En todo momento sentía el peso de mi familia, sentía mi vida totalmente controlada, no tenía que preocuparme de cómo iba a ser mi futuro porque sabía exactamente cómo iba a terminar, una esposa refinada con clase y plata, una empresa heredada de mis padres, una familia recta y sin problemas, exactamente igual a la vida que llevaba mi hermano mayor
Estábamos en vacaciones de verano y mientras todos los chicos y chicas de mi edad se divertían saliendo, yo estaba en mi casa en clases de piano, tocar piano era uno de mis pasatiempos favoritos pero odiaba cuando me obligaban a tocar, el profesor cerro sus ojos sintiendo la música que yo tocaba y luego los abrió dándome una sonrisa cálida
- Tu talento no deja de impresionarme – Cogió sus cosas y se fue
Me cambie rápidamente de ropa y cogí mi celular, baje las escaleras y me encontré con Shia nuestra niñera
- Voy a salir – Le informe en un susurro, ella me miro y me sonrió siendo cómplice de mi pequeña aventura, si mis papas se enteraran de mis salidas me desheredarían sin dudarlo
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El calor que hacia afuera era sofocante, me lleve la botella de agua a mis labios mientras esperaba allí sentado, cuando lo vi llegar acomode las gafas en mi cara y me levante
- Sungmin – Lo salude, él sonrió de medio lado y empezó a caminar a mi lado
- Siempre tan frio – Le escuche decir – Ni un abrazo me diste
- Deja los abrazos para cuando te encuentres con tu novia – Le respondí, nunca me había acostumbrado a ser emotivo con las personas, conocía a Sungmin desde que tenía seis años y hoy a mis diecisiete los abrazos que le había dado en todo ese tiempo eran contados con los dedos de una mano
Cuando llegamos al café nos sentamos en la mesa de siempre, él empezó a contarme lo que había hecho en su semana, su familia también era de plata pero era mucho menos conservadora que la mía, ellos permitían que Sungmin tuviera una vida y no intentaban controlarle cada paso que daba, eso era algo que siempre le había envidiado, estábamos en mitad de nuestra charla cuando vi a una chica de nuestra edad lanzarme una sonrisa desde una mesa, la mire y ella me devolvió la mirada
- ¿Va a existir el día en que me pongas atención solo a mí? – Escuche la queja de Sungmin al darse cuenta de que mi atención se había desviado
- Sigue intentándolo – Le dije levantándome, con una sola seña la chica se levantó y me siguió por la puerta de los baños
*POV Sungmin*
Vi a Donghae desaparecer con la chica por la puerta del baño y pegue un largo suspiro, me acomode en la silla dispuesto a esperar un buen tiempo a que salieran, estaba por dormirme cuando vi llegar a un grupo de chicos, eran seis y se sentaron en la mesa de al lado, uno de ellos llamo mi atención y me sorprendí a mí mismo mirándolo cuando su mirada se cruzó con la mía, no estaba acostumbrado a retirar la mirada así que no la aparte, él parecía que tampoco quería ceder hasta que uno de sus amigos le hablo y dejo de mirarme, me concentre en un punto fijo en la ventana para evitar mirarlo, pero era incomodo sentir su mirada encima de mí, hasta que después de lo que me parecieron horas Hae salió del baño con su castaño cabello un poco desordenado y la chica sonriente detrás suyo, se sentó de nuevo en la mesa como si nada hubiera pasado y me miro con una sonrisa
- ¿Quedaste satisfecho? – Bromee, el soltó una carcajada y luego pidió una botella de agua
- Me dejo sediento – Soltó, yo negué con mi cabeza mientras sonreía, siendo consciente de esa mirada encima de mi
- No es que quiera incomodarte pero el de la mesa de al lado tiene sus ojos puestos en ti – Me murmuro
- Lo sé – Suspire
Él dirigió su mirada a la entrada y lo vi fruncir el ceño
- Joder no – Susurro, alce una ceja sin comprender hasta que alguien se paró a mi lado
- Lee Donghae - No tuve que mirar para saber quién era
- ¿Qué haces aquí? – Pregunto Hae un poco molesto
- Eso debería preguntártelo yo – Su hermano se sentó a su lado y me saludo con una media sonrisa - ¿No estabas en clase de piano?
- El profesor termino más rápido esta vez y está haciendo un estupendo clima como para quedarme encerrado
- Si mis papas se enteran…
- Si tu no abres la boca no tienen que saberlo – Lo interrumpió Donghae
- Hae estás jugando con fuego – Su hermano suspiro – Pero no te diré nada, estás haciendo lo que yo nunca fui capaz de hacer
- Salir con un amigo no es un pecado mortal – Soltó Donghae frustrado
- Si sales con tu amigo y aprovechas para hacer cosas en los baños – Le lanzo una mirada a la chica de antes – Créeme que eso es suficiente pecado para nuestra familia
*POV Eunhyuk*
Decidimos salir con los chicos un rato y fuimos al café de siempre, íbamos hacia nuestra mesa pero nos encontramos con un chico que estaba allí sentado, Heechul quiso ir a decirle que se levantara pero al final decidimos dejarlo en paz y nos sentamos a su lado, poco después un chico más se sentó en frente de él, lo había visto unas dos o tres veces allí mismo, se pusieron a hablar un poco hasta que llego uno más pero parecía que el castaño no lo quería, su cara de fastidio fue clara y no pude evitar sonreír cuando en un momento lo vi hacer un leve puchero
- Hey ustedes dos – Yesung llamó mi atención, nos miraba a Kyuhyun y a mí con su ceño fruncido – Van a acabarlos a punto de miradas
- No estoy mirando a nadie – Me defendí
- Si lo estabas – Intervino Kangin - Y debo decir que tenías cara de bobo
- Ya cállense – Farfulle
- Y tu Kyuhyun – Siguió Yesung – No has dejado de mirar a ese chico desde que llegamos
- Me llamo la atención – Dijo simple
- ¿Hay que recordarte que estas comprometido?
- Que lo este no significa que nadie más pueda atraerme – Le respondió molestándose un poco
- No lo digo por eso – Se explicó Yesung – Lo digo porque tienes que aprender a disimular más si no quieres que todo se valla a la basura
El silencio se apodero de nuestra mesa hasta que el primer chico que habíamos visto se acercó a nosotros, Kyuhyun lo evaluó sin descaro con su mirada
- Los espero esta noche aquí – Dijo entregándonos un pequeño afiche – Va a ser divertido
- ¿Vas a estar tú? – Pregunto Kyuhyun directamente
- Si – Le respondió el chico con una sonrisa
- ¿Y tú amigo? – Pregunte yo, escuche un suspiro de Heechul
- Es lo más seguro – Me respondió – Me llamo Sungmin, si necesitan algo hay esta mi celular – señalo el afiche – Nos vemos – dijo alejándose
Esa noche quedamos en que nos íbamos a encontrar en el sitio de la dichosa fiesta, cuando llegamos nos encontramos con una gran cantidad de gente bailando y bebiendo, no eran fiestas muy diferentes a la que estaba acostumbrado a ir, nos sentamos en una mesa cercana a la piscina y nos dedicamos a hablar mientras tomábamos vino que un mesero repartía cada cierto tiempo
- Llego tu conquista – Murmuro Heechul en mi oído, gire mi cabeza inmediatamente
El castaño entraba a la casa acompañado de una chica, mis ojos lo siguieron hasta que se perdió de vista, me levante poco después en su búsqueda, de alguna manera tenía que hablar con ese chico
- Hola – Una rubia se acercó a mí, la ignore olímpicamente como estaba acostumbrado y seguí caminando hacia la barra
- ¿Quieres bailar? – Me volvió a preguntar
- No – Respondí, le pedí un trago al bar tender y me senté a esperar, ella se sentó a mi lado dispuesta a entablar una conversación, decidí seguirle la corriente hasta que me entregaran el trago y fue en ese momento cuando vi a aquel chico caminando hacia la barra
- ¿Lo conoces? – Le pregunte a la rubia interrumpiendo lo que decía
- Sí, es Donghae ¿Por qué? – Se veía un poco molesta por la interrupción
- Déjame solo – Le dije cortante, ella se levantó indignada soltando palabras nada lindas y se fue, segundos después Donghae ocupo su lugar al mismo tiempo que el bar tender me entregaba el trago
- Quiero lo mismo – Dijo él señalando mi trago
- Buena elección – Le dije mirándolo, él me devolvió la mirada
- ¿Nos conocemos de algún lugar? – Podía ver la confusión en su rostro al no recordarme
- Tal vez – Le respondí
- Lo tengo – Soltó de un momento a otro – Tú eres el que siempre está ocupando mi mesa en el Café Roughs
- Ese eres tú – Le replique – Tú y tu amigo siempre están sentados en mi mesa
- Es mi mesa – Peleo haciendo un leve puchero del que seguramente no era consciente
- Es mía – Le dije
- No eres el dueño del lugar
- Soy el hijo del dueño, asi que es prácticamente lo mismo – Me levante con una sonrisa y me aleje, él me siguió con su mirada llena de odio, parecía un bebe peleando por su juguete
Cuando llegue a mi mesa, la mayoría de los chicos se habían levantado a bailar y yo los seguí tiempo después, el baile era mi pasión y mi vida, bailar me hacía olvidar cualquier problema y me relajaba, en la pista fue fácil encontrar pareja y me deje llevar por el trago y el ambiente
- Me voy – Escuche decir a Yesung a mis espaldas, afirme con mi cabeza y seguí con mi baile
Todo el mundo empezó a irse hasta que quedamos unos pocos, Sungmin, Donghae, Kyuhyun, Heechul, dos chicos y tres chicas que no conocía y yo, nos sentamos en una mesa y Heechul propuso un juego
- Verdad o reto – Dijo – Él que no cumpla tiene que tomarse una copa de whiskey de un solo trago
- Empecemos – Hablo Sungmin