—Luhan, come. Deja de hacer esa cara y- ¡Luhan!
Una cuchara presiona los labios del chino con Minseok tratando de meter la sopa caliente en esa boca poco dispuesta.
Quejándose, Luhan daba su todo para rechazar la saludable bomba de la sopa.
—Vamos Luhan, debes comer algo para darte las pastillas.
Ok, se estaba pasando de la línea al rogar, pero Minseok no tenía otra idea con ese hombre infantil.
Con mala cara, el colorado hombre abre sus pequeños labios aceptando la sopa de pollo después del forzoso empuje del mayor.
Cada cucharada trae otra súplica, Minseok lentamente alimenta al medio inconsciente hombre recostado en la cama. En serio, hasta Sehun colaboraba más para terminarse los guisantes de su plato ¡Y eso que los odiaba!
Asegurándose de soplar cada cucharada de sopa, el joven padre gentilmente sujeta la cabeza de Luhan, ayudándolo también a terminar todo el cuenco.
—¿Minseok...?
—¿Hm?
—Quédate por favor.
Minseok sonrió tiernamente, introduciendo una enorme pastilla en la boca del enfermo.
—Ahora duerme.
___
—Papi, ¿Es mi turno de curar a Luhan hyung ahora?
Minseok levanta la vista del estofado de pollo que cocinaba, viendo a su hijo que se escondía en el marco de la puerta con timidez.
Agarrando unos papeles con sus manos, Sehun saltaba con la punta de sus pies mientras espera a su padre.
Minseok alza sus cejas con diversión, surcando después una sonrisa.
—¿Curar? Claro, bebé. Ve a curarlo, pero si empieza a quejarse, llámame, ¿sí?
Dando una palmaditas, Sehun se retira de la cocina con una pequeña risa de su padre de fondo.
Tal vez quedarse unos días más no afectaría mucho…Es lo que pensó.
___
Cuando el estofado estaba listo, Minseok lo sirve en unos platos, yendo a llamar a Sehun en silencio. Ciertamente, no quería despertar a Luhan y causar sus quejidos infantiles.
El padre camina por la casa de puntillas. Planeaba alimentar a Sehun y luego despertar a Luhan para darle de comer un poco más de sopa y la medicina. En medio de eso, supo que tenía que comer algo también.
Llegando al cuarto de Luhan, Minseok inesperadamente detiene sus pasos y se esconde atrás de la puerta cuando oye unas risitas desde la habitación.
En la cama, Luhan tenía un húmedo –otra vez, muy húmedo– trapo en su cabeza, mojando su cabello y rostro con Sehun recostado en él mientras muestra algo en un papel muy risueño.
—Ese es Luhan hyung y ese es mi papi. Ese otro soy yo. Nos estamos tomando de las manos.
El rostro de Luhan seguía aún muy rojo para estar saludable, pero la sonrisa que ahora tenía mostraba una apariencia mucho mejor que la de haces unas horas. Decidiendo poner fin a la miseria del joven hombre, Minseok sale de su escondite, pero se regresa cuando Luhan asiente y apunta algo en el papel.
—¿Qué es eso?
Sehun echa un vistazo a los luminosos colores del papel antes de acurrucarse en el sudoroso cuerpo del contrario con una risita.
—Es mi perro. Pinkeupinkeu.
—Oh, ¿tienes un perro?
—No. Bueno, papi dice que no podemos cuidar a un perro pero si fuéramos tres personas podríamos, ¿cierto?
Minseok entra a la habitación en pánico, aclarando su garganta incómodamente.
—La cena está lista Sehun, vamos~ —Puchereando, Sehun bajó de la cama, despidiéndose de Luhan. Saltando al lado de su padre, el pequeño niño se aferró al pantalón del mayor.
"Ve primero, iré después de ti, pequeño.”
Envía a su pequeño a otra parte, dando una palmadita suave en sus huesudos hombros, Minseok se sienta al lado de Luhan, tomando el húmedo trapo cuando el niñito deja la pieza.
—¿Cómo te sientes?
Luhan se queja dramáticamente al momento que el más bajo se sienta, poniéndose a sí mismo a su lado, con la cabeza entre su hombro y cuello.
—Me muero Minseok. Abrázame.
Golpeando la nuca de Luhan e ignorando su gimoteo de dolor, Minseok sacude al hombre chino.
—Deja de comportarte como niño, tú idiota. Me preocupaste hoy.
Pone a Luhan de nuevo en los edredones, acomodando su cabeza en las altas almohadas, comprobando su temperatura también con el dorso de su mano, suspirando de alivio cuando lo sintió más…saludable.
—Aw, tú besas a Sehun cuando está enfermo ¿pero yo sólo consigo tu mano? Malo.
—Sehun es lindo.
—Malvado.
Poniendo una mala cara, Luhan se entierra en los cojines patéticamente, causando que Minseok suspire por novena vez ese día.
—Eres increíble Luhan.
Agachándose con rapidez, presiona sus labios en la cálida frente del chino, dando un pequeño beso, incorporándose de la cama.
Acariciando el cabello húmedo de Luhan, Minseok oculta sus rosadas mejillas mientras da la vuelta y se dirige a la puerta.
—Regresaré con algo de sopa, ¿está bien?
Tratando de ignorar su avergonzada y sonrojada cara, el joven deja a Luhan atrás en esa habitación.
Los inocentes dibujos y pequeños de Sehun, promesas de quedarse…Minseok no estaba seguro de qué ocurría pero se asustó mucho.
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___
La mañana del domingo no fue exactamente como Minseok lo imaginó.
Por una vez, él pensó que estaría en casa, relajándose con Sehun o sino pasando el día con Jongdae y Junmyeon con Sehun junto a ellos…
En serio, no era la forma en la que lo imaginó…
—Luhan, estoy tratando de contestar mi teléfono, ¿Puedes pa- ¡Luhan! —Golpeó con el dorso de su mano la nuca de Luhan, a pesar del dolor que el último tenía, alcanzando su teléfono. Alejando la cabeza de él con su mano, el mayor ignoró los gimoteos que dejó salir.—Te juro por dios que- Oh, hey Jongdae, ¡buenos días!
De repente una animada voz llena los oídos del joven padre mientras su amigo da un pequeño saludo. Creándose una pequeña charla, Jongdae para en medio de una sentencia y pregunta;
—Hey hyung, ¿qué te parece un almuerzo? Ha pasado un rato desde que salimos. Junmyeon dice que extraña a Sehun.
Ah, cuánto le encantaría a Minseok en vez de… ¡Esto!
Dando una enojada mirada a Luhan, pronunciándole un compórtate a él, el joven hombre dio una compungida y nerviosa risa a su amigo rascando la parte de atrás de su cabeza tímidamente.
—Me encantaría pero hoy no puedo. ¿Qué tal la próxima semana? O podemos ir a cenar- Luhan, ¡Te dije que te comportes! Quédate bajo las sábanas ahora. Ahora.
—…
—…
—…Oh por...
—Jongdae no-
—Ese mesero mocoso-Jongin no mentía. ¡Estás teniendo algo de Luhan!
Minseok juró que estaba viviendo en una telenovela. Jongin tuvo el tiempo suficiente para empezar un chisme, dios mío, que demo-
—No Jongdae, lo entendiste mal, no es-
Hubo una alta risa por el otro lado de la línea antes de que su joven amigo lo cortara con diversión.
—Siempre supe que tu jugabas en ambos bandos. Wow hombre, ¿oí algo de cama y quedarse allí? Lo siento hyung por llamarte en estos momentos. Ustedes chicos diviértanse. Quiero los detalles mañana. Bye, bye~
En cierto momento, Minseok perdió su voluntad de explicarse a sí mismo y rebajarse terriblemente cuando Jongdae colgó.
Genial. Ahora en verdad sentía como si estuviera en una relación con-
—Minseok, debo orinar.
—Joder- Luhan tú sólo- ah! ¡Yo no te cargaré!
___
Cuando Minseok comenzó a alimentar a Luhan con algo de arroz y huevos para el desayuno –A pesar el hecho que Luhan puede usar PERFECTAMENTE sus manos bien decidió quejarse como un mocoso– Sehun los miraba desde el marco de la puerta con su cachorro de peluche agarrado en sus brazos.
Mientras el chino trata de alimentar al padre de regreso, se ganaba una manotada con un molesto "Si puedes hacer esto, ¡entonces come solo!" Sehun sonreía para sí.
Era igual que en las películas, donde madres y padres están felices, se besan, abrazan y tienen una familia feliz.
Sehun amaba esas películas.
Apretando un poco más fuerte el peluche en sus brazos, el pequeño niño lentamente entró a la habitación sin llamar la atención.
Bueno, su padre no era una mamá y Luhan hyung no era mamá tampoco pero Jongdae hyung besaba a Junmyeon hyung y ellos también no eran mamás.
…Además, Jongdae hyung y Junmyeon hyung tenían un perro. Así que si su papi y hyung se besaban podría tener su Pinkeupinkeu.
Subiendo a la cama, arrastrándose hacia los hombres mayores, Sehun se dejó caer entre su padre y hyung con entretención.
—Veo que alguien está despierto. Buenos días amiguito.
Recibiendo un besito de su papi y una palmadita en su cabeza por Luhan, Sehun rió algo adormilado, poniéndose cómodo.
Fue una gran mañana…Sólo si pudiera conseguir un poco de parfait o pudding.
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En medio de sus patrones de sueños y agotadores descansos de medicina, Luhan agarró su teléfono y llamó a su amigo para que se hiciera cargo del comedor por un rato. Aunque disfrutara el hecho de torturar a Jongin, ese chico merecía un descanso también.
Sólo uno pequeño. lo suficiente para que respire. No mucho.
Hablando en un rápido chino, oxidadas palabras rodando su lengua, Luhan sonríe cansado cuando escucha las reconfortantes palabras de su amigo.
—Luhan, ¿quieres que vaya a dar una vuelta a tu casa? Sabes que puedo cocinar una excelente sopa para que mejores.
—No es necesario Yixing, ya tengo alguien que cuide de mi ahora.
Hubo un derrotado suspiro por el otro lado de la línea que hizo la sonrisa de Luhan ampliarse más. Su amigo de la infancia, compañero del crimen siempre preocupado sin importar que.
—Luhan, creí que dijiste que estabas aburrido de esas relaciones.
Oyendo las palabras, el chino echó un vistazo a Minseok que estaba acariciando el cabello de su hijo mientras Sehun hablaba sobre algo con enorme entusiasmo y alegría. Probablemente algo de X-men o Spiderman, pensó Luhan con una sonrisa. El joven padre lucía cansado, cansado de estar despierto por Luhan y Sehun, cansado de luchar con su propia vida…Sólo cansado…Aún así, daba la imagen de estar tan sereno ahí.
—Es Minseok.—Murmuró al final, comenzando su cabeza a doler por el calor otra vez.
—...Oh. ¿Finalmente?
Luhan rió entre dientes.
—Aún no.