Media hora de las dos horas de camino habían pasado, JongIng y Sehun iban animadamente hablando en la parte de enfrente al igual que Luhan y KyungSoo en los asientos de atrás, los asuntos de los que hablaban no eran nada serios, meras tonterías que se les ocurrían de momento o viejos recuerdos de navidades pasadas.
Entonces, el celular de Luhan comenzó a sonar insistentemente por lo que fue contestado de inmediato mientras los otros tres hacían silencio para que pudiera responder cómodamente, durante la llamada Luhan no dijo mucho, solo se limitó a contestar con monosílabos y simples sonrisitas, al terminar no comento nada a los demás, solo miro divertido hacia la ventana mientras mordía levemente la punta de su pulgar.
-¿Quién era?-Pregunto Sehun a su ahora novio.
-Tao- respondió, pero sabía que eso no dejaba tranquilo a Sehun por lo que suspiro antes de hablar nuevamente-llegara una hora después de lo acordado.
-Pero es quien más cerca vive del lugar, ¿Por qué llegara tarde?-pregunto KyungSoo.
-Porque tiene que ir al aeropuerto a recoger a-comenzó pero se detuvo al recordar que esa persona era un tema delicado para Sehun, pues Tao era su mejor amigo y por eso odiaba a su primo, porque según el menor era culpa de su primo que Tao hubiera pasado mucho tiempo deprimido.
-¿A quién?-pregunto serio Sehun.
Luhan suspiro pesadamente, era mejor dejar salir todo aun si eso hacia enojar a Sehun.
-A mi…primo-dijo antes de hacer una pausa al ver como los ojos de Sehun se abrían de par en par y luego se cerraban nuevamente tratando de calmar su enojo- te dije que esta navidad estaríamos todos juntos.
Sehun estuvo a punto de responderle, pero fue interrumpido por JongIn quien pregunto por el recién mencionado, lo cual no fue muy inteligente pues Sehun lo miro con odio, se puso sus audífonos, cerró los ojos y se acomodó mejor en su asiento dispuesto a ignorarlos el resto del camino. Algo frustrado por la actitud de Sehun, Luhan les conto a los otros dos que iban con él quien era aquel chico del que hablaba, la realidad era que KyungSoo no necesitaba una explicación pues al ser adoptado le habían presentado a toda su nueva familia, además de que gracias a sus recuerdos como D.O sabía quien era primo de Luhan y por lo tanto también de él.
Recordaba a la perfección a aquel niño serio que solo le sonreía al pequeño que se la pasaba a su lado cuando no estaba en clases o en sus prácticas de artes marciales, KyungSoo siendo D.O había presenciado la despedida de ellos dos y la promesa de ese niño de regresar al lado de Tao.
Luego de la explicación de Luhan, todos en el auto se quedaron cayados sin decir nada hasta que se detuvieron en una gasolinera para llenar el tanque. Al solamente aparcar el automóvil, Sehun quien aparentemente estaba dormido bajo rápidamente y se adentró al baño que estaba al lado del local en el que vendían golosinas, Luhan suspiro exasperado y salió disparado junto a él.
KyungSoo y JongIn solo los miraron alejarse mientras ellos también se bajaban, el moreno fue directamente hacia un empleado de la estación mientras que KyungSoo se quedó apoyado en una de las puertas del auto, mirando el cielo mientras miles de preguntas invadían su mente.
¿Cómo había sucedido?
¿Por qué había sucedido?
No había hecho nada merecedor de una recompensa tan grande como era la reencarnación y dudaba que JongIn hubiera hecho algo estando dentro de aquella pequeña caja de cartón color rosado.
Distraídamente miro en la dirección en la que se encontraba el ex muñeco y sonrío al verlo, extrañamente era la réplica de carne y hueso del pedazo de plástico que solía ser hace algún tiempo, aunque dudaba que ciertos atributos los tuviera desde esa época, aquel pensamiento tan impuro de su parte se puso a reír, haciéndole parecer un psicópata que acababa de escapar exitosamente del manicomio.
Limpio las pequeñas lagrimas que salían de sus ojos por la risa y trato de concentrar su respiración, abrió despacio los ojos y de un momento a otro paso de un estado totalmente relajado a uno completamente tenso, su cabeza de pronto comenzó a doler un poco más y otra vez sintió el piquetazo que había sentido en la casa de los Oh.
Se apoyó mejor en la puerta del auto y de algún modo vio pasar más recuerdos en su mente, recuerdos de años incluso más atrás que del nacimiento de su última dueña.
-KyungSoo- escucho decir alarmado a JongIn antes de sentir el fuerte brazo del moreno ayudándolo para que se sostuviera-¿Qué paso?
-Ma..mas recu..recuerdos- logro decir el pequeño.
-¿Mas? Pense que…
-Bueno yo viví más tiempo que tú, así que tengo más recuerdos- comento haciendo comillas aéreas- al parecer setenta años no se recuerdan de un golpe.
-¿Setenta?-pregunto JongIn a lo que el pequeño ojon solo asintió- Vaya…suerte para ti que me gustan los maduritos.
Aquello hizo que una sonrisa un poco cansada se formara en los labios de KyungSoo, estiro un poco su cuerpo hasta alcanzar los labios del moreno y le dio un rápido y cálido beso seguido de un pequeño golpe en la frente por tan estúpido comentario, luego de eso ambos entraron a la parte trasera de la camioneta para que KyungSoo pudiera descansar.
JongIn se quedó velando el sueño de su hyung mientras los otros dos regresaban, al menos estaba tan hipnotizado viendo a su novio y hundido en sus pensamientos que no se dio cuenta que paso media hora para que sus otros dos compañeros de viaje salieran del baño luciendo su cabello despeinado, su ropa un tanto desaliñada y mostrando una sonrisa boba entre ellos mientras tomaban sus manos. Hubiera reído fuerte y largo si no fuera porque tenía al mayor dormido en sus brazos.
Una vez Luhan vio a su precioso hermano dormido quiso cuestionar sobre que había pasado pero decidió pasarlo por alto y dejar que aquellos dos durmieran un rato pues se veían un poco cansados. Sehun tomo su antiguo asiento de copiloto y el viaje siguió.
En algunas ocasiones Luhan miraba los asientos de atrás para verificar el estado de esos dos, siempre terminaba sonriendo enternecido por aquella escena ante sus ojos de ambos jóvenes durmiendo, estaba realmente complacido de que su hermano y JongIn salieran, pues aunque a él siempre le gustaba malestar al moreno, sabía que amaba a su hermano y que no podía haber mejor persona para su querido hermano.
Mientras tanto en la ciudad de la que habían partido aquellos cuatro chicos, dentro de un pequeño apartamento se encontraba un apuesto joven, rodeado de las suaves notas que invadían todo el lugar mientras jugaba hábilmente con las cuerdas de la vieja guitarra que sostenía delicadamente entre sus manos, aquel joven estaba tan concentrado en su melodía que no se dio cuenta cuando alguien más entro al departamento, un guapo joven era el que había entrado con sumo cuidado para no interrumpir la presentación que se estaba dando frente a él, los ojos de este joven se iluminaron al ver al chico de camiseta verde musgo y cabello alborotado sentado a espaldas de la ventana recibiendo los primeros rayos de sol del día, el joven sonrió complacido al mirar aquella postal frente a sus ojos, pero rápidamente frunció el ceño al ver lo que el joven tenía entre sus labios.
Se acercó a él y sin previo aviso le quito el cigarro que el menor que él tenía entre los labios,
-JoonMyun hyung- dijo el joven de la guitarra al solo levantar la mirada y encontrarse con la ajena para luego sonreírle de manera brillante.
-¿Qué haces Lay?-Comenzó el mayor.
-No me llames así, tu no- pidió el aludido
-¿Qué haces YiXing?- corrigio-Pensé que ya habíamos hablado de esto.
JoonMyun tiro el cigarro al suelo y piso un par de veces la punta, luego levanto lo que quedaba de el para tirarlo en la basura, YIXing solo observaba con algo de culpabilidad la escena, pero nunca borro su sonrisa de sus labios pues amaba la preocupación que su hyung le demostraba, amaba ser cuidado por él, aunque sintiera que no se merecía tal trato, dejo la guitarra a un lado y camino hacia JoonMyun para abrazarlo por la espalda, apoyando su barbilla en el hombro del menor que era más bajo que él.
Ambos se quedaron en la misma posición por un buen rato, solo disfrutando del contacto del contrario, no necesitaban muchas palabras para entenderse, solo necesitaban estar juntos, uno al lado del otro como cuando eran niños, juntos, como estaban desde su reencuentro.
-Nunca comprenderé como alguien como tú tiene un vicio como este-comento el JoonMyun dejando salir un suspiro.
-Todos tenemos nuestros secretos y demonios- respondió YiXing sonriendo con algo de tristeza, recordado fugazmente los días en los que su vida era de cierta manera vacía, le dio un beso rápido a JoonMyun en la mejilla y camino hacia la ventana a la que hace unos momentos le daba la espalda.
A pesar de que habían unos cuantos rayos de sol en el cielo, una fina lluvia caía sobre la ciudad, creando un extraño ambiente de paz y confort, al menos para Yixing quien veía asombrado el paisaje frente a él, amaba esos días, sonrió al ver un pequeño arcoíris formado a lo lejos y volteo a ver a JoonMyun que lo veía con cierta ternura en los ojos desde el centro de la sala de estar, sonrió más ampliamente y camino al mayor para dejar un casto beso en sus labios, por alguna razón él estar con él lo hacía sentirse completo, realmente pleno, quitándole aquella enfermiza ansiedad que experimentaba muchas veces y que había hecho que hace años comenzara a fumar.
Claro que a veces caía en la tentación, pero siempre estaba JoonMyun para ayudarlo y ofrecerle su amor para evitar que se fuera hasta el fondo, para ofrecerle aquel amor que lo mantenía a flote, el amor que lo mantenía cuerdo.
-¿Ya empacaste todo?- pregunto JoonMyun alejándose un poco.
Yixing solo asintió y comenzó a caminar hacia su habitación para tomar la maleta que tenía sobre la cama además de una pequeña mochila que reviso antes de salir del cuarto, pero mientras lo hacía se distrajo un momento viendo las gotas de lluvia caer y resbalar por la ventana hasta que escucho pasos acercarse al cuarto, miro a la puerta y vio a su novio recargado en el marco de la puerta.
-¿Seguro que no te quieres quedar? El clima está perfecto para quedarse en casa, ver películas, quedarse todo el día en la cama…-comenzó YiXing pero inmediatamente recibió una negación por parte del mayor- está bien, como quieras.
Ambos terminaron de revisar todo el equipaje, revisaron todo el apartamento asegurándose de dejar todo en orden, salieron hacia el estacionamiento del edificio para subir al auto del mayor, pero antes de subir, YiXing tomo la mano de su novio, JoonMyun volteo a verlo para preguntar por aquella acción, pero no pudo formular pregunta alguna pues los labios del más alto se lo impidieron.
YiXing movía sus labios ágilmente sobre los del mayor, robando pequeños suspiro de este que lo hacían sonreír, el beso no fue muy largo, pero sirvió para calmar un corazón.
-No es que me queje pero ¿Y eso porque?-pregunto JoonMyun
-Por estar a mi lado- respondió Yixing simplemente mientras se encogía de hombros.
JoonMyun sonrió y deposito un casto beso en la mejilla de su novio, revolvió un poco su cabello y subía rápidamente a su auto para partir a su destino.
