Naruto se levantó unas horas después cuando el sol a pesar de que se encontraba aun alumbrando las calles, ya no era tanto la luminosidad de este, el rubio se levantó de la cama y comenzó a buscar a su pareja, que lo vio en el sofá tomando un té verde, suavemente y arrastrando un poco los pies se dirigió hasta él. Sasuke al sentir la presencia del Uzumaki volteo la cabeza para verlo.
-Al fin despiertas, Dobe- le dijo sonriendo, aquella sonrisa que Naruto solamente conocía.
-Lo siento- fue lo primero que soltó, sabía que había asustado y preocupado demasiado a Sasuke con su antiguo comportamiento de hace unas horas atrás y lo que menos quería era aquello. Con la cabeza agachada por la pena y aun con una punzada de dolor espero paciente a que Sasuke lo interrogara, pero no fue así. Levanto la mirada encontrándose con la Ónix de su novio.
-Sé que no quieres hablar del tema, así que no preguntare- dijo calmado, como todo un Uchiha- Esperare hasta que te sientas cómodo hablando de ese tema, Naruto… solo te pido que me dejes reconfortarte tan siquiera- le dijo para hacerle una seña de que se sentara a su lado.
El rubio rápidamente fue junto con su pareja y se recostó en el pecho de Sasuke relajándose por completo. Así se quedaron por un buen tiempo, Sasuke acariciaba de vez en cuando la cabellera rubia de su pareja, trataba de una u otra forma descubrir porque Naruto estaba como estaba pero nada se le ocurría, no podía pensar tal vez lo mismo que él, además no podía decirle nada cuando prometió que no preguntaría por el tema.
-Nee Sasuke- dijo suavemente el rubio quien se acomodó más en las piernas de su amado mientras se escondía suavemente su mirada en el cuello del azabache- Estoy seguro que alguna vez pensaste en tener familia- dijo mientras se le apagaba poco a poco la voz, de nuevo aquel nudo en la garganta quería instalarse para volverlo a atormentar.
Sasuke no lo podía creer, sus sospechas que él quería descartar eran ciertas, el rubio estaba pensando en el mismo tema que él y estaba completamente seguro que pensaba que sería su culpa si él no tendría familia.
-Naruto- dijo tratando de detenerlo de hablar de aquello, sabiendo que volvería a afectar a Naruto.
-Déjame terminar por favor- suplico el menor y Sasuke cedió ante lo frágil que se escuchó salir aquellas palabras de la garganta del menor- Dime que pensaste lo mismo que yo… que por más que nosotros quisiéramos tener familia, no la tendremos… no tendremos a nuestro propios hijos Sasuke, nunca veras a un pequeño mini nosotros correr por esta casa, nunca podremos tener un bebe que tenga tu pelo y mis ojos… Nunca- dijo lo último convenciéndose, no, tratando de ver que así sería en realidad, reafirmando lo que la cruda realidad seria en su vida.
-Pero podemos tener a alguien que podamos mostrarle el cariño de una Familia- dijo abrazando al menor- Naruto, podemos adoptar- susurro mientras sus brazos acariciaban los de su amante.
-Lo sé, pero no será lo mismo… No me malinterpretes, seria lindo darle cariño a alguien que tuvo la misma fortuna que nosotros dos pero… quisiera que ese pequeño tuviera nuestra misma genética, de ambos- dijo mientras volteaba a ver a su pareja- Además… Nosotros sufrimos mucho por lo que les paso a nuestros padres, eso me pone a pensar… ¿Qué pasaría si alguno de los dos muriera? ¿Si el pequeño se queda nuevamente huérfano? Por nuestra forma de vida puede pasar, Sasuke… Nuestra vida no está comprada, nunca sabremos si moriremos o viviremos si vamos o no a alguna de nuestras misiones diarias, no sabemos cuánto tiempo estaremos en casa tampoco… y yo no puedo dejar mi vida de Ninja para cuidar de un pequeño- Naruto se detuvo, sabiendo que aquello había sonado más cruel de lo que él quería trasmitir, el Uchiha se dio cuenta y sonrió de medio lado.
-Tranquilo, se a lo que te refieres- dijo besando la cabellera rubia- pienso igual, sé que alguno de los dos tendría que quedarse en casa para cuidar de él, pero siendo sinceros nosotros que amamos la vida de un Ninja no podríamos tomar aquella responsabilidad del todo, nosotros somos hombres que quieren proteger a su familia dando lo mejor de sí, sin embargo no pueden estar de brazos cruzados o quietos en la seguridad de su hogar- Naruto se apartó un poco de él, para acomodarse frente a Sasuke, paso ambas piernas a los costados del Uchiha y le vio de frente.
-Así somos nosotros, pero una parte de mí no entiende eso- dijo mientras las lágrimas volvían a salir de sus ojos azules- Una parte de mi dice que quiere intentar ser padre de una criatura, una parte de mi grita que desearía ser mujer para poder darte los hijos que ambos queremos, porque sé que en tu mente también hay alguien diciendo *Vamos Sasuke, yo sé que quieres ser Padre, embaraza a tu pareja*- el Uchiha rio divertido ante esto- puede que suene de broma, pero es la realidad ¿no es así?
-No negare que cuando Neji lo dijo me sentí algo envidioso, sin embargo… a pesar de todo, nunca me alejaría de ti Naruto, aun cuando no podemos tener hijos llevaremos esa carga juntos porque ambos nos amamos como para ser tan egoístas y no permitir que el otro se vaya de nuestro lado- dijo colocando su frente sobre la de Naruto- Ese es el motivo verdadero de tus lagrimas ¿no?
-¿Cómo es que siempre logras ver a través de mí?- dijo mientras trataba de calmar las inmensas ganas de llorar y besar a su novio.
-Porque Te amo- dijo uniendo sus labios con los del menor- Entre nosotros ya no puede a ver tantos secretos- dijo sonriéndole cariñosamente.
-Pensé que si me alejaba de tu lado…- las palabras se ahogaron en su garganta por el beso que el Uchiha le estaba dando.
-Nunca vuelvas a pensar eso… escúchame bien Uzumaki Naruto, nunca, absolutamente Nunca dejare que te alejes de mi lado y si es así te arrastrare de nuevo a mi lado y te mantendré en el por la fuerza- dijo limpiando las ultimas lágrimas derramadas por el Uzumaki- Y sabes que estoy lo demasiado torcido para ello- rio.
-Te amo- fue la respuesta del Uzumaki, aquella que sin duda quería ser escuchada por el mayor.
Los meses pasaron y con ellos la relación de Naruto se hacía cada vez más fuerte, después de aquello de expresar uno de los mayores temores en ese momento para ambos, rápidamente supieron sobre ponerse de aquello, ahora Naruto sabía que no era el único que había pensado sobre aquel tema que le atormento, gracias a eso Sasuke y él se hacían cada vez más unidos, el Uchiha siempre trataba de hacerle ver que eso no era de importancia. Como dije anteriormente los meses pasaron y la gran barriga de Hinata crecía cada vez más junto con estos, entre el camino se llevaron la gran sorpresa que al parecer no habían sido los únicos de pensar sobre el tema del embarazo pues la mayoría, por no decir que todas las chicas de su grupo habían quedado embarazadas unos meses después de los de Hinata, algunos se preguntaban quién era el padre de la pequeña que estaba esperando Sakura, todos los integrantes del equipo 7 querían dejarle bien claro a quien sea que fuera la pareja de la pelirosa que si algo malo le pasaba a Sakura serían ellos quien se las cobraría, aunque sabían que con el carácter que Haruno Sakura (el cual conocía verdaderamente de cerca) no hacía falta de tal amenaza.
Los nueve meses de Hinata llegaron y con esto el día del nacimientos del pequeño Hyuuga, meses atrás se habían enterado que sería un pequeño varón, Sasuke y Naruto aun podían sentir la alegría que el querido padre de la criatura brindaba a todos los de su alrededor por tal noticia, por otra parte Hinata se sentía feliz porque le habían dicho que todo iba bien con el embarazo y como no siendo que todos sus amigos y familiares parecían cuidarla como una doncella en apuros.
-Ya se tardó mucho Tsunadeobachan dattebayou- dijo el Uzumaki preocupado provocando que el pobre padre se preocupara más aún.
-Naruto Baka- grito Ino reprendiéndolo- Cállate, deberías saber lo sensible que esta en este momento Neji- dijo mirando al castaño que estaba a punto de morderse las uñas de los nervios.
-Aun no puedo creer que Sakura participara en el parto, debe de descansar- dijo Temari mientras veía a su esposo que se estaba quedando dormido, porque si desde hace unos cuantos meses ellos dos se habían casado en una mini ceremonia y ahora esperaban a su pequeño bebe.
-Eso es porque verdaderamente Sakura-chan es buena en su trabajo, además Hinata seguro que se siente más segura con ella- dijo sonriendo el rubio.
-Es cierto, Dobe… aun así, debería cuidarse más- dijo suspirando- además donde demonios esta su maldito prometido- dijo algo enojado, Naruto y él se comportaban como hermanos mayores sobreprotectores con ella.
-Está en una misión- dijo Sai con su típica sonrisa falsa- deberíamos darle un escarmiento cuando regrese- dijo mientras se tronaba los dedos, divertido al imaginarse la reacción del prometido de Sakura, pues era verdaderamente tímido el pobre hombre.
-Ustedes y su complejo de Hermano mayor- dijo Kiba que por obvias razones no había traído a Akamaru.
-Mira quien lo dice el que amenazo a Neji de tratar bien a Hinata- dijo bufando el Uchiha, sonriendo prepotente.
-Mira Bastardo- pero fue interrumpido por la gruesa voz del que sería padre en esos momentos.
-Se pueden callar de una Puta vez, no ven acaso que Hinata está dando a luz a mi primogénito y que ni una sola mendiga enfermera me da señales de ella y mi hijo- dijo verdaderamente hastiado por la situación.
-Lo sentimos Neji, Dattebayou- dijo el rubio mientras se sentaba siendo perseguido por su pareja.
-Yo no- dijo suavemente Sasuke mientras Naruto lo golpeaba.
-Tranquilo Neji, después de todo es madre primeriza lo que tomara mucho tiempo para dar a luz- dijo sonriéndole tratando de calmarlo.
-Tenten tiene razón, solo debes calmarte y prepararte para cuando al fin venga Sakura a darnos la noticia de que ya nació- dijo Temari mientras sobaba su vientre y agarraba con la otra mano la de Shikamaru.
-Que problemático- menciono uno de los más callados.
Pasadas las horas al fin había aparecido Sakura dando la noticia.
-Felicidades Neji, eres padre de un gran varoncito- dijo sonriéndole cálidamente, todos suspiraron tranquilos- y una hermosa niña- soltó sin más la Haruno.
Todos la miraron impresionados y estuvieron a punto de gritar de la emoción y la conmoción que les provoco saber aquello pero esta les hizo una seña de que guardaran silencio.
-Hinata y los bebes están muy bien, el parto fue realmente tedioso por la sorpresa de que no era solamente un bebe, pero todo salió bastante bien ya puedes…-pero antes de que terminara solamente pudieron ver como el cuerpo de Neji, uno de los mejores ninjas de Konoha, caía al suelo en un sonido seco.
-Se desmayó- dijo el chico careciente de emociones mientras sonreía divertido ante el suceso.
Unos minutos más tarde Neji se levantaba con un fuerte dolor de cabeza por caer de bruces al suelo, realmente se había dado un gran golpe pues había un prominente chipote en su cabeza, se sintió algo desorientado al observar que se encontraba en un sillón hasta que los sonidos de aquella habitación llegaron a él.
-Ah~ Neji despertó dattebayou- dijo el rubio para observar a el Hyuuga quien trataba de enfocar, cuando por fin abrió bien sus ojos se encontró con la mirada divertida de todos sobre él, incluyendo la de Hinata.
-Me alegro que despertaras, ahora ¿quieres conocer a tus hijos?- menciono con una sonrisa verdaderamente divina Hinata mientras una pequeña risa se escapaba de sus labios aun divertida por lo que le había sucedido a su querido Neji al enterarse que fue padre de Cuates y no solamente de un varoncito.
Neji se levantó y rápidamente dirigió sus pasos a las cunas que se encontraban rodeadas por sus amigos, estos se hicieron a un lado y dejaron ver al padre primerizo a sus pequeños retoños, para sorpresa de mucho las lágrimas hicieron aparición en el rostro del Hyuuga junto con una sonrisa tan grande como la que el Uzumaki mostraba siempre.
-Son verdaderamente hermosos, tal como tu Hinata- dijo mientras la aludida se sonrojaba.
Todos al ver aquella atmosfera romántica decidieron salir de la habitación, estaban haciendo mosca ahora solo era momento de los recientes padres para estar con sus retoños y mimarse mutuamente, tranquilamente todos salieron sin no antes amenazar de que regresarían mañana para saber más sobre los pequeños y estar minutos más con ellos disfrutándolos y trayéndoles obsequios, la pareja agradeció esto a sus amigos y se despidieron de ellos.
Naruto caminaba tranquilamente a su casa agarrado de la mano de su Teme, el silencio que los invadía no era para nada incómodo sino reconfortante pues parecía que nada podría estropear aquella tranquilidad.
-¿Qué te parece si vamos a cenar al Ichiraku?- dijo el azabache sorprendiendo al Uzumaki ante la propuesta.
-¿enserio?- menciono feliz, el Uchiha solo asintió- Te amo Sasuke- grito para luego abrazarlo.
Aquella noche era para festejar después de todo, tal vez los pequeños no eran sus hijos pero eran algo así como sus sobrinos y nada mejor que ser parte de la vida de ellos, sabían que Neji y Hinata querían que fuera parte de su familia, no por nada habían hablado de esto con ellos, pues al parecer se dieron cuenta de los sentimientos de ambos aquel día en que dijeron aquella noticia. Ambos llegaron con cada quien su propia forma de sonreír al Ichiraku pidiendo sus pedidos rápidamente fueron dados, el dueño les dijo que si veían a Neji y Hinata le felicitaran por su nueva etapa de ser padres y que les deseaba felicidad y prosperidad a su familia, ellos con un asentimientos dijeron que les dirían mañana en cuanto les vieran, esa noche ambos comieron platicando tranquilamente mientras aquello que ambos en algún momento les llego a afectar ahora era parte de su nueva alegría, sus problemas con el tema de los embarazos y la familia había sido aclarados aquel día y nunca más se instalaron en su mente.