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Posesión [B-Sol B-Joo x HanSol] por Gigi12

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Notas del fanfic:

Si bien este grupo no es muy conocido, YO LOS AMO SDFHSUDHFSADH. 

Era su firma de autógrafos y todas las fans esperaban a que ToppDogg apareciera para decir unas palabras y luego a firmarles su álbum "Amadeus". 


—¡Byung Joo~! —Se quejó HanSol puesto que el rubio lo llevaba ignorando desde que terminaron su última presentación de Top Dog. Sabía que había estado a punto de besarle, pero no era para tanto, ¿o si? 



—¿Qué quieres, HanSol? —La alegre sonrisa de B-Joo no estaba en su expresión, en cambio había seriedad. El más bajo suspiró resignado y justo cuando iba a hablar, era hora de ir a sus asientos para comenzar con la firma de autógrafos. 



—Ya nada...—Y HanSol se fue con HooJoon para poder estar en su puesto correspondiente, aunque claro, B-Joo también tenía que estar a su lado. 



Por otro lado, B-Joo evitaba al castaño por el hecho de que le negó el dormir juntos, aunque como todos lo saben, están en departamentos diferentes, querían tener un momento para jugar y reír como cuando aún no debutaban. Pero HanSol por estar jugando con HooJoon y Yano, le dijo que no. 



No es que el rubio sea malhumorado, pero quería tener a HanSol sólo para él, no quería compartir a su amigo. 



Amigo...


Que palabra tan profunda y de gran significado, pero no tenía ninguna otra palabra para decir su tipo de relación de "hermanos". Pero cuando ByungJoo tubo a HanSol a tan sólo unos centímetros de su rostro, la necesidad de besarle nació en su pecho y no quería arruinar su "amistad". 


La firma de autógrafos continúo con tranquilidad, aunque claro, los demás miembros e incluso las fans se dieron cuenta que los dos chicos flor no se dirigían la palabra. 



Cuando fue el descanso, el tierno líder P-Goon los juntó a ambos para hablar sobre el tema. 



—Que no hemos peleado, sólo no queremos hablar, a HanSol no parece molestarle, ¿verdad? 


—C-claro que no, estoy bien, digo, estamos muy bien. —Era la primera vez que tenía que mentir sobre su estado anímico, siempre fue alguien alegre, sobre todo si en su burbuja de felicidad estaba B-Joo. 



—Deben actuar como lo hacen siempre entonces, las fans lo notaron. 



Y luego de su pequeña charla, comenzó el fanmeting que venía después de la firma de autógrafos, aquí, el fan service era crucial. 



Luego de que HooJoon abrazara a B-Joo, HanSol se había puesto furioso, porque el rubio no hizo nada para apartarle. Así que se acercó a ambos y abrazó del otro lado a ByungJoo, mostrando su típica sonrisa de siempre. 



HooJoon luego de un rato, se fue a jugar con A-Tom quien estaba molestando al otro maknae, Yano. Y los dejó solos. 



HanSol, como le era costumbre, abrazó por detrás al más alto, saludando a las fans mientras queKidoh junto con Jenissi mostraban su "duo rap".

 


B-Joo sólo sonrió, pero esta vez con sinceridad, no podía estar más de dos semanas separado de HanSol, eso era algo que no aguantaba. 



Guió sus manos hasta las del castaño y enlazó sus dedos, dedicándole una discreta sonrisa. Y siguieron con al fanmeting sin ningún otro problema. 



La manager los felicitó a todos y los mandó a los departamentos, pero como tenían cinco días libres, algunos irían a visitar a sus familiares, a pasear, o simplemente quedarse en casa a descansar. HanSol y B-Joo eran de los que se quedarían a descansar, junto con SangDo, Nakta, Yano y Seogoong. Así que para no estar tan aburridos, todos se fueron al departamento más grande. 



—¡Y entonces la fan se me declaró! —Exclamó con emoción Seogoong, todos lo miraron sorprendidos y al mismo tiempo celosos. Todos estaban en una habitación pequeña, sentados en el sueño en un semi círculo. 


—No es justo, yo quiero que una fan se me declare. —Murmuró Yano mientras que sacaba el peluche de Nakta, el famoso DolDol para abrazar.— Tú si me quieres, ¿Verdad, DolDol? 


—No, yo tampoco te quiero. —La voz aguda que Nakta ocupaba para imitar al peluche, se dio a escuchar y todos estallaron en risas. 


—Eso a mi no me importa, sólo quiero que se me declare una sola persona. —Soltó B-Joo ganándose miradas de sorpresa e intriga. Y sólo entonces supo que no debió decir eso. 



—ByungJoo, acaso...¿Te gusta alguien? —Preguntó HanSol, dejando al resto un poco incómodos. 



Todos se habían dado cuenta que lo que tenían los dos bailarines, iba mucho más allá de la amistad.

 

—Y-yo...ah, creo que si. —Y sólo eso bastó para que SangDo se levantará y se estirara. 



—Vaya, ya son las dos de la madrugada, será mejor irnos a dormir. HanSol, tu y B-Joo se quedarán aquí, nosotros nos iremos a la otra habitación. 



Y por segunda vez en el día los dejaron solos. 



—¿Responderás o no? —Por primera vez desde que se conocieron, el más alto vio a HanSol enojado a tal punto de que su rostro se había puesto rojo. 



—HanSol, cálmate, no es tampoco tanto, además esa persona jamás se fijaría en mi. Sería casi un milagro. 



—¡No me puedo calmar! ¿Qué no lo ves? ¿Acaso no me ves...? —Fue bajando la voz mientras que gateaba hasta el más alto y le rodeaba la cintura, escondiendo su rostro en el hueco del cuello de B-Joo. 


—HanSol...



—Cállate. Déjame terminar...Me gustas, el otro día en la presentación quise besarte delante de todos, no aguanto cuando HooJoon se te acerca mucho, o cuando quieres que Xero duerma contigo y me enoja el hecho de no vivir en el mismo departamento para seguir a tu lado lo que queda del día. 



—HanSol...



—¡Que te calles! —El más bajo apretó más el agarre que tenía sobre el cuerpo del rubio, quien al parecer, no sabía otra cosa más que repetir su nombre. 



—¡No, tú ya cállate! Es más que suficiente...—HanSol suspiró, tenía un nudo en la garganta, había sido rechazado, pero, si había sido rechazado, ¿Porqué ByungJoo lo estaba besando? 



Cuando pudo salir de su asombro, liberó un suspiro cuando sus carnosidades se separaron, aún así quedaron a escasos centímetros de distancia. 



—ByungJoo...


—Ahora tú te callas, eres un verdadero posesivo, HanSol, pero así me gustas. 



El castaño no podía creer lo que estaba escuchando, no pudiendo con tanta emoción se separó un poco más sólo para que sus brazos rodearán el cuello de B-Joo y se tirara sobre su cuerpo, logrando que ambos cayeran. El rubio abajo y HanSol arriba. 



—¡Esto es increíble! ¡Sé mi novio! —Exclamó HanSol mientras que se acomodaba con una pierna a cada lado del abdomen del más alto. 



—¿Sólo así? Aunque...no puedo con tu ternura. Claro que seré tu novio, y tú serás sólo mío. 


El más bajo asintió varias veces y volvió a besar los gruesos labios de B-Joo quien esta vez reaccionó y le abrazó la cintura para apegarle a su cuerpo, y de esa manera corresponder a su beso. 



A pesar de que escucharon un "¡Te lo dije, Yano!" Que venía desde justo fuera de la habitación, siguieron en lo suyo, devorándose mutuamente de la forma más tierna posible, besos que apenas terminaban daban comienzo a otros iguales, ojos cerrados y pequeñas pero perceptibles sonrisas sobre sus labiales. 


Perfecto. 



—HanSol...detengámonos aquí...—Suspiró ByungJoo cuando los gatunos labios de su acompañante había comenzado a recorrer la extensión de su blanquecino cuello con pequeñas caricias y toques.

 

—¡No! Ya he esperado mucho para esto...No me quiero detener, no ahora. —Murmuró el castaño mientras que nuevamente se iba sentando sobre el abdomen del más alto. 



B-Joo por su parte, sabía que HanSol tenía razón. 



No se dijo nada más, de un momento a otro el más alto se había sentado, agarrando la pequeña cintura de HanSol, evitando de aquella manera que este último se escapara en caso de que se arrepintiera. 



HanSol lo miraba entre sorprendido y feliz, luego de tanto, al fin podría ser sólo de SU ByungJoo. 


Los besos se hicieron presente, sólo que esta vez más necesitados, más profundos, llenos de cariño. Pero tal como los besos aparecieron, la ropa superior de ambos en algún momento se había esfumado y terminado en alguna parte de la habitación. 



El más bajo se levantó y tiró a su pareja consigo y de pie, volvieron a unir sus labios mientras que B-Joo guiaba al contrario hasta la cama más cercana, donde recostó suavemente a HanSol como si fuese las cosa más delicada del mundo. 



Los nervios no existían en ese momento, ambos confiaban en el otro, los jadeos hicieron su entrada por parte del castaño, quien al recibir besos sobre su pecho por parte de B-Joo se estaba avergonzando un poco. 



Las palabras sobraban, sólo los hechos estaban permitidos, y los jadeos aumentaban hasta convertirse en bajos gemidos. Los labiales del rubio acariciaban los pequeños pezones de HanSol tan suavemente que hacían a este mismo sonreír, siempre B-Joo cuidaba de él incluso en un momento como este.



Entre tantas caricias dadas y recibidas, los pantalones y bóxer del más bajo terminaron junto con las camisetas. 



Ahora era cuando el más alto estaba nervioso, no quería lastimar de ninguna manera a su pequeño bailarín, jamás se lo perdonaría. 



—Sólo hazlo, estaré bien. Confío en ti. —Ver a HanSol ligeramente transpirado, con el pecho subiendo y bajando, agregándole esa sonrisa que traía loco a ByungJoo y dándole permiso de profanar su inocencia, debería ser considerado un pecado. Y B-Joo quería ser el único en cometer aquel pecado. 



La preparación de la virginal entrada del más bajo pasó entre quejidos, gemidos y un par de lágrimas que ByungJoo secó con cuidado, agregándole besos de consuelo y palabras amorosas. 



—Ahora serás mío, y yo, completamente tuyo, HanSol. —ByungJoo recitó aquellas palabras a sólo un suspiro de los labios de su pareja, dejando que su miembro entrase de una vez en el cuerpo del más bajo, quien, como estaba muy bien preparado, no sintió nada de dolor, sólo el placer que B-Joo podía darle. 



Los ante brazos del más alto fueron a parar a cada lado de la cabeza de HanSol y las manos de este último se aferraron a la espalda de su pareja. 



Movimientos acompasados, lentos pero a la vez placenteros para ambos. El tiempo se detuvo, pero los corazones de ambos latían coordinadamente, sonrisas pequeñas y gemidos de satisfacción, ¿Que más perfecto que eso? 



Una vez ambos acabaron, gimiéndose cuanto se querían, el más alto salió lentamente del interior de HanSol, recibiendo en respuesta un bajo quejido que fue callado por un nuevo roce de labios. 



—¿Le diremos a los demás, B-Joo? —Preguntó el pequeño bailarín algo adormilado, que al mismo tiempo se aferraba al pecho de su pareja. 


—Pues...


—¡No hace falta! ¡Ya nos dimos cuenta! —La voz de Nakta hizo reír a los chicos que estaban con él e incluso a los dos muchachos que estaban en la habitación, a pesar de que estaban totalmente sonrojados.

 


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