—Eres muy lento, Yesung. — se quejó Kyuhyun mientras caminaba para subir una colina.
—No molestes. — Yesung lo miro mal, subió un poco más rápido pero no como Kyuhyun.
—Ahora nos toca esperar a Ryeowook. — Se sentó en el pasto.- Él es más lento que tú, que molestia.
— ¿a qué hora llegara? — pegunto algo ansioso mientras se sentaba alado de su amigo.
—No lo sé. — suspiro. — ¿Qué vamos a hacer después de esto?
—Ir a casa. — le informo.
— ¿Por qué? — Kyuhyun lo miro mal.
—Tenemos 12 años, no deberíamos andar solos. — Yesung lo reprendió.
—Pero Ryeowook… el…— Kyuhyun suspiro rendido ante la expresión de Yesung. — Esta bien.
— ¡Kyu! ¡Yeye! — grito Ryeowook subiendo por la colina.
—Ryeowook, ¿Por qué demoraste tanto? — pregunto Kyuhyun un poco molesto.
—Les traje un presente. — Ryeowook saco de su bolsillo 2 bolsas de regalo y se las entregó a cada uno.- son para ustedes, ábranlos.
—Hm…— Yesung y Kyuhyun abrieron los presentes.
— ¿Les gusta? — pregunto emocionado Ryeowook.
—Si…—los dos miraron los llaveros que les había regalado. Eras unas estrellas doradas.
—Yo también tengo uno. — Ryeowook saco otro de su bolsillo y les sonrió.- es para consolidar nuestra amistad.
— ¿Consolidar nuestra amistad? — pregunto Yesung confundido.
—Sí. — Ryeowook se echó boca arriba en el pasto. — Ustedes dos son unas de las personas que más aprecio en el mundo, son como mi familia. Por eso quería darles este llaverito de estrella. Mi deseo más grande es que cuando seamos mayores recordemos nuestra amistad, y estemos juntos.
—Gracias. — Yesung colgó el llavero en su maleta, seguido por Kyuhyun.
—Bueno, Ryeowook. — Kyuhyun lo pateo despacio. — levántate, es hora de ir a casa.
— ¿eh? — Ryeowook se sentó en el suelo. — ¡pero si acabo de llegar!
—Si pero ya es tarde. — Lo apoyo Yesung.
—Pero…— sus ojos se humedecieron.
—Tranquilo, compraremos un helado de regreso. — Lo intento animar Kyuhyun.
—Está bien. —Ryeowook se levantó cansado.
Caminaron más cerca de la cuidad, y entraron a una tienda a pedir un helado. Salieron después de eso sonriendo. Caminaron un tiempo más, hablando de su deporte favorito, de sus familias, de sus amigos.
— ¡Es verdad! — Kyuhyun rio fuertemente. — ¿¡recuerdas cuando Ryeowook se robó un peluche de Jirafa de una tienda!? — empujo un poco a Yesung, a este se le callo su helado.
—hmmm…— Yesung miro mal a Kyuhyun.
—Oye, fue un accidente. — Kyuhyun retrocedió un poco asustado.
—…— Yesung lo golpeo. — Fue un accidente.
— ¿Qué te pasa? — Kyuhyun le devolvió el golpe.
— Deja de hacerlo. — Yesung lo empujo, haciendo que la estrella se despegue de su llavero y callera a la calle.
— ¡eres un estúpido! — Kyuhyun siguió golpeándolo sin darse cuenta de donde estaba su estrellita.
—Oh…—Ryeowook, que solo veía la pelea, fue a recoger el llavero. Camino a la calle y se agacho para recogerlo.
— ¡Cuidado! — Grito Yesung al ver como un camión se acercaba a Ryeowook, y se llevaba su cuerpo.
—¿ah? — Kyuhyun volteo asustado por el grito y el sonido.- ¡Ryeowook!
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—Mi bebe…— Lloraba la madre de Ryeowook frente al ataúd. — ¿Por qué? ¿Por qué le paso esto? ¿Por qué lo deje salir esa noche?
Yesung y Kyuhyun se encontraban frente al ataúd, contemplándolo sin creer lo que había pasado. Ryeowook, su mejor amigo, había muerto. Había dejado un vacío en la vida de ambos. Todos sus anhelos se destrozaron en un momento, todo se distorsiono.
Kyuhyun todavía lloraba la pérdida de su amigo, sin creerlo, era demasiado triste. Yesung no mostraba ninguna expresión, ni pena, ni dolor.
—Todavía no…— susurro Kyuhyun mientras caía de rodillas llorando. —todavía no te vallas.
— ¡no me eh ido! — Grito Ryeowook detrás de ellos, pero ellos no volteaban. — ¡escúchenme! ¡No me ignoren! ¡Kyu! ¡Yeye!
—No te hagas la víctima. — Hablo Yesung, sin mirarlo.
— ¿Ah? — lo miro sin entender.
—No te hagas la víctima. — volvió a repetir.
— ¿Yeye, a que te refieres? — pregunto Ryeowook preocupado.- ¡Yeye! ¡Yesung! ¡Oye!
—No te comprendo. — Kyuhyun se levantó del suelo.
—Todo es tu culpa. — dijo simple, luego lo miro con odio. — ¡Todo es tu culpa, Kyuhyun!
—No es mi culpa. — lo miro mal. —tu comenzaste la pelea.
—Tú me empujaste, tú hiciste que me enojara. Además era tu llavero. — La expresión de Yesung se hacía cada vez más sombría. — ¡tú no lo viste morir! ¡Tú no viste su expresión antes de que el camión lo atropellara! ¡Tú fuiste el idiota que causo esto!
—Deja de decir esas cosas. —Kyuhyun entrecerró los ojos.
—¡Debiste haber sido tú! — grito Yesung salido de sus casillas. — ¡eres la peor persona del mundo! ¡Ni siquiera te sientes culpable! Eres lo peor, una basura. Deberías irte de este mundo.
—Yo lo apreciaba más que tu— Kyuhyun miro hacia otro lado.
— ¿Y todavía te dignas en decir eso? — pregunto mientras reía arrogantemente. — todos aquí son un estorbo, ¡todos aquí deberían morir!
—¡Deja de decir eso! ¡Deja de decir eso! ¡Deja de decir eso! ¡Deja de decir eso! — gritaba Ryeowook tapándose los oídos. — ¡somos una familia! ¡Somos los mejores amigos!
—Te odio. — confeso Yesung, luego volteo y se fue.
—Yo también lo hago. — susurro Kyuhyun, cargado de odio.
—S-Somos… somos los mejores… amigos. — Ryeowook callo de rodillas llorando fuertemente. — ¿Por qué nadie me escucha? ¿Qué hice para merecer esto?
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—Olvide mi paraguas…— Kyuhyun maldijo por lo bajo.
—Yo vivo al otro lado. — Sungmin negó con la cabeza.- No podremos compartir paraguas.
—No importa. — le sonrió. — Pero gracias por pensar en mí.
—No hay de qué. — Sungmin le sonrió. — pero creo que hay alguien que vive por donde tu vives…
— ¿Quién? — pregunto Kyuhyun esperanzado.
—Se llama Jong woon. — Intento recordar. — Yesung, así le dicen.
—Si lo conozco…— Kyuhyun bajo la mirada.
— ¿Por qué no vas con él? Tal vez se buena gente. — Sungmin miro su reloj. — ya me tengo que ir, Nos vemos.
—Adiós, Min. — Kyuhyun se despidió. — ¿Y ahora qué hago?
—Y entonces Eunhyuk se lanzó a la piscina con ropa y todo. — Rio un poco Donghae.
—¡Así no fue! — Eunhyuk lo miro mal.
—Deja que siga contando. — Escucho la voz de Yesung.
—¿Eh? — Kyuhyun volteo confundido.
Estaban Yesung, Eunhyuk y Donghae. Hablando como si se con conocieran desde siempre, cuando Yesung los conoció la semana pasada.
—Sí, si déjame hablar. — Donghae le saco la lengua Eunhyuk.
—Claro. — Yesung miro de reojo a Kyuhyun al notar que este lo veía, pero simplemente decidió ignorarlo.
—Está bien, actúa así…— Kyuhyun salió corriendo a su casa, sin importar la lluvia.
— ¡Yesung! ¡No lo abandones así! — Grito Ryeowook molesto. — ¡No- —se interrumpió, era inútil, no lo escuchaban. — Por favor, no me hagan esto…— comenzó a llorar de nuevo. —Por favor, estén juntos. Yo di todo por ustedes, al menos inténtenlo.
Camino hasta llegar al cementerio, busco su lapida. Allí se sentó a llorar. Perdiendo toda esperanza. Sabiendo que Yesung tenía mucho orgullo como para disculparse, o inclusive, intentar hablar con Kyuhyun. Poco a poco fue perdiendo el brillo en los ojos, olvidando el significado de su amistad.
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Viendo de nuevo el escenario de todo los días bloquear su vía de escape. Los días sin estación continuando como siempre, o algo así sentía él. Sentado frente a su lapida todos estos años.
-El día que moriste, todavía lo recuerdo, ¿sabes?-escucho. Miro hacia arriba sin expresión, sabiendo que no era para él. Le parecía conocido aquel sujeto.- Ese horrible día hace 12 años.
El chico dejo un ramo de flores moradas, Ryeowook dirigió su mirada al ramo.
—¡Mira! —el chico sonrió, mientras lágrimas se acumulaban en sus ojos. — ¡Recordé tu color favorito! — El chico se limpió el rastro de lágrimas que bajaban por sus mejillas. — Esto no es un adiós, Ryeowook. Nos volveremos a encontrar en la otra vida. Y algún día, me gustaría renacer junto a ti. — Se levantó. — Espero volver a verte.
—¿Kyuhyun? — pregunto inconscientemente.
—¿Ah? — volteo confundido. — Cada día escucho tu voz más clara en mi cabeza.- rio débilmente. — Nos vemos.
—E-Espera…— Camino detrás de él.
Kyuhyun lo guio a una escuela, Ryeowook lo siguió. Caminaba atrás del como muñeco sin vida, después de todo eso era lo que era.
—Ah, aquí es. — Kyuhyun giro en una esquina al ver un cartel.
“Estudiantes de 3 año, Clase 2”
El cartel estaba lleno de estrellas dibujadas. Ryeowook las observo un momento.
—Esto…— Estiro su mano para tocar una pequeña estrella dorada dibujada en el cartel.
Pero retrocedió, Kyuhyun se estaba yendo. Ryeowook por alguna razón tenía ganas de seguirlo. Tenía la necesidad de saber qué hacía con su vida, con quien vivía, si todavía conservaba esa típica risa extraña cuando reía.
Kyuhyun se dirigió a su salón de clases. Era un poco temprano, pero le gustaba ser puntual. Solo conoció a dos personas como él. Una ya no estaba viva, la otra ya no le dirigía la palabra.
—Sera aburrido estar solo…— Kyuhyun suspiro y abrió la puerta.
—¿Eh? — Un chico de cabello negro volteo confundido, ¿Quién más llegaba tan temprano como él?
—…—Kyuhyun no pudo decir nada, salió corriendo.
—¡Espera! — Sintió como alguien lo tomaba del brazo, y lo jalaba.
—¿Qué? — Pregunto sorprendido.
—Kyuhyun…— Los ojos de Yesung se llenaron de lágrimas. — Lo siento.
—¿Eh? — Kyuhyun sin saber por qué también comenzó a llorar. — ¿Lo sientes?
—Lo lamento…— Yesung bajo la mirada, sin soltar la mano de Kyuhyun. — Lo lamento mucho.
—Yesung…— Kyuhyun lo abrazo. — Yo también lo siento.
—…—Ryeowook no reaccionaba. Tenía a Yesung y a Kyuhyun delante de él abrazándose, mostrándose su amistad. Era lo que él deseaba.
Tenían tanto miedo que su historia se cerró, pero una vez abierta continúa. Desde su extraña etapa monocromática, pudo observar un sueño lleno de color.
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—¿Sabes? — Yesung estaba acostado boca arriba en el pasto, en aquella pequeña colina, la cual guardaba el recuerdo de la última vez que vieron a Ryeowook con vida.
—¿Qué? — Pregunto Kyuhyun sentado en el pasto, observando las estrellas.
—Yo estaba enamorado de Ryeowook. —Le declaro sonriendo. — Por eso me enoje tanto contigo. Yo lo quería mucho.
—Yo también estaba enamorado de el. — Kyuhyun lo miro. — Todavía no so supero y creo que nunca lo prediré superar. Siempre oraba para que vuelva a nacer.
— “Y cambiar el color de la cuarta dimensión” — Yesung rio fuertemente al recordar aquel dicho de Ryeowook cuando alguien moría.
—Siempre orare para que pueda volver a nacer, y cambiar el color de la cuarta dimensión—Ryeowook rio un poco. Lo recordaban.
—Todavía lo tengo. — Yesung movió un poco su cabello para mostrar un arete decorado con el llaverito de estrella de Ryeowook.- Lo guardare por mucho tiempo.
—Yo también lo tengo. —Kyuhyun mostro un collar, de detalle la estrella.
—Oigan…— Grito Ryeowook, cerrando los ojos, dejándose llevar. Yesung y Kyuhyun voltearon confundidos. - Gracias.
—No es nada. — Respondieron los dos al mismo tiempo, sin saber por qué.- —Te extrañaremos, Ryeowook.