Dos jóvenes practicaban enérgicamente con las espadas, mientras eran observados por su padre, las espadas chocaban eufóricamente entre ellas, uno de los jóvenes blandió la espada en lo alto para estocar al contrario –AH!!!!!-propino un golpe con su espada al contrario, el cual cayó de espaldas –auch!!, YASIEL!!! Eso me dolió-dijo un joven de largos cabellos negruzcos y mirada castaña –lo sé ,lo siento sariel ,sabes que no puedo contenerme cuando practicamos – un joven más alto que el anterior con una sedosa cabellera castaña , unos orbes como la miel misma y una sonrisa radiante, extendía su mano en son de disculpa –está bien ,pero, tendrás que limpiar mi cuarto como disculpas –rio contento el menor mientras se incorporaba del suelo y sacudía un poco su ropa, la cual se encontraba sucia, gracias a la práctica –YASIEL!!!! SARIEL!!! –Se escuchó un fuerte alarido, a lo que ambos jóvenes regresaron la mirada, el menor se tensó al ver de quien había sido el llamado, el mayor noto el nerviosismo del más bajo –está bien, estoy contigo no te preocupes –le dio aliento el más alto, lo tomo de los hombros y se dirigieron hacia donde se encontraba su padre, el robusto y gran hombre estaba sentado, con el ceño fruncido y con un gesto de molestia notario, hizo que ambos jóvenes tomaran asiento –sariel!! Debes aprender de tu hermano, dominar la espada es un arte de siglos, no un juego ¡!!! –gruño el veterano, el menor bajo la cabeza en son de arrepentimiento mientras contenía algunos sollozos, el gran hombre fijo la mirada en el más alto – yasiel bien hecho, como siempre impecable en tus movimientos –el más viejo se retiró ,dejando a los jóvenes en la sala , el menor soltó toda la frustración contenida en los brazos de su hermano –soy un desastre yai , él no me quiere, no lo soporto más –se lamentaba el menor mientras su llanto se prolongaba ,el mayor lo reconfortaba acariciando sus hebras oscuras ,como la noche –sai no lo eres ,solo que él es estricto contigo ,solo eso –tomo suavemente el rostro del menor levantándolo ,limpio con sus pulgares las finas gotas que surcaban en aquel bello rostro que su hermano poseía ,nunca le había gustaba verlo así, en ese estado –sabes que yo siempre estaré allí para ti , así que no llores ,yo te protegeré sai siempre lo hare….. –Aquellos orbes castaños lo miraron sorprendidos, él sabía, que el significado de aquellas mismas palabras iban más allá del amor fraternal que sentía, lo sabía pero aquello que sentía no podía ser y tampoco era correcto –gracias yai…. Gracias –dijo mientras ocultaba su rostro en el cuello del más alto –no importa, ahora vamos a cambiarnos, mañana debemos llegar temprano al colegio –miro al menor, mientras este intentaba levantarse, pero gracias a los nervios de aquella conversación, sus piernas flaquearon y a punto de caer el ojimiel lo sujeto de la cintura para después pegarlo más a su propio cuerpo –gracias…lo siento estaba distraído - su rostro se había puesto rojo – de nada- aflojo el agarre ,de la cintura del menor – bueno vamos a cambiarnos entonces –dijo el menor mientras salía de los brazos de su hermano mayor , para correr hacia la habitación , sabía que se había sonrojado ante la acción del contrario , llego a la habitación que compartía con yasiel ,se tumbó de espaldas en la cama – que cansancio- suspiro mientras recordaba las palabras de su padre * DEBES APRENDER DE TU HERMANO!!..DOMINAR LA ESPADA ES UN ARTE!!!..NO UN JUEGO!!!! * su cuerpo comenzó a temblar y pronto aquellos orbes se llenaron de lágrimas las cuales se deslizaban por sus mejillas, su voz se fue transformando en sollozos imposibles de contener – porque!!! Por qué!! – poso su antebrazo en medio de su rostro, no podía mas siempre era lo mismo, siempre lo había sido…… desde que mama falleció, la puerta se abrió, su hermano estaba en el marco de la puerta con una cara de preocupación que difícilmente intentaba ocultar se dirigió hacia donde encontraba el menor, lo levanto de la cama para poder abrazarlo, el no poder hacer nada para que el menor no se sintiera así, lo hacía sentirse impotente, el menor se desahogó en los brazos del mayor ,mientras este colocaba su rostro en su cuello ,podía sentir su cálido aliento chocar con su oreja – sabes que no me gusta verte así – llevo una de sus manos a la fina cintura del contrario – es que sus palabras me hieren, siempre doy mi mejor esfuerzo, siempre lo hago pero no significa nada para el – su voz estaba quebrada no podía ocultar aquella frustración que sentía al ser rechazado por su padre, no podía ,era algo demasiado doloroso -lo sé – apretó un poco más el agarre de la cintura del contrario apegándolo más a su cuerpo, podía percibir los leves espasmos del menor – no quiero estar aquí, no quiero estar cerca de el… - susurro con el rostro oculto en el pecho de su hermano, el más alto se tensó no quería escuchar eso si él se iba, si lo dejaba no tendría por qué seguir viviendo y más aún ya no le importaría nada a su alrededor -sai que dices…no te puedes ir – la voz del mayor sonó un poco dolida pero no quebrada, beso su cuello con suavidad –yasiel… me haces cosquillas –su risa es lo que más le encantaba oír al mayor, así que empezó a repartir besitos por todo el blanquecino cuello del menor haciendo que este se removiera constantemente entre sus brazos, de pronto sintió el deseo de morder aquel suave cuello que su pequeño hermano poseía, dio una pequeña lamida al lugar – yai… Hmmm – suspiro el menor al sentí aquella cálida y húmeda lengua pasearse por su cuello, el mayor empezó a morder suavemente para luego dejar una pequeña marca –n..no ha..gas eso yai, me da vergüenza –sus mejillas se colorearon de un lindo tono carmín – es..ta bien, no lo volveré hacer, perdón si – suplico el mayor, no se explicaba lo que había ocurrido solo se dejó llevar por el momento, era más que eso le había gustado estar así con el menor – es..ta bien no pasa nada – le costó decir eso, ya que el tenia sentimientos hacia su hermano mayor, lo amaba pero no en la forma fraternal, era más que eso lo amaba en forma romántica, su sonrisa, sus caricias, su forma de ser todo de él lo habían enamorado , sabía muy bien que lo que sentía estaba mal, ya que eran hermanos, además su hermano solo sentía cariño por él, nada más – entonces, voy a tomar una ducha – deshizo el abrazo, con nerviosismo, tomo su tolla de baño, entro rápidamente y cerró la puerta con seguro, quería desahogarse solo, no podía soportar el rechazo de padre y el de su hermano también, dejo caer su ropa al suelo, entro a la ducha, el agua caliente que recorría su cuerpo era tan agradable , sus ojos de pronto se llenaron de lágrimas que no pudo contener más, esta era la segunda vez que lloraba, no lo hacía por su padre, si no su hermano, cayo suavemente al suelo mientras abrazaba sus rodillas con fuerza y dejaba que todo su dolor se los llevara las lágrimas, estaba cansado de haber llorado, se levantó tomo la toalla, se envolvió con ella y salió, miro a su alrededor vio a su hermano dormido en la cama que le correspondía, se veía tan guapo, tan lindo, pero sabía que solo eran hermanos, se alejó, se vistió para dormir, cayó en su cama y cerro sus ojos, no podía contener las enormes ganas de llorar pero debía ser fuerte, no mostrarse tan débil dio un respiro, se envolvió en sus sabanas, conteniendo inútilmente los mares de lágrimas que se apresaban en aquellos orbes castaños como el chocolate, su cuerpo se relajó de sus labios escapaban suspiros y la dulce imagen de él y su hermano abrazados se hizo presente en su mente, antes de perder totalmente la conciencia dejo escapar entre suspiros su tan anhelado deseo – yasiel…te amo… - una dulce sonrisa se dibujó en su rostro y cayó en un profundo sueño.