Ya era casi de medio día, asi que me fui a comer rapidamente para terminar este trabajo.
Me dirigí a casa de Kise, pero no estaba, solo quedaba otra lugar donde buscarles a ellos 2. La casa de Aho.
Su casa era gigantesca para ser un simple universitario que vive solo.
Toqué el timbre de la casa. Y un negro (moreno) me recibió.
-Bakagami!?- Exclamó
-No me llames así, Ahomine!!- Suspiré -Está Kise?-
-Si. Porque?-
-Necesito hablar con él.- Me miró de reojo -Tranquilo! Tambien tiene que ver contigo!-
-Vale....Pasa.-
Al entrar una inmensa sala fue lo primero que capto mi campo de visión. Con candelabros en las paredes, muy lujosos. Sentí una pequeña rabia, pues Aomine es de los tipos que, al tener esta clase de cosas, presumen.
-Kagamicchi!?- Apareció Kise como ninja (?) -Que haces aqui?-
-No creo haberles dicho sobre esto... Traje un regalo de América para ustedes 2- Hablé suavemente
-No lo quiero.- Replicó Aomine
-Si, si lo quieres, Aominecchi.- Kise mostró un aura maligna emanando de él
-Bueno... Yo... Se los dejo y me voy... ustedes decidan que van a hacer con él- Sonreí y.. Salí corriendo (literal)
Incluso desde fuera de ese casa se pueden escuchar los gritos de Aomine con "Ya callate, Kise!" Y los chillidos de Kise con "Agh! Dejalo, Aominecchi!!" Por lo que ya no queria seguir en ese lugar.
Me dirigí a la última entrega de hoy. Una casa de color morado me indicó que ese era el lugar.
Llamé tocando la puerta.
-Si?- Habló Himuro -Taiga?-
-Buenas tardes, Himuro.- Dije -Quieres un regalo?-
-Ahm...-
-Muro-chin, quien está en la puerta?- Habló Murasakibara desde dentro de la casa
-Es Taiga. Puede pasar?-
-Si, claro.- Respondió
-Vale, Taiga, puedes pasar- Me dijo
La casa era pequeña, quizas del mismo tamaño que mi casa. Es bastante cómodo.
-Bien, Taiga. Que se te ofrece?- Dijo Himuro con elegancia desde el sillón de en frente.
-Les traje su regalo de América. Se suponí que solo era para Murasakibara, pero, ya que tu también estas aqui... Despues de todo, ambos pueden usarlo.-
-Dime Kaga-chin, son dulces? O algo para que pueda tener sexo con Muro-chin?- Dijo el alto.
-Atsushi!!!- Exclamó Himuro
-Quien sabe~?- Sonreí con malicia -Maa~ Me tengo que ir. Hasta despues!-
-Adios Kaga-chin~-
-Hasta luego Taiga!-
Me dirigí a mi casa nuevamente, diciendo un "Hogar, dulce hogar" al entrar en el apartamento.
Me acosté en el sillón, estaba agotado. Una sonrisa apareció en mi cara cuando hice acuerdo de los regalos que le entregué a los Milagros y sus parejas.
Para Akashi y Furihata: Un juego SM*. Perfecto para alguien sádico como Akashi, y su pareja Furihata (que, al ser su novio, lo convierte en masoquista)
Para Midorima y Takao: Vibradores. Algunos pocos eran de las "pastillas". Se muy bien que estos serán usados por Takao para atraer a su "Shin-chan" (el cual no se resistirá)
Para Aomine y Kise: Disfraces. Al estilo de este par de "tórtolos", Playboy. Aomine probablemente se moleste y no los quiera usar, pero estoy seguro de que Kise le convencerá.
Y, finalmente... Para Murasakibara: Chocolate para derretir. Se supone que era para Murasakibara, pues le encanta el chocolate. Cuando me enteré de que Himuro estaba aquí, pensé que era mejor aún, ya que recuerdo que Himuro me decía "Quiero ser comido por Atsushi igual que el chocolate que tanto le gusta" (obviamente, en ese momento hice una mueca diciento "WTF!?") cuando estabamos en frente de una tienda de dulces en América.
Sinceramente, lo pensé de manera que tuvieran mejores relaciones (de las sexuales). Pero, aun faltaba un regalo por entregar, y este requería mas valor que los anteriores (los cuales no necesitaron mucho.)
Era hora de seguir el trabajo, faltaban varios regalos, ya me encargaría de Seirin una vez que fueramos a grabar con ellos. En este momento, a quien le tengo que preparar un regalo es a él.
"Kuroko..." Recordé la noche previa. Nuestro camino juntos no comenzó recientemente, pero si comenzó como pareja oficial.
Pensé en hacerle una cena americana... Pero, recordé que Kuroko cuando está conmigo come mucho de estas cosas. Asi que pensé en otro estilo y se me vino a la mente "Italia". Haria Spaggetti con queso Ricota y Bolognesa.
Acomodé todo, la comida la guardé de manera que solo quedara calentarla a la hora de comer.
Me fui a bañar, pero antes llamé a Kuroko para que se preparara
-Hola?- Habló por el otro lado de la línea.
-Kuroko... Amm...- No me salian las palabras, pero me forcé -Te tengo una sorpresa. Te encantará. Te paso buscando en 30 minutos, y mejor que te pongas bien arreglado y elegante!!- Exclamé rapidamente antes de cortar.
Me sentía nervioso, quizas sea el hecho de que esté invitando a Kuroko a una cena privada.
Ya no habia vuelta atras. Me arreglé, usando Smoking gris oscuro con una corbata verde pasto, y zapatos negros empresariales (de mi padre). Ansioso, pedí un taxi para comprar flores y pasarle buscando.
Llegué a su casa y estaba jurando que se me saldría el corazón. Llamé al timbre, esperaba morir en ese instante, hasta que vi quien me recibió
-Eh? Kagami?- Un pelinegro se asomó
-O... Ogiwara...!?-
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