Jason
Roy vuelve a repetírmelo por favor, repítemelo, dímelo un millón de veces hasta que me harte; ser padres, mejor dicho yo ser papá Uau no pensé que realmente sucediera. No puedo creerlo jajaja mi sueño se cumplió, mi Roy va a tener un hijo y es mío, mío y solo mío jajaja que felicidad, que emoción, que alegría, que todo jajaja.
—Hablas enserio Farrell ¿no me estas mintiendo? —pregunto soltándolo, él frunce las cejas y me mira molesto.
—Realmente crees que yo te joderia con algo como esto Robinson, ósea reatsiona y no digas idioteces—responde cruzándose de brazos, sonrio agarro una almohada y le arrojo; —Oye que te pasa, acaso estás loco.
—Si estoy loco pero loco por ti, te amo Farrell no sabes lo feliz que estoy—exclamo acercándome a él y abrazándolo fuertemente.
—Yo también Jason—dice correspondiendo a mi abrazo.
—Coff, coff aún estoy aquí—dice Casandra interviniendo nuestro cariño. Nos separamos y la miramos, ella estaba cruzada de brazos mirándonos burlonamente.
—Lo siento —exclama Roy alejándose de mí.
—Descuida no hay problema jajaja, estoy súper contenta por ti Roy—él lo mira sorprendido y se apunta así mismo; —Si tú, sabes tengo un hermano que es doctor y me había dicho que hay hombres que podían quedar embarazados yo no lo creí hasta que llagaste tú y bueno no sé qué decir excepto felicidades y saben perfectamente que pueden contar conmigo para lo que sea—exclama sonriente. Río y abrazo a Roy.
—Descuida Casandra agradezco tu gentileza pero nos arreglaremos solo o no Farry—pregunte mirándolo, veo que sus cachetes se tiñen de rojo y asiente.
—Si lo sé pero aun así les aviso, Roy—lo vuelve a llamar, él lo mira, Casandra suspira; —Tendrás que cuidarte y mucho, y tu Jason tendrás que ayudarlo en todo ¿Okey? Tiene totalmente prohibido hacer fuerza estamos—Roy y yo asentimos.
—Si lo sabemos Vale, y no te preocupes lo tendremos en cuenta, pero él puede hacer fuerza hasta los dos meses ¿no? —pregunto. Ella niega.
—No, tiene completamente prohibido hacerlo también no debe aguantar la respiración mientras levante cosas, ni levantar cosas pesadas está claro— aclaro, asiento y miro a Roy quien se miraba su barriga, en eso los chicos quienes estaban espiando todo, salen de sus escondites con el cachorro y se acercan a nosotros pero más a Farrell quien estaba sentado sonriendo.
—Roy escuchamos… oímos todo en la otra habitación, hablas enserio ¿no? —cuestiona Mike sentándose a su lado. Este lo mira y asiente.
—Si Mike voy hacer mamá—confiesa riéndose; —Vas a ser tío Michael al igual que ustedes dos jaja—exclama mirando a los otros chicos. Estos ríen y se arrodillan delante de Roy.
—A ver como esta, como está el sobrino favorito del tío Connor— cuestiona con voz chistosa Connor mientras acaricia el abdomen plano de Farrell. Este ríe y le golpea con una almohada.
— jajaja eres un idiota Novoa, hay todavía no hay nadie jajaja ya… para deja de hacer eso jaja—articula mi chico apartándolo lejos de él.
—Solo bromeo jaja muchas felicidades Roy te lo mereces y mucho amigo—exclama el pelirrojo.
—Que me lo merezco ¿a qué te refieres?
—Pues—agarra al cachorro y lo acaricia, el animal le lame la cara, Connor sonríe; —Pues velo de esta manera, la vida te ha sido injusta a ti ya sabes cómo y de alguna manera te está dando la oportunidad de que comienzas de vuelta, que vuelvas a sentir esa vibra familiar que perdiste, que sientas lo que es volver a tener una familia ¿me entiendes? —Bien dicho, eso es lo que quería oír jaja. Roy sonríe y asiente.
—Tienes razón Connor, te lo agradezco—dice mirándolo, el otro sonríe.
—Y dime cuanto tiempo tienes Farrell—inquiere el morocho.
—No lo sé Mike, no me han dicho.
—Que acaso nos estas tomando el pelo o que, como que no ten han dicho.
—No, no me lo dijeron pero creería que tengo una semana ya que, la semana pasada he estado sintiéndome mal y bueno—declara recostándose en el sofá; —Yo me escape del consultorio del doctor.
—Porque, no me digas que no aguantabas la emoción y querías contármelo todo o me equivoco—comente sentándome a su lado, sonríe y niega.
—No la verdad estaba muy cansado y pues yo… no aguante mucho y quería venir ya, además Logan estaba aullando en mis brazos y…
— ¿Logan?
—Si así lo llame al cachorro jaja en fin después que lo encontré en ese callejón vinimos rápido hacia aquí — dice apoyando su mano en su frente, en eso suena su celular. Él lo mira, frunce el ceño y corta.
— ¿Quién era? —cuestione, él niega y apaga su teléfono.
—Nadie, equivocado—exclama tirando su celular en la mesa. Suspiro y lo abrazo; —Por cierto ¿porque no me presentas a tu amiga Jason? —inquiere clavando esos ojos azules que tanto me enloquecen. Sonrio y miro a mi secretaria, ella también espera que los presente aunque ella sabe que no vale la pena hacerlo.
—Bueno okey los presentare a los dos—suspiro; —Bueno como era que te llamabas—cuestiono mirando a Roy, él ríe y me golpea el rostro suavemente; —Jaja pegas como niña, bueno Roy te presento a mi amiga Casandra Valentina Forlán, Casandra él es Roy Farrell mi nuevo querer y mi nuevo esposo.
—¡¡Esposo!! —cuestionan todos. Río.
—Uau sí que eres rápido Jason, pero porque no me avisaste yo quería ser la dama de honor en tu boda jaja—exclama siguiéndome el juego. Carcajeo y veo a Roy quien tenía una mirada de, no sé cómo describirla pero era entre molestia y cansancio. Apoya su cabeza en mi pecho y bosteza.
—Se ve que realmente estas cansando ¿No? —pregunto, él asiente y se acomoda bajo mi brazos; —Porque no vas a la cama—él niega.
—No tengo cosas que terminar para la facultad, leer un libro de física para mañana y también debo wuaaa… debo imprimir unos documentos que son para finalizar una materia y… y… yo…— se queda profundamente dormido en mis brazos. Sonrio y lo estrujo contra mí.
—Claro pero antes de hacer eso tendrás que tomar una siesta pero veo que ya te adelantaste jajaja—declare acariciando su cabeza.
—Pobre debe estar exhausto después de todas las cosas que le sucedieron hoy—comenta Casandra levantando el bolso de Roy.
—Si o quizás es por el embarazo, dime Casandra tú tienes hijos ¿No?
—Sí, dos niños y muy bonitos por cierto, pero porque me lo preguntas creí que tú lo sabias Jason.
—Si lo sé pero dime cuando lo estabas, siempre te agarraba fatiga y sueño verdad.
—Y que lo digas, creo que en una semana rompí mi propio record durmiendo jajaja, recuerdo que había veces que dormía todo el día y solo me levantaba para ir al baño a orinar o vomitar— exclama con añoranza.
—Valla entonces todo lo que le espera a Roy.
—No, todo lo que te espera a ti Jason, la fatigas es solo el comienzo luego vendrán los antojos, los vómitos y jajaja los cambios de humos, en eso te recomiendo que tengas mucho cuidado ya que no sabemos cómo son las actitudes de Roy con respecto al embarazo jajaja— afirma carcajeando. En eso Roy chilla y se acomoda en el sillón. Hago un gesto de silencio hacia Casandra, ella deja de reírse y cierra la boca; —Lo siento jaja.
—Descuida —murmuro, miro a los chicos quienes estaban jugando con Logan; —Dime Tori —lo llame, él me mira; —Pudiste arreglarle la patita.
—Si en verdad lo tenía dislocado pero ya lo solucione jajaja para —el cachorro le lamia el rostro y la nariz; — Okey ya amiguito jaja, que lindo eres, que suerte tienes que Roy te haya encontrado en ese lugar seguramente mañana ya no ibas a estar en este planeta —comenta acariciándolo, él pequeño can bosteza y se acuesta en el regazo de Tori; —Al parecer Roy no es el único quien tiene sueño.
Sonrio y veo a Roy quien estaba muy cómodo durmiendo bajo mis brazos, lo muevo un poco ya que se me estaba acalambrando y él se despierta completamente aturdido.
—Ummm Jason que pasa—reclama adormilado Roy, sonrio y lo vuelvo a abrazar.
—Perdóname pero me estabas acalambrando el brazo jaja sabes porque no vas a la cama— especule, él gruñe se acomoda en el sillón.
—Ya te dije que tengo cosas que hacer—reprocha, vuelvo a sonreír.
—Claro, claro lo había olvidado que torpe soy—bromee, Roy vuelve a gruñir y me pega en el pecho, atorándome.
Los chicos inclusive Casandra se reían de nosotros, las horas pasan y pronto oscureció, 21:3O de la noche, Roy estaba con su laptop escribiendo algo. Es increíble ver como ese chico es súper testarudo, se bebió dos taza de café extremadamente batido solo para poder estar completamente despierto. Me acerco a él sigilosamente y lo abrazo.
— ¿Qué haces? —cuestiono apoyado mi mentón en su hombro y mirando el aparato, no sé lo que está siendo pero el programa que él está utilizando se ve un poco difícil, muchas letras y gráficos.
—En la clase de sonido el profesor nos pidió que creáramos nuestros propios sonidos para luego exponer ante todos—dice tecleando sin parar. Unos sonidos y efectos de sonoros salían de la máquina, llamando mi atención; —Listo, termine—exclama recostándose sobre mí.
—Que fue lo que hiciste—inquirí, él sonríe y me besa en el rostro.
—Cree mi propia canción—declara sonriente; —Quieres oírla—pregunta, asiento; —De acuerdo déjame verificar algunas cosas y lo reproduciré—dice volviendo a teclear.
—Parece difícil todo lo que estás haciendo— exclame, él ríe y niega.
—Para nada—dice; —El programa que estoy manipulando se llama Avid Pro Tools es un poco pesado para mi laptop pero de servirme puff ni te lo imaginas—comenta tecleando; —Listo voy a reproducirlo.
—De acuerdo—respondo en eso Casandra y los chicos se acercan a nosotros.
—Bueno muchachos tengo que irme mañana tengo trabajo y si falto el soquete de mi jefe me despedirá—exclama Casandra poniéndose su saco, río al igual que Roy.
—Jajaja ya me lo imagino jajaja—comenta Farrell, golpeo su cabeza suavemente.
—Ya verás Forlán te descontare tu sueldo—declare poniéndome recto, ella ríe y me abraza.
—Solo bromeaba—murmura se separa y sonríe; —Muy bien, Roy—lo llama.
—Sipis—dice mi chico dejando su trabajo.
— ¿Que estás haciendo? —examina ella.
—Trabajo para la facultad—responde volviendo a su trabajo. Casandra ríe.
—Bueno escucha ehh… mierda ya olvide lo que estaba por decir—exclama ella, los chicos y yo reímos.
—Seguramente debe ser pavada—aclare yo, ella chista y niega.
—En fin solo cuídense ¿okey? Nos vemos mañana Jason—dice caminando hacia la puerta.
—Nosotros también tenemos que irnos, mañana nos espera un gran día a los tres—comenta Tori con el cachorro en brazos; —Roy voy a llevarlo, mañana te lo devolveré.
— ¿Por qué?
—Hay que vacunarlo y verificar si no tiene alguno que otro problema el cachorro ¿estamos? —Roy asiente.
—Cuida mucho de Logan quieres—ordena acariciando al perrito.
—Si lo cuidare al igual que tú.
—Si eso es cierto cuídate y mucho Farrell—exclama Connor abrazándolo; —Por cierto muchas felicidades nuevamente a los dos.
—Gracias amigo—responde Roy.
—Bueno Farrell no sé qué decirte excepto buena suerte y cuídate, le diré a mi padre y a los demás de tu embarazo de paso llamare a mi primo y le preguntare sobre eso ¿de acuerdo? —informa Mike, Farrell asiente; —Cuídate nos vemos mañana, adiós.
—Ustedes también cuídense y ah esperen antes de que se vallan quiero que todos escuchen el sonido que cree por favor.
—Claro porque no—responde Mike acercándose a la mesa, los demás también se aproximan. Roy ríe y pone play. La música comienza a sonar; era una mezcla entre música electrónica, piano y guitarra. Con un poco de riffs de guitarra distorsionada. Uau suena fantástico si se le agrega voz a la canción quedaría increíblemente fantástica. La música termina con un Groove bastante pesado seguido del golpeteo de tambores.
—Y que les pareció—inquiere Roy.
—Uau no sé qué decir excepto…
—Eso fue grandioso.
—Que dices más que grandioso fue fantástico, sensacional—aclara Connor; —Uau Roy dime tu creaste eso ¿verdad? —Roy asiente; —Cielos amigo debo admitir que esa facultad te ha convertido en todo un dj o mejor dicho en todo un erudito musical.
—Jajaja gracias Connor jaja y a ti Casandra que te pareció—pregunta mirando a mi secretaria, ella sonríe y hace un gesto con el pulgar.
—Fantástico, fue hermoso pero sabes si le agregas voces a la canción quedara mucho mejor—comenta valentina. Eso justamente lo que estaba pensando acaso esta mujer es una bruja o una médium.
—Es verdad si le agregas tu vos a eso seguramente tu profesor te aprobara rotundamente—comente. Incalculablemente quedaría súper con la voz de él.
—Si pero eso es solo un demo después más adelante le agregare—asiento; — Bueno ahora si pueden irse gracias por su generosidad muchachos y Casandra jajaja.
—No hay de que—responden todos dirigiéndose hacia la puerta. Me acerco junto a Roy y salimos con ellos al exterior.
—Oigan no hay necesidad que nos acompañen—exclama Tori mirándonos.
—Si pero como soy un buen amigo les acompañare—declara Roy tomándome de la mano.
—Sera eso o por lo que paso la última vez cuando venimos a quedarnos ¿no? —pronuncia Mike, Farrell ríe.
—Podría decirse que las dos cosas.
— ¿De qué hablan? —curiosee, mi novio voltea y sonríe.
—Lo que pasa es que cuando los chicos vinieron a ver el maldito partido de futbol se agarraron a piñas con los vecinos en tercer piso dentro del ascensor y por eso siempre que ellos vienen yo lo acompaño para que no vuelvan a cometer boludeces—cuenta mirando a los chicos.
—Pues ellos tienen la culpa, quien le manda que sean tan boludos y pertenezcan al bando contrario— expone Connor apretando el botón del ascensor. Las puertas se abren y todos entramos.
—No los boludos son ustedes, porque se ponen a pelear por algo tan estúpido y bobo como un estúpido partido de futbol, yo no le veo lo grandioso en ver cómo unos hombres corren detrás de una simple y boluda pelota de cuero—comenta Roy recostándose contra las paredes del ascensor, todos inclusive yo volteamos a verlo.
—Amén—exclama Casandra, volteamos a verla; —Que porque me miran así, es la verdad yo tampoco lo veo lo increíble en ver cómo corren tras una simple bola de campo.
—Mejor no digamos nada está más que claro que estos dos no les interesa el deporte—prorrumpe Mike arreglándose su mochila. Todos asentimos y guardamos silencio. Roy mira a Mike y le hace un gesto con el dedo y le saca la lengua.
El elevador desciende hasta la recepción de ahí salimos y caminamos hacia afuera, ya en el exterior respiramos el dulce aire de la fresca noche de febrero la cual nos envolvía a todos.
—Bueno chicos nos vemos—dice Roy abrazando a sus amigos, ellos corresponde a su cariño y se separan; —Tori cuida mucho de mi bebé quieres—exclama acariciando a Logan, quien se encontraba dormido en los regazos del pelirrojo.
—No tienes de que preocuparte Roy voy a cuidar muy bien de este chico—responde Tori mirando al cachorro. Roy asiente y mira hacía la calle la cual se hallaba semi-desierta.
—Bueno yo iré por mi auto, nos vemos—exclama Casandra caminando hacia el garaje del edificio.
—Adiós—dijimos todos.
—Bueno nosotros también nos vamos adiós y cuídense, hasta mañana—dice Mike caminando en sentido contrario.
—Bye Mike nos vemos mañana— declaramos al unísono Roy y yo. Los otros dos se despiden también y se unen al pelinegro camino hacia la parada del bus. Volvemos a despedirnos y entramos al edificio, estábamos en la entrada cuando un bocinazo sonó detrás de nosotros, volteamos y vemos a Casandra en su auto, la saludamos y la vemos marcharse.
En la esquina se detiene ya que ve a los chicos caminando, se detienen vemos que rodean el auto y entran, cierran las puertas y se van, perdiéndose en la inmensidad de la calle de la fría noche. Ambos sonreímos y entramos directo al edificio.
—¡¡Ufff!! Que cansado estoy—exclama Roy entrando al pequeño hogar, entro detrás de él y pongo el cerrojo. Va hacía la mesa y se pone sus anteojos, vuelve a conectarse con su trabajo sumamente importante, estornudo y tomo asiento delante de él; —Salud mi amor— murmura, sonrio y apoyo mi mano sobre mi rostro, lo observo detenidamente; sí que es hermoso sus ojos, su cabello, su piel, sus labios rosados… él me observa atreves de sus gafas de armazón negra, se los saca y clava su mirada en mí. Nuestros ojos se encuentran, fulminándonos con una mirada cargada de amor y deseo. Ríe y vuelve a concentrarse en su trabajo.
Sé que les parece algo repetitivo lo que voy a decir pero realmente estoy súper feliz, no puedo creerlo mi Roy va a tener un hijo mío y no de otro, que felicidad, que amor. Y pensar que hace solo unos días atrás estuvimos hablando sobre cómo sería tener un hijo y miren las casualidades de la vida. Hoy me entero de esta noticia tan pero tan hermosa. Sigo observándolo cada facción de su bella y juvenil cara.
—Jason—me llama. Oír pronunciar mi nombre de parte de él me excita.
—Dime—digo, el levanta un poco el rostro.
—Podrías dejar de estar acosándome con tu mirada, me pones nervioso.
—Y eso que me encanta verte y más con esos anteojos tan sexis que hacen que resalte el color de tus hermosos zafiros oculares—contesto entrelazando su mano con la mía, veo que cachetes se tornan colorados.
—Gracias, pero igual agradecería que dejaras de hacer eso, necesito suma concentración con esto ya que mi vida en la facultad depende mucho de este trabajo y si no llego a recibirme voy a salir en crónica policiales con una capucha en la cabeza y con un policía sacándome del departamento con una esposas atadas en las manos, no sé si me entiendes—exclama apretando mi muñeca, sonrio y asiento; —Gracias nuevamente amor.
—De nada—respondo poniéndome de pie y dejándolo solo, lo miro y sonrio maliciosamente; —Roy—lo llamo, él levanta otra vez la cara y en eso yo aprovecho para arrebatarle un beso suave y cariñoso en sus finos labios rosáceos. Me separo y lo examino, sus mejillas ardían en rojo puro, río y camino hacia la estufa a preparar algo de café, él murmura algo que no entendí muy bien.
Miro el reloj 23:3O de la noche, solo media hora falta para la medianoche, caliento un poco de agua y saco dos pocillos de porcelana de la alacena. Dejo los vasos en la mesa y volteo a observar otra vez a Roy, él estaba recontra atento en su trabajo, sonrio y empiezo a examinar el lugar. Después de la limpieza que hicimos en el día de la fecha Casandra y yo, este lugar volvió deslumbrar a comparación de lo que era antes. El pequeño pero acogedor departamento de Farrell consistía más o menos en dos habitaciones una donde él y yo dormimos y la otra donde encontré sus “juguetes íntimos” mocoso pervertido; en la cual tenía sus baños propios, un lavadero, el living y la cocina, es pequeña pero agradable. Pero ahora que me pongo a pensarlo, ya no vamos a ser dos si no tres va si incluimos a Logan somos cuatro, necesitaremos un lugar un poco más grande, ya que el niño necesitara una habitación donde dormir y el perro necesita un espacio para poder correr libremente porque no puede estar encerrado todo el santo tiempo aquí adentro. Bajo el rostro y vuelvo a observarlo.
—Roy.
—Que quieres ahora Jason— exclama escribiendo en su cuadernillo.
—Mírame— ordene, él baja la lapicera y me mira, suspiro; —Tenemos que hablar—dije mientras apago la estufa.
—Y de qué quieres hablar.
—Pues— camino y tomo asiento; —Sabes he estado pensado con respectó a eso de que vamos a ser padres y toda la cosa.
—Que no me digas de que te arrepientes ahora o no—espeta él, lo miro y arqueo una ceja; —Jason ahora no es momento de que te eches para atrás tú…
—No es eso—interferí; —Es otra cosa—él guarda silencio y se cruza de brazos, —Puedo continuar—él asiente.
—Adelante.
—Bueno veras he estado pensando y creo que—guardo silencio unos segundos; —Hay que mudarnos a otro lugar— él me mira con perplejidad.
—Mudarnos y ¿para qué? —cuestiona sacándose las gafas negras.
—Ponte a pensar quieres, muy pronto ya no vamos hacer dos si no tres va contando con el cachorro seriamos cuatro.
—Y eso que—chisto y niego.
—Farrell escucha este departamento ya es pequeño para nosotros que aremos cuando nuestro hijo crezca, él quera tener un cuarto propio.
—Y eso que hay dos cuartos si, el nuestro y el otro, el que esta alado.
—Eso lo sé.
—Y entonces.
—Hay que voy hacer contigo Farrell—murmuro; — A ver si me entiendes este lugar no es apto para que vivamos los cuatro.
—Como que no, si podemos, los cuatro podemos vivir aquí felizmente—declara apuntando todo el lugar.
—Eso lo sé—grite; —Pero tenemos que tener una casa, un hogar propio.
—Esto es un hogar Jason.
—No lo es, esto es un departamento.
—Si pero funciona como hogar.
Chisto otra vez, esto ya me está hartando.
—Jason ya no te entiendo porque mierda dices que necesitamos un hogar si ya lo tenemos—cuestiona arritado.
—Roy mírame, tú crees llamar esto hogar, es solo unas espacio con cinco habitaciones locas encima pequeñas.
—Y, yo estoy conforme con esto si no te gusta pues tienes la puerta aquí derecho.
—Puta madre Roy deja de ser tan terco y entiéndeme quieres; —vocifere poniéndome de pie; —No te das cuenta la gravedad de las cosas no podemos vivir mucho tiempo aquí.
—Y porque no—contesta poniéndose también de pie; —Dime porque no podemos vivir aquí.
—El perro.
—Que hay con él.
—Él necesita un espacio donde pueda correr libremente además él tiene que hacer sus necesidades en espacios que corra viento y si lo hace aquí moriremos intoxicados al igual que nuestro hijo—declare, el abre la boca e intenta decir algo pero se calla, creo que por fin lo entendió; —Lo entendiste verdad— suspira y camina hacia la ventana la cual se hallaba abierta de en par en par dejando entrar la brisa fresca de la noche.
—Yo no quiero mudarme Jason—dice recostándose contra la pared.
—Porque no.
—Pues yo solo no quiero.
—Pero Roy…
—Jason no me obligues quieres—me interfiere; —Dejar este lugar es como dejar a mis recuerdos aquí.
—Que a que te refieres—pregunte con curiosidad, me acerco a él.
—Pues veras yo… crecí aquí—confiesa mirándome; — Todo este lugar es mi fortaleza, donde mis padres y yo lo reinábamos cuando era un niño… este espacio como tú lo llamas era mi antigua casa donde lo compartí con mis papás y aquí habitan los mejores recuerdos de mi vida.
—Ya veo—murmuro abrazándolo, el silencio se apodero de nosotros dejando que el sonido del exterior nos ensordeciera; —Sabes está muy mal lo que haces Roy.
—Si lo sé.
—Si lo sabes entonces porque lo sigues haciendo—cuestione acariciándole la cabeza.
—Bueno es que… no lo sé, soy un pelotudo sé que está mal encerrarte en el pasado y bueno Aghh… está bien lo hare—declara.
—Qué cosa.
—Nos mudaremos.
—Enserio—cuestiono feliz.
—Si eso te hace feliz a ti por mi está bien además sé que mis padres también querían esto.
—Si ellos quieren lo mejor para ti y nuestro próximo dolor de cabeza jajaja—él ríe y me golpea con el pie.
—Vamos a dormir—exclama recostándose sobre mí.
—Y qué hay de tus cosas para la facultad.
—Niaaa Continuare mañana estoy muy cansado, creo que los dos cafés que tome ya terminaron sus efectos en mí—declara, asiento. El voltea y va hacia la mesa a guardar sus cosas. Yo me acerco a la mesada y guardo las tazas.
—Vamos—pregunte, él sonríe y asiente. Ambos fuimos al cuarto a descansar y esperar el nuevo día que nos aguarda a los dos.
Roy
Han pasado una semana y media desde que me entere de que voy a hacer mamá jajaja suena raro pero tierno. En fin mi relación con Jason ha tomado otro rumbo desde que le conté que va hacer papá, él ha estado encima de mí durante todo el día bueno no todo el día, cuando estaba en la facultad a cada media hora me mandaba un mensaje preguntándome si está bien o si me dolía algo. Era realmente molestoso, sé que está contento y todo pero tampoco para que se preocupe tanto por mí.
En esta semana y media muchas personas se habían enterado de mi milagro, es decir los chicos del bar; Chío, Andy, Mark y Claus también las chicas; Bridget, Emma y Dafne quienes se enteraron mediante las bocas flojas de Mike y Tori, se supone que yo debería haberlos dicho a ellas pero no, ellos se me adelantaron, en fin como ya estoy entrando en las dos semanas me vi obligado en ir al doctor, es decir al consultorio del hermano de Galatea.
Me he vuelto a amigar con mi amiga rubia, ella estaba muy arrepentida de lo que había dicho con respecto a Jason pero yo mucho no le creí, había un poco de mentira en su disculpa pero igual la perdone.
Pufff Me encuentro junto con Jason en el consultorio del doctor Alex Forlán que con el pasar de los días me entere de que era el hermano de Casandra. Es decir Galatea y Alex eran hermanos de Casandra la secretaria de Jason, que casualidad no lo creen. Bueno estamos esperando a que el medico nos atienda, quien lleva ausente por varios minutos.
—donde demonios está el doctor, ya me estoy impacientando Jason.
—Cálmate quieres ya va a venir—dice usando su teléfono, desde que entramos al consultorio ha tenido el maldito aparato en su mano y ya me está molestando. Suspiro y vuelvo a golpear la mesa con mis dedos; —Deja de hacer eso quieres, me molestas—exclama alejando un poco su celular.
—A mí me molesta que tengas ese maldito aparato en tu mano, dime que tanto tecleas desde que entramos al consultorio lo has tenido contigo y ya me estas impacientando.
—A ti te impacienta todo y si lo ocupo es porque me escape del trabajo solo para estar contigo además quiero que me acompañes algunos lugares después—responde mirando otra vez su móvil.
¿Que lo acompañe adonde? Mmm este hombre ha estado comportándose muy raro, todo el día se la pasa hablando con alguien y no sé quién es. Vuelvo a suspirar y a golpear nuevamente la tabla en eso entra el puto medico a la sala.
—Perdón por la demora jaja—dice sentándose en su escritorio; —Lo que pasa es que estuve atendiendo a otros pacientes.
—No se preocupe doctor ni siquiera notamos su ausencia.
—Si como no—murmura Jason. Volteo y lo miro, él sonríe y guarda su teléfono.
—Okey muy bien comencemos—dice el hermano de Galatea.
Son las O9:3O de la mañana, menos mal que Serena me cubrió muy bien en la facultad, después de media hora salimos del consultorio bueno mejor dicho salgo del consultorio. Jason se quedó adentro con el doctor a charlar de no sé qué.
Escucho unas voces, volteo y veo a Jason y Alex salir de la sala ambos reían, se abrazan y Jason se acerca a mí sonriendo.
—Vamos—ordena, fatigado me levanto y camino hacia el exterior, ya afuera subo en su Suzuki roja y partimos rumbo hacía no sé dónde.
— ¿A dónde vamos?—pregunte, él saca su teléfono y marca algo. Acerca el aparato a su oído y comienza a hablar con alguien, suspiro y me recuesto mirando por la ventanilla; oigo la voz de Jason, la bocina de los autos, el sonido de la radio, de las constructoras, de las persona, de wuaaa. Cierro los ojos y me quedo profundamente dormido.
Durante la semana no he dormido muy bien, los vómitos, los dolores de cabeza y los trabajos de la facultad me agotan demasiado pero debo ser responsable si quiero recibirme. Esto de ser mamá es algo estresante todo lo que hago me fatiga mucho, cualquier cosa que huela me da náuseas y devuelvo todo lo que tengo en el interior, por suerte el doctor dijo que cuando entre en la semana tres los vómitos secaran o algo así, en fin debo aguantar después de todo soy un hombre y eso es lo que hacen los hombre aguantan cualquier cosa.
—Roy… Roy… despierta—oigo su voz; — Vamos Roy despiértate ya llegamos.
Abro los ojos, mi vista está toda borrosa, friego mis ojos y parpadeo tres veces. Miro a Jas.
—Ya era hora Farrell.
—Mmm Jason ¿dónde estamos?—pregunte, él ríe y abre la puerta.
—Vamos sal quiero que veas algo—dice caminando alrededor del auto, me abre la puerta y espera que salga; —Vamos ven que nos están esperando.
— ¿Esperando? Quienes.
—Tú solo sal.
Salgo del coche y él cierra la puerta.
—Corina—grita.
Corina ¿quién es esa Corina?
—Señor Robinson al fin, pensé que ya no vendría—dice una chica, cabellos castaño, ojos marrones. Tenía puesto una chaqueta azul debajo una camisa color rosada, una falda marina y tacones negros.
—Perdónanos pero tuvimos algunos problemas cuando veníamos hacía acá.
—Descuide—exclama, voltea a verme y sonríe; —Hola—dice sonriendo.
—Que tal—murmuro.
—Roy ella es Corina Rodríguez, es una vendedoras de condominios—exclama presentándome a la mujer.
— ¿Condominios?
—Si te acuerdas de nuestra pequeña charla que tuvimos hace unos días atrás ¿lo recuerdas?
—Si como olvidarlo si a cada rato me lo recuerdas—exclamo bostezando.
—Muy bien síganme que tenemos cuatro lugares para conocer— comenta la chica.
— ¡¿Cuatro lugares?!
—Si el señor Robinson me pidió que buscara cuatro casa, está es una— especifica la castaña; —Si no les gusta esta podremos ir a ver otras.
—De acuerdo — expresa Jas tomando mi mano. La chica sonríe y entramos al terreno de la primera casa. Es bonita con dos pisos, en su interior o mejor dicho en la planta baja tiene un pequeño recibidor y un salón-comedor y cocina en la misma estancia.
—Y que les parece—pregunta la chica.
—A mí me gusta es pequeña y acogedora.
—Es pequeña y acogedora ñiaaa idiota—murmuro caminando hacia el living.
—Y las habitaciones las podemos ver—pregunte, la vendedora asiente.
—Claro síganme—dice subiendo las escaleras. Yo la sigo y en eso Jason me estira del brazo
—Qué te pasa estás loco, pudiste lastimarme.
—Quieres compórtate—murmura molesto.
—De que mierda hablas.
—Crees que no te oí, que te pasa.
—Esto me pasa—dije apuntando todo el lugar; —No me gusta además está muy alejada de la ciudad, recuerda que yo tengo que ir a la universidad y al bar.
—Y eso que.
— ¿Como que y eso que?
Él suspira y me suelta, sube las escaleras pero antes de llegar arriba voltea y me mira.
—Contrólate si no te castigare mocoso de mierda.
—Vete a la revendisima mierda Jason te espero a fuera—exclame furioso. Volteo y me marcho hacía el exterior pero antes de llegar él me detiene; —Suéltame, Jason me lastimas—intento zafarme pero es inútil; —Jason basta—grite y Pufff mi rostro fue invadido por la mano de Jason.
—Cálmate de una maldita vez— vocifera irascible; — No ves que todo lo que estoy haciendo es para el bien de nuestro hijo y tú te estas comportando como un idiota.
Miro a Jason y comienzo a llorar mientras me acaricio la cara donde él me abofeteo. Él a ver que yo estaba lagrimeando suspira y me abraza.
—Lo siento, perdóname yo…—me separo y salgo de la casa directo hacia el auto entro y cierro la puerta con seguro. Me acomodo en el asiento trasero del auto juntando mis rodillas y comienzo a llorar fuertemente. El golpe que Jason me dio en el rostro me quedo doliendo. Maldito hijo de puta, te odio.
No sé cuánto tiempo paso pero veo a Jason salir de la casa junto a Corina, tomo mi mochila rápidamente y saco mis auriculares, lo conecto a mi teléfono y pongo música con el volumen fuerte.
Jason golpea la puerta y finjo que no lo escucho, él la abre y entra junto a la chica. Observo los duro ojos de Jason atreves del espejo retrovisor. Chisto y me recuesto en el asiento
—Lo siento— murmura Jason.
—Descuida algunas veces suele pasar—comenta la chica.
Subo más el volumen haciendo que la música se oyera en todo el auto. Siento el coche moverse, yo no le di importancia, cierro los ojos y dejo que la música me lleve a esos lugares que tanto me gustan.
Otra vez me quedo dormido, no sé cuánto tiempo paso, despierto y veo mí alrededor, Jason y la chica no están en el auto. Me reincorporo y veo que están saliendo de otra casa.
Frunzo el ceño y respiro hondo. Exhalo y aspiro, exhalo y aspiro. Friego mis ojos y apago mi celular ya que se estaba quedando sin batería. Jason abre la puerta y entra junto con la chica. El me mira y sonríe.
—Ya despertaste—exclama tirando su mano para tocarme pero lo detengo.
—No me toques— escupo fríamente, aún estoy molesto con él y no tengo ánimos para hablar con nadie; —Vamos a casa tengo que ir a trabajar al bar— expuse soltando su mano, suspira y asiente.
—Ya vimos todas las casas asique no podemos ir nomas—declara arrancando.
—Okey me alegro—concluí mirando hacia la ventana. El suspira y avanza. Salimos del lugar donde estábamos varados mirando las casas cuando pasamos por un suburbio muy conocido para mí.
Bajo las ventanillas y comienzo a mirar todas las viviendas.
—Este lugar lo conozco yo ya estuve por aquí antes — susurre iba mirando hasta que una casa me llamo la atención por suerte Jason bajo un poco la velocidad ya que estaba pasando por una loma de burro; —Jason detente—exclame.
—Para qué.
—Tu solo detente—grite, él frena delante de la casa. Bajo y corro hacia la entrada de esta.
—Roy espera—grita Jason.
Llego a la entrada y quedo observándola detenidamente.
—Sigue siendo como la recuerdo—exclame mirando cada facción de la casa, un poco descuidada.
—Roy no vuelvas correr así el doctor dijo que…
—Sí, sí, si se lo que dijo pero sabes hazme un favor.
—Que.
—Cierra la boca—brame caminando hacia la puerta de la casa, la abro y examino el interior. Al hacerlo una millón de imágenes y sonidos vinieron a mi cabeza trayendo devuelta recuerdos que yo ya había olvidado. El interior estaba sucio lleno de hongos y plantas, las paredes estaban quebradas y negras producto del incendio que azoto a esta vivienda. Entro y de tras de mi viene Jason seguido a él venía Corina.
—Uau esto es una pocilga—exclama Jas. Me acerco a las escaleras y al hacerlo un recuerdo hermoso se asoma en mi mente.
::::::::Flashback::::::::
En las escaleras de roble oscuras adornadas con un tapete color azul se encontraban sentados un niño de siete años y una mujer adulta, esperando la llegada del hombre de la casa.
—Abuelita dime a que hora va a venir el abuelito—cuestiona un niño mirando a la adulta. La mujer sonríe y acaricia la cabeza del pequeño.
—Ya va a venir, se paciente cariño—responde la mujer cariñosamente en eso la puerta se abre dejando apreciar la figura de un hombre viejo; —Mira ya llego.
—Abuelitooo—grita el niño saltando hacia el anciano.
—Hola Roy como estás pequeño.
—Muy bien abuelito y tú como estas.
—Viejo muy pero muy viejo jaja ven aquí—exclama alzando al niño y abrazándolo fuertemente.
::::::::Final Flashback::::::::
—Viejo tu nunca fuiste viejo abuelo, tu siempre fuiste y serás un hombre se acero—murmure, volteo y camino hacía el living el cual estaba rotundamente destrozado y nuevamente otro recuerdo viene a mí.
::::::::Flashback::::::::
En la habitación se encontraban dos personas ancianas y un niño de ocho armando guirnaldas hechas de pororó blancas y amarillas para decorar el enorme árbol de navidad que estaba en un rincón de la casa.
—Mira abuelita como me quedo, ¿está bien así verdad?—cuestiona el niño estirando los florones de pororó, la mujer voltea y sonríe.
—Muy bien Roy vamos a ponerla en el árbol.
—Siiiii—exclama saltando, se levantan y se acercan al pino navideño, con ayuda de la mujer el niño enreda la guirnalda alrededor del árbol y terminan de colocar algunos globos decorados artísticamente sobre las ramas de este.
—Valla les quedo sensacional— comenta el hombre mirando el buen trabajo de su esposa y su nieto.
—Gracias abuelito pero falta algo.
—Sí y yo sé lo que falta.
—Así y que es abuelita—la mujer mira a su esposo y sonríe, el hombre saca una caja blanca y le entrega al niño.
—Ábrelo— declara el hombre, el niño asiente y abre la caja, en su interior tenía una estrella dorada.
—Es la estrella— expresa alegre el niño.
—Sí y te toca a ti ponerla mi pequeño Roy.
—Enserio yupiiii— el hombre levanta al niño y este coloca la estrella en la punta del árbol.
—Quedo perfecta Roy.
—Te quiero abuelito y a ti también abuelita—exclama el niño abrazando a los mayores. Estos abrazan también al niño.
—Nosotros también te queremos Roy…
::::::::Final Flashback::::::::
—Que buenas personas fueron es una lástima que me los hayan arrebatado cruelmente de mis manos—susurre mirando las paredes negras.
—De que hablas—cuestiona Jas, salgo del trance y miro a Jason quien tenía una mirada de preocupación.
—De nada olvídalo, permiso—exclame caminando hacia las escaleras.
— ¿A dónde vas?
—Iré a mirar arriba.
—Ten cuidado esas escaleras no ven muy estables que digamos.
—Descuida no te preocupes—respondí subiendo despacio. En el segundo piso camine hacia una habitación muy familiar, abro la puerta y nuevamente los recuerdo invaden mi mente.
::::::::Flashback::::::::
Es una cálida noche de noviembre y en la habitación se encontraba un pequeño de seis años acostado llorando debajo de las sabanas.
Una mujer mayor entra a la habitación y encuentra al niño llorando, ella se sienta su lado y lo abraza.
—Ya mi pequeño ya estoy aquí.
—Fue horrible abuelita tuve un sueño espantoso.
—no tienes de que preocuparte ya estoy contigo Roy —comenta la mujer abrazando al niño. El pequeño deja de llorar y se sienta; —Y dime de que se trataba tu sueño.
—De mi mami y mi papi, soñé que ellos me abandonaban en un bosque y los lobos venían a comerme—cuenta el niño; —Abuelita dime mi papi y mi mami me abandonaron ¿porque yo era muy llorón?
—Para nada mi niño tú no eres un llorón, eres el niño más encantador, lindo y dulce que he conocido.
—Enserio—la mujer asiente; —si soy muy lindo jajaja… abuelita cántame la canción que tanto me gusta.
—De acuerdo lo hare pero te duermes de acuerdo—el niño asiente y se acomoda junto a un oso de felpa; —Bueno…
“Una estrella lejana dorada en el cielo nocturno con el mismo color de la pequeña ave que vi en mis sueños la otra noche, en esta noche sin sueño canto sola una melodía juntos con el viento que sopla, yo vuelo cabalgando en mis sueños…”
—Buenas noches Roy que sueñes con los ángeles y las hadas mágicas—exclama la mujer besando la cabeza del niño quien se quedó profundamente dormido
::::::::Final Flashback::::::::
—Dulce sueños para ti también abuelita—exclame limpiando mis lágrimas quienes caían por mi rostro y terminaban su recorrido en el piso.
—Roy— volteo y veo a Jason parado en el umbral de la puerta; —Estas bien—pregunta, sonrío y asiento, me acerco a él y lo abrazo.
—Jason— él me rodea con sus brazos enormes.
—Que sucede.
—Quiero vivir aquí—exclame, él se separa y me mira atónito.
—Estas seguro es decir mira este lugar, está todo destrozado, porque no elegimos otra casa y….
—No, yo quiero vivir aquí y punto.
—Pero Roy ni siquiera sabemos si esta casa está en venta—declara mirando toda la habitación, en eso la chica entra y nos mira a los dos.
—Disculpe señorita pero dígame por las dudas esta casa ¿está en venta?—cuestione mirando a la pelicastaña, ella medita un poco y niega.
—No lo siento, no alto espérenme voy a averiguarlo—profiere sacando su celular, marca unos números y comienza a hablar con alguien. Jason se acerca a mí y me abraza por la espalda.
—Estas seguro de esto Farrell, no quieres vivir en otro lugar—comenta el apoyando su mentón en mi hombro, asiento y volteo.
—Nunca me sentí más seguro en mi vida Jason—respondí; —Además conozco muy bien estos lados, hay un colegio a cinco cuadras, un centro de atención medica a la vuelta y alado de esta hay una farmacia, el mercado está a una hora y media a pie y quince minutos en auto, lo tenemos todo cerca Jas—confesé con emoción. Jason sonríe.
— ¿Te sientes bien? verdad—cuestiona apoyando su mano en mi frente, río y asiento rápidamente.
—Súper bien amor además, de la destrucción no tienes de que preocuparte, tú tienes una empresa de construcción, puedes contratar a tus mejores obreros para que reconstruyan todo este lugar.
—Bueno eso es cierto pero ¿Por qué tu repentina obsesión con este lugar—pregunta.
—Pues es una larga historia jajaja.
—Muy bien tienen mucha suerte según lo que me han dicho es que esta casa está abandonada y también está en venta—declara guardando su teléfono en su bolso; —Esta casa pertenecía a una familia que trágicamente murió en un…
—Incendio—concluí, la chica me mira y asiente.
—Exacto, pero como lo sabe.
—Pues esa familia… era mía, esta era la casa de mis abuelitos, yo viví aquí cuando era un niño—comente abrazándome a Jason.
—Oh lo lamento mucho.
—Descuide, Jason no te lo volveré a repetir quiero esta casa y lo quiero a toda costa—ordene con seguridad. El me mira y se muerde el labio, suspira y asiente.
—Oye Corina tienes los papeles de esta casa ¿verdad?—pregunta mirando a la chica, ella niega.
—No, no las tengo pero mañana les traeré—declara sonriendo. Río y miro a Jason, tenía una enorme sonrisa en su linda cara.
Salimos de la casa donde antiguamente viví con mis abuelitos. Caminamos hacia el auto y Corina nos detiene.
—Están de acuerdo de lo que van hacer ¿verdad?—Jason y asentimos.
—Por supuesto—responde él.
—Okey mañana a primera hora les entregare los papeles, estamos.
—Sí, bien quiere que la llevemos devuelta a la ciudad—cuestiona Jas, la chica niega.
—No descuide, mis primos viven a dos cuadras de aquí iré a visitarlos—dice caminando; —Ah y no se preocupen les traeré los documentos de esta casa, hasta luego—exclama saludando.
Jaso y yo le devolvemos el saludo. Entramos al auto y arrancamos.
—Gracias Jason—exclame besando su rostro, él sonríe y me mira.
—Todo por ti mi lindo y bello Roy—responde, sonrio y vamos devuelta al departamento.