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¡Hyung es mío! por Kristy

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Notas del capitulo:

Por fin es viernes... ¿Y qué pasa los viernes? ¡Que hay un nuevo capítulo de ¡Hyung es mío!! :D ¡A leer!

Jinyoung solo necesitaba cinco cosas para ser absolutamente feliz. Una era componer canciones que luego fuesen un éxito. La segunda actuar. La tercera ver que B1A4 iba creciendo en cuanto a éxito y estuviesen bien de salud. La cuarta que su familia estuviese feliz y sana y la quinta era despertar o irse a dormir con un bullicio escandaloso con su otra familia en la casa que compartían.

Había bullicio. Pero el ambiente estaba tenso. O mejor dicho, había como un manto de histerismo total alrededor del mayor de todos. Normal. Había pasado de tener solo un colgado a dos. Sandeul comportándose como un crío de dos años, colgándose de su brazo, gritando que quería comer helado y Gongchan aferrado a la pierna intentando sobornarle para que fueran a montar en bici, mientras empujaba a Sandeul (o mejor dicho, intentaba soltar a Sandeul de CNU, cosa que el otro hacía también). La surrealista escena llevaba repitiéndose toda la semana en diferentes variantes. No sabía cómo CNU aún no había explotado o por qué motivo se tragaba el desconcierto, la confusión o el cabreo. ¡Ah, sí! Baro le había dicho que había explotado en el ensayo, mientras él estaba reunido, y que lo único para lo que había servido fue para desahogarse porque los otros dos le habían ignorado olímpicamente y siguieron con el ataque (con algún conato de puñetazos, en la que tuvieron que intervenir para evitar malos mayores).

Gongchan parecía su perrito faldero exclusivo. Cosa que Shinwoo iba a hacer, lo seguía y “le ayudaba”. La colada, la compra, las camas, la aspiradora… normalmente esas cosas siempre se lo dejaban a CNU, quién se quejaba de que no le ayudaban. De repente el maknae era el amo de casa perfecto y no dejaba hacer nada al mayor del grupo. En el caso de Sandeul parecía empeñado en convertirse en el gurú personal de su Hyung. Le había dado un ataque de locura transitoria y estaba empeñado en poner música relajante, dar masajes, preparar baños de sales… pero solo y única y exclusivamente a Shinwoo.

Durante esos quince días en el que el mundo se había trastocado como si Jinyoung se hubiera pillado una sobredosis y siguiese en el País de las Maravillas (sin reina de corazones), Baro había permanecido más mudo de lo normal. Como si alguien le hubiera arrebatado la felicidad, las ganas de vivir y le hubieran chupado el alma del optimismo. O lo que fuese científicamente hablando…  Jinyoung no sabía qué hacer.  Había creído, ingenuamente, que, tras el apretón de manos de la semana anterior, Sandeul y Gongchan había solucionado el problema (fuese cual fuese) entre ellos y volvían a ser amigos. Pero ahora entendía que lo que habían hecho era sellar un acuerdo de desafío, donde el comodín (por alguna razón que no comprendía) era Shinwoo: el mismo el que gritaba que necesitaba vacaciones y el que no había ido a dormir las dos últimas noches, esperando un poco de paz, y se había quedado en la compañía. Las dos noches donde Jinyoung había echado la bronca a sus irritantes dongsaengs y solo había encontrado un silencio aplastante y dos miradas que no se despegaban del plato.

Nadie parecía saber qué demonios pasaba entre los dos y nadie entendía a qué venía aquel disparate de comportamiento. Por no hablar de la violenta tensión que había cuando se quedaban solos, los portazos y las discusiones crípticas entre Gongchan y Sandeul.

Había hablado del tema con su amigo Dongwoo, quién al borde de la desesperación le había dicho que no podía más ya con esta situación. Que no podía enfadarse con ellos, porque no soportaba sus caras de decepción absoluta cuando amenazaba con dejar de ser amigo suyo si insistían y tenía miedo de perderlos como amigos. Dongwoo siempre era débil ante esta perspectiva. Lo veía tan cansado… Había intentado animarle, diciéndole que tuviera paciencia, que eran críos y que pronto se cansarían de “pelear” por lo que fuese que estuviesen compitiendo. Pero si al menos ambos supieran cuál era el problema…  Ni CNU ni Jinyoung, por más que lo habían intentado, habían conseguido averiguar por qué demonios se había desatado esa “guerra entre los dos” y parecían cebarse con Shinwoo.

De lo único que estaba seguro, era que la situación se estaba desmadrando y iba a acabar mal no… fatal. Aunque tenía sus sospechas… No era tonto y siempre había sabido que en aquella casa, en su dulce hogar, había cuatro chavales con demasiada testosterona en ebullición y con el azúcar siempre rondando por el aire. Por eso estaba tan preocupado. Gongchan, Shinwoo y él lo habían hablado tiempo atrás. Estaban convencidos de que, en algún punto, Baro y Sandeul acabarían juntos, como pareja. Era tan obvio como sumar dos más dos y que saliera cuatro. Pero claro, a lo mejor se habían equivocado… y de ahí la aparente depresión de Baro que no entendía la actitud de su pato (aunque en realidad, por la forma que lo miraba, era más decepción que otra cosa). Igual que Baro y él mismo habían comentado que Gongchan siempre había sentido una debilidad casi patológica por Shinwoo. Lo que nunca habían tenido muy claro era si el patoso oficial de la casa (con permiso de Sandeul) realmente sentía algo por el maknae o era solo su instinto de protección (léase como instinto maternal desarrollado) en acción para que ningún amigo suyo sufriese daño. También se lo había preguntado pero CNU o no le había respondido o había cambiado de conversación. Así que no tenía ni idea de qué sentimientos aguardaba su amigo en realidad.

Era tan triste ser el único hetero del grupo… Porque, si realmente su instinto tenía razón, no tardaría en tener dos parejitas en su casa a las que proteger, mientras él se quedaba solito y teniendo que buscar “atención” fuera de casa. Pero mientras sus amigos y compañeros de trabajo fueran felices…  Pero volviendo a la cuestión… Jinyoung seguía sentado en medio del salón, con Baro medio tumbado en el suelo haciendo que veía la tele (pero que sabía que no veía nada), mientras se oían los gritos y gruñidos de Shinwoo por el pasillo quejándose de que le dejaran en paz de una maldita vez, que no pensaba ir con ninguno esa tarde.

- Sunwoo… ¿Podemos hablar?

Vio asentir aquella mata de pelo negra, indiferente. A continuación oyó un: “¡Me tenéis hasta las cojones, joder!”  por todo el pasillo, en resonancia total, y un portazo. No podía culparle. En ese instante se escucharon dos voces lanzándose reproches y otros dos portazos.

- ¿Te importaría compartir dormitorio con Gongchan a partir de ahora? Creo que si dejamos que la situación siga así, nuestro querido Shinnie  va a asesinar a alguien.

- Vale -Escuchó la voz del rapero a duras penas, desganada, mezclada con el diálogo de la película que se emitía en ese momento en la televisión.

- ¿Te encuentras bien?

- Perfectamente, Hyung.

Bueno, dejaría que creyese que le había convencido con aquella estúpida mentira. Tal vez era solo el cansancio acumulado de meses saliendo a flote ahora que no tenía tanta actividad que cumplir.

- Shinnie dormirá a partir de ahora en mi cuarto. Siempre dice que odia el desorden que dejo a mi paso, pero creo que ahora lo tolerará con tal de poder vivir unas horas en paz. ¿Te parece buena idea?

- Sí.

Jinyoung empezaba a mosquearse. Podía jactarse de tener muchísima paciencia (cosa que no tenía CNU), pero le ponía de los nervios cuando la gente actuaba así en su presencia. ¿Es que ignoraban su intención de ayudar o qué? ¿Creían que era divertido usarle de saco de boxeo? ¡Pues no, ahí el boxeador era él!

- Baro, ¿qué cojones te pasa  a ti?

Por fin hubo una reacción por parte del contrario. El rapero se apoyó en el suelo, para dejar de estar tumbado a sentado, mirándole con curiosidad. Tal vez fue el gesto de su cara, lo que hizo que Jinyoung claudicase en su cabreo momentáneo.

- Estoy cansado, Hyung. ¿Es un crimen?

Negó con la cabeza, en muda comprensión.

- ¿Tú entiendes o sabes qué está pasando? -Se animó a preguntarle.

- A saber - Dijo Baro, cansado -. Lo único que sé es que más idiotas no podían haber nacido. Ni Channie, ni el pato.

- Lo que no entiendo es por qué han metido por medio a Shinwoo. No tiene mucho sentido.

- Le estás dando demasiadas vueltas, Hyung. La cosa es más simple de lo que parece. Aunque no esté de acuerdo con la manera de llevarlo a cabo...

- ¿Estás sugiriendo que el problema parte de Shinwoo?

Baro asintió, pensativo. Jinyoung frunció el ceño, más intrigado aún de lo normal. ¿Por qué demonios nadie le decía las cosas claramente? Fue entonces cuando decidió hacer la pregunta que siempre le había corroído, en medio de ese momento de aparente calma.

- ¿Te gusta alguien?

Baro le observó durante un rato muy largo. Aplastantemente largo, o al menos así le pareció al líder de B1A4. Como si medio minuto hubiera sido una hora o algo así. Nunca se había sentido tan incómodo.

- Sí.

Jinyoung siguió el combate de miradas, sin desviarla en ningún momento, con la esperanza de que le dijese el nombre de la persona. Hubo un pequeño instante en que Baro hizo un amago de decirlo, pero al final volvió a tumbarse, ignorando a su compañero.

- Me voy  a la cama, Baro.

- Vale, buenas noches.

Vio su mano levantarse, dejándole claro que la conversación había terminado. Jinyoung se arrastró por el pasillo hasta dar con su cuarto, triste porque ni Baro confiaba en él lo suficiente como para darle el nombre de la persona que amaba. ¿Tan poco confiable era? ¿Realmente eran sus amigos? Tal vez ellos no le veían como tal…  Pensando en ello, no tuvo más remedio que detenerse en la puerta, porque se encontró con CNU tirado en el suelo, abarcando todo lo que podía con los brazos y  con sus  piernas apoyadas en la cama, en alto.

- ¿Estás bien?

- No.

Estaba claro que esa noche tendría que dormir en la litera de arriba. También que no era buena idea hacer hablar a su amigo en este momento, mientras tenía puesto algo parecido a una máscara de frío en parte de su rostro. Ya había tenido bastante monólogo por aquel día.

- Puedes quedarte en este cuarto hasta que se les pase el ataque - Ofreció, con la esperanza de que CNU pudiera al menos relajarse ahí.

- Gracias, Jin. Joder, no entiendo nada. ¿Qué he hecho yo? Vale, me he metido bastante con Sandeul, pero creí que era algo divertido por ambas partes. Luego Channie, no sé qué mierda le pasa. No sé lo que le he hecho para que me esté atacando así. No entiendo nada. ¡Solo quiero que paren! ¡O voy a morir muy joven!

Jinyoung escuchó la letanía del cantante, compadeciéndolo, mientras se cambiaba de ropa. Si ya era estresante para Jinyoung con solo verlo, no quería ni imaginarse cómo tenía que ser para CNU padecerlo. Ojalá nunca se viera en semejante compromiso. Nunca.

- No tengo ni idea. Pero sospecho que la clave para detener esto la tienes tú. Tienes que averiguarlo. Mientras tanto, este es tu cuarto y nadie podrá entrar aquí sin mi permiso.

- Lo dicho, voy a morir joven...

Tras escuchar el suspiro de pura lamentación del oso, se subió a la litera y se tumbó, cerrando los ojos.

Por su bien y por el de todos, sería mejor que Shinwoo fuese capaz de tener la autoridad para pararles los pies a ese par y, de paso, averiguar por qué actuaban así. Algo le decía que en cuanto Shinwoo inclinara la balanza o la rompiera directamente, todo ese circo iba a terminar de golpe.

Ahora solo quedaba esperar y rezar porque todo acabase bien.

Notas finales:

¿Se os ha hecho corto? ¡Lo siento!  Es un capítulo de transición. La semana que viene llega el final del primer round de esta ¿absurda? pelea por CNU, por parte de Sandeul y Gongchan (Por el momento, hay una aplastante mayoría que opta por un final Shinchan en lugar de Shindeul ^^. A ver cómo acaba esto XD)

Yo estoy con Jinyoung... Esto puede acabar muy mal D:  Y nadie se entera de nada (al menos por parte de CNU, Jinyoung y Baro)

¿Alguien tiene una idea real de qué es lo que sabe Baro y quién es quién le gusta? A ver cuántos acertáis :D

Mientras, os adelanto que el capítulo de la semana que viene, el cuarto, que se titula: ¡Amigo al rescate! Así os dejo pensando de qué puede tratar :D

Y para finalizar, muchísimas gracias a los que me habéis dejado un review para el capítulo 2, me ha hecho mucha ilusión recibirlos. Y creo que ya os he contestado a todos :D Ojalá os guste este también los suficiente como para animaros a comentar.

¡Hasta el viernes!


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