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Carpe diem: Lovers on spiral por NozomiNekitaChan

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Notas del capitulo:

¡Hii~!

Hay algo importante para las notas finales, así que estaría bien que las leyeran cuando acaben el capi

Bueno, a petición de algunas, hice un esfuerzo para hacer un capítulo más largo, y creanme cuando les digo que abarcó unas 9 páginas de Word, letra calibri número 11, y margen "Normal". Estaba listo desde el virenes, pero como yo tambien estudio(?) no tuve mucho tiempo para webear en AY.a

Mi mamá hoy me estuvo diciendo todo el jodido día, "La tares de física, la de Dibujo Tecnico, ¡HAZLA! Tienes hasta las 10" xp Las termine, y como son las... 6 y media pm, puedo subir este sensual capítulo :v

Ya, no les quito más tiempo

Enjoy~

Capítulo 5: ¡Eres tan idiota!

                ¿Cuánto tiempo había pasado ya? ¿5 minutos? ¿8 minutos? ¿Quizá más? No lo sabían; no tenían ni la más mínima noción del tiempo luego de haber tenido ese contacto sincero y largo. Se separaron al cabo de un rato más. La verdadera intención del abrazo había sido más que obvia, sólo que ellos decidieron ignorarla…

                Hubo un impulso. Un repentino deseo creció dentro del pecho del pelinegro, queriendo besarlo, y decirle que lo quería como a nada ni nadie. Se reprendió mentalmente por ello, estaba siendo demasiado obvio, sin embargo Jong nunca lo soltó en ningún momento y no parecía querer hacerlo, al igual que él. Quizá… ¿podría ser que no fuese unilateral? Sacudió su cabeza, era un idea tentadora, pero no quería hacerse ilusiones con eso, era lo que me menos le apetecía

                -¿Qué pasa?- preguntó el platinado, preocupado por la reacción de su amigo que parecía estar sumido en sus pensamientos

                -¿Ah…? N-Nada…- murmuró. Su voz le había hecho levantar la cabeza, y al hacerlo sus ojos se habían encontrado con esa mirada preocupada, que escudriñaba en su alma. Se sentía desnudo ante esos ojos, de tal manera que cualquier cosa que dijera iba a delatarlo

                Decidió guardar silencio, más porque se había perdido en sus ojos y estaba completamente embelesado, que por el hecho de no querer decirle que lo quería; sintió la necesidad de apartar la vista, pero no quería dejar de mirarlo, y al ver que a Jong le pasaba el mismo embelesamiento se resignó, y simplemente observó fijamente sus ojos. De nuevo, era como una guerra de miradas, para ver quién flaqueaba primero. La última vez, la mirada de Key era profunda contra la de Jong, como queriendo que dijera su más oscuro secreto, esta vez era más suave, tan sólo con un brillo algo tembloroso, desprendiendo algo de cariño tal como si quisiera acariciarlo; abrazando a sus ojos con esa mirada tierna. Y la mirada que le dedicaba el platinado era nada más y nada menos que una realmente cargada de emociones, más sus mejillas sonrojadas, era como si estuviera a punto de confesarse en cualquier momento.

                Levantó una mano hasta su mejilla, acariciándola con delicadeza y algo de miedo- “Te quiero, Key. Te amo”- las palabras que tanto quisiera decir, solamente fluyen dentro de su mente

                Siguió acariciando su mejilla, estaba más caliente de lo normal, subió su temperatura un poco más que antes, ¿o sería idea suya? Se inclinó, acercándose más a Key y colocando su mano, que antes acariciaba su mejilla, sobre su frente mientras la otra descansaba sobre la suya propia.

                -¿Qué…?

                -¿Te habrá subido la fiebre?- musitó para sí mismo, ignorando lo que había tratado de decir el pelinegro

                Este soltó una risilla por la repentina actitud tan preocupada de su amigo, aunque siempre había sido algo así, al menos con él. Tomó su mano, retirándola con cuidado. Una sonrisa se formaba en sus labios

                               -Estoy bien, Jong- dijo sin quitar su sonrisa, ni soltar su mano

                               De nuevo, el tiempo perdió sentido. Volvieron a observarse por largo tiempo, hasta que instintivamente sus labios se buscaron en un roce tan anhelado y necesitado para ambos, que de ninguna manera llegó a ocurrir. El rubio entró por la puerta, hallando la escena y mirándose claramente confundido; Onew miró a Jong, Jong miró a Key, Key miró a Onew, Jong miró a Onew, y… se separaron bruscamente, de hecho, Key empujó lejos a Jong, haciéndolo caer de bruces contra el suelo y adoptando una posición desinteresada en ese caso.

                -¡Oye, ¿Qué te pasa?!- gruñó el platinado furioso, trepando por el borde de la cama

                -Hmp, nada- sacudió la cabeza, dándose momentáneamente un aire de grandeza

                -¡Serás cabrón! ¡Mira que tirarme así al suelo…!

                -Ehh… yo… ¿interrumpo algo?- el rubio estaba ligeramente ruborizado, y arrepentido de haber regresado. Seguro, Minho y Taemin lo iban a matar

                -¡N-Nada!- dijeron ambo al unísono, con las mejillas sonrojadas

                *

                Pasados un par de días Key se recuperó, y volvió con Jong a clases para hacerle la vida cuadritos. Aunque, eso no era nada comparado con lo que Tae y Minho le hacían al pobre Onew, luego de enterarse sobre el incidente del viernes. Estaban todos en el patio, Jong y Key habían ido a comprar a la cantina del otro lado de la escuela.

                -Ahh~ lo siento, lo siento

                -¡Te habíamos dicho lo que ibas a hacer!- gruñó por enésima vez Minho

                -¡Pero…!- se encogió en el banco- es que yo en verdad olvidé ir a por las medicinas- hizo un puchero, mirando hacia otro lado

                Luego de haber regresado a casa junto con el platinado, se encontró al día siguiente con Minho y Taemin, y al enterarse de lo ocurrido no dejaron de reprocharle, todo el fin de semana, y la mañana de ese día, y la tarde, y ahora que ya habían salido de clases seguían con lo mismo. Sin embargo callaron inmediatamente al ver que la pareja platónica se acercaba, al parecer, discutiendo.

                -¡Siempre eres así, nunca puedes ser amable, joder! ¡Pedazo de Diva!- le gritó con el ceño fruncido, por otra parte a Key parecía no importarle, de hecho le divertía ese lado del platinado

                Iba cruzado de brazos con una sonrisa, sin nada en las manos; el platinado, por el contrario, traía todo lo que habían comprado. Daba la impresión de una “Diva” a la que le cargaban el equipaje, o de una novia que obligaba a su novio a llevarle las bolsas y cajas de las compras. Los demás soltaron una risa.

                -¿Qué es tan gracioso?- el platinado los acuchilló con la mirada, molesto

                -Oh, nada- asintieron los tres, conteniendo la risa. Pero él apartó su mirada enojada de ellos ni del pelinegro

                -Bueno, ¿alguien va a ayudarme? ¡Esto pesa!- se quejó, sentándose en el banco

                -Oh, yo te ayudo con esto- el castaño tomó dos latas de refresco-. Toma una, Tae- le pasó la otra al aludido

                -Vaya, que gran ayuda la suya- dijo sarcástico e irritado. ¿Cómo podía estarlo, de todos modos?

                Key en verdad era un caso completamente perdido, lejos de su comprensión.

                Destapó una lata de refresco jalando la lengüeta de metal, y pronto le fue arrebatada por el pelinegro. Suspiró, como si dijera “Debí suponerlo”, y cogió otra, asegurándose de que fuera del desagrado del otro. Comenzó a beberla dando pequeños sorbos, absorto en sus pensamientos. Es verdad que dicen que las mujeres son los seres más complicados y difíciles de entender, pero para él Key era el doble de eso, más atributos propios, claro está. Bajó la lata, soltando un respingón, luego volvió a llevar la lata a sus labios, bebiendo el resto del contenido lo más rápido posible para un ser humano.

                -Kibum es como una chica. Sólo que más complicado, y sin pechos- dijo en voz alta sin darse cuenta

                Todos lo observaron fijamente. Minho y Onew lo miraban divertido, y Tae con preocupación ya que el aludido tenía el entrecejo fruncido a más no poder. Jong, al darse cuenta de que había pensado en voz alta, sonrió con malicia. Dispuesto a torcer la situación y vengarse un poco de su querido compañero se enderezó y tiró la lata hacia el cubo de basura. Tomó el rostro del pelinegro, sonriendo y conteniendo las ganas de reír. El otro simplemente lo observaba como si quisiera golpearlo.

                -Te saldrán arrugas si pones esa cara, Bumie- sonrió infantil

                -¡¿Qu…?!

                -Quizá deberías considerar tomarte un descanso- lo soltó, y le dedicó una mirada algo venenosa y sarcástica-, debe ser muy agotador ser una Diva Doble Cara- y ahí estaba

                Los otros tres sólo se alejaron unos pasos, mientras Key sonrió ampliamente, pareciendo calmado, pero sus ojos decían “Te. Voy. A. Matar”

                -Jong, ¿Qué es lo que has dicho?- preguntó en un gruñido

                -Oh, nada, sólo digo que debe ser muy duro ser una Diva como tú

                -¡¿A quién le andas diciendo Diva?! ¡¿Eh?! ¡¿EH?! ¡¡Dime!!- se abalanzó sobre el platinado, con la cara roja de la rabia

                -Oh, Bumie, ¿otra vez tienes fiebre?

                -¡NO SOY “BUMIE”!

                -Ahhh, Kim, te has vuelto a enfiebrar

                -… ¡TE VOY A MATAR!

                -Oh, ¿pero por qué tan agresivo? Bájale 2 a la violencia- hizo el signo de pan con sus dedos, y una expresión que se suponía era suplicante. Trataba de no reír

                -¡Bájale 2 y una mariconada, joder! Tú, yo, a las 11, ¡mañana en el centro!

                -Uhg, vale- gruñó, frunciendo el ceño-. ¿Lo haces a propósito?

                Sonrió de oreja a oreja- Claro que no. Sólo quiero ir al centro con mi mejor amigo- sonrió inocente, como si nada

                -Tendré que llevar tus bolsas. ¡Jo, que no soy tu novio para llevarte las cajas de zapatos!

                -Eres lo más cercano a eso~

                -… Cállate, Kibum

                *

                Y, fue así como acabó desperdiciando su amado Martes (el único día que salían antes del mediodía) en ir de tienda en tienda por el centro comercial junto a Key y los demás. Aún siendo 5, era él quien llevaba casi todas las bolsas, salvo algunas que había tomado Taemin, alegando que era injusto dejarle todo a una sola persona.

                -Pfft, Tae, Choi- murmuró el rubio, cogiendo a ambos del brazo sin que los otros dos lo notaran-. ¿La misma estrategia de la semana pasada?

                -Algo así, Hyung

                -Mira, ya casi es mediodía y sabes que Jonghyun pronto se estará quejando porque tiene hambre. Y Key va a llevarnos a comer

                -Ajá, ¿y?

                -Bueno, deja que acabe de hablar- gruñó por lo bajo, procurando no llamar la atención de los otros. Miró de nuevo al rubio

                -V-Vale, lo siento

                -No hay mucho que explicar, pero por lo que pasó la última vez, lo explicaré- soltó un suspiro-: los dejaremos solos, como sea, pero los dejaremos solos. No a la vez, porque sería sospechoso

                -Pero, Hyung, de por sí ya es sospechosos que cada que estemos los 5 juntos, nosotros “desaparezcamos”- protestó el menor

                -… Ellos no parecen notarlo- comentó Onew, mirando a ambos discutir

                Los tres volvieron a dirigirse a ellos, aunque sólo las miradas, ya que no era muy buena idea meterse en una discusión de ellos, por muy tonta que fuese… No. Es. Buena. Idea.

                -¡Pero tengo hambre!- chilló el platinado haciendo un mohín

                -Ush, eres como un niño pequeño

                Minho miró su reloj de pulsera.

                12:03 pm.

                -¡Qué puntual es tu estómago!- bromeó

                -Ya, en serio, vayamos a comer- lo apoyó el menor

                -¡¿Ves?! Taemin también. Ahora, ¡vamos, vamos!- se las arregló para arrastrar al pelinegro hasta uno de los restaurantes pequeños que estaban ahí cerca

                Entraron y escogieron una mesa de las esquinas. Eran las más grandes, y con más espacio, así podría dejar esas bolsas y cajas por un rato. Hablaron durante un rato hasta que uno de los meseros llevó unos vasos con agua, más los menús, y luego se alejó para dejarlos pensar qué pedir. Hubo una discusión. Si escoger pollo, arroz, y tofu, o cualquier otra cosa. Al final, simplemente escogieron el especial de ese día que consistía en un plato con arroz especial, carne o pollo, una ensalada y cualquier otro grano; Onew pidió aparte, su ración de pollo y arroz, oh, y tofu.

                -¿Nunca te aburres de comer eso? Siempre lo haces

                -Tú siempre estás con Key, y yo no digo nada- hizo pucheros infantiles, sintiéndose ofendido

                En ese momento, Tae casi se ahogó con un bocado de arroz. Tomando un trago de agua para pasarlo, y recibiendo algunas palmaditas de Key, se echó a reír nerviosamente.

                -¿Qué pasó?

                -Y-Yo… eh, jeje, n-no es nada- se llevó una mano detrás de la cabeza, mirando sonrojado y con una ligera sonrisa hacia los rincones del local

                Los demás buscaron señales de algo que pudiera haberlo puesto así, y pronto Key le siguió.

                -¡¿Cuándo pusieron eso ahí?!- se sobresaltó, observando un cartel de bodas

                En un extremo había dos chicas, vestidas con un vestido tradicional de novia, y la otra con un traje muy elegante. En el lado contrario, había dos chicos, ambos con traje y anillos de bodas. El castaño volvió de nuevo a mirar el cartel, riendo ligeramente.

                -¿Qué cosas raras piensas, Minnie?

                -Pensaba que, dentro de unos años todo esto acabaría en una boda triple. Umma y Hyung, tú y yo, y Onew Hyung y su pollo- no podía parar de reír-. Es tonto, pero me da risa igual

                Todos se carcajearon, salvo Onew-. El pollo es amor, el pollo es vida

                -¿Cómo lo es Shreck?

                -Sí, como ese ogro

                -Bueno, Onew se casará con el pollo. Y tendrán hijos con cuerpo de pollo y cabeza de Onew- bromeó Jong

                El aludido hizo como si fuese a llorar de felicidad, y acunó un trozo de pollo entre sus manos.

                -My son

                Todos volvieron a reírse como posesos, tan fuerte, que por un momento pensaron que los sacarían del lugar.

                -¡Minho~, ¡¿vamos?!

                -¿A-A dónde?- ladeó la cabeza, confundido

                -¿A dónde más? A esas simulaciones de bodas. ¡Quiero ir!

                -¡¿Y-Ya?! ¡¿Ahora mismo?!- el menor asintió efusivamente, y sin dejarle tiempo de replicar ni nada, lo arrastró fuera del restaurante, despidiéndose con la mano

                Los tres restantes sólo observaron como el mayor era arrastrado por Tae con desconcierto.  Casi se podía ver el “?” en sus caritas, y su expresión decía “¿Qué coño acaba de pasar aquí?”. Ya luego de sólo 5 minutos, nadie volvió a decir nada, y el rubio comenzaba a incomodarse un poco. Una excusa buena para irte, piensa, Jinki, ¡piensa! (¡Échale coco!>:0). Soltó un suspiro. No  se le ocurría nada, así que se arriesgaría por una excusa vaga y tonta.

                -Oigan, ya me tengo que ir

                -¿Volviste a olvidar las medicinas?

                -… No me juzguen- murmulló. De nuevo, las había olvidado, pero no era de mayor importancia; le alcanzaban las que estaban en la casa, para el resto del día al menos

                -Recuérdame no encargarte nada como eso- susurró el platinado antes de despedirse con la mano, igual que el pelinegro

                De nuevo, ambos solos. Jong comenzaba a sospechas vagamente que no eran casualidades…

                -Hey, Jong- le llamó el pelinegro

                -Dime

                -… ¿Qué piensas sobre lo de Tae y Choi?- soltó de la nada, mientras jugaba con algunos trocitos de carne que le quedaban en el plato

                -¿A qué viene eso?

                -Sólo responde

                Lo pensó unos segundos. Eran sus amigos, y en realidad no importaba mucho. Se lo hizo saber.

                -No, idiota- gruñó en voz baja, apretando el tenedor, como si quisiera romperlo, o como si le robara la fuerza para hablar-. Ahh, no es eso. Me refiero a, ¿Qué piensas de relaciones así? Más que ser tus amigos…

                -Sólo es un gusto más- se apresuró en contestar. Se estaba poniendo nervioso. Ambos solos, y esa pregunta tan de repente, lo habían descolocado por completo

                -Un gusto más, ¿eh?- repitió sus palabras con voz floja- Bueno, no tiene importancia. ¿Nos vamos?- sonrió, tomando algunas bolsas

                El otro sonrió, soltando un suspiro- Es como si sólo pudieras ser “agradable” cuando nadie conocido nos ve

                -Alucinas- soltó una risilla-. Vamos- caminó fuera de la tienda, y apenas salieron sintió a Jong pegado detrás de él, alzándose sobre su hombro para susurrarle

                -¿No será que… ni quieres que nadie sepa lo nuestro… que en verdad me quieres?- murmuró provocativamente cerca de su oído

                Su rostro se encendió en un rojo intenso, sus ojos se abrieron de la sorpresa, y sintió como sus piernas flaqueaban ante esas palabras, el tono, y la persona detrás que las susurraba en su oído. Hizo un movimiento brusco, alejándose de él.

                -¡¿P-Pero qué diablos d-dices?!- gritó. Sintió como si su corazón fuese a salirse de su pecho- ¡N-No siento nada por ti, Jong, DÉJATE DE IDIOTECES!

                -Tu rostro no dice lo mismo- siguió caminando-. Ya, sólo bromeaba, Bu-mie- le guiñó un ojo

                El pelinegro decidió ignorar ese gesto.

                Caminó detrás de él. Su corazón golpeaba con fuerza contra su pecho, desbocado; su cara ardía de lo roja que estaba; y sus piernas tampoco se recuperaban aún. Unas simples palabras susurradas en su oído por Jonghyun había suficiente para dejarlo así, tan fuera de combate- Si eso hacía con unos susurros, ¿Qué haría con una caricia? Sacudió su cabeza. No, no, NO. no fantasees con cosas sucias como esa, ni siquiera son novios, o se han declarado, ¡no piense en eso, Kibum! ¡No pienses en eso! Aunque ya lo hacía. Bajó un poco la cabeza, sintiendo las palabras de “rechazo” rebotar en las paredes de su cráneo. No había querido decirlo, pero lo había puesto tan nervioso que no lo pudo pensar. Su boca actuó antes que su mente.

              El platinado miraba por encima de su hombro de vez en cuando, observando a su acompañante con la mirada gacha. También quería hacerlo, pero sería como decir que le había dolido aquella reacción tan negativa, y que en verdad no había sido sólo una broma; en parte sí, pero también era cierta la intención, y que no sólo era su “amigo”. Para él, Kibum era algo más especial, sólo que no iba a decirlo así de buenas a primeras; menos ahora, que sabía (o creía saber) que para Key no era eso mismo. Aunque, si lo pensaba un poco, podría haber sido solamente su reacción impulsiva al sentirse acorralado o nervioso, ¿verdad? Si era así, ¿tenía oportunidad? Pero no podía ser tan insistente, o acabaría en algo malo. Capa, delatándose más de lo que ya lo había hecho.

                -Eh, Key, lamento lo de hace rato. Sólo quería joderte un poco- se excusó, dejando las bolsas sobre un mueble. Había caminado hasta la casa de Kibum

                -Ah, sí. No importa- sonrió como si nada- “Jong, ¡eres tan idiota!”- pensó, queriendo llorar-. “¡Idiota, idiota, IDIOTA! ¡GRANDÍSIMO IDIOTA! ¡¿Es que no ves que te quiero?! Que quiero besarte, abrazarte y no soltarte. Como aquella vez en mi habitación, y que dure más. Que me digas que también me quieres y lo demuestres. ¿No ves que te quiero, o no te importa?”- se mordió el labio inferior-. ¿Nos vemos mañana en clase?

                -¿Puedo quedarme?

                -… No- susurró con pesar-. Mamá no está esta semana, dijo que no trajera gente a la casa- mintió. No quería que estuviera más tiempo ahí; iba a vomitarle las palabras, iba confesar TODO si se quedaba más tiempo

                -Anda, no quemare la casa- bromeó, tratando de quitarle tensión al asunto-. No me quedare mucho, sólo unas horas

                -En ese caso, de acuerdo- terminó cediendo

                Que poca fuerza de voluntad tenía contra Jong.

Notas finales:

Nota importante:

A partir de esta semana actualizaré una vez por semanita, cada Viernes, y en caso de que el Viernes no pueda, subiré el Domingo. Es para que estén pendientes y no se martiricen si no subo cap 4 o 5 días despues (si alguna lo hace).

Bueno, sólo dire que ahora el idiota es Key ;u; Y, admítanlo, todas hubieramos hecho lo mismo ¬///¬ ¿O sólo yo lo haría?

¡Bien! Nos leemos el Viernes, preciosuras~

An-chan


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