Tiffany se despidió de sus hermanas, caminando hacía la sala para así encontrarse allí con su madre, la cual tenía los brazos cruzados. Tiffany le miró algo extrañada y se acercó a ella.
— ¿Pasa algo, mamá?
La madre de Tiffany permaneció en silencio, mientras que Tiffany aún le miraba fijamente.
—Dime mamá, ¿Qué tienes?
—Nada, no pasa nada.— Dijo la madre de la chica, negando con su cabeza repetidas veces mientras veía a la “nada”
— ¿Cómo nada? ¿Has visto como estás?
—Ya dije que nada, y si no es mucho pedir quiero que me dejes sola.
Tiffany abrió sus ojos bastante y se alejó de su madre, dirigiéndose a la puerta de la casa para así salir.
Observó hacía el cielo, estaba lloviendo y no traía una sombrilla, y no quería entrar nuevamente a casa, por lo que comenzó a correr en dirección a la parada de autobuses, colocó sus dos manos sobre la cabeza, intentando que el agua no la mojara, aunque era algo inútil, “¿cómo podría cubrir sus manos todo su cuerpo?” Pero… así era Tiffany, un poco tonta.
Al llegar a dicho lugar anteriormente mencionado, se sentó en la banquita que estaba debajo de aquél techo que la cubría, era un “milagro” a estas horas de la tarde y la parada de autobús estaba prácticamente vacía, tan sólo había una anciana de cabellos blancos sentada al costado de Tiffany.
El bus llegó y Tiffany se encaminó hacia él, entrando rápidamente para no mojarse aún más, observó los asientos y caminó hacia la parte de atrás, sentándose en aquellos últimos asientos.
Sus ojos se cerraron y lentamente quedó dormida, era la primera vez que ella se quedaba dormida en un autobús, pero realmente tenía mucho sueño, pues la noche anterior Jessica no le había dejado dormir.
“—Gime para mi Phany-Ah, gime, gime— Le ordenaba Jessica con un tono potente, penetrando la cavidad vaginal de Tiffany con rapidez
—¡JESSICA!— Gritó Tiffany de placer, sintiendo como sus fluidos lentamente salían de su interior, mojando por completo la mano de su hermana”
El bus frenó en seco, haciendo que los ojos de Tiffany se abrieran y se sostuviera de su propio asiento, notando que el bus había llegado al lugar al que ella iba, Tiffany se bajó por la puerta de atrás; la lluvia había cesado, y tan sólo le faltaba caminar unos cuantos metros para llegar a la casa de su “amiga” .
Fue ahí cuando Tiffany recordó que no había pagado en el bus, pero éste ya se había ido, y bueno, no le veía algo malo en que lo hubiera pagado, mucho mejor, pasaje gratis.
Tiffany rió en un tono bastante bajo y comenzó a caminar a pasos lentos, sintiendo como su teléfono celular comenzaba a tocar una melodía, la chica sacó el celular de su bolsillo y respondió a la llamada, deslizando su dedo índice por la pantalla.
—¿Aló?
—¡PHANY-AH!— Gritó la chica que le llamaba
—Yay, no me grites, ya casi llego.
Tiffany cortó la llamada e introdujo su teléfono celular nuevamente en su bolsillo, comenzando a caminar esta vez más rápido.
Observó el gran edificio e hizo una leve mueca, entrando a éste mientras caminaba hacía el elevador. Entró a dicho lugar y oprimió el botón que indicaba el piso número “7” esperando unos cuantos segundos a que este la subiera; cuando las puertas del elevador se abrieron, Tiffany se encontró con una chica de cabello negro, un poco más alta que ella y con los brazos cruzados, y que ahora estaba observando a Tiffany como si estuviera molesta con ella.
—Ho… Hola— Pronunció Tiffany intentando no reír.
—Te has tardado mucho Miyoung.
—No me digas Miyoung.
—Lo haré, pero ahora no importa, vamos—Replicó la chica de cabellos oscuros, tomando a Tiffany por el brazo para así guiarla hasta su departamento. Al llegar a la puerta de éste la chica abrió la puerta con rapidez pidiéndole a Tiffany que pasara primero.
Las chicas llevaban ya varios minutos sentadas en el sofá, hablando y riendo de cualquier cosa; la chica de cabellos negros observó a Tiffany por unos cuantos segundos y esbozó una ladina sonrisa.
—Es muy linda, Fany.
— A… ¿Ah?— Tiffany volteó a verla un tanto confundida
—Qué eres muy linda.
—Aaah… hahaha, tú igual eres muy linda Yuri.
—No mientas, bien sabes que sólo lo dices porqué yo lo digo.
—No te estoy mintiendo, eres realmente hermosa.— Tiffany se puso de pie y se acercó a Yuri, sentándose lentamente en las piernas de ésta.
— ¿Por qué mentiría sobre aquello?
—Yo… no… no lo sé.
—No tartamudee hermosa…— Tiffany acercó su rostro lentamente al ajeno, cerrando sus ojos mientras que sus labios rozaban los ajenos.
— ¿Qué haces Phany-Ah?— Yuri lentamente posicionó sus manos en la cintura de la chica, ahora sosteniéndola para que no se fuera a “caer” de sus piernas.
—Shhh…— Pronunció Tiffany con sus labios bastante cerca de los impropios, uniendo los suyos con los ajenos en un pequeño beso, moviendo con lentitud sus labios por sobre los de la chica.
Los labios de éstas se movían con lentitud, moviéndose unos sobre los otros, ladeando ambas su cabeza en distintas direcciones, profundizando un poco más aquél beso.
Tiffany lentamente introdujo su lengua en la cavidad bucal de su contraria, comenzando a jugar, con el sinhueso de aquella.
Yuri se dejó por las acciones adversas, empujando un poco la lengua de la chica, haciendo que Tiffany dejara la boca de Yuri por un momento.
La chica de piel más oscura pasó con lentitud la punta de su lengua por sobre la comisura labial de su acompañante, mordiendo un poco el labio inferior de Tiffany, jalando la fina piel de sus labiales.
El beso lentamente se fue deshaciendo, las chicas abrieron con lentitud sus ojos, para así verse y sonreír la una a la otra.
Yuri lentamente pasó su mano por la entre pierna de Tiffany, mientras que mordía con levedad uno de sus propios labios. Tiffany cerró un poco sus piernas y tomó la mano de Yuri, llevando ésta hasta sus propios senos, indicándole que acariciara estos.
Yuri asintió por lo que Tiffany había hecho y comenzó a masajear un poco de los pechos de la chica de cabellos dorados, apretándole tan solo un poco de dicho lugar.
Tiffany nuevamente acercó sus labios a los ajenos, esta vez para morder con algo de fuerza los labios de su compañera, Yuri, se quejó un poco pero continuó acariciando el seno de la chica, deslizando sus manos hasta el inicio de su playera, introduciendo sus manos debajo de ésta, para así acariciar el seno de la chica por sobre la gruesa tela de su sostén.
—Hmmm…— Tiffany pronunció un pequeño y poco audible gemido al sentir aquellas caricias dadas por su contraria. Yuri sonrió satisfactoriamente al oír aquél gemido ocasionado por ella, deslizando su mano por debajo del sostén ajeno, presionando un poco el pezón de la chica con sus dedos medio e índice.
—Yuri… — Tiffany pronunció el nombre de la chica, mordiendo nuevamente el labio de ésta.
Yuri movió un poco más el pecho de la chica y luego sacó su mano de aquél lugar, quedándosele viendo por unos cuantos segundos.
— ¿Seguiremos con esto?
Tiffany asintió y apegó sus labios a lo contrarios, besando estos con desesperación.
Yuri tomó a Tiffany por las mejillas, correspondiendo a dicho beso con bastante velocidad.
Yuri tomó el borde de la playera de Tiffany con fuerza sacando esta con rapidez, observando el seno de Tiffany que había quedado por fuera, ya que anteriormente Yuri había ocasionado aquello.
Yuri mordió un poco sus labios y llevó sus manos a la espalda de Tiffany, desabrochando el sostén de ésta, dejando así al descubierto los senos de la ajena, comenzando a lamer el pezón de uno de estos al instante en que este quedó desnudo.
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Jessica se estaba colocando el shampoo olor a caramelo en su cabello, mientras que movía su cuerpo con lentitud en la ducha. Escuchó que la puerta del baño se abrió, por lo que se puso algo nerviosa.
— ¿Quién es?
La chica que estaba ahí adentro, entró a la ducha, acariciando un poco su cuerpo; Jessica no podía ver quién era ya que tenía shampoo en su cabello.
—Soy yo sica… tranquila— Pronunció Krystal con un tono de voz bastante cálido, aún acariciando el cuerpo de su hermana mayor, deslizando su diestra por el abdomen ajeno, acariciando así un poco el clítoris de ésta.
Jessica pronunció pequeños gemidos, posicionándose bajo el agua para que la espuma saliera de su cabello, comenzando a dar pequeños masajes en su cabeza.
Krystal mordió un poco su labio inferior y bajó un poco más sus manos, separando así los labios vaginales de su hermana.
Jessica abrió sus ojos y rió un poco, acariciando los cabellos negros de su hermana, para así posar una de sus manos sobre uno de los senos de ésta, comenzando a acariciarle este un poco.
Krystal separó un poco más los labios vaginales de su hermana menor para así morder su labio inferior con algo de fuerza, introduciendo su dedo anular por la cavidad vaginal de Jessica.
Jessica arqueó una de sus cejas y tomó a Krystal por los hombros, empujándola contra la pared de la ducha.
—Pequeña—. Dijo —Nunca me podrás penetrar si eres menor que yo, va en contra de mis propias reglas.
Krystal sonrió ladina para así verle directamente a los ojos —Pues… hazlo tú—. Dijo sonriente, abriendo un poco sus piernas mientras comenzaba a acariciar su propia intimidad.
Jessica relamió sus propios labios e introdujo su dedo índice de una sola vez en el orificio vaginal de su hermana menor, comenzando a agitar éste con lentitud dentro de ella.
—Je... Jessica…—. Krystal pronunció ahogada en sus propios gemidos, tomando con fuerza los pechos de su hermana.
Jessica rió por el gemido de su hermana, aumentando la velocidad de su dedo dentro de la intimidad impropia, introduciendo un segundo dedo en aquella zona, mientras que pronunciaba débiles gemidos ocasionados por los toques de su hermana.
Krystal por poco gritaba de placer, le estaba encantando el buen trabajo que su hermana hacía, por lo que acercó un poco su rostro al de su hermana, plantando un delicado beso en la comisura labial de ésta.
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—Ah… ah— Tiffany aún se encontraba sobre las piernas de la morena, pronunciando unos cuantos gemidos de placer.
Yuri tenía sus dedos dentro de la cavidad vaginal de la Tiffany, agitándolos con rapidez dentro de ésta.
Tiffany tomó los cabellos ajenos y los jaló un poco, mordiéndose la lengua debido al gran placer que ahora estaba sintiendo.
—Gime más fuerte Phany…— Le ordenó Yuri, la cual seguía moviendo sus dedos dentro de ella.
Tiffany asintió a lo que Yuri le había pedido, pronunciando un gemido bastante fuerte, tomando rápidamente los senos descubiertos de Yuri para así apretarlos un poco.
Yuri sonrió satisfactoriamente al oír el gemido pronunciado por Tiffany, moviendo sus dedos con un poco más de rapidez sus dedos dentro de la vagina de la ajena.
Tiffany comenzó a besar desesperadamente los labios de la morena, mordiendo estos con levedad mientras soltaba gemidos con bastante fuerza, comenzando a mover un poco sus caderas para así sentir un poco más de placer dentro de su intimidad.
Yuri acercó su rostro al seno de la chica, mordiendo con sumo cuidado el pezón ajeno, sonriendo ladina al escuchar el grito que Tiffany había dado.
—Kwon…— Tiffany dijo el apellido de Yuri al sentir aquél mordisco, jadeando con intensidad mientras le veía.
Yuri mantenía una tenue sonrisa dibujada en sus labios tras haberle ocasionado un grito a Tiffany, se sentía “genial” estaba haciendo suya a la chica que le había gustado por años.
—Eres una princesa… necesitas un poco más de placer.
Yuri se puso de pie con cuidado, teniendo a Tiffany en sus brazos, recostando a ésta sobre el sofá, abriéndole un poco las piernas.
Tiffany sintió como sus mejillas se calentaban al ver el rostro de Yuri tan cerca de su intimidad, mordiendo con levedad de su labio inferior.
Yuri acercó su rostro un poco más a la intimidad de la chica, posicionando sus manos en los muslos ajenos, comenzando a lamer la intimidad de su compañera, dando pequeños mordiscos en el clítoris de ésta.
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