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GAME OVER por ukedebil

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Notas del fanfic:

UN PEQUEÑO ONE SHOT... DE UNA DE MIS PAREJAS FAVORITAS... Y COMO SE DARAN CUENTA, NU ME GUSTA QUE LOS PROTAGONISTAS QUEDEN JUNTOS... ES QUE ESOS SEMES HORRIBLES SE LO MERECEN... 

Notas del capitulo:

FIU!!! LA VERDAD DEBO ADMITIR QUE ULTIMAMENTE SE ME HA HECHO MAS PESADO ESCRIBIR FANFIC Y ESO DEFINITIVAMENTE ME ESTA ALARMANDO MUCHO... 

Y AUN TENGO MUCHAS IDEAS EN LA CABEZA... SI ALGUIEN ESTA INTERESADO EN TRABAJAR EN UN NUEVO FANFIC, AVISEME, SIEMPRE HE QUERIDO HACER UN DUO!! 

GAME OVER

 

 

Las luces en el escenario se apagaban y justo en ese momento un solo reflector daba de lleno sobre él, su cabello rosa, ligeramente más largo de lo normal, brillaba con la luz. La música de una guitarra acústica como fondo en manos de Nakano era ideal con ese sentimiento albergado en su interior.

 

-Esta es la primera vez que canto esta canción, mina-san, esta canción tiene dedicatoria especial- sonrió y cerró los ojos.

 

Abriste una ventana despertando una ilusión 
Cegando por completo mi razón

Mantuve la esperanza conociendo tu interior 
Sintiendo tan ajeno tu calor

Probé de la manzana por amor

 

 

Sintió por un momento un nudo en la garganta, tenía ganas de llorar pero justo ahora estaba en vivo y seguramente K lo mataría si algo salía mal.


Apretó más fuerte el micrófono y entonces frunció el seño recordando lo que había pasado hacia justamente tres días después de su llegada de aquella larga gira por América.

 

Quiero ya no amarte y enterrar este dolor 
Quiero que mi corazón te olvide 
Quiero ser como tú, quiero ser yo la fuerte 
Solo te he pedido a cambio tu sinceridad 
Quiero que el amor al fin conteste 
¿Por qué siempre soy yo la de la mala suerte?


Flash Back

 

Todo el viaje no hacía más que marcar descontroladamente a su amante Eiri Yuki, y aquello definitivamente cabreaba de sobre manera al rubio quien con un “Mierda ya deja de molestarme o te mato” colgó y apago el teléfono.

Shuichi sonrió pues adoraba a aquel hombre mezquino sin importar cuanto lo maltratara. Sin importar cuánto le dijera que lo odiaba…

-¿Por qué no simplemente lo dejas y se acabo?- el castaño miraba cansado a su amigo pelirrosa que observaba como un verdadero idiota el teléfono. Le molestaba que Shindou fuese tan masoquista. Y le molestaba más que todo era culpa de ese estúpido idiota de Eiri.

 

-No puedo, lo amo…- soltó a la par de que sus mejillas adquirían un ligero tono rosado. Aquel niño era demasiado para él. Era su talón de Aquiles.

 

-K dejemos a este tonto en su casa, seguramente ese idiota te mandara a dormir conmigo, así que te espero afuera- decía sonriendo de medio lado, nunca podía ganarle a su mejor amigo.

 

Shuichi caminaba por el pasillo del lujoso edificio, al llegar noto que la puerta o tenia seguro, tal vez a Yuki se le habría olvidado con lo atareado en su nueva novela. Y entonces noto algo extraño.

 

Unos sonidos provenientes de su habitación. Trago en seco al caminar lentamente hacia aquella puerta entre abierta.

Ahí estaba, Yuki Eiri, ni más ni menos que con Toma, haciendo el amor sobre la cama que compartía con el escritor. Sin decir nada unas lágrimas rodaron por sus mejillas; no, no era la primera vez que el escritor se daba el lujo de engañarlo de aquella manera tan baja. Cubrió su boca con ambas manos esperando que los sollozos se apartaran de él.

Sin decir nada, salió de aquel lugar, mientras bajaba por el elevador, limpio sus lágrimas y sonrió, mucho más que cuando había subido a ese edificio.

 

-Y bien…- el castaño miro a su amigo sonriendo, cosa bastante raro, ya que siempre se la pasaba quejándose del bastardo

 

-¿Puedo dormir contigo esta noche?-

 

Flash Back End


Vienes, me acaricias y te marchas con el sol 
Me duele solo ser tu diversión, no 
Dices que me amas, que no hay nadie como yo 
Que soy la dueña de tu corazón 
Pero alguien más está en tu habitación 

 

Aquel sentimiento tan puro que albergaba su corazón, se hizo pedazos al recordar como Yuki tomaba a su jefe; se preguntaba desde cuando había comenzado aquella relación en donde el sobraba. Esa noche no pudo dormir, y tampoco las noches siguientes. Yuki no se preocupo por marcar, no se preocupo por darle alguna explicación. Como de costumbre.

 

Flash Back

 

Suspiro y miro con tristeza aquel edificio en donde el ojidorado vivía. Tenía que sacar sus cosas sin que Yuki se diera cuenta. Aun que a decir verdad, no creía que al escritor le importara mucho si le dejaba solo. Se armo de valor y subió rápidamente. Al entrar al departamento estaba solo, tal vez era mejor así, no sabía si podía contenerse al volver a ver al rubio de sus sueños.

 

Una vez hecha la maleta, miro a su alrededor, extrañaría ese lugar. Aquel lugar que tenía tantos recuerdos vaporosos de cuerpos desnudos entregándose al amor, recuerdos que ahora eran pasados.

 

Camino fuera de la habitación no sin antes dejar la llave debajo de la maceta. Miro, ahí estaba la llave de Yuki, seguramente no tardaría en volver y el debía darse prisa.

 

Si subía al elevador seguramente se lo encontraría y no lo quería, muy a su pesar tomo las escaleras, justo al dar la vuelta al final del pasillo el ascensor se abrió y de él salió el famosos escritor Eiri Yuki quien noto algo extraño al llegar a su departamento. Levanto la maceta para tomar su llave y entonces la vio.

-Ese idiota dejo la llave… que se las arregle como pueda- fue su único pensamiento antes de entrar y cerrar detrás de sí. Entro a la habitación, tenía una reunión importante y debía cambiar su ropa. Al abrir el closet abrió los ojos en desmedida. La ropa de Shindou no estaba; no lo había visto desde su partida a esa ridícula gira por América y eso no le gusto. Frunció el seño.

 

-Que se joda, tengo mejores cosas en la que pensar- Le resto importancia al asunto.

 

Así pasaron varios meses, hasta que al fin noto que aquella tranquilidad en su departamento era pesada. Necesitaba las ruidos de ese mocoso, tenerlo en su cama, hacerlo suyo.

 

Dejo de escribir ignorando que ese trabajo tenía que entregarlo en una semana y ni siquiera había escrito la mitad.

 

Salió con rumbo a NG Records, Toma seguramente sabia en donde encontrar al mocoso. Al entrar noto el movimiento ajetreado en ese lugar. Sin más entro sin pedir permiso a la oficina de su cuñado.

 

-¿Sabes en donde esta?-

 

-Hola Eiri, si te refieres a Shindou, hace tres días salieron de gira a Londres, regresaran en un par de meses- sugerente el director se acerco al rubio quien lo aparto de sí y apretó los puños con fuerza. Estaba molesto, hacia tres días que se había marchado aquel mocoso molesto y no había tenido la decencia de avisarle. Esto se lo cobraría caro.

 

Dos años después, y sin recibir ningún mensaje o llamada del pelirrosa; se encontraba tomando café en el centro de la cuidad. Yuki Eiri miro entonces la pantalla de televisor delante de él, en donde anunciaban el próximo concierto de Bad Luck, seria en el domo de Tokio, y frunció el seño para sonreír de medio lado, altanero, como era su costumbre. Le haría el favor al mocoso de ir a ese concierto, después de todo, hacía tiempo que no le veía y necesitaba sexo con urgencia.

 

Flash Back End


Quiero ya no amarte y enterrar este dolor 
Quiero que mi corazón te olvide 
Quiero ser como tú, quiero ser yo la fuerte 
Solo te he pedido a cambio tu sinceridad 
Quiero que el amor al fin conteste 
¿Por qué siempre soy yo la de la mala suerte? 

Su voz comenzaba a quebrarse, eso era demasiado. Era una carga tan pesada que ya no podía más. Algunas lágrimas salieron por sus ojos y sus admiradoras gritaban pues era la primera vez que su ídolo cantaba con todo su corazón.

 


No, no pasa nada si el amor no es perfecto 
Siempre y cuando sea honesto 
Y no, ya para que pedir perdón, no es correcto 
No puedo compartir lo que no se me dio 
No soy la dueña de tu corazón 
Yo soy quien sobra en esta habitación,

 

 Mientras que en el publico, un estupefacto Rubio miraba al dueño de sus desvelos. Lo sabía, Shuichi de alguna manera se había enterado de la relación clandestina con Toma y trago en seco. Si el pelirrosa había hecho una canción con “dedicatoria especial” estaba seguro que era para él. Y en ese momento sintió la mirada violeta de su antiguo amante sobre él. Shuichi le miraba con tristeza, con odio. Todo se había acabado.


Quiero ya no amarte y enterrar este dolor 
Quiero que mi corazón te olvide 
Quiero ser como tú, quiero ser yo la fuerte 
Solo te he pedido a cambio tu sinceridad 
Quiero que el amor por fin conteste 
¿Por qué siempre soy yo la de la mala suerte?

 

Al terminar aquella canción Shuichi salió del escenario tropezándose con Toma quien le miraba con superioridad. Sabía que esa canción era para su cuñado y amante Yuki.

 

-Así que al fin lo dejas-

 

-Así es, Toma-san- ensombreció el rostro- a demás, hoy es el último día de mi contrato con NG Records, así que no solo dejo a Yuki, No quiero volver a trabajar con usted- sonrió frívolamente y paso de largo ante un atónito rubio que no se esperaba aquello.

 

Quiso volverse para reclamarle y decirle que no esperara encontrar trabajo nunca más, pero al hacerlo vio a Ryuichi sonriéndole al pelirrosa. El menor corrió a sus brazos mientras que el vocalista de Nittle Gasper miraba con odio mal contenido a Toma.

 

Se había acabado. Después de tantos intentos fallidos por parte del pelirrosa de que funcionara se acababa. Y tenía que desahogarse. En aquellos días de soledad y amargura Ryu-chan había sido de mucha ayuda. A parte de su gran amigo Nakano, Ryuichi le había tendido la mano y poco a poco se había ganado su corazón. Sintió que alguien le apartaba bruscamente del chico de cabellos verdes.

 

-Apártate del mocoso- miraba molesto Yuki a Ryuichi- me pertenece- Aquella frase descoloco al pelirrosa y a Toma, sin embargo Shuichi ya había decidido su destino, su futuro, y nada tenía que ver con su antiguo amante.

 

-Eres tu quien debe alejarse- soltó fríamente el pelirrosa haciendo que Yuki le mirara detenidamente, analizando aquella ridícula y bastante patética situación. Ahora el líder de Bad Luck le miraba molesto.

 

-No sabes de lo que estás hablando, será mejor que salgamos de aquí…- tomando al niño del brazo, lo jalo para que caminara con él hacia la salida…

 

-¡No quiero!- Shuichi había soltado el agarre del mayor con un violento jalón que definitivamente había sorprendido al mayor.

 

-No es como si te estuviera pidiendo permiso- el mayor afilo la mirada esperando que en cualquier momento el chico se lanzara a sus brazos pidiendo perdón y rogándole por otra oportunidad. Como era costumbre en el ojivioleta. Pero nunca llego.

 

-¿Por qué, Eiri?- Y aquello ya le estaba alarmando, era la primera vez que Shindou le llamaba por su nombre de pila, pero no era aquello lo que le sorprendía, sino la tristeza en su voz, y esos ojos a punto de deshacerse en lagrimas. Aquello le produjo un pequeño pero insignificante dolor en el pecho.

 

-No tengo que darte explicaciones, sencillamente paso- el menor apretó los puños dejando sus nudillos blancos y apretó los dientes con fuerza.

 

Un golpe hizo eco por el lugar, dejando sorprendidos a todos los presentes, incluidas las personas del equipo de NG Records quienes estaban a punto de tener una rueda de prensa y ese escándalo definitivamente no serviría para bien.

 

Eiri miraba sorprendido al niño delante de él, su mejilla hinchada dolía, dolía demasiado.

 

-Durante mucho tiempo pensé que no me importaba que tan mal me trataras, que tan mal me hicieras sentir, cuantas veces me engañaras con mujeres; mientras me dejaras estar a tu lado, todo daba lo mismo…- Shuichi apretaba los puños fuertemente- cuando regrese de la gira por América lo único que tenía en la cabeza era verte otra vez, sin importar cuando me odiaras yo seguiría al pie del cañón. Pero me di cuenta de que valgo más que eso…- ahora el chico le encaraba con el seño fruncido- Me di cuenta de que estoy cansado de esos malos tratos, estoy arto de tu maldito ego y tus estúpidos arranques de ira. Me canse, Eiri; me canse de ti…-

 

-Shui…-

 

-¡No pronuncies mi nombre! No tienes ningún derecho… No, Eiri Uesugui, ya no seré mas tu juguete; ahora soy yo quien te pide que te largues y me dejes tranquilo…- Yuki trago en seco, bajo la cabeza derrotado. Si, el chico le había soportado mucho, a decir verdad, ya comenzaba a sentir algo raro por el chico de cabellos rosas, pero ni muerto lo admitiría. Sin decir nada dio media vuelta y salió de aquel lugar.

 

Ryuichi se acerco al menor y le miro gentilmente. Había sido muy valiente, demasiado. Observo a Toma y le miro con detenimiento.

 

-Sin importar lo que pase, Shu te ha ganado, el tiene algo que tu nunca podrás darle al escritor de quinta…-

 

-¡Mami!- aquel grito saco de sus cavilaciones al director quien al mirar casi le da un infarto al ver al niño delante de él: tenía el cabello rosado, una sonrisa adorable y sus ojos… dorados, iguales a los de Eiri… Ryuichi y Shu se volvieron tomando de la mano al niño que jalaba a ambos hombres fuera de aquel lugar. Eiri no solo había perdido a Shuichi Shindou, también la oportunidad de conocer a su hijo. Toma paso su mano por la boca. Se había encargado de destruir la vida de una familia. Eiri jamás se lo perdonaría…

 

Notas finales:

JEJEJE COMO QUE ME ENCANTA EL DRAMA, USTEDES PERDONEN JEJE


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