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Mamá, me gusta la vendedora de cómics por Sthephannia

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Notas del capitulo:

¡Segundo capítulo!

Joder que me cuesta escribir con gripe x.x ... como siempre gracias a todas por sus rewiews tan valiosos para mí <3

Lo que haces cuando estás aburrida, tienes una hoja, lápiz y photoshop a mano: Un dibujo de mí, me gustaría decir que mi cabello es tan decente como en el dibujo </3

He leído muchos rewiews destacando lo seguido que actualizo, muchas gracias por aquello, estaba pensando lo mucho que han escrito el destrozo que el dan al f5 xD y la verdad yo también lo hago con las estadisticas, así que pensaba, "Me mandaré hacer una camiseta que diga "Sthephannia Queen of F5" con la tecla F5 estampada xD le sacaré una foto y todo así *se ríe sola en su habitación* pero eso es decición de ustedes, asi que si ustedes me dicen que si la haga la hago y se las muestro :D <3 (las amo <3)

Fanfic dedicado a la Cata <3

Sin más que decir, espero que les guste :3

(El buen lenguaje se va al carajo en este fic xD)

Son las 4:53am, es la cuarta, quinta o décima vez que he visto como el puto despertador que está a tan sólo unos centímetros de mi cabeza, me indica que no he podido dormir durante horas, miro el techo de mi habitación como si fuera lo único que existiera, me pregunto ¡¡¿qué carajos pasa?!! No puedo dormir, me arden los ojos y hasta el último pedacito de género que tengo sobre el cuerpo me incomoda, de seguro tendré unas horribles ojeras todo el día; intentaba respirar profundo, cerrar los ojos e intentar relajarme, pero no… absolutamente nada me sirvió desde las 11:00pm que decidí que era mejor ir a dormir, ¿Para qué? Para no tener un problema de no poder dormir, estúpido universo que juegas conmigo de esta manera tan cruel.

Ahora que lo pienso este sentimiento de ansiedad es algo que está experimentando mi cuerpo por primera vez, me siento tan nerviosa e idiota al mismo tiempo ¿Cómo es posible que una persona me invada tanto la mente? si hace varios años que decidí no volver a interesarme por alguien, no sé si sea mi poca confianza, la forma en que he sido criada, joder eso es lo peor… pero siempre el chico que me gustaba ya tenía novia, me rechazaba antes que pudiera confesarme o simplemente ni idea de mi existencia, es como esa mini ilusión que te nace después de ver una película romántica que te hace pensar que encontrar el amor de tu vida está a la vuelta de la esquina ¡¡que se jodan los cineastas!! Mira tú que ilusionar a estas almas ilusas… ahora en vez de estar quejándome de la gente que se esfuerza en crear mentiras audiovisuales debería dormir, ¡¡pero es tan imposible!! Justamente ahora llega toda la inspiración filosófica y el ¿qué hago yo en este mundo? Me siento tan inmensamente distraída en todo, que dormir parece una actividad imposible.

No recuerdo la última vez que estuve en un trance de obsesión, no suelo interesarme en algo o alguien muy fácil, incluso difícilmente lo hago y de una manera menos compulsiva, pero desde ese día que el maldito gordo de Jeremy me llevó a esa convención de antisociales, mi mente se captó loca y absoluta sobre esa chica, no tenía nada de especial a parte de ese cabello tan raro, si lo pensaba bien, ni siquiera su nombre lo conozco, entonces instantáneamente recuerdo de ese día que la vi en la tienda de comics, esa sonrisa, lo intenso y dulce de su mirada, que irónicamente contrastaba mucho con su aspecto rebelde, era lo más hermoso que podía haber visto; me imaginé a mí misma en ese estilo, de seguro a mi madre le daría uno de sus ataques de histeria y no sería anda conveniente para mi salud mental escuchar sus sinfines de ideales “perfectos” que tiene incrustados en la cabeza, mi familia es tan…rara dios mío.

Jamás pensé que me interesaría en una chica, debo confesar que a mi edad aún no tengo muy claro mi concepto de sexualidad, más que nada por una falta de interés en lo romántico y sexual. Mi concepto de diferenciación entre hombre y mujer es casi nulo, no creo que sea una diferencia muy grande que haga un status a nivel mundial que te diga “Debes enamorarte de tal sexo” es decir, los hombres siempre me rechazan, aunque de seguro siendo una chica tendría el doble de rechazo de una chica, ¡joder! ¿Por qué la vida tiene que ser tan complicada?

Y bueno, pasé quejándome de la vida las últimas  horas, hasta que pude conciliar el sueño, la última vez que vi el despertador, eran las 6:58am.

El despertador suena a las 7:00am.

-¡¡¡qué se jodan todos!!! –lanzo el despertador tan fuerte hacia la pared que una bomba nuclear hubiera sido más silenciosa- ¡¿por qué?!

¡Me pesan los ojos! El cuerpo me duele y tengo frío, maldita suerte de mierda,¡¿Qué no puede ser peor?!!... espera, relájate Naio, inhala, exhala… ¡vida puta!

Con el peso del cuerpo hasta en el pelo, baje a tomar desayuno, no quedaba cereal y la leche está caducada ¿ya, en serio? Siento que podría llorar, ¡pero no!

-¡¡Naio!! –escucho la ridícula voz de Jeremy por el segundo piso, cerré con fuerza la puerta del refrigerador como si esta tuviera toda la culpa.

Me encaminé a la habitación del gordo, mientras mis dedos intentaban con fracaso arreglarme los malditos mechones rojizos, nunca se me enreda tanto el pelo ¡¡¿por qué hoy?!! Pienso seriamente en cortarme estos mechones innecesariamente largos, no sé qué ve de malo mi madre en tener el pelo sobre el pecho, como si fueras a dejar de ser mujer por eso o quizás que idea tiene metida en la cabeza.

-Te anotaré el nombre aquí –decía Jeremy acostado en su cama como vaca en huelga- y aquí está el dinero para el comic -¿por qué mierda es tan feo este tipo?

-Vale vale –le dije con indiferencia, ya había comenzado lo suficientemente mal el día como para recordar que tengo que pasar a la tienda y…. ¡la tienda! ¡La chica! ¡Aleluya!- Pasaré a comprarla apenas salga del colegio –mi humor cambió tan rápido que hasta sentí un ligero aprecio por Jeremy, pero muy muy leve casi inexistente.

Salí de la casa con el cabello peinado a medias ¡putas cosas! ¡pelos! ¡o lo que sea! Salí atrasada, el día está nublado a más no poder, olvidé ponerme la corbata, y se me pasó el autobús ¡¡¡pero que perfecto!!! En serio, podría llorar, además de ser una inadaptada social sin vida propia tengo una maldita nube negra sobre mí que dice claramente “Naio, jódete”

En estos momentos me gustaría haber empezado el día otra vez, un nuevo día se centra en el colegio, no es que odie el colegio, sólo siento que la gente alrededor de mí son una panda de inútiles; me destaco por las buenas calificaciones, sobretodo en áreas científicas, que mi padre parezca un bobo por fuera, y sí que lo parece, pobre hombre, es muy inteligente así que no sé si sea por genes o algún sistema divino en mi cerebro, pero creo que tengo una capacidad intelectual mayor a la promedio.

Tengo que admitirlo, siempre he sido la chica nerd de la clase, debo admitir también que contrasto de manera bizarra con Jeremy, él el gordinflón friki, y yo, la tipa nerd que nadie toma en cuenta, en fin, estas cualidades son dichas para decir que no es alguna novedad que al llegar al colegio, específicamente a mi salón, más específicamente a mi banco, nadie me haya saludado con uno de esos abrazos afectivos donde dice ¡Já putito te extrañe tanto! Ni esas cursilerías sociales que la han nacido en la vida como una agradable forma de interactuar con otro engendro, en momentos como estos, donde suelo quejarme hasta de lo inexistente es cuando recuerdo lo aburrida que es mi monótona vida; la primera vez que vi a la chica del cabello verde me enamoré de un pensamientos surrealista de cómo sería su vida, si tiene el cabello así ¡sus padres deben ser geniales! No digo que mis padres no sean geniales, amh… no, ¡mis padres son lo más aburrido que hay!.

Empiezo a recordar a la chica de verde, no sé por qué tengo esta obsesión, ni tampoco por qué me hace tan feliz pensar en ella. ¡¿Qué le diré cuando tenga que ir a la tienda?! Bueno obviamente tengo que comprar la revista de la vaca manteca, ¡pero pero! De seguro colapsaré ahí mismo, me dará un infarto, un patatús, un ataque epiléptico, asma o cualquier cosa que denote mi grave estado de salud de tenerla al lado.

El último receso acabó, aquel que te dice ¡hey bitch vete a casa! Joder es tan bendito, empecé a correr por los pasillos, todo el día lo mantuve ocupado en esa chica, bueno, como todos los días, me hacía sonreír esa figura desconocida, maravillosa en mi mente.

Pero ¿recuerdan? ¿Quién era la de mala suerte hoy? ¡já, sí! Yo, mientras corría me plante al suelo botando a alguien.

-¡Ten cuidado idiota! –me gritó riéndose  ¿me insulta y se ríe?

-¡Fue sin querer! –me levanté con un dolor en la rodilla, vi su cabello negro y su figura levantándose de a poco en el piso, ah es una chica.

-Disculpa, también tengo prisa –sonríe, le tiendo una mano y agarrándola fuertemente se levanta, tenía una pulsera parpadeando en la muñeca ¿qué jodas es eso?

-¿te hiciste daño? –le preguntó con indiferencia, como si me importara que daño ni que mierdas le haya pasado.

-Estoy bien –mira su celular- ¡Argh! se hace tarde ¡Arly va a matarme! –se echó a correr por la dirección que yo venía, ¿eh ok?

Empecé a correr nuevamente, fui a buscar mi mochila ¿y adivinen qué? Más problemas.

-Naio –escuché decir a Danitza, la presidenta de mi clase.

-Sí, Juanitza –le dije riéndome, mientras su ceño se fruncía con molestia.

-Hoy empieza tu turno de limpieza -¡¡¡¡Nooo!!!! ¡¡De verdad, dios envía un meteorito, una epidemia un asesino, pero este método de tortura se está haciendo cruel!!

-No –dije indiferente.

-¿No? Eh sí –se reía- debes quedarte a limpiar el pizarrón y los papeles.

Miré a mi alrededor, había tantos papeles que en verdad ya esto parece chiste ¡¡¡Jeremy joputo!!! ¡¿qué no podías enfermarte otro día?!

-Bien –respondí cortante, dejé mi mochila en el banco, y mientras ella se iba con una molesta sonrisa en el rostro me dispuse a limpiar.

Danitza nunca me ha caído bien, siempre le gano en las competiciones científicas del colegio y mis calificaciones son mejores, si hubiese querido ser presidenta de la clase lo hubiera logrado también…. ¡Nah ni que fuera sueño! con suerte me conoce mi mamá y saldré electa, joder que risa.

Empecé a sacar papel por papel del suelo ¡¡cerdos!! ¡¡Justo hoy!! Un enorme estruendo escuché a fuera, ¿un rayo? ¿Una tormenta? ¿Vida puta? Sí, todo lo anterior, se puso a llover, tan fuerte como la tormenta de hace unos meses, en esta zona suele llover raramente y cuando pasa queda el mambo en la ciudad.

Con la frustración hasta los pelos enredados que no me pude peinar, limpié tan rápido como pude el lugar, miré la hora y ya habían pasado 35 minutos desde que debía haberme ido a casa, estaba lloviendo y ya el ambiente me estaba superando.

Me eché a correr lo más fuerte que pude, el viento me golpea con frialdad, y si las gotas de lluvia fueran de caramelo me gustaría estar ahí, pero no, ¡son de agua! ¡Agua muy mojada! Me empapan hasta el alma, ¿por qué no saqué un paraguas? Ahhh si, ¡¡se puso a llover de repente sin previo aviso!! Me puse a esperar el eterno semáforo que estaba en rojo como hace siglos, un automóvil pasó a toda velocidad empapándome de agua.

-¡¡maricon!! –este día las ganas de tirarme al piso a patalear y echar garabatos a desmadre se hacen más tentadoras.

Mojada, cansada y frustrada seguí corriendo a toda velocidad posible hasta llegar al frente del Comikstore ¡veré a la chica de pelo verde!... no, no la veré.

-¡¡¡¡¿cerrado?!!!! -¡¡argh!! Jodanse.

Empecé a patalear frente a la tienda, echando garabatos como si mi integridad dependiera de eso, estoy empapada, gritándole a una puerta, mientras la lluvia se burla de mí y el frío me penetra los huesos.

-¡¡Serás puta!! –agarré a golpetazos y patadas la puerta.

Tengo ganas de llorar, de frustrarme por 17 años de mala suerte en este planeta, porque el Jeremy gordo hijo de puta eligió el peor día para traerme aquí.

-¡Disculpa! –Escuché un grito a mi costado, mientras me decepcionaba como cuan borracha apoyada en la pared- ¡tengo prisa! –dijo una dulce voz.

Miré a la chica a mi costado, completamente tapada, abrigada y simplemente más preparada que yo para la lluvia, me aleje un par de pasos atrás ¿eh?

-Joder, que mala suerte –dice al unísono intenta meter la llave en la puerta del Comikstore.

Entró a toda velocidad golpeando la puerta contra su tope, escucho sus apresurados pasos dentro de la tienda, mientras mi cuerpo está inmóvil fuera del lugar empapándose más a cada segundo; no tardó más que medio minuto en volver a salir, cerrando la puerta con violencia.

-Disculpa, ya está cerrado –dijo mientras se echaba a correr por la calle.

Con el viento en contra la capucha de su enorme chaqueta fue alejada de su cabeza, y ese cabello verde limón hizo que mi corazón palpitara tan fuerte, que el frío del agua sobre mi cuerpo  no fuera más que míseras emociones de incomodidad; a una distancia de tres metros más o menos, se voltea, mirándome fija de pies a cabeza ¡es ella!

Empezó a sonreír, me miró un momento sonrojada ¡¡qué linda!! Siento que tendré un infarto ahora mismo.

-¿Necesitas algo? –me preguntó acercándose lentamente a la puerta del Comikstore.

-Ah…ah…-titubeo inútilmente ¡¡joder Naio no seas imbécil!!- algo…-¿algo?

Sonrió de soslayo, con tranquilidad inserta la llave para abrír la puerta ¡ahí está! Joder creo que moriré.

-Pasa –dice con esa vocecita que resuena en mis oídos como dulce melodía.

¡Estaba en un lío! Ahora parecía mucho más difícil entrar, pero entre la lluvia apareció como un ángel, un ángel de pelo verde.

Mientras entraba miré su pantalón rojo extremadamente apretado que estaba en sus muslos… ahh ahhh ajajaja… ¡qué culo tan tan…! Aajaja.

-¡oye! –Me espabila- ¿qué necesitas? –¿en qué momento ella estaba detrás del mesón y yo aquí, en frente de ella?

-Ah verás –empiezo a buscar el papel- espera… -le dije- espera…

Me rebuscaba en todos los bolsillos ¡aleluya! Miro el papel ¡joder su puta madre! Con todo el agua que cayó sobre mi cuerpo la tinta de este se corrió por toda la hojita ¡¡Jeremy puto!!

-¿Qué pasa? –se reía mientras me miraba de reojo, ¿se reía de mí?

-yo…-me frustro- sólo he tenido un pésimo día…-me deje caer sobre el mesón ¿por qué no leí el papel antes de todo?

-ya veo, tranquila –me toca la mano ¡¡¡¡me está tocando!!! ¡¡esa sonrisa!! Joder como desearía ser esos piercings que lleva en el labio…

Empecé a mirar a todos lados, como sea no recuerdo el nombre la historieta ¡pero qué importa! De sólo ver esa figura tan hermosa de la chica en frente me enloquesco al borde de la felicidad eterna.

-¿Quieres un comic? –me pregunta mirando inocente a su alrededor.

-Mi hermano me encargó uno, pero no sé cuál de todos era –debo mirar alrededor si recuerdo quizás en algún milagro recordar el comic, pero mis ojos sólo ven con dedicación las facciones de la vendedora a mi lado.

-Veamos –me dice mirando alrededor- Jeremy siempre lleva a Galax, Nucleo, Tutaner, -recordaba chupándose los piercings, ¡me está provocando!- ¿no recuerdas nada?

-No me gustan los comics –le confesé, me miró sorprendida ¿Qué acaso era pecado? Se ríe por lo bajo.

-Es raro que digas eso, pareciéndote tanto a una –susurró.

-¿eh? -¿qué dijo?

-nada, nada – se reía- si él te encargó, de seguro debe ser la edición de Nucleónica de esta semana –decía mientras rebuscaba una vitrina que estaba detrás del mesón.

-¿Nucleónica? –qué nombre.

-Sí, mira –me mostró la revista.

Miré la historieta entre mis manos, me sorprendí al ver que era la superhéroe, exactamente la misma de la cual ella estaba disfrazada la primera vez que la vi ¡hermosa! Ahora veo que debe ser realmente fanática de ella, su pelo era verde y tenía el mismo corte de cabello, esta chica es preciosa…

-¿Por qué sales tú en la portada? –le digo en broma.

-¡Qué honor! –gritó feliz mientras esa risita tan encantadora se resbalaba por esos piercings- no soy yo, pero dios como desearía serlo –sus ojos se iluminaron ante mi comentario.

-ah, así que Nucleónica eh –me susurré.

-Bueno, estoy segura que Jeremy te pidió esa, es la última edición de las que él suele comprar –de verdad ella es un cielo, un hermoso cielo verde, me está enloqueciendo hasta con la última sensación de sentido que ella provee en mí, mi corazón late tan fuerte que ella podría escucharlo fácilmente.

-El traje te queda mejor a ti –dije ¡¡¡qué qué!!! ¡¡¡NAIO ESOS COMENTARIOS!!! Puedo jurar que me arrepiento de decir eso.

-jajaja ¿tú crees? –Se reía, al menos no me miró raro- puedo confesarte algo, creo que es necesario –dice ¡¡¿está enamorada de mí?!! Oh si lo sabía baby.

-Eres igual a Volcáner –decía con los ojos brillantes una voz infantil y emoción kinésica ¿Qué yo qué?

-¿Qué yo qué? –la miré extrañada, el piso donde estaba ya tenía un enorme charco que caía de mi ropa.

-Mira –dijo volviendo a la vitrina- aquí está –me mostró una historieta, la súper heroína que estaba en la portada era pelirroja ¡¡nunca me sentí agraciada de ser pellirroja!! Gracias dios por hacer que dos pelirrojos follen y me hagan… ¡joder fuera imaginación!

-oh vaya –exclamé, la verdad mi cabello se parecía al de ella, bueno natural, ahora estaba todo empapado.

-Creí que harías cosplay de ella cuando te vi en la convención –decía mirando la portada del comic- pero nunca te vi con disfraz y me sentí extraña, eres tan parecida que nunca había visto una chica que tuviera naturalmente el mismo cabello que ella –espera espera…¿la convención? ¡¡¿Esa convención?!!

-¿Convención? –dije extrañada, creo que el agua me hizo cortocircuito el cerebro.

-¿Te llamas Naio verdad?-me sonrió ¡¡¿cómo sabe mi nombre?!!

-ah…ah…si

-La convención que pasó hace dos meses, estabas con Jeremy esa vez -¡¡¡¿ella me conoce?!!! Mi corazón va a estallar- te vi con él, pero noté enseguida que no estabas muy a gusto jajaja –se reía, su risa me enloquece, esos piercings, ese cabello y sus palabras, en cualquier momento me darán un orgasmo.

-Sí, creo que recuerdo algo –miento, recuerdo todo de ella- ¿entonces tú eras la chica del disfraz de esta tipa? –le pregunto apuntando el comic de Nucleónica, pero es innecesario, yo sé perfectamente que era ella, sería imposible no reconocerla.

-Si –se reía sonrojada- me llamó la atención que estuvieras ahí, Jeremy nunca me dijo que tenía una hermana igual a Volcáner –se extraña- pero bueno, no suelo hablar mucho con él, sólo le pregunte por ti algo -¡¡¡AH!!! ¡Por mí! ¡Es tan linda! Si fuera un superhéroe desearía el poder de violarla y que luego se olvide.

-Bueno –intenté mantener la cordura- entonces me llevo el comic de Nucleótica –dije.

-Nucleónica –se rió, lo hice a apropósito.

-Tengo el dinero en mi mochila.

-¿qué mochila? –puso índice sobre los labios evitando carcajearse.

¡¡¡mi mochila!!! ¡Argh! se me quedó en el salón, joder ando tan yuyin y mala suerte hoy.

-No te preocupes –metió el comic en una bolsa- así no se mojará, puedes pagarme mañana u otro día.

-¿y si te robo? –no lo haría, pero tanta confianza es como, qué carajos.

-No lo harías –me miró sonriendo- puedo descubrir dónde vives, eres hermana del mejor cliente del Comikstore.

-Joder cierto –me reí.

-Ten es un regalo de mi parte –me guiño el ojo, y me derretí ante su gesto.

-¿qué cosa? –pregunto al ver que ella guarda algo en la bolsa donde estaba mi supuesta compra.

-ah ah –exclamó- no veas- se dispuso a salir incitándome a seguirla- vine a buscar las llaves que se me quedaron, por suerte te vi ahí, lamento no poder ayudarte con tu ropa -¡¡sácamela!!

-No te preocupes –le sonreí.

Salimos del Comikstore, como intuí era un poquitín más baja que yo, la lluvia me golpeaba, pero eso era insignificante, me dispuse a caminar nerviosa en dirección a mi casa, mi corazón palpitaba con intensidad, mis músculos se tensaban y mi respiración es agitada.

-¡Hey! –exclama la chica de pelo verde haciéndome voltear desde la esquina de la calle mientras ella aún cerraba la puerta.

-¿Sí? –le pregunté nerviosa, ya eran muchas emociones maravillosas por tan poco tiempo.

-Me llamo Andreiw –dice sonriéndome.

-Sí sí –digo con indiferencia… hermoso nombre- adiós Nucleónica.

Lo último que escuché fue su risa, antes de irme entremedio del agua en dirección a mi casa, sintiendo como la bolsa de comics en mi mano, me derretía el alma.

 

 

 

Notas finales:

Uhhhhh *pone cara de expectación* 

Intentaré hacer el otro cap en mi tiempo libre mísero que tengo (maldito colegio! malditos exámenes! malditas exposiciones!)

                                    Saludos, besos y abrazos, Sthephannia.


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