Ya se hacía tarde para la cena, la disputa con la caja registradora consumió, como de costumbre, parte de su tiempo en el súper mercado, se apresuro en volver… De pronto se oyen disparos, venían del apartamento
-¿Sherlock?- Grito John mientras entraba
-Oh Dios… Sherlock, creí que te había sucedido algo…-
-Estoy aburrido John… ¿Acaso es no es “algo”?- Insinuó con ironía
-Pues consigue un caso… La pared no tiene culpa de tu aburrimiento-
-Tu también eres muy aburrido-
-¿Yo?... ¿Y por qué razón debería ser “divertido?-
Sherlock se levanto del amplio sofá, y se acerco a John
-Pues… eres mi novio… debes divertirme-
John se sonrojo por completo, tomo asiento en su cómodo sillón, y agarro un periódico que había sobre la mesa para intentar disimularlo
-¿Jugamos a algo?- Pregunto el detective parándose frente a su compañero
-Claro… juguemos a preparamos la cena, comemos, y nos vamos a la cama- contesto John de forma jocosa
-Vamos John, juguemos, estoy muy aburrido-
-No Sherlock, estoy cansado, no quiero jugar-
-Solo serán unos minutos… diviérteme-
-No soy tu payaso privado, Sherlock Holmes-
-No digo que lo seas… pero como te dije, se supone que las parejas siempre están pendientes de los malestares del otro, y en este momento estoy sufriendo uno gigantesco… y se llama aburrimiento-
-Está bien… Está bien… Hagamos algo-
En ese momento, Sherlock se sentó sobre su falda, dándole un beso profundo, recorriendo cada centímetro de su boca con su lengua
-¿Sherlock?-
-Dime-
-Jamás me habías besado así… ¿Dónde lo aprendiste?-
-En internet-
-Oh Dios, Sherlock… ¿Viste pornografía?- Preguntó tomándose la cabeza
-No seas tonto John, simplemente vi varios blogs acerca de cómo besar y esas cosas-
-El tonto eres tú, pudiste haberme preguntado a mí-
-Pues, quería sorprenderte… ¿Te gusto?-
-¿Gustarme?... Necesito mas de eso- Respondió, apresándolo del cuello, volviendo a encajar sus labios, mientras las lenguas jugaban entre si
-Sherlock, tal vez sea una pregunta incomoda… pero… ¿Eres virgen?-
El detective enmudeció por un instante, sus mejillas enrojecieron
John notó en el aprieto que había logrado poner a Sherlock con su pregunta
-Solo fue una pregunta… No alteres tus nervios… Después de todo, fuiste tú quien insistió en jugar-
El detective poso su mirada fija en John, que se encontraba aun sentado sobre sus piernas
-Y dime. ¿Qué mas encontraste en esa pagina informativa?-
Sherlock dejo deslizar una de sus manos por la cintura de John
-De seguro nada que tu ya no sepas- contesto sonriendo
-¿Acaso también estas informado sobre lo que yo sé?-
-No… No lo estoy… Pero…-
-¿Pero qué? Holmes- Preguntó John, posando sus labios a milímetros de la boca de Sherlock
-Pero me encantaría estarlo… Ya sabes… Conocimiento es conocimiento… Y nunca esta demás adquirirlo-
-Entonces, te enseñare algo…-
John volteo hasta quedar de frente al detective, entrelazando sus piernas por detrás de su espalda, desatando un sinfín de besos, mientras sus manos recorrían cada centímetro de la espalda de su compañero, desde la cintura hasta el cuello. Sus cuerpos se acoplaron perfectamente, como piezas de rompecabezas. La adrenalina del momento incitó a Sherlock a levantar a John, sin que este desmontara su posición
-Creo que es mejor que continuemos con esta… Investigación en mi cuarto. ¿Qué opina usted, Doctor Watson?-
-Concuerdo con usted Detective- Respondió John con una risa sarcástica
John se desprendió del cuerpo de Sherlock, lo tomo bruscamente lanzándolo sobre la cama
-Preste atención detective… Primera lección: Tacto- Informo, mientras trazaba una ruta con sus manos desde el pecho hasta la cintura, para luego introducirlas por debajo de la manda que apenas cubría a su compañero, hasta llegar a la entre pierna
La expresión en el rostro de Holmes lo decía todo, había encontrado el entretenimiento que estaba buscando desde hacía ya un largo tiempo
-¿Aun sigues aburrido?- Susurro John al oído del detective
-Tal vez…- Respondió entre suspiros
-Entonces, pasemos a la segunda lección: Olfato-
John retiro sus manos, y volteo boca abajo a su compañero, comenzó a respirar lentamente por la espalda del mismo, como si fuese en cámara lenta, subió, podía percibir el aroma que desprendía la excitación de Sherlock, que ahora apretaba fuertemente las sabanas para controlar el instinto que fluía dentro de él
John continuó subiendo, pasando por el cuello, hasta sus orejas, respirando profundamente, liberando suspiros que estremecían aun más al rendido detective
-Antes de tu tercera lección, volveré a preguntar… ¿Aun sigues aburrido?-
-Me niego a contestar hasta que acaben las lecciones… Es un sacrificio que estoy dispuesto a correr en nombre del conocimiento-
-Entonces… Tercera lección detective: Gusto-
En ese momento, Sherlock había caído totalmente, donde había finalizado la segunda lección, comenzaba la tercera: pequeños mordiscos y ligeros besos, todo lo que sube debe bajar, comenzó a dirigirse al cuello nuevamente, donde comenzó a hacer uso de su lengua
-John…- Suspiro Sherlock
-¿Dime?-
-Aun estoy aburrido-
La respuesta de John fue inmediata, tomo las manos de su compañero, apresándolas, mientras delicadamente descendía por su columna, valiéndose únicamente de su lengua, provocando en Sherlock un terremoto de sensaciones que lo sacudían desde sus pies, hasta su cabeza
John se quito su suéter, por debajo traía una sudadera un tanto ajustada, la cual lograba distinguir de buena forma la estructura de tu cuerpo
Sherlock se volteo, para poder observar a su compañero, ambos sonrieron, el detective se dispuso a quitarle la sudadera, liberando el torso de John, abriendo paso a una situación que había dejado de ser simple entretenimiento
-John, ahora es tiempo de que demuestre lo que aprendí-
El detective tomo la posición de John, dejando a este debajo de él… Comenzó a besar lentamente su cuello, suspirando en sus oídos, descendiendo hasta su pecho, lamiendo y mordisqueando cada rincón desde su boca hasta la cintura, para luego quitar de forma atrevida los pantalones del Doctor; continuo descendiendo, pasando sobre sus interiores, besando sus muslos… Ninguno se oponía a nada, ambos se encontraban dispuestos a todo lo que estuviese relacionado con sus cuerpos
Las manos de Sherlock, tallaban cada célula de su compañero, las caricias eran suaves, pero a su vez se sentían muy intensas
John estaba erizado, su corazón latía con fuerza, y su instinto gano la batalla que hacía varios minutos se librara dentro de él
Tomo con fuerza a su compañero, que aun estaba sobre él, tumbándolo boca arriba, John estaba preparado para llevar la situación un nivel más alto… Se quitó sus interiores, el roce de las partes de ambos había elevado el lívido hasta niveles desconocidos para ambos, Sherlock se volteo, insinuándose a John, quien sin ningún tipo de reparo introdujo lentamente su dedo índice…
El detective emitía bajos gemidos, intentando resistir, lo cual provocaba aún más excitación en el Doctor… Ya no podían ni querías postergar lo que ahora se había vuelto inevitable
Cuerpos acoplados perfectamente dejándose llevar por la situación, nada podía detener lo que estaba por suceder, entregados al placer y el sinfín de sensaciones… No existían límites, la imaginación era la única fuente que inspiraba sus cuerpos
-John… Hazlo- Titubeo el detective, sujetando con fuerza una almohada
-¿Estás seguro Sherlock?... No quiero hacerte daño-
-Hazlo… se que tu jamás me lastimarías-
Entonces John quitando su dedo, que ya había hecho su trabajo, se dispuso a entrar en su compañero, lento, de a poco… La emoción que los recorrió fue electrizante, ambos estaban sintiendo esto por primera vez… Sherlock dejó escapar nuevamente un gemido, mientras John mordisqueaba su oreja, para lograr una mezcla perfecta entre placer y dolor
Los movimientos comenzaron a darse automáticamente, las mejillas del detective estaban ruborizadas, su frente un tanto sudada, su cuerpo hervía…
-No sé si este es el mejor momento para decírtelo pero…-
-¿Qué sucede?- Interrumpió John, deteniéndose
-Creo… creo que desde que te vi, me has gustado… y cada noche, siempre imaginaba como seria este momento a tu lado-
-Siempre me despertaste intriga Sherlock… tal vez, sin quererlo, nuestras mentes soñaban con lo mismo…-
Los fuertes suspiros se hicieron presente nuevamente; aunque siempre lo quisieron e imaginaron, jamás pensaron que este momento sería tan único, tan especial, tan excitante como sus cuerpos lo sentían ahora
-John…-
-Sherlock… no me falta mucho- Insinuó el Doctor, acelerando sus movimientos
-John…-
-…-
-John… Despierta-
John despertó sudado, como si estuviese teniendo una pesadilla, Sherlock había entrado al sentir que su compañero hablaba solo y entre sueños
-¿Sherlock?...-
-John… por favor, si vas a soñar, ten el respeto de expresarte un poco más bajo… ¿Si?-
-Fue un sueño…- suspiro John, tumbándose sobre su almohada-
El detective tomo asiento a un costado se su compañero que sobre su cama, se le veía un poco triste
-¿Un mal sueño?-
-No… no, lo contrario- expreso John, un poco decepcionado
El ambiente se mantuvo en silencio un momento, Sherlock también expresaba un poco de decepción
-John… ¿Puedo saber que fue lo que soñaste?-
John lo observo intrigado
-¿Desde cuándo te interesan mis sueños?-
-Es que anoche también tuve un sueño extraño… No se-
Ambos retomaron el silencio
-Bueno, será mejor que me levante…-
-Espera… John…- Dijo el detective tomando a su compañero del brazo
-¿Y ahora que sucede?-
Sus miradas conectaron de tal forma que casi podían saber lo que pensaban entre ellos
-Estoy aburrido John… Entreténme-
El Doctor sonrió, mientras recordaba que en su sueño, él le mencionaba a Sherlock que tal vez sin quererlo, sus mentes soñaban lo mismo
-Está bien- asintió, acercándose lentamente hacia su boca
Sin hablarlo, ambos sabían lo que sucedería a partir de eso beso