cabello no tenía ningún orden, maltratado en todas las direcciones que parecían acomodarse de forma neutral. La playera blanca se aferraba a las nerviosas y anticipantes gotas de sudor, y Kyungsoo miraba lo que parecía una eternidad al saco, odiándolo, aborreciendo, hasta que lo golpeó.

Sus puños se cerraron en agarres apretados, peligrosos, golpeó con su derecha, columpiando el saco a la izquierda. Envío una sensación horrible hacia su hombro, pero el dolor era adictivo. Algo abrumador se apoderó de él y ansió el sentimiento de liberación y dolor mezclado en dos. Kyungsoo golpeó de nuevo, pero esta vez, no hizo ningún cambio para detenerse y poner en orden sus golpees. Solo se movió.

Toda su ira rugió a través de sus manos, golpeando el saco con cada acercamiento de este. Lamió sus labios secos, pero no tomó ningún descanso en su ataque. Fue arrancado de la realidad, solo notando el fuego ardiente en sus pulmones que se rehusaba a liberar. Kyungsoo lloró con cada golpe, gritándose en el cuarto aislado, murmurando maldiciones por lo bajo y disculpas inaudibles que nunca tuvo el coraje de decir en tiempo sobrios.

El espejo que colgaba en su baño revelaba a un monstruo, pero cuando los ojos de Kyungsoo atraparon la visión de él mismo reflejada en el vidrio detrás del saco de boxeo, vio a un niño roto incapaz de sobrellevar la realidad de la pérdida, consumido por la vanidad y arrogancia con un corazón demasiado roto para arreglar por medios ordinarios. La imagen le daba ninguna satisfacción. Uno lo destrozaba, el otro se burlaba. Así que Kyungsoo se desconectó.

Su sentido estaba concentrado en el saco y la tarea de sus manos. Las imágenes se desaparecieron de su mente, especialmente cuando comenzó a cansarse. Con cada puñetazo, se sentía más debilitado emocionalmente que físicamente. Había un sentimiento de satisfacción agridulce. El sentimiento pesado dentro de su pecho se alejó de forma lenta, pero podía sentir la vulnerabilidad en el comenzando a estirarse para hacer su aparición.

Kyungsoo los culpaba a todos por sus errores. Todas las incontables mentiras, las promesas sin cumplir, las incontables disculpas. Todo. Sus ojos quemaban, lágrimas brillando en el borde de sus ojos.

Su hombro dolía; sus manos dolían; le dolía todo en general. Kyungsoo se quejó ante el impacto de su último puñetazo antes de caerse para atrás en el piso y llorar con suavidad contra sus manos vendadas.

El espejo frente a él llamaba su nombre, pero rechazó la invitación. No había ningún deseo en el de presenciar la prueba de su estado roto. Le gritaba que mirara, pero no tenía nada que hacer para aguantar una imagen que era tan obvia para él como la oscuridad en la que moraba. Adolorido y mojado con la transpiración de su cuerpo, Kyungsoo finalmente levantó su cabeza ante el sonido ligero de pasos detrás, solo para fruncirle el ceño con ojos llorosos a la silueta que estaba de pie solo a unos pasos de distancia.

“¿Siempre lloras cuando vienes al gimnasio?”

La observación no contenía señal de vida. Kyungsoo se puso de pie, el pecho aun pesado son los ojos inyectados de sangre y una expresión de enojo. “Solo porque naciste con una boca no significa que debes hablar en cada oportunidad que tengas”

En segundo, el presidente e dio cuenta la apariencia del otro. Un top negro, que revelaba ambos brazos en conjunto con nada más que unos pantalones deportivos y tenis. Su cabello era un desastre y una toalla colgaba alrededor de sus hombros. De prisa, Kyungsoo atrajo su atención de regreso, de pie en una postura tensa, con los puños aun cerrados.

“No pares de abusar del equipo solo porque estoy aquí” Dejando su posición, Jongin miró a este último mientras caminaba al saco de golpeo. Se detuvo solo a unos centímetros del lugar cuando preguntó “¿Dónde están tus guantes?”

Manteniéndose para sí mismo por el momento, los labios de Kyungsoo permanecieron juntos sin dar una respuesta. Jongin no tomo a la ligera la situación y giró su cuerpo hacia el joven preocupado.

“¿Estás sordo?"

Kyungsoo se encendió. “¿Quién demonios eres para preguntarse si estoy sordo o no?”

“Yo te pregunté” Jongin dijo despacio y ásperamente, haciendo que el otro se sintiera como un niño siendo disciplinado “donde estaban tus guantes”

“No los uso” Kyungsoo respondió.

“Deberías” Mirando las manos de Kyungsoo, Jongin bufó con disgusto. “¿En realidad piensas que eso va a evitar que tus nudillos se lastimen? Si golpeas lo suficientemente fuerte, hasta podrías romperte un hueso”

“Sí, bueno, eso no es de tu incumbencia, ¿cierto?”

“¿Como una persona que viene frecuentemente aquí? Lo es” Jongin se cayó hasta que los sorprendió a ambos acercándose al defensivo. “Dame tu rollo”

“¿Por qué?”

“Kyungsoo, dije que me dieras el rollo de vendas”

“Recuerdo claramente haber preguntado por qué”

Con su paciencia agotándose, Jongin tomó la muñeca de Kyungsoo, jalándola hacia arriba, mostrando la frágil mano. “Tu vendaje es totalmente basura. Es demasiado delgado y mira, espacios, aperturas. ¿Quién demonios te ayudo con este trabajo?”

Tomando su mano de regreso, Kyungsoo uso la otra para empujar lejos al capitán de futbol. “No me toques. Ni siquiera puede dar un paso fuera de mi casa sin toparme contigo, ¿O no? Dame un descanso, Kim. Si no vas a ocuparte de tus propios asuntos, me iré”

“No quería llevarte hasta ese punto. Entonces, tómalo como un gesto amable de un atleta a otro”

Jongin intentó tocar la mano del presidente nuevamente, pero Kyungsoo lo golpeó, cerrando la mano fuertemente en el rostro del joven. Tambaleándose, el capitán maldijo cuando sintió un dolor palpitar apresurándose por su mandíbula inferior. Colocó una mano en la zona impactada, sobándose para quitar el dolor hasta que no sintió nada más que adormecimientos.”

“Eres un desastre, Kyungsoo”

“Deja de hablar”

Su cabeza comenzó a doler, sus manos temblando ante la realización de sus acciones. Kyungsoo permaneció de pie con sus pies plantados como concreto en el piso. Se volvió difícil el dibujar la línea entre lo correcto e incorrecto, la verdad de la mentira. Hasta las condiciones físicas eran difíciles de diagnosticar. La raíz del motivo por el que su corazón latía erráticamente oscilaba de ida y vuelta entre su actividad y la ira que sentía por el hombre frente a él.

“No sé qué demonios estás haciendo aquí, pero por una jodida vez necesitas pensar” Dijo Jongin, voz oscura y cortante mientras su rostro se ensombrecía. Su comportamiento calmado se desintegró y Kyungsoo vio un lado que nunca había tenido la oportunidad de atestiguar antes de ese momento. “No aceptarás ayuda en absoluto, ¿Cierto? ¿Es difícil? ¿¿Tus rodillas se vuelven débiles con sólo pensar en decir sí??”

Jongin lo golpeó, con el puño y con el blanco en el pecho de Kyungsoo. Aterrizó en su hombro derecho. Fuerte, lo suficiente para sacar un jadeo de Kyungsoo, con la mano tocándose a la fuente de su dolor. Cayó hacia atrás, raspándose el brazo en la banca de madera a su lado. Las tácticas para dar miedo nunca le dieron temor de lo desconocido, pero Jongin era otra entidad. Regresando nuevamente a la oscuridad, cerró sus ojos, apretando su quijada anticipando más golpes a su pecho, pero el impacto nunca llegó.

“Abre tus malditos ojos, Kyungsoo” Llegó como una orden, y el joven más pequeño estaba reclutante a cumplirla. Cuando sus ojos finalmente se ajustaron de regreso a la realidad, el vio una mano callosa, áspera sostenida hacia él. “Tómala o quédate así. Es tu decisión”

Desafiante por naturaleza y con su confianza desgarrada por su crianza, Kyungsoo agitó su cabeza. “Puedo ponerme de pie yo solo”

“Toma mi mano, Do”

“No te necesito, Jongin” Dicho como un susurro, los ojos de Kyungsoo de empalaron a través de los suyos. “No necesito a nadie”

La declaración se asentó, pero Kyungsoo no ningún esfuerzo físico para estirarse y tomar la mano ni para empujarse derecho el mismo. Los ojos de Jongin se suavizaron, pero los rasgos duros de su rostro permanecieron.

“No puedes reparar lo que está roto cuando tu estas tan destruido como lo que intentas juntar. Kyungsoo, eres un persona terrible, y te odio por lo que eres ahora.” Con los labios apretados juntos, Jongin mantuvo contacto visual. “Tu solías jugar futbol, así que sabes tan bien como yo que no puedes ganar un juego por ti solo”

“No estoy jugando un juego, y esto no es el maldito campo de fútbol” Kyungsoo puso una mano en la banca, pero Jongin la apartó lejos severamente. “Maldito—”

“Tu orgullo va a matarte un día y nadie va a sentir pena por ti, ¿Lo sabes? Porque para cuando tu mueras, habrás empujado a todos tan lejos de tu alcance, que nadie va a intentar alcanzarte”

El calor se elevó en su pecho, y una sensación punzante llegó hasta sus ojos rebosantes. La sonrisa en su cara era tan siniestra como miserable. “Crees que sabes todo, ¿no? Como un jodido salvador. Yo no soy una causa para que tú me ayudes y no soy un peón en un experimento social, Jongin. ¿Quieres empujarme alrededor actuando como si supieras el infierno que pasa por mi mente? Bien. Pero no metas tu cabeza de mierda en mi vida como si te necesitara. ¿Para quién demonios estás tratando de lucir bien? ¿Baekhyun? ¿Para qué así me puedas hacer ver como un lamentable hijo de puta enfrente de mi propio amigo?”

“Eso no es lo que—”

“¡La vida era mejor antes que tú y él! ¡Era mejor! Ahora estás aquí diciendo mierda sobre mi tratando de arreglar lo que está roto, bueno al menos ¡Estoy intentándolo!”

“¿Intentando?” Ni siquiera estás tratando de escuchar lo que estoy diciendo” La esperanza flaqueo y Jongin le dio un descanso a sus esfuerzos. Tomó asiento en la banca, ojos fijos en este último quien tomó la oportunidad para sentarse derecho. Tenía un aspecto de mecha quemándose, y Jongin no se atrevía a tocar el fuego nuevamente.

El ambiente se volvió sofocante pero ninguno de los dos hizo algún movimiento para escapar de ella. Kyungsoo retiró sus ojos, aun enfocados en el piso. Sus puños se había abierto, con la cabeza colgando y hacia abajo. Jongin evitó enfocarse, observando como las otras personas hacían sus propios asuntos en la parte principal, agradeciendo en silencio por lo aislado del cuarto de boxeo. Enjaulo sus manos, con los dedos entrelazados y los codos apoyados en las rodillas. Sus hombros permanecieron inclinados, y cuando por fin rompió el silencio fantasmagórico, habló suavemente.

“Solía admirarte. El segundo, yo era nuevo. No creo que me recuerdes, porque ¿Por qué lo harías? Eras el capitán, el primero al mando. Yo era el nuevo transferido que solo podía llegar a segundo” A su izquierda, escucho a Kyungsoo moverse, pero no hizo nada apara confirmarlo. “Solías ser estupendo. No creo que alguna vez un estudiante de segundo año haya sido capitán, pero tú lo eras. De hecho, un minuto eras capitán, y el siguiente, no lo eras”

A pesar de que no se mencionó, Kyungsoo sabía el periodo de tiempo del que se hablaba; era el verano en que dejó pasar su pasión.

“Nunca entendí porque te fuiste. Hablas de cómo las personas te abandonan todo el tiempo, bueno, mierda, ¿No hiciste tu lo mismo?” Jongin contuvo su lengua. “Regresaste y eras diferente. Ligeramente diferente. Nunca tomaste interés en el deporte de nuevo, y yo solo podía verte pretender que eras algún estudiante perfecto sentado en un pedestal. Admito, que comencé a odiarte. Primero, era porque dejaste el equipo. Sabes, el equipo se convirtió en una porquería. Pero con el paso del tiempo, solo odie cada parte de ti. Todo sobre ti es terrible. Es como si tu hubieras muerto”

“Quizá lo hice” Levantando su cabeza, Jongin volteo su rostro para ver a Kyungsoo observándolo. “Quizá si morí”

“Kyungsoo…”

“¿Quieres saber cómo es ser algo que no quieres ser? La gente te mirará con expectativas, y eso te hace tiras como un maldito perro...” Kyungsoo se mantuvo firme. ”Pasaron cosas que no pude ignorar. Gente, mis padres, ellos. Tenía responsabilidades, Jongin, y puede que tú pienses que soy un jodido imbécil pesimista, pero tome el menor de los dos demonios… No sabes lo que es estar en mis zapatos. Me he destrozado extremidad por extremidad solo por la esperanza de que las cosas permanezcan intactas, porque todo se ha ido al infierno”

“Pero no estás manteniendo nada junto, Soo. Estás destrozando todo”

“No entiendes. Nunca lo harás” Su voz vaciló, y Kyungsoo apretó su mandíbula. “No puedes esperar que una flor crezco bajo un techo constante de nubes y oscuridad. Por las leyes de la naturaleza, es difícil. Crecerá con límites, pero no a todo su potencial. Y ya que lo mencionaste, deje el equipo porque esa parte de mi era basura... No puedes servir a dos amos a la vez, y entre más pronto entiendas eso, verás mejor a través de mis ojos”. Se pausó. “Lo maté. Ese verano, cometí suicidio hacia esa parte de mí y lo maté. Esa persona representaba una parte de mí que ellos no querían, así que me deshice de ella... Todas sus esperanzas y sueños, los quemé todos y lo mire morir.

“¿Porque?”

“Porque no lo necesitaba… y ellos no lo quería. Ese es el porqué.”Mirando a sus nudillos, Kyungsoo finalmente noto la sensación. Amargamente, se rio. “Bueno, podrías mirarlos… tiene moretones”


Notas finales:

Es tarde, estoy en la oficina en mi segundo trabajo. Sorry por desaparecer y no actualizar en casi dos meses... :/ estoy como loca haciendo doble turnos y cosas así del trabajo T_T aun sigo sin computadora y ahora sin celular tambien... estaré desconectada de la tecnología ... muero de tristeza... (sad face)


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