Rei había subido las escaleras corriendo, cerró todas las ventanas y se adentró en el cuarto donde dormía Haru, entro sigiloso el oji azul parecía a todo el escándalo que él y Nagisa habían armado, desde ahí pudo escuchar como Nagisa gritaba
-Mako-chan…
Se apresuró y cerró la ventana, y salió sigiloso tal cual entro, bajo las escaleras
-¿cómo que alguien entro?
-si estaba en el jardín escondido tras los arboles…cuando me di cuenta salió corriendo-Nagisa trataba de explicarle a Makoto y este tenía la cara de preocupado al máximo
-Makoto sempai no hay nada en la planta alta Haruka sempai está perfecto, al parecer el intruso estuvo solo en el jardín
-y ustedes… ¿están bien?
-si un poco nerviosos pero estamos bien-se quedaron en silencio como si eso se volviera un ritual entre los 3, un ritual que permitía que cada uno de ellos pensara y se consolara por su cuenta
-¿Qué les parece si tomamos te para el susto?-Nagisa se estaba hartando de esos momentos silenciosos quizás porque él no se podía quedar en silencio mucho tiempo.
-si está bien, he traído las cosas de Haru iré por ellas
-yo lo acompañare Makoto sempai, Nagisa prepara el té mientas volvemos-Nagisa se fue a la cocina y los demás salieron de la casa, sacaron la maleta del auto de Makoto y el paquete que Makoto llevaba en la cajuela del vehículo, al interior se le habían sumado el diario y la carta de rin
-Makoto sempai lamento lo sucedido, creo que debimos ser mas precavidos…
-no te preocupes Rei yo lamento no haber llegado antes-ambos entraron en la casa, Nagisa ya tenía el té listo, Makoto dejo el paquete sobre la mesa y subió con la maleta de Haru
-Mako-chan Haru está en la habitación de huéspedes-Nagisa susurraba la pie de la escalera
-gracias-Makoto subió las escaleras y esto cuidando de no hacer ruido en la habitación donde Haru estaba, coloco la maleta al pie de la cama, y lo contemplo durante un largo rato, en su boca se dibujó una sonrisa acompañada por una mirada triste, se arrodillo al lado de la cama y acaricio la mano del oji azul
-Haru no dejaremos que te pase nada… Haru yo te amo y pese a lo que los demás piensen o digan yo no me quiero aprovechar de esto-Se levantó y salió de la habitación, antes de cruzar totalmente el umbral regreso la vista.
-Yo realmente no quiero sacar provecho de la situación…-Makoto bajo la cabeza a punto de llorar, la situación se saldría de sus manos si no se controlaba
-pero… espere mucho a que estuvieras libre de las ataduras de Rin y no seré estúpido para dejarlo ir… lo lamento Haru pero el Makoto amable que conoces no será el mismo cuando el momento llegue. – Makoto levanto la cabeza, su voz era ronca y su mirada sin brillo, en sus labios había una sonrisa torcida y desagradable, se incorporó y se dispuso a salir de la habitación, en el umbral pronuncio otra vez
-Nos será tan malo Haru…
Camino lentamente por el pasillo, el tiempo suficiente para quitar la sonrisa torcida de su rostro, que el brillo regresara a sus ojos y sus cuerdas bucales se relajaran, era más fácil que hacía 8 años cuando su doble personalidad salió a flote, su primera explosión de rabia… nada agradable, bajo las escaleras con lentitud, era mejor que se calmara antes de llegar con los demás, nadie tenía que enterarse de su distorsionada vida. Los buenos actores prevalecen en esta historia trágica, el chico amable e incapaz de matar a una mosca dentro es una fiera escondida, enjaulada para no mostrar el caos que puede provocar, un monstruo egoísta y cruel capas de cualquier cosa con tal de conseguir lo que quiere, pero nadie lo sospecha porque es mejor engañar y ser engañado a afrontar la realidad, no es tan malo ¿verdad?
Cuando entro en la cocina era nuevamente un ilusionista en escena, vio a la pareja de casados tomando el té, mirándose con dulzura y cariño correspondiéndose a miradas silenciosas llenas de felicidad ¿Por qué él no podía experimentar tal cosa?
-Haru está perfecto muchas gracias por cuidar de el
-de nada Mako-chan como te fue en casa de Haru
-encontré el diario de rin y antes de salir de mi casa recibí un paquete-el rubio se puso tenso, Rei acomodo sus anteojos y Makoto señalo el paquete de la mesa comenzó a sacar las cosas de la caja el sobre amarillo, la caja de madera, el diario ded rin, la carta que le dio sousuke y el marco roto.
-Todo esto ¿Qué significa?
-ni yo mismo se son cartas y un registro telefónico una lista de sospechosos y la caja sin llave la carta suelta y el diario estaban en casa de Haru el diario en la recamara y la carta me la dio sousuke cuando Salí
-¿sousuke?
-si él se llevó otras cartas
-estaban en una caja como esta-señaló el cofre de la mesa
-él tenía la llave lo abrió y se llevó el contenido-el silencio lleno la habitación de nuevo
-Makoto-sempai ¿debemos ver el contenido?
-no estoy segu7ro… creo que debemos esperar a Haru
-pero Mako-chan tal vez esto lo altere mas
-entonces comencemos por el paquete original: el marco roto no lo tenía yo la foto la tomo Haru cuando éramos pequeños
-quiere decir que el culpable la tomo de casa de Nanase-sempai
-Mako-chan la lista de sospechosos es la misma que te planteaste tú
-si pero que tiene que ver el registro telefónico
-Mako-sempai el registro es del celular de rin de los últimos meses
-15 llamadas a un número que está a nombre de Nitori Aiichirou, 20 a un número a nombre de sousuke… ¿pero eso que tiene que ver?
-también incluye el registro de años pasados, llamadas a Rei… quería que supiéramos que sostuvo comunicación conmigo…
-si no lo hubieras dicho antes serias un sospechoso… pero y la caja de donde la saco… había una igual en casa de Haru enterrada en el jardín, tiene que tener llave pero el problema es saber quien la tiene
-quizás Haru-chan sepa… y ¿el diario?...
-fechas saltadas, nada en específico… habla de sousuke… esperen “siento que ya no puedo continuar con esto… Haru no es feliz y yo ya no puedo serlo con él, ahora sousuke me da una oportunidad de sanar mis heridas… creo que es lo mejor”
Rin Matsuoka
-¿Qué? ¡¡¡RIN PENSABA DEJAR A HARU!!!- Nagisa se paró de repente y golpeo la mesa con las manos
-No te sorprendas Nagisa, pasaron muchas cosa… yo ya lo sabía-desde el umbral de la puerta la voz pausada de Haru hiso que todos voltearan