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Birthday Kiss por Bodakta

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Notas del capitulo:

Disclaimer: One piece no me pertenece, es únicamente del gran Eiichiro Oda.


Advertecias: ¿Diabetes? ¿LawLu?


 


Espero que lo disfruten tanto como yo disfruté escribiéndolo C:

Birthday kiss

 

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Por primera vez desde que estaba en el barco de los Mugiwaras, se encontraba tranquilo y en paz. No hubo ninguna interrupción desde la hora de almuerzo. Ninguna. Incluso ya se estaba imaginando una especie de suplantación de los verdaderos miembros de la tripulación por otros falsos (aunque pensar en ello le hacía pensar que su estupidez se le había contagiado).

Pero no.

Nada de molestias, ni hostigamientos ridículos, ni juegos por demás infantiles.

Al menos, así era hasta después de despertarse de una buena siesta bajo un árbol de mandarinas.

Ni siquiera tuvo tiempo para reaccionar al despertar, cuando el rostro de Monkey D. Luffy estaba a pocos centímetros del suyo. Tan cerca, que sentía su aliento sobre su piel.

— ¿Mugiwara-ya? — Preguntó ciertamente desconcertado por tal cercanía.

El nombrado sólo se dignó a sonreír y posteriormente a reír.

— ¡Qué bueno que despiertas, Torao! —. Le gritó tirándolo del brazo, a Trafalgar no le quedó otra que realizar aquel involuntario gesto de seguirlo.

— ¡H-Hey, espera Mugiwara-ya! — no tenía ni la menor idea de qué era lo que planeaba hacer el muchacho. Con Monkey D. Luffy nunca se sabía —. ¿Adónde me llevas?

— ¡Quiero mostrarte algo! —. Respondió sin mirarlo.

Siguieron caminando hasta la proa, donde Luffy lo liberó para saltar sobre el león. Supuso que tendría que seguirlo para que le mostrara lo-que-sea-que-fuese, así que saltó con él.

El joven pirata le sonrío indicando que se sentará a su lado.

— Bien, Mugiwara-ya —. Le dijo cortante — Dime de una vez qué es lo que quieres mostrarme.

— Shi Shi Shi —. Tomó el gorro de Law, dejando sus cabellos libres. El moreno frunció el ceño.

— ¡Mugiwara-ya!

— ¡Lo siento, Torao! —. Se disculpó jugueteando con el gorro despreocupado —. ¡Deberías sonreír más! ¡Además te traje aquí porque es mi lugar favorito! ¡Es relajante estar mirando el mar! —. Cerró los ojos dejando que la brisa acariciara su rostro. Trafalgar desvió la mirada por la misma razón que rehuía del joven capitán durante su estancia en el Thousand Sunny.

Era adorable.

— Es cierto — Susurró —, es distinto ver el mar desde la proa que dentro de un submarino.

— ¡Menos mal que te ha gustado! ¡Pero no era por eso que te traje aquí!

Desconcertado clavó sus grises iris en las negras del chico.

— ¿Entonces?

— Es tu cumpleaños, Torao — Dijo como si fuese la cosa más obvia del mundo —. No me digas que se te ha olvidado...

Soltó un suspiro.

— No es que se me haya olvidado — Revolvió sus cabellos —. No lo considero tan importante, eso es todo.

— ¡¿Aah?! — La boca casi se le va al suelo — ¡¿No tan importante?! —. Luffy realmente parecía enojado.

— Es mi opinión.

— ¡Pero imagínate todo el banquete del día de tu cumpleaños! ¡Toda la carne! —. Baboseó. Mugiwara no podía estar hablando en serio, ¿sólo por la comida? — ¡Imagínate los pasteles, Torao! ¡De pensarlo ya se me hace agua la boca!

Luffy era adorable, pero su estupidez no tenía límites.

— Hey, sólo es un día en el que cumples un año más de vida, nada más —. No tenía tiempo para tontas celebraciones en tiempos como aquellos —. No es nada especial. No es como si mi existencia fuera particular para alguien.

La mueca en el rostro de Luffy no la distinguió del todo.

— Te agradezco la vista Mugiwara-ya —. Le dijo levantándose, quitándole la gorra de las manos. Estaba dispuesto a irse —, pero no...

— Torao —. Le llamó atrapando con sus dedos la tela del polerón. Se detuvo unos segundos.

— ¿Qué...?

— ¡Yo no pienso como tú! —. Interrumpió antes de que pudiera seguir hablando —. No creo que… no creo que sólo sea un día más. No digas eso como si no te importara vivir —. Sintió los cálidos brazos del menor envolviéndolo en un abrazo —. ¿Qué hay de tus nakamas? ¿Acaso no piensas en ellos? ¿En que en alguna parte de seguro te esperan? ¿Qué hay de tus sueños? ¿No piensas realizarlos? —. Abrió los ojos sorprendido — ¡Los chicos también te consideran importante! ¡Y si no estuvieras vivo entonces yo no...! ¡Yo no...!

¿Acaso Luffy estaba preocupado por él?

Volteó liberándose del abrazo profesado por el menor. Cuando estuvo frente a él, el joven Mugiwara desvió el rostro, impidiéndole a Law verlo claramente.

— ¿Estás... — Una calor invadió su interior — preocupado por mí, Mugiwara-ya? — El chico no se dignó a mirarlo bajo ninguna circunstancia, pero pudo vislumbrar que bajo el mentón unas gotas se perdían —. ¿Soy especial para ti? — Preguntó alzando su rostro empapado en lágrimas.

Las mejillas de Luffy rápidamente tomaron un color rojizo, sintió también su corazón latir desbocado y sus piernas derretirse con tan sólo un pequeño contacto con el cirujano.

— Yo... —. Balbuceó, apenas sosteniendo la mirada del mayor — Sí, Torao es especial para mí. Por eso les dije a los chicos que te prepararán algo sorpresa mientras dormías.

Law atisbó una sincera sonrisa mientras deslizaba la yema de sus dedos por su cicatriz, borrando así todo rastro de lágrimas.

Sujetándose de los hombros del moreno y utilizando el impulso de sus pies, besó los labios ajenos cerrando sus ónixs ojos. Trafalgar Law atrajo aún más el cuerpo contrario, acariciando y tirando de los azabaches cabellos, correspondiendo un anhelado beso; profundizándolo mientras sostenía su cintura.

Dejó de pensar, sólo dejó que todo siguiera el curso correspondiente.

Luffy sabía a carne, a sonrisas, a rayos de sol. Sabía a todo lo que le gustaría tener, a todo lo que deseaba tener.

— Feliz cumpleaños, Torao —. Susurró contra sus labios, colgándose de su cuello, rozando sus narices —. Eres especial para mí, así que por favor, no vuelvas a decir algo como eso. Nunca.

— Lo juro.

— ¡Entonces vamos a comer la gran torta y el festín que te ha preparado Sanji con ayuda de los chicos!  —. Jaló nuevamente sus mano, llevándoselo a arrastras.

Trafalgar soltó otro suspiro.

¿Era posible siquiera que existiera un mocoso tan revoltoso, terco, idiota, comilón y adorable como Luffy?

Contra todo pronóstico, entrelazó sus dedos sorprendiendo al joven capitán, quien sonrió atontado. No le agradaban los cumpleaños pero con Luffy...

— Gracias, Mugiwara-ya.

Con Luffy valía la pena.

 

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Notas finales:

¡Espero que les haya gustado! Soy una principiante así que se acepta de todo. ¡Muchas gracias por leer!


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