Capítulo 6: "Key" es especial.
-¿Quién es ese?- preguntó Jong
-Ah, ¿ese?- señaló al pelinegro que se sentaba tres puestos delante de ellos- Es el chico nuevo. Kim Ki Bum, es una puta de primera clase
-Una puta, ¿eh?- repitió sus palabras- No lo sabía
-Bueno, es lo normal. Estuviste ausente durante el primer lapso y la mitad del segundo. Dime, ¿Cómo estás de aquel accidente?
-Bien, supongo- susurró desinteresado, observando fijamente a aquel solitario chico
Pasaron días, semanas, y ya en poco menos de una semana estaban pisando finales de 6to. Los profesores acordaron hacer un pequeño paseo antes de que finalizaran el año escolar, puesto que era también la graduación de primaria.
Era lunes por la mañana, estaban anunciando el día, hora y lugar del cual partiría (que sería la escuela) el bus. El profesor explicaba las reglas a seguir durante el viaje, y aclaraba que los que no hubiesen aprobado todas las materias o que hubiesen reprobado alguna evaluación, se quedarían; en ese momento se volvió hacia los estudiantes de enfrente, que solían ser los que peor se comportaban. Frunció el ceño, y declaró firmemente.
-Irán en parejas. No quiero a ningún estudiante solo, ni tampoco agrupado con alguien más que su compañero- sentenció. Los otros soltaron una risilla-. Oh, y serán mixtos- sonrió al oírlo quejarse
Así, cuando se fue, todos comenzaron a agruparse y a preguntarles a todos si irían con ellos. Sin embargo no fue hasta el día antes del paseo (Viernes) que se “formalizaron” las parejas para el viaje. Todos estaban emocionados por que sonara la campana, anunciando el final del día; sus rostros suplicaban con tanto deseo “¡Suena!”, pero para su desgracia se quedarían ahí dentro más tiempo del calculado. El pelinegro se levantó de su asiento para recoger una fotografía que se había desprendido de entre las hojas de uno de sus cuadernos mientras los arreglaba para tener todo listo antes de irse, cuando se fue a agachar, alguien la tomó. Alzó la vista, era aquel chico que había estado hablando con Jong cuando regresó. Desvió la mirada, no queriendo verle.
-¿Qué es esto?- alzó la fotografía con una sonrisa maliciosa. En ella estaba Jonghyun
-Una foto
-¿Por qué tienes tú una foto de Jong? Te gusta, ¿eh, putita?
-Es para el anuario, y no soy ninguna “Putita”- frunció el ceño-. Mucho menos aceptare que me llame así alguien como tú, animal
-Maldita puta barata- gruñó, acercándose el chico con las intenciones de golpearlo
-¡Eh, eh! Ya basta- el platinado lo detuvo-. Te meterás en problemas si haces eso, Eun
-Tienes razón. Ya me las cobraré con él, y seguro lo hallo en los baños, cual puta barata que es
Se dio la vuelta, encogiendo los hombros, y sin saber cuándo, el de cabellera oscura le lanzó uno de los libros de tapa dura a la cabeza.
-¡¿Pero qué…?!
-Eso, es para que aprendas que no soy puta de nadie, cabrón
-¡¿Y qué te has creído?!
-¡Venga, ya no le hagas caso, Eun!
-¡No! Yo a ese bastardo lo muelo a golpes hoy- se lanzó sobre el pelinegro
-¡Basta, Eun, te meterás en un lío!
-¡ALTO!- gritó el profesor- No puedo irme al baño 5 minutos porque estos mocosos arman un escándalo- gruñó furioso-. ¡Están todos castigados! Y mañana, Joven Eun, usted se quedará el autobús junto al joven Kim. Además, por haberse peleado, hoy todos se quedarán 2 horas castigados, limpiando la escuela, luego de que todos se vayan
-¡¿Qué?!- gritaron al unísono, soltando gruñidos y bufidos. Lanzaron una mirada asesina al par, antes de sentarse todos por orden del profesor
*
Al día siguiente todos se presentaron puntuales, a las 8 am. Les habían dicho que esperaran en la plaza que quedaba cerca de la institución ya que ahí iba a pasarlos a buscar el bus. Justo antes de que dieran las 8:45 un autobús grande apareció por la esquina, y de él bajaron 3 profesores que les indicaron que subieran.
Una vez dentro, los ubicaron de la siguiente forma: Un chico, una chica, aunque era algo difícil ya que habían más chicos que chicas, y al final, Jong y Kibum terminaron sentándose juntos. En casi la mitad del trayecto estuvieron callados, hasta que luego de 30 minutos comenzaron a repartirles un “desayuno” de improviso. El de cabellera oscura soltó un suspiro de resignación y cansancio, como si en realidad no le agradara anda lo que le acababan de dar. Torció la boca y frunció un poco el ceño, parecía el puchero de un niño de 5 o 6 años al que le dieron un auto de juguete, en lugar del avión a control remoto que quería (N/A: Así era el hijo de la ex-mujer de mi papá ;A;). Jong lo notó, giró su vista hacia el chico con quien compartía el asiento del bus, hallando un rostro algo fastidiado.
-¿Qué ocurre?
-No me gusta que sea sólo de queso- murmuró, intensificando el puchero
El platinado partió el sándwich que le acababan de dar a la mitad, dándole una al pelinegro y quedándose con la otra.
-Toma- se la extendió con una sonrisa-. Si te gusta con jamón puedes tomar mi mitad
-¿Y tú vas a llenarte sólo con eso?- cuestionó, desviando la mirada algo penado
-Tienes razón- suspiró. Luego de varios segundos, le extendió ambos trozos del sándwich
El otro lo miró algo extrañado- ¿No piensas comer?
-Mira. Yo te doy el de jamón, y tú medas el de queso, y así somos todos felices, ¿va?
-Sí- asintió. Le pasó el sándwich que tenía él, y Jong le dio el otro-. ¡Gracias, Jonghyun!- sonrió
Comenzó a comer tranquilamente el desayuno. El platinado no podía dejar de mirarle, sentía algo de curiosidad por ese chico; en ese momento, la chica que estaba sentada en el asiento de detrás de Kibum se inclinó hacia adelante, mirando al mismo con una sonrisa.
-K-Kibum…
-¿Qué quieres?- dijo en voz baja, casi un gruñido. El platinado se extrañó, ¿Por qué esa repentina actitud tan… hostil… con esa chica, si hace tan sólo unos instantes estaba aparentemente feliz?
-¿Quisieras pasear con Yuri y conmigo….?
-¿No entendiste? Yo, debo quedarme aquí, con ese idiota- gruñó con el ceño fruncido, señalando al chico con quien había peleado
-Eh, ¿tienes algún problema conmigo? ¿Quieres otro poco de esto?- levantó el puño
-Eun, ya basta- Jong soltó un suspiro de resignación
-¡No! Si no fuera por culpa de esa puta afeminada yo no tendría que perderme del paseo. Y encima debo quedarme solo con él, aquí
-¡He dicho, que no soy ninguna puta!
-Nada de esto estaría pasando si te comportaras y dejaras de insultar a todo mundo- gruñó el platinado sin muchas ganas
-¡¿Le estás dando la razón a ESE?!- frunció el ceño, molesto e indignado
-Sólo pienso que deberías dejar de ser tan idiota
Estuvo a punto de levantarse, pero un bache lo regresó a su asiento de sopetón, y uno de los profesores se acercó para asegurarse de que no molestara, preguntándose internamente por qué no lo suspendió del paseo.
Otros 15 minutos pasaron en silencio, al menos hasta que Jong abrió la boca-. Oye, ¿Por qué tenías una foto mía entre tus cosas?
El pelinegro siguió mirando por la ventana como hasta entonces, prácticamente ignorando al rubio. Soltó un suspiro, entendiendo que no dejaría de mirarlo hasta que le dijera.
-Me pidieron que tomara fotos para el anuario, y por casualidad salió una doble tuya. Me la quedé. Sólo eso- respondió con simpleza
-Ya veo…- murmuró casi automáticamente- Y, este… ¿Por qué siempre Eun te llama…?
-¿“Puta barata”? ¿“Marica”? Cosas que pasan. ¿Por qué interesado tan de repente en mí?- sonrió malicioso y sugerente
-P-Por nada en especial. Sólo sentí curiosidad, y quise saber- tartamudeó, nervioso de repente
-Hmm, ya veo- sonrió más ampliamente-. Pues, Jong, ¿te parecer preguntarme lo que quieras, y en cambio yo hacer lo mismo?
-Sí, claro- asintió con una ligera sonrisa
Luego de varias preguntas y respuestas, notaron que el paisaje dejaba de moverse, y que el movimiento algo brusco del autobús había cesado. Los profesores informaron que acababan de llegar al parque, que era una especie de reserva natural. Comenzaron a bajar a todos los estudiantes uno a uno, dejando a Kibum y Eun solos junto al chofer; el primero decidió ignorar al otro, y tomó una siesta, hasta que sintió como alguien lo zarandeaba bruscamente, por un momento pensó que era Eun y frunció el ceño en señal de disgusto, dispuesto a abrir los ojos y dedicarle unas hermosas palabras al rubio. Cuando lo hizo notó que si era un rubio, pero no quien él esperaba, era Jonghyun, que lo removía inquieto y emocionado. Lo miró. ¿Qué hacía ahí? No, otra cosa más importante, ¿Qué traía en las manos?
-Hola, ¿quieres?- le extendió una mano, en esta había unas fresas
-Sí, gracias- las tomó, comiéndolas sin dejar de preguntarse qué hacía el otro ahí-. ¿Y Eun?
-Ah, los profesores se lo llevaron- dijo sentándose en el asiento libre junto al pelinegro, que siguió llevándose fresas a la boca sin dejar de escucharlo-. Pregunté si podía quedarme aquí contigo un rato, y dijeron que sí, pero se llevaron a Eun porque el chofer sólo podía cuidar al dos- entonó aquello último con burla
-Oh- fue lo único que dijo
-¿Sabes? Te veías muy lindo mientras dormías- sonrió ampliamente, con las mejillas ligeramente sonrojadas
Desvió la mirada, observando por la ventana sólo para que no notara que se había puesto rojo. ¿Desde cuándo comenzó a pensar que era lindo?
-¿Y por qué no vas con los demás?
-Porque no me agradan- frunció un poco el ceño-. Además, pensé que te sentirías solo y quise hacerte compañía. ¿Puedo?- señaló el asiento libre junto a él. Kibum sólo respondió con un encogimiento de hombros- Pienso que es curioso
-¿Qué cosa?
-Que ambos seamos “Kim”- soltó una risilla
-… No me gusta- murmuró con mala cara
-¿Qué no te gusta?- ladeó la cabeza
-Que eso sea parte de mi nombre- gruñó-. No me gusta “Kim”, es muy común
-¿Haah? Pero, a mí me agrada- chilló, sintiéndose ofendido
-A mí no. Hmp- bufó
-¿Podría ponerte un apodo, entonces?- el otro asintió, dándole su “aprobación” a medias
Hubo un silencio sepulcral por algunos segundos, hasta que Jong habló.
-¡Ya sé! ¡Key!- sonrió ampliamente mostrando su blanca dentadura
-¿Key?- parpadeó un par de veces- ¿Eso no significa “llave” en inglés?- alzó una ceja, divertido
-Ajá
Serió por aquella ocurrencia, luego esbozó una sincera y dulce sonrisa- Sí, “Key” es lindo. Me gusta
-Entonces, desde hoy serás “Key”, y te llamaré así siempre
-Sí- volvió a sonreír
Así que, Key, ¿eh?
Lo notó. Luego de algunos años, que ese apodo era especial. Tan sólo por ser el apodo que Jonghyun le puso en el último día de clases de la primaria. Por ser el sobrenombre con el cual lo conocería todo el mundo desde ese día, y el sobrenombre por el cual sería llamado siempre por el platinado. Era especial, y ese apodo había sido la llave que entreabrió el corazón del pelinegro, y la del platinado, haciendo que el contrario se colara sigilosa y furtivamente, instalándose ahí. Habían entrado y vivido en el corazón del otro desde entonces, 4 años ahí y sin pagar alquiler. Haciendo del otro un desastre (Kibum a Jonghyun.