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Cool (One Shot) por Karmilla46664

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Notas del fanfic:

El título es "Cool" por la canción de Gwen Stefani (Gwen Stefani - Cool (subtitulado) - YouTube ) Creo que se ajusta con la historia.

Notas del capitulo:

El fic está dividido como en dos partes: en la primera se relata desde el punto de vista de Hangeng, y la segunda parte, Heechul. Creo que la separación es clara, de echo hay como un corte y se empieza a leer según los recuerdos del coreano.

Podían pasar meses sin llamarse, años sin verse, varios países de distancia; daba igual lo que se interpusiera en su amistad, siempre que podían se volvían a ver, a charlar como si no hubieran pasado años desde la última vez que se vieron.

No se había cambiado de ropa desde que aterrizó en Corea pero tampoco es que quisiese impresionar a nadie. Vestido con una camiseta blanca y unos pantalones a cuadros, sencillo y cómodo para viajar.

Cuando vio a su hyung, este le regaló una amplia sonrisa, de esas que sólo le dejaba ver a él, y le abrazó cálidamente mientras le echaba en cara que no iba a ver a su esposa. Porque, sí, a pesar de haber pasado los años él seguiría siendo su marido, seguiría siendo propiedad de Kim Heechul. Mentiría si dijese que no había echado de menos a ese hombre tan escandaloso, sus locuras espontáneas y su carácter inestable. La última vez que se vieron, su hyung vestía una peluca rubia, unos tacones imposibles y un vestido que bien podía confundir a más de un hombre heterosexual.

Unos meses atrás no había podido acompañar a Jungsoo en ese trágico día en el que enterró a su padre, pero al menos se alegraba de poder verle al salir del servicio militar. Aunque su coartada era esa, en verdad a quién se moría por ver era a Heechul, y todos lo sabían.

Habían pasado unas horas desde el reencuentro con los chicos y se alegró al comprobar de que le acogieron con los brazos abiertos: él sabía que Super Junior siempre tendría un lugar para él. Se había encontrado con que los chicos que dejó hacía cinco años se habían convertido en hombres, pero con la misma madurez de un infante. Había saludo a cada uno con un efusivo apretón de manos y algún que otro abrazo, intercambiando algunas impresiones superficiales para amenizar el ambiente. Había podido sentir la mirada de Heechul clavada en él mientras saludaba a sus viejos amigos: su hyung estaba más risueño que de costumbre y le enorgullecía saber que él era el motivo.

Ahora estaban charlando amenamente mientras comían como reyes en un tranquilo restaurante. Curiosamente todos tenían que hacer cosas y lo dejaron a solas con la diva. Y no es que se quejase, sólo que le parecía gracioso que hombres de casi treinta (el que no lo superaba) se comportasen como adolescentes dejando a los enamorados solos.

-Este pollo está riquísimo-alabó el andrógino la comida, tendiéndole sus palillos con un poco de carne para que lo probara. Quizás a algunos les parecería algo extraño, pero Hangeng disfrutaba que Heechul le consintiese, no es que lo hiciera muy a menudo.- Y, cuéntame, ¿me has echado de menos?

Aquella pregunta era la pregunta obligada de Heenim, siempre se la hacía cuando se reencontraban o hablaban por teléfono.

-Sabes que sí- le respondió sonriente- Ya veo que andáis muy liados con los ensayos del nuevo disco.

El mayor puso su mejor cara de asco.

-Se supone que ahora tendría que estar ensayando, agradece que te haya dado prioridad con la agenda tan ocupada que tengo.

El chino rió.

-Ambos sabemos que siempre hay una buena excusa para faltar a los ensayos, odias sudar.

Heechul sonrió internamente al comprobar que Hangeng seguía recordando sus manías.

-Depende de cómo sude-respondió de manera insinuante.-Entonces ahora estás en el glamuroso Hollywood… A veces pienso que escogí el caballo perdedor.

Se instaló un silencio incómodo entre ambos, llevándoles a una época dolorosa para ellos.

-No es tan glamuroso como lo pintan, aunque he recibido una buena acogida. Y tú, ya he visto que tu obsesión con Disney ha empeorado con los años. Ahora te gusta Frozen… ¿ya no eres mi Rella?

-Siempre seré tu Rella.

Aunque Hangeng sólo bromeaba, la respuesta de Heechul fue tan contundente que le borró la sonrisa al chino. Era inevitable no tener momentos incómodos, al fin de cuentas le había prometido una vida juntos y lo dejó por seguir su carrera en solitario. Y eso es algo que a día de hoy se seguía recriminando.

El chino trataba por todos los medios de hacer el ambiente agradable pero Heechul y su pérfida lengua llevaban la conversación por donde el mayor quería.

-Me alegré de ver a Siwon en el cumpleaños de Jackie Chan, le pregunté por ti.

-Lo sé, me lo cuenta todo. Aunque tenga cuerpo de pecador sigue siendo el meapilas de siempre.

Hangeng soltó una carcajada, siendo acompañada de la estruendosa risa del coreano.

-He visto que el SiChul ha aumentado su popularidad-bromeó el menor.

-¿Te extraña? Kim Heechul es el rey del fanservice, hombre que toco en el escenario, OTP asegurada.

-¿Estáis saliendo?-se había mordido la lengua todo ese rato, pero se moría por saber si Siwon había aprovechado que él ya no estaba.

-Tranquilo, mi culo sigue siendo igual de virginal que siempre.-bromeó-Ahora sólo estoy con mujeres. Nada serio, al menos no para mí. Ellas suelen caer en el error de creer que me casaré con ellas.

Hangeng sentía lástima por esas ilusas chicas con las que su hyung se acostaba. Y celos, debía de admitirlo.

-¿Y hombres?

-Ya no me atraen-respuesta escueta significaba fin de la conversación. Se moría de ganas por saber si él había sido el último, y a la vez temía la respuesta.

¿Y si había estado con otros después de él? ¿Y si no había estado con ningún hombre más por su culpa, por haberle destrozado? Había visto muchas fotos de él con su amigo Gunhee, otra víctima del despotismo de Heechul, pero, ¿en que se diferenciaba con él? Ambos eran muy cercanos al coreano, ambos acababan siempre cediendo a sus caprichos, soportando sus berrinches y sus malas formas. Quizás el 2Hee si que era real. Decidió darle un giro a esos pensamientos destructivos.

-Te vi en WGM con Puff, hacíais muy buena pareja.

-Es preciosa-se jactó el mayor-de verdad pensé que conseguiría enamorarme de ella, es realmente dulce y sabe cómo lidiar con mi carácter.

-Y, ¿ha conseguido ablandar el duro corazón del gran Kim Heechul? ¿Es una posible candidata para convertirse en la señora Kim?

Le dolía horrores sonreír mientras le preguntaba aquello.

-Puede, aunque ahora mismo estoy muy liado cómo para meterme en una relación.

-Entonces seguirás dando fanservice a tus fans, seguro que se montaría un escándalo si supieran que te casas de verdad.

-Hannie, vamos a darle fanservice- “Hannie”, un simple apelativo y ya tenía el corazón acelerado- Sonríe.

Echó la foto y la miró con asco.

-No me gusta, otra. Y sonríe un poco, que vamos a darle HanChul al mundo.-echó una segunda foto, pero esta ni siquiera pudo verla el chino, ya que Heechul la había borrado.

-Podemos pedirle al camarero que nos la eche.

La tercera fue la definitiva, la que daría a la luz: Hangeng sonreía con timidez y algo incómodo mientras dejaba su brazo apoyado en el respaldo del asiento del mayor; Heechul lucía sonriente, en una divertida pose con los palillos en sus carnosos labios.

El coreano cogió el móvil y comenzó a ojear las fotos que se acababan de tomar.

-Aunque el SiChul ha ganado adeptos, el HanChul sigue siendo la couple favorita de las petals-aunque parecía una simple observación, el mayor nunca hacía un comentario sin razón. Lo que más le dolió fue percibir un deje de tristeza en su voz. ¿Heechul aún seguía sintiendo algo por él?

-Eso es porque el HanChul fue real.

-No sabes cuánto duele escuchar “fue”-ahí estaba el verdadero Heechul, el que desnudaba sus sentimientos exclusivamente con el chino. Esbozó una falsa sonrisa para aligerar el ambiente.

Hangeng se moría por acariciar su pálido rostro, de besarle como llevaba deseando tanto tiempo, de decirle que el HanChul seguía siendo real para él… Pero todo eso nada más que les aportaría dolor. ¿Qué clase de relación podían tener si se veían una vez cada dos años? Heechul debía rehacer su vida, se lo merecía después de todo el dolor que le había hecho pasar.

-Tú siempre serás mi Rella, y yo tu esposo… pero debemos aprender que no todos los finales son felices.-sentía un nudo en la garganta al decirle aquello al mayor. ¿Y por qué su historia no podía tener un final feliz? Ellos se amaron tanto que dolía, eran el combo perfecto. Veía en los ojos de Heechul una profunda tristeza y se maldijo a sí mismo por haberle borrado la brillante sonrisa que había lucido todo el día el de piel lechosa.

-Esto es una mierda-se quejó el mayor bebiendo de su cerveza sin mirarle a los ojos.-No has venido para ponernos sentimentales, ¿no? Hiciste lo que debías, es algo que está más que superado.

 

 

¡MIENTES!

Le dolía, después de cinco años le seguía doliendo que se hubiese ido sin decirle nada. Aún tenía grabado en sus pupilas la escena más dolorosa de su vida. Aún recordaba haber llegado a la habitación en busca de Hannie y encontrarse que sólo estaban sus cosas: registró cada rincón de la habitación como un desesperado, buscando las cosas del chino. Había tirado los cajones al suelo, y desperdigado su ropa pero no había encontrado nada de Hangeng. Había desaparecido, no quedaba ni rastro de él, como si no hubiera existido en su vida. Si no fuera porque sus sábanas aún olían a él se hubiese vuelto loco pensando si de verdad alguna vez había vivido aquello con Hangeng. Las lágrimas caían a borbotones por los costados de su cara, sentía un nudo en la garganta que le impedía respirar, jadeando en busca de aire. No podía ser, no podía haber desaparecido sin más. Recordaba haber salido de la habitación, con los ojos inyectados en sangre por el llanto, y encontrarse a Jungsoo rodeado por otros miembros, mirando la televisión donde decían que Hangeng había demandado a la SM. Recordaba haber entrado en pánico, chillaba y lloraba aunque no podía recordar qué. Sintió unos brazos sujetándole por detrás para que se calmase; era Yesung. Forcejeó con él, quería destrozar todo, quería ir a por el chino y matarlo con sus propias manos. Los chicos lo miraban con pena y Jungsoo parecía haberse quedado petrificado viendo la noticia. Se sentía mareado, las piernas le fallaban y de no ser porque Yesung le sujetaba, se hubiera desplomado en el piso. Las siguientes horas estaban muy confusas para él, más bien los meses que le siguieron fueron confusos: una mezcla de llanto, jaquecas, sentimientos que pasaban desde el rencor hasta la auto flagelación…

Es verdad, habían pasado cinco años de eso y aún le faltaba el aire cuando lo recordaba, pero había mirado a Hangeng a los ojos y le había mentido. Porque él sabía mejor que nadie todo por lo que había pasado el chino, lo hundido que estaba al ser humillado y maltratado por la SM. No podía echarle en cara que se fuese, hubiera sido peor que siguiera en SJ sólo por él, aguantando los abusos de la compañía. No podía echárselo en cara, se lo debía. Ya le había dicho cosas realmente dolorosas, de las que ahora se arrepentía.

El chino lo miró no muy convencido, pero no quiso indagar más.

-Si lo que quieres es hablar de cosas triviales…

-Lo que quiero es tomarme una cerveza y finjamos que no tenemos un pasado, que tú me cuentes que tienes un futuro prometedor en Hollywood y que yo suelte algún comentario sarcástico al respecto. Sólo quiero que el último recuerdo que guarde de ti sea un recuerdo agradable.

El menor bebió de su cerveza, intentando tragarse los te quiero que pujaban por salir de su garganta y se recompuso como el buen actor que era.

-He recibido varias ofertas de películas, creo que estoy despegando. Además, ya cuento con el apoyo de Michael Bay y algunos compañeros más de la industria.

 

Heechul sonrió: de verdad que se alegraba por su amigo, se merecía el éxito que estaba consiguiendo. Dejó que el menor le contase entusiasmado cómo habían rodado las escenas de acción, mientras él lo observaba memorizando cada detalle de las facciones del chino, cada matiz de su voz, cada detalle que le mostraba su lenguaje corporal. Porque podían fingir que sólo eran amigos pero él atesoraría cada segundo con Hangeng como si fuese el mejor de los regalos.

Notas finales:

Supongo que debí escribirlo cuando esto pasó (cuando nuestro líder salió del servicio militar ^_^ ) pero estaba tan shockeada... 1º sale el lider, y nos da KangTeuk, 2º Heenim sube la bendita foto y yo me quiero forrar las paredes con esa foto (ok, no)... Es que mis couples favoritas son esas dos, fueron demasiados feelings en poco tiempo. Digamos que hasta que no han pasado dos meses no he sido capaz de asimilar que el HanChul se reencontró, y que siguen siendo tan perfectos como siempre xD


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