Se sentía perdido...
No como cuando era pequeño y se perdio en el centro comercial y lloro por horas hasta que un guardia le ayudó a encontrar a su madre...
No, este sentimiento era mas profundo... Sabía quien era, sabía donde estaba y sabía perfectamente bien el camino de regreso a casa... Pero sabía que no podia volver... Era eso lo que le hacia sentirse perdido... «No podia volver a casa...»
Se sento en una vieja y sucia banca del parque donde se encontraba, sus ojos rojos escocian de tanto llorar... Se sentía solo, debil, impotente... Se volvía a sentir un niño pequeño, tenia ganas de ponerse a llorar como si no hubiera un mañana, pero ya no tenia mas lágrimas que derramar... Estaba seco... «Al igual que su alma...»
Se talló los ojos desesperadamente y un pequeño pinchazo de dolor le atravesó el corazón... "Deja de tallarte esos ojos. Te vas a quedar ciego" diria su madre... Pero ya no, ya nunca lo volveria a regañar, nunca volveria a escuchar su voz... Nunca le volveria a abrazar, ni le besaria por las mañanas antes de partir al trabajo... «Nunca volveria a tener una madre...»
Respiro profundo... No podia seguir lamentandose, tenia que seguir adelante... No era ni la primera ni la ultima persona a la que corrian de casa...
Revisó su teléfono... Nada... Ninguna llamada o algún mensaje siquiera... Estaba solo de verdad... Lo habían dejado a su suerte... Estaba cansado, fisica y mentalmente... Solto un suspiro... Recordo todo lo sucedido, la mirada de asco de su padre... Las lágrimas de su madre... El miedo de su hermana... Y frente a el, la fuerte espalda de su hermano, dispuesto a protegerlo de cualquier ataque fisico que pudieran querer causarle sus padres...
-"No le defiendas" dijo la dura voz de su padre.
-"No dejare que le vuelvas a tocar" defendió su hermano refiriendose a la bofetada que le habia propinado antes de que pudiera interponerse.
-"No lo haria... No me ensuciaria las manos tocando esa basura" escupio con asco y veneno cada una de las palabras...
Un fuerte dolor le inundo el pecho... Hubiera preferido mil veces que volviera a golpearle... El dolor que sentia en la mejilla derecha no se comparaba con el que oprimio su corazón al escucuar las duras palabras de su padre.
-"Quiero a este sin vergüenza fuera de mi casa... ¡Ahora!" esta vez fue la voz quebrada de su madre la que retumbo entre las cuatro paredes de la sala...
-"Va... Vamos a calmarnos todos" pidio en un susurro su hermana menor... "El es tu hijo, y..."
-"No lo vuelas a repetir. El no es nada mio... Mi hijo esta muerto" interrumpio su padre...
«Mi hijo esta muerto»... Esas duras palabras seguian resonando en su cabeza... Cerro las manos en puños... El sabía lo que habia echo... Sabía que no habia pensado muy bien las cosas antes de hacerlas... Pero al contrario de lo que deberia... «No se arrepentia...»
No podia arrepentirse de algo que en su momento le habia traido tanto placer y felicidad...
Un estridente sonido lo saco de su letargo... «Era su teléfono»... Busco desesperadamente el aparato dentro de su maleta... "Tengo que ordenarlo mas tarde... Nunca puedo encontrar nada" Penso en el mismo instante en que sacaba el celular... Contesto sin siquiera detenerse a revisar el numero... Solo rogaba que fueran sus padres...
«No lo eran...»
«Era él»
Era él... El simple echo de escuchar su voz produjo que una corriente electrica atravesara su cuerpo... Sus mejillas se encendieron... Se sentia aliviado y a la vez una terrible decepción le inundó... No eran sus padres... Pero sabía que con él estaria seguro... Sintió un nudo en la garganta y como sus ojos se bañaban en lágrimas...
-"¿Dónde estas?" gritó como loco desde el otro lado del telefono...
-"Te he buscado como desquisiado por toda la ciudad... ¿Estas bien?" «Estaba preocupado por el...»
-"¿NARUTO?"
-"Sa... Sasuke-kun" y lo que hasta hace un momento parecía imposible sucedió... Un terrible llanto se apodero de el... «Ya no estaba solo»
Sintió como su corazón dejo de latir... Naruto estaba llorando... "SU" hermoso niño estaba sufriendo y él estaba a no sabía cuanta distancia y sin poder hacer nada. Estaciono su auto en el primer lugar libre que encontró y respiro profundo... Necesito de todo su autocontrol para no volver a ponerse histérico...
-"Naruto... Mi Amor... ¿Donde estas? ¿Estas bien? ¿Te ha pasado algo?" Nada... Todo lo que se oía al otro lado del telefono era «El llanto del doncel que amaba» golpeó con fuerza el volante... "Demonios"
-"Na..."
-"Sasuke-kun... ¿Podrías venir por mi?" interrumpio el rubio... Solto un suspiro al escuchar su voz...
-"¿Donde estas?"
-"En... el... parque... a tres... cuadras... de casa" contesto entre hipidos.
-"Voy para aya"
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