Capitulo 2:
Dejó la maleta en el suelo. El tren había llegado con uno hora de retraso. A lo mejor taemin, cansado de esperar, se habría ido a tomar un café. Por comprensible que esto fuera, jong in se sintió decepcionado.
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-Bueno, ¿dónde está? – preguntó chanyeol.
jong in se encogió de hombros.
-Ya conoces a tae. No puede estarse quieto ni un momento. Estoy seguro de que volverá enseguida.
-¿Seguro que era ésta la estación?
-Claro- contestó jong in con brusquedad.
El andén comenzó a temblar cuando el tren reemprendió la marcha con gran estruendo, impregnando el aire de un fuerte olor a gasoil. Los dos chicos permanecieron juntos en medio de la oscura estación.
chanyeol sacudió la cabeza y dijo:
-Espero que esto no sea un indicio de cómo va a ser todo el fin de semana
-¡Por favor! – Contesto jong in retorciéndose un mechón de pelo-. No empieces con tus indicios. Te voy a regalar un juego de videos y ropa por tu cumpleaños y asi lucirte con las chicas en la feria .
chanyeol esbozó una sonrisa forzada.
-Puedes burlarte si quieres, pero a veces tengo como presentimientos…Oye, ¿crees que aquí habrá buenas discotecas?- pregunto, cambiando de tema-. ¡Qué bien nos lo vamos a pasar! Sin padres, sin toque de queda…podre irme a dormir a la hora que quiera.
-No puedo creer que mis padres insistieran en que me acompañases. ¡Si supieran lo malo que eres en realidad! Ejerces una mala influencia sobre mi – bromeo jong in
-¡Y a ti te encanta!- replicó chanyeol
jong in levantó la mirada al cielo nocturno. Tan sólo había una estrella, que despedía un pálido brillo amarillento contra el fondo oscuro.
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Cerró los ojos y pidió un deseo en silencio: <>
En el andén soplaba un viento frío. Jong in abrió los ojos y se abrigó bien el pecho con su chaqueta azul.
A taemin le gustaba mucho aquella prenda, pero el ya lamentaba no haber cogido ropa más cálida.
- Vamos dentro- sugirió.
Cogió su equipaje y abrió las grandes puertas de la diminuta estación. La maleta pesaba horrores. <>, pensó, arrastrándola por el suelo. Pero taemin le había dicho que irían a un picnic, a una feria y a un baile, y quería estar preparado.
Para lo que no estaba preparada era para pasar tanto tiempo en una estación de tren vacía y siniestra, totalmente aislada del mundo. <<¿Cómo puede taemin hacerme una cosa así? >> , se preguntó
En la sala, que olía a cerrado, había varias filas de asientos revoloteaban trocitos de papel, como empujados por fantasmas.
chaneyol dejó caer su maleta y suspiró.
-taemin sabía que veníamos, ¿verdad?
-Claro – replicó jong in algo tensa.
- Igual se le ha olvidado – dijo chanyeol echando una ojeada a la sala en penumbra-. Puede que haya cambiado, ahora que va a la universidad. Yo seguro que cambiaré. Me haré un agujero en la nariz y a lo mejor un tatuaje.
-No creo que taemin se esté perforando la nariz en estos momentos. Voy a llamarle por teléfono. Tú quédate aquí vigilando las maletas. –jong in cogió una moneda de su bolso y se fue corriendo hacia las dos cabinas de la estación.
Descolgó el auricular de uno de los teléfonos y en seguida lo volvió a colgar con violencia.
-¡No da la señal! – gritó
El otro teléfono ni siquiera tenía auricular. Jong in regresó junto a su primo.
-Vamos a la taquilla- sugirió en un falso tono de animación -. Puede que haya algún mensaje para nosotros.
Sus pisadas resonaron en el suelo enlosado.
En el mostrador había una taza con un café frío y , junto a el, una nota escrita a mano que decía: <>
-¡Puaj! – exclamó chanyeol asqueado -. Parece que hace días que no viene por aquí
Entonces jong in oyó un ruido detrás el mostrador
-¿Qué ha sido eso? – Preguntò jong in agarrando a chanyeol del brazo-. Escucha.
El leve sonido fue en aumento. Jong in contuvo la respiración.
-Será un animal – dijo chanyeol dirigiéndose lentamente al otro lado del mostrador- vamos no sea miedoso
-Vuelve aquí- le ordenó jong in-Puede que sea un perro salvaje
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Cuando tirada del brazo de su primo, algo chocó contra el mostrador haciendo un ruido sordo , jong in se giró y se encontró con un enorme gato negro que la mirada fijamente. Tenía el pelo de la cola erizado y sus ojos amarillos despedían un brillo intenso.
jong in lanzó un chillido. El gato, asustado, saltó del mostrador, cayó junto a sus pies y salió huyendo.
jong in soltó una carcajada nerviosa.
-¡Me pareció que era la rata más grande del mundo!
-Un gato negro- murmuró chanyeol -. Ya sabes lo que eso significa.
-Significa que más vale que tae llegue pronto. Eso es todo – declaró jong in .-No más indicios, ¿está bien?
No estoy de humor.
-¿Por qué no nos sentamos?- propuso chanyeol .
-Muy buena idea. Me noto las piernas como un requesón
-Eso es por todo el queso que comes- bromeó chanyeol .
jong in fue a sentarse con su primo.
-¿Qué hora es?- preguntó
-Las nueve. Taemin sabe que es esta noche cuando debe venir a buscarnos, ¿verdad?
-Sí, chanyeol . Sabe que es esta noche, sabe que es esta estación. ¿ok?
- Está bien, lo siento - se disculpó chanyeol .
La luz de la luna se filtraba por las ventanas, formando largas sombras sobre las paredes. Jong in
tenía la mirada fija en la entrada. <>, suplicaba para sí, mientras se le pasaban por la cabeza un montón de posibilidades: tal vez sí que se habían equivocado de hora, o de día, o vete tú a saber.
Le resultaba imposible estarse quieto , así que se levantó y se puso a dar vueltas por la sala de espera. Al poco rato vio una sombra por la ventana , a un lado de la estación.
-¡Ahí está!- gritó.
Cogió su bolso y echó a correr hacia la puerta.
-¡taemin ! – llamó agitando el brazo-. Estamos aquí.
-¿Adónde ha ido?- pregunto chanyeol-. Yo no veo a nadie.
El largo andén estaba desierto.
-¡taemin ! – volvió a chillar jong in Pero no hubo respuesta. Se le hizo un nudo en el estómago. Algo raro estaba pasando-. Volvamos dentro- susurró.
Demasiado tarde. De pronto un hombre surgió de entre las sombras, junto a la estación.
-Eh, ¿qué hacéis ahí?- dijo con brusquedad.
-Ya…ya nos íbamos- Tartamudeó jongin
El desconocido de le acercó y le dijo con voz fría y grave:
-Ni hablar. Vosotros no vais a ninguna parte , necesito dinero - gruñó dirigiéndose a jong in -Lo que tengas.
<<Está bien –pensó el-, si lo que quiere es dinero se lo daré todo, los cincuenta dólares que me ha dado papá.>>
Mientras revolvía en su bolso en busca de su billetera , el hombre acerco su rostro al de el con un movimiento brusco. Unas sucias greñas le cubrían la frente, el aliento le olía a alcohol y tenía los ojos vidriosos.
jong in retrocedió y se apoyó contra la pared. Temblaba de pies a cabeza.
-Mi…mi dinero está en mi…-Tartamudeó, pero no logro terminar la frase.
-Eh, tú, ¡Déjalo en paz! –Ordenó una voz grave-¡largo de aquí!
<<¡taemin ! –penso jong in . ¡Al fin!>>
El hombre soltó un grito de sorpresa y huyó , tambaleándose. Jong in se tapó la cara con las manos e intentó tranquilizarse.
-¿Estás bien?- pregunto su salvador.
No era la voz de taemin…