No es solo música
Lizzy Hale cantaba, Love bites so i do, el baterista y guitarrista acabó rápidamente y ella se alejó del micrófono para obtener los aplausos.
Entró al camerino y se puso la chaqueta de cuero. Se sentó en la silla de la sala principal con los pies en la mesa.
—Entonces ¿A quién contactarás para que cante contigo?—Le preguntó el guitarrista, ella pareció pensárselo, no lo sabía habían tantas cantantes geniales, ya había hecho eso con Lindsay Stirling y con Amy, así que no sabía muy bien con quién podría ser, hasta que la radio capto una canción, Still into You. Ya sabía a quién.
—A Hayley Williams—Dijo y los demás lo aprobaron.
Pero luego de un tiempo le llamó, así fue cómo a fin de mes se encontró con Hayley, y Lizzy le saludó para entrar a la sala de grabar, tenían que grabar todo un álbum, terminaron de grabar y se abrazaron de agradecimiento, para el día siguiente se publicó el disco y fue un éxito en todo el país.
Cuando fue de noche una semana después, Hayley fue hacía el estudio de grabación, donde al estar lloviendo corrió cubriéndose con su chaqueta, aun así se mojo pero logró entrar, estaba allí Lizzy grabando otro éxito, donde al encontrar a una mojada Hayley se sorprendió.
—Hey, ¿Qué haces?—Le preguntó dejándole pasar hasta el cuarto de grabación en el que estaba, una vez allí le dio una toalla.
—Y nada, pensaba en darte las gracias— Con ello comenzó a secarse el cabello, Lizzy fue a buscarle una camisa.
Cuando se la entregó ella se puso la camisa, Lizzy se dio cuenta de que no podía quitarle la vista de encima cuando se cambió, menos aun cuando se dejó la camisa abierta mostrando el corpiño. Cuando terminó ambas combinaban Lizzy con camisa negra y Hayley con una azul , negro y rojo decoración como si fuera una galaxia, se veía hermosa, con ese cabello de tinte azul y esa ropa que le quedaba a la perfección, esos ojos y ese cuerpo estaba buenísimo, pero lo que no sabía era que Hayley también tenía que admitir que no podía dejar de verle, con esos pantalones de cuero negro ceñidos al cuerpo y esa camisa negra abierta dejando ver el inicio de sus pechos. Wow.
—Hayley…cierra esa camisa que el baterista llegará pronto y no será conveniente que te vea así—Le sugirió acercándose a ella y tirando de su camisa, Hayley sonrojó al verla tan cerca, podía sentir su respiración en el rostro.
—Uhm, gracias
Ambas se fueron al estudió, la de pelo azul se sentó en una esquina mirando a Lizzy cantar, era muy hermosa, tenía un pelo lindo, cara simétrica, cuerpo muy bueno, así que no podía quitarle la vista de encima.
Cuando se dio cuenta que le miraba la otra quitó la vista, le hizo señas para que se acerque, ella lo hizo de esa forma y cantaron juntas. La cercanía en medio de una parte fuerte era excesiva, sentía otra vez su respiración y su aliento que olía a menta, muy frescamente.
Y la tensión fue tanta que dejaron de cantar para mirarse con intensidad, que terminó con un beso, fue con mucha necesidad y ferocidad, tanta que terminó Hayley contra la pared y la otra encima, los besos aumentaban de intensidad con el tiempo hasta que llegaron a quitarse la ropa, Lizzy le desprendió con rapidez la camisa, luego el cinturón y le bajó el pantalón, así fue como la otra le copió. Una vez que terminaron desnudas los besos se incrementaron, le tocó los pechos y eso le hizo gemir, luego de un rato de tocarla y excitarla le tocó allí abajo, lo que causo una reacción satisfacción al sentir su humedad. Con ello sí que gimió, Hayley sintió injusto eso así que le metió mano en las bragas y le empezó a tomar con ganas. Cuando ambas estaban por llegar se penetraron, así fue como llegaron y gimieron muy fuertemente, Lizzy se apoyó en el cuerpo de la otra, sus frentes se tocaban, Hayley le tomó la cabeza, le acarició el cabello.
—Vaya…
—Sí, vaya—Afirmó Hayley, con lo que terminaron la sesión placentera de besos.
Desde ese día ambas se encontraron allí, comenzaron a verse seguido