En esta semana, lo recordé mucho, me siento solo, seguro que está haciendo sus travesuras lejos de aquí, es por eso que me pregunto lo que está pasando, si está feliz, o si tan solo esta triste o deprimido.
-“¿me extrañara?”-
-Kunimitsu, ¿en qué piensas?-
-sensei, tan solo estaba divagando un poco-
-entiendo, ahora ven que te toca entrenar-
-si-
Después de muchas actividades que he realizado el día de hoy, no hay comparación de lo que hacía con él, cada vez lo extraño más, me pregunto cuánto tiempo más tardare en volver a verlo, si hace tan solo una semana, y siento que no lo he visto en un año.
Puede que en este tiempo, he pensado demasiado, por eso he cubierto mis días con muchas actividades que realizare para evitar pensar en él, por eso, las clases extra, los entrenamientos intensos, las carreras, el periódico, visitar a otros enfermos, realizar distintas visitas a museos o lugares donde pueda ver torneos de tenis, pero ninguno me llena, solo ocupan mi mente por momentos, después regresan mis recuerdos y duele el no estar a su lado.
Cada que lo pienso me arrepiento de haber tomado una decisión tan precipitada, sin embargo, me doy cuenta de lo necesario que era venir, y me recrimino por el sentimiento de negación que tengo antes de esto.
No es que piense que siempre voy a estar lejos, es tan solo que me gustaría escuchar su voz, ver sus ojos, o tan siquiera tocar sus manos; Oishi siempre me dice que él está bien, que todos están bien, sin embargo, no puedo estar seguro hasta no verlo con mis ojos.
Quisiera escribirle al menos un mensaje, pero conociéndome, aunque tenga el texto escrito, no me atreveré a enviarlo, me dará miedo y me reprimiré para no causar problemas.
Es increíble, si mis amigos supieran que estoy aquí, con el teléfono en la mano, esperando el mensaje de un chico arrogante, cuando creen que soy demasiado conservador y maduro, dirán que no soy el mismo Tezuka que conocen, seguro que se burlarían de mí.
-¡Kunimitsu!, ¡ya despierta!-
-eh, si, disculpe-
-¡nada de disculpe!, ¡llevo un buen rato hablándote, y nada que me haces caso!, ¿es que lo que estás pensando es más importante que la clase?-
-no lo es- “grita demasiado”
-¡entonces pon más atención!-
-si… claro-
La doctora me ha vuelto a regañar, piensa que en mi cabeza no va a entrar el hecho de que debo poner atención, pero… debo dejar de pensar en otras cosas, concentrarme en lo que estoy haciendo ahora mismo o me volverán a llamar la atención.
-¿puedo preguntarle algo?-
-adelante-
-¿Cuándo estaré listo para volver con ellos?-
-apenas llegaste, aun no podemos determinar cuánto tiempo tomara tu rehabilitación-
-¿no tiene al menos un aproximado?-
-alrededor de unos cuatro o seis meses-
-es mucho tiempo-
-lo importante es que no padezcas más en ese brazo, además tienes un futuro muy prometedor-
-claro…-
-dime, ¿Por qué te urge tanto volver?, ¿acaso tienes novia?-
-eh, si…-
-ya me lo imaginaba, así que es en ella en quien piensas en todas las clases-
Lleno de vergüenza y sonrojado le conteste –no, no, no me malinterprete-
-vamos Tezuka, no tienes por qué sentirte avergonzado, es de lo más normal-
Después de aquella conversación, no volví a tocar el tema.
Pasaron dos semanas más, y me dijeron que el tiempo asignado era de cuatro meses, una verdadera eternidad, lo más frustrante es que ni siquiera me ha mandado un email, o un mensaje, reviso y reviso todos los días, y nada se de él, Ryoma, ya te olvidaste de mí.
Ring…ring…
-donde anda esa cosa, eh, por fin te encontré-
Mensaje
-¿un mensaje?-
Mitsu
He esperado con ansias un mensaje tuyo, pero mi valiente capitán no se ha decidido, así que he tenido que mandarlo yo, te quiero, vuelve pronto.
Tu pequeño Ryoma
-hay que ver, ese niño va y de buenas a primeras hace que me sonroje y tenga miedo de no verlo más-
Estoy más tranquilo en este momento, no me había decido a escribirle pensando que lo atosigaría.
Lo único que realmente me preocupa de todo esto, es que el otro día me escribieron diciéndome que Fuji y Ryoma hablan mucho desde que se enfrentaron, no es que otra vez este celoso, es que no puedo ser yo el que este con él.
-Echizen-
-¿Qué pasa Fuji-sempai?-
-¿no quieres jugar?-
-ah, si-
-¿un set te parece?-
-es perfecto-
-me han dicho algo interesante-
-¿Qué?-
-que esta semana te quedas solo en casa-
-el tonto de mi padre, que siempre realiza locuras-
-no quieres venir a casa este fin de semana, si les digo a tus padres, te cuidare y por supuesto, podrás seguir viniendo a los entrenamientos-
-ja, está bien-
-entonces después hablo con ellos- “finalmente no se dio cuenta. Tezuka, ahora es el momento de atacar, ¿no decías que no debías bajar la guardia?, pues tú la has bajado”
-de acuerdo-
Ryoma
Espérame, tardare tres meses más en volver, pero una vez que vuelva, no te dejare ir jamás
Mitsu